miércoles, 29 de febrero de 2012

¿Tú corazón es solitario?

Oh, vaya, qué significará este correo de remitente desconocido con asunto ¿Tú corazón es solitario?. A ver corazón, tú ¿eres solitario?


Mientras me contesta el corazón voy a leer qué pone…


Usted puede ser sorprendido cuando recibi esta carta.

¡Oh, sí, qué sorpresa!

Por favor, no se sorprenda.

Ah, perdón

Mi nombre es Katya.

Y una cosa, si te llamas Katya ¿por qué te creaste una dirección que empieza por Jaime?

Soy de Rusia.

Ah, que lo mismo ahí es costumbre

Y quiero conocerte. Busco hombre para relacion seria.

Vas mal, Katya, soy una mujer.

Usted esta registrado en un sitio de citas.

Pues no.

Asi que usted tambien esta buscando a una mujer para relacion seria.

No das una, hija.

Asi que creo que sera interesante introduccion para los dos.

¿Una interesante introducción para los dos? Desde luego no te andas por las ramas, mona.

La primera vez que escribo una carta a un hombre de otro pais

… y escribes a una mujer, que ya es mala suerte

y ahora estan muy preocupados, pero espero que entiendan mis palabras.

¿Quiénes? ¿Mis ojos, por tener que leer estas cosas? ¿Los académicos de la Real Academia? ¿Los que ponen los filtros anti-spam de mi empresa?

He encontrado un e-mail a traves de una agencia de citas.

Es increíble lo que uno puede llegar a encontrarse en cualquier parte

Te voy a contar un poco sobre ti mismo.

¿Sobre mí mismo? Digo ¿yo misma?

Mira, había oído muchas veces que es bueno conocerse a uno mismo, pero no sabía que me iba a presentar un hacker ruso.

Tengo 31 anos

Veo que los efectos de Chernobil fueron terribles.

Tengo un cumpleanos el 17 de agosto.

Vale ese es uno, y el resto de los anos ¿cuándo lo celebran?

Soy morena ojos y marron.

¿Eres marrón?

Soy una mujer guapa y esbelta. Soy sociable y amigable.

Veo que la modestia no está de moda en Rusia.

Tengo un buen sentido del humor.

Ahí te doy la razón, eres una cachonda.

Me encanta tener conversaciones con la gente.

Sí, es lo que tiene la gente… que se puede mantener conversaciones con ellos, yo lo he intentado con las plantas de interior, pero son muy suyas y pasan de contestar.

Mi corazon esta solo y lo que estoy escribiendo esta carta.

Pues hija, le podrían hacer compañía tus órganos múltiples.

Mira, el corazón solo y los anos tan acompañaditos, que pueden hacer una liguilla de fútbol-sala.

Siempre quise conocer a un hombre que habla espanol.

Sobre gustos no hay nada escrito, pero ya puestos, podías haber escogido un idioma que entendieras

¿Para no entenderle una palabra y no enterarte de lo que dice?

Cuando yo estaba estudiando espanol,

¿Estudiaste español? ¿De verdad? Pero ¿Cómo? ¿En una academia?

Y me di cuenta que puedo hacer por la familia de este hombre - es el mas importante y valioso.

¿Crees que hay alguna posibilidad de que te devuelvan el dinero?

Ahora estoy buscando una relacion seria y solo desea iniciar una familia. Y quiero hacer todo lo posible para la felicidad de mi familia. Y quiero hacer todo lo necesario para que mi hombre para ser feliz conmigo.

Katy, chica, no sé si me ha quedado lo suficientemente claro. ¿Me podrías explicar mejor esto último?

Ahora usted conocer algunos detalles acerca de mi.

De momento sé que eres marrón

Tambien quiero decir que mi altura 170 cm. Mi peso 51 kg.

Si no fuera por la multiplicidad orgánica serías una joya.

Yo queria escribir una larga carta, pero no se nada de ti.

A mí esta se me ha hecho eterna, la verdad.

Ahora usted podria pensar, y si estoy interesado en usted, entonces debe responderme.

Los que piensan, no contestan estas cosas, mujer.

Estare muy contento de conocer con usted.

Con que contento ¿Eh? Ah, Jaime, que te he pillado

Ahora tengo que terminar mi carta. Si usted tiene alguna pregunta, entonces estare encantado de responder. Voy a esperar por su respuesta. Katya

Espera por lo que tú quieras Jaime, pero yo que tú, buscaría una silla donde apostentar esa zona tan superpoblada de tu anatomía.

Bueno, pues nada, correo finalizado, lo cierro y observo que me ha llegado otro nuevo, con asunto “Hola de Rusia!” de Katya, sin duda no puede vivir sin mí. Me lo empiezo a leer:

Usted puede ser sorprendido cuando recibi esta carta.

No te creas, me he leído uno igual hace cinco minutos.

Por favor, no se sorprenda. Mi nombre es Katya. Soy de Rusia. Y quiero conocerte. (…)

¿De qué me suena todo esto?

La primera vez que escribo una carta a un hombre de otro pais

La primera vez no, Katya, la primera vez, no es.

¿Es que acaso escribes a otros? No me lo puedo creer, entonces ¿Todo era mentira? ¿Nuestras palabras de amor a la luz del monitor? ¿Las confidencias sobre tu original sistema digestivo?

¡Es la última vez que formo una familia con una desconocida, por muchos anos que tenga!

Si quieres conocer a otra pretendienta que tuve pincha aquí, si quieres dejarme un comentario para ayudarme a ganar un concurso, aquí, y si quieres que el reportero de guerra vaya en avión a Estanbul, prueba comprarte un libro de Elige tu propia aventura.

martes, 21 de febrero de 2012

Vísperas y maitines (y II)

En realidad, la inmensa mayoría de gente a la que conoces en el mundo laboral, tienen conversaciones que se repiten en cualquier empresa, las podríamos dividir en algunos grupos o subcategorías:

- El que se está comprando/arreglando un piso, e insiste en compartir con el mundo lo pérfido que es su contratista.

- El que se está cambiando de operador de telefonía móvil/proveedor de internet, e insiste en compartir con el mundo lo pérfido que es su departamento de bajas.

- El que no piensa cambiar jamás de equipo de fútbol, e insiste en compartir con el mundo lo pérfido que es el entrador, el árbitro, el seleccionador nacional o Manolo el del Bombo.

Inciso:

A los que sois españoles: ¿Os habéis dado cuenta de que vivimos en un país donde hay un personaje conocido por todos cuyo nombre es "Manolo el del bombo"?

A los que no lo sois: Sí, es cierto.


Otros sin embargo, nos sumen en un mar de dudas y después se van tan tranquilos, a fumarse un cigarro y acabar minar la paciencia de los fumadores de turno.

Por ejemplo, aquel elemento de la sociedad que me aseguró:

- A mí, es que me gusta cocinar, pero me gustan las mujeres.

Muy bien majo, y ¿qué pasa? ¿que te gustan al pil-pil?


Otras perlas filosóficas que mueven a la reflexión:

- En mi antigua empresa intenté colar a una era una amiga mía, que por cierto está buenísima.

Ah, el mito de "la tía buena”, muchos dicen que la han visto, pero no hay pruebas reales.

- ¿La conociste en una curva? ¿Desapareció misteriosamente después de lanzar una advertencia sobre el mal estado de las carreteras comarcales?

- Y me dijeron "guapa es muy guapa, pero no tiene ni idea".

- Tenías que haber sabido en tu empresa el físico no cuenta, si no, no te hubieran contratado a ti, hombre.


Aunque si hay un momento malo, pero malo, malo para hablar con según qué ser humano con el que has tenido la vil desgracia de compartir espacio físico en el desempeño de tu actividad laboral (qué pasa? es que no encontraba sinónimo para "compañero de trabajo"), es cuando deja de serlo y alza el vuelo.

Sí, alza el vuelo, pero no marcha en buena lid, vuelve a aterrizar con la vil excusa de recoger el finiquito y tomarse una cervecita (porque siempre se la toman así, acabada en -ita), pero con un oculto objetivo.

La primera pista de que algo oculta, es que un tío que no te ha invitado ni a un chicle chwein de fresa ácida en siete años de falso compañerismo, de repente sienta el irrefrenable impulso de invitarte a unas cañas.

¿Y cuál es ese pérfido interés? Pues el mismo que mueve a los niños con enchufe en las casas reales de oriente, a ir el 7 de enero muy felices a clase: Fardar un poquito.

En esto también hay originales que no se conforman con un poco de envidia por motivos como (espectrales) sueldo, horario y plazas de garaje. Sino que ataca con toda la artillería:

- Pues en mi nueva empresa todas las tías están buenas.

- Es curioso la cantidad de trabajo que genera "Miss España". A lo mejor conoces a la amiga de uno que era compañero mío.

- No creo, es que todas son extranjeras.

- Ah, entonces Miss España, no debe ser.

Jo, tío, eso me ha dolido, pero qué tienes tú en contra de la belleza española. ¿Acaso no sabes que la española cuando besa es que besa de verdad?

Y es que el beso en España ¿cómo decirlo? “con él no se engaña”

No, no, que esta letra hay que tomársela muy en serio, porque a ver muchacho ¿Tú sabes lo difícil que es rimar España con cualquier palabra y que encima tenga algún sentido?

Hombre, por Dios, ese tío era un genio, no como el del himno del Real Madrid, que a eso de las tres de la mañana le gritó su mujer desde la cama:

- Juan Sebastián, por favor, apaga ya la luz.

- Es que no me pega nada con España y tengo que entregar mañana la letra sin falta.

- ¿Qué dices de empaña?

Y así se quedó, que va el Madrid con su bandera, que resulta que no empaña. Ya sabeís, lo irritante que es tener una bandera que empaña, sobre todo si lo que empaña son sus glorias deportivas.


Y para acabar, os diré que mi farde de excompañero favorito de todos los tiempos fue el de una muchacha, a la que ni siquiera conocía, que insistió en contarme que en su nuevo trabajo tenían todo lo que un ser humano desear pudiera: Tesoros, palacios, joyas y hasta microondas y tickets restaurant. Y por si no nos había convenido añadió:

- Y además tenemos seguridad privada.

Francamente, es de agradecer que haya gente que por fin aprecie en su justa medida la labor callada y los andares chulescos, de los guardias de seguridad de este país, pensé yo.

Otro que debía haber tomado menos "cañitas" preguntó:

- ¿Cómo que seguridad privada? ¿Eso que significa?

- Pues eso, seguridad social privada (sociedad médica la llaman en mi pueblo, tipo Adeslas o Sanitas, vaya)

Con que seguridad social privada, eh? Sí... tú da ideas.


pd. ¿Habeís dejado ya vuestro comentario de apoyo a esta servidora en esta entrada?

viernes, 10 de febrero de 2012

Qué le falta o qué le sobra.

Aviso: A continuación os coloco (queráis o no) un magnífico mini relato con el que participo en el I Certamen de Microrrelatos Venta de Pisos. Cuando termine el concurso volveré con la segunda parte del post anterior.


Con premios en vil metal (viva, bravo).

Cuántos más comentarios, más posibilidades hay que ganar. También se agradece publicidad variada en redes sociales (que yo no piloto en absoluto).

Así que una vez más, me veo obligada (bueno, obligada... obligada) a arrastrarme cuan vil gusana, en este caso no por votos, sino para suplicaros (creo que me estoy pasando de rastrera) un simple comentario, aquí en este blog tan encantador.

- ¿Y qué pongo?

- Que es muy bonito y que te gusta mucho.

- Qué poco sincero, no?

- Bueeeeeeno, es que la sinceridad es una cualidad muy sobrevalorada, no te creas.

Bueno, atención, que aquí viene, atención, ya está aquí, ya llegó (y a comentar y a comentar)

certamen microrrelatos ventadepisos.com


- ¡Tres habitaciones! ¡Dos baños! ¡Y en pleno centro! ¡Completamente amueblado! Nuestra búsqueda ha finalizado, este es nuestro piso, por fin lo hemos encontrado.

- ¿Estás seguro, cariño?

- Sí ¡Qué me dices de la cocina! Grandísima, impoluta, totalmente equipada, hasta me ha parecido ver a las cacerolas haciendo una coreografía ¡Yo creo que es una cocina de dibujos animados!

- No me digas que hay una rata cocinando.

- No, tonta, es que dan ganas de ponerse a cantar y bailar en una cocina así

- Manolo, te lo pido por favor, no te pongas a bailar aquí

- ¿Y los muebles? Qué me dices de los muebles?

- Sí, son muy bonitos pero…

- Mira qué mesa, mira qué estanterías, mira que … ¿Cómo se llama eso de ahí? Esa especie de mesa muy bajita tapizada de flores.

- No tengo ni idea.

- Ni yo, mi vida, pero me parecen unos muebles tan estupendos que no me importa tener un par de muebles que no sé cómo se llaman.

- Venga, cari ¿Qué te parece?

- De verdad, cariño, que está bien pero…

- Y tiene calefacción central.

- Sí, pero..

- Y tarima flotante

- Que sí, Manolo, que sí, pero…

- ¡Y armarios empotrados!

- Y por este precio, dime, corazoncito ¿Qué le falta?

- Nada, más bien le sobra

- Tranquila mi vida, me han dicho que el cuerpo lo recogen el martes como tarde, que de momento no toquemos nada y sobre todo, que no crucemos el precinto policial.

lunes, 6 de febrero de 2012

Vísperas y maitines (I)

Mi primer día de trabajo comenzó una mañana de verano en la que los rayos del sol acariciaban suavemente (porque acariciar a lo bruto no sé yo qué nombre tiene) las calles de la ciudad.

He decidido empezar con una de esas introducciones que parecen obligatorias en muchas novelas.

Junto con aquellos en los que están media hora contándote cómo era la nariz de la suegra del dueño de la mercería a la que va el protagonista a comprar una aguja del siete.

O los campos que atravesiesan los personajes, cuando se dirigen cruzando algunas páginas para llegar al siguiente capítulo en el que va a pasar algo.

Ahora, algo para que parezca que estáis viendo “Cuéntame cómo pudo durar tanto una serie tan mala”: Era aquel un tiempo más inocente que este, en que aún no existían los teléfonos móviles ni internet, y la canonización de Steve Jobbs no era pedida por los fabricantes de jerseys de cuello cisne del mundo.

Y allí estaba yo, ajena al sol, al mundo ese inocente y a un montón de cosas que no vienen a cuento, sentada frente a mi destino.

Frente a mi destino y a mi primera mesa de trabajo, primera de las mesas de formica que marcarían mi vida, esforzándome en sonreír a todo el que pasara por aquel despacho con cara de “Quién es esta tía y por qué narices sonríe tanto” y tomando buena nota de cómo era mi nariz para escribir sus memorias.

Así nos encontrábamos mi nariz y yo, preguntándonos qué nos depararía el destino, cuando un hombre cruzó el umbral, y resolvió, con una sola frase, las dudas que pudiera albergar sobre mi destino:

- Hoy es lunes, víspera de martes.

Así que ya sabía lo que pasaría al día siguiente: Sería martes.

¿Qué? ¿Cómo os habéis quedado? ¿A que nunca habíais reflexionado lo suficiente sobre ese aspecto del devenir del tiempo y de la condición humana?

Pues yo sí, yo me pasé varios años de mi vida reflexionando los lunes sobre esto. Pero los martes no, los martes pensaba en que:

- Hoy es martes, víspera de miércoles.

Y los miércoles, no, no, esto sí que no es lo esperáis, pero los miércoles nos sorprendía a todos con esta máxima:

- Hoy es miércoles, víspera de jueves.

Y así, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año…hasta que un día despertó en su cama y encontró a su lado la cabeza de un calendario.

¿Que qué fue de él? Ahora trabaja en una academia de inglés: Monday, Tuesday… por fin ha encontrado su vocación.

Y es que, si algo nos enseña el mundo laboral, es que la sabiduría está al alcance de la mano, o para ser más exactos, al alcance de nuestros oídos. Quieras o no.

Ahí se escuchan sabias reflexiones doquiera que vayas, como por ejemplo, esta, que se suele producir cuando al ínclito le llaman por teléfono y evidentemente le preguntan que qué está haciendo:

- Aquí, trabajando un poco.

Así va el país, por los que solo trabajáis un poco.

También está el filósofo que nos explica grandes verdades, que aunque pueden parecer evidentes, no siempre tenemos en cuenta, y las ponen frente a nuestros ojos cuán película iraní ganadora de festival pone frente a los ojos de la sociedad, lo duro que es rodar sin un cátering decente.

Como aquel que me dijo:

- Estamos en febrero.

- Sí, víspera de marzo.

- Este mes se gana más dinero.

- ¿Te he dicho ya que solo iba a la fotocopiadora?

- Como solo se trabaja 28 días.

- Sí hombre, tú dales ideas.

A este le di con el calendario en la cabeza, directamente.

Continuará