sábado, 26 de abril de 2014

Tele Guía (II)

Continuamos con nuestro repaso por la programación televisiva más intratable que he encontrado, y que los menos afortunados de vosotros, conoceréis.

Pasarela a la Fama: una rubia con ropa muy ceñida, presenta un concurso en el que un grupo de chicos y chicas diseñan y cosen ropa. Gana el que la hace de la talla más pequeña.

Los espectadores juegan desde casa intentando averiguar cuál es el hetero que dicen que se infiltró entre los concursantes masculinos.

Cara a cara: una rubia con ropa muy ceñida, presenta un concurso en el que un grupo de chicos y chicas maquillan y hacen prótesis para que sus modelos parezcan orcos extraterrestres o geishas futuristas.

Gana el espectador que consigue decir qué mezcla exacta de sustancias estupefacientes han consumido y el premio es la dirección de su camello.

Best Ink: una rubia con la ropa muy ceñida y tatuada, presenta un concurso en el un grupo de gente decide que la mejor manera de superar sus problemas y traumas personales es contárselos a todo el mundo en un programa de televisión y dibujarse algo en la piel de por vida, que se lo recuerde día tras día.

Gana el tatuador que lleva más tatuajes y que dice antes "yo no he venido a este concurso a hacer amigos".

Street Poets: una rubia con la ropa muy ceñida, presenta un concurso donde todos están muy enfadados, porque son raperos. Pero todos-todos ¿eh? Incluidos los del cátering y la limpieza. Gana el primero que dice "yo me he criado en las calles, tío".

Los espectadores juegan desde casa y el que consigue diferenciar un rap de otro, recibe como premio una gorra y una cadena dorada muy grande.

Otro dato: es posible que me lo haya inventado.

Pesadilla en la cocina USA. Un rubio con chaqueta de chef y eso que mi abuela llamaba "un pelo pobre", viaja por todos los restaurantes familiares de Estados Unidos buscando un peinado que le disimule las entradas pero, por diferencias idiomáticas entre el inglés británico y el de Iowa, solo consigue que ellos le enseñen lo sucia que tienen la cámara y lloren contándole sus problemas familiares.

Él grita sin hacerles ni caso porque lo máximo que ha conseguido es llevar el mismo pelo que Donald Trump.

No es para menos, la verdad.

El vestido de mi boda: Espera, este ya lo había comentado antes.

Crónicas carnívoras: un chico que está harto de que le digan que si es el niño protagonista de "Aquellos maravillosos años" decide evitarlo, deformándose horriblemente a base de comer toda grasaza de los USA, pero como al parecer, no tiene tiempo, entra en un bar, y pide que le pongan 450 costillas grasientas y se las come en 20 minutos, o la hamburguesa que hacen con la carne que no dan por buena en un McDonalds o un perrito caliente de Baskerville.

Una boda perfecta (Divinity, sorprendentemente): un montón de chicas que se llaman Stacy sueñan con tener bodas hawainas en color azul y plata, y buscan para que las ayude un tipo que se depila y delinea los ojos mejor que ellas.

Él les presenta tres vestidos dignos del final de Miss Kentucky, y al final les escoge el más escotado, para que empiecen con buen pie con su suegra.

Gana el espectador que consiga ver al novio de la chica más de tres minutos en pantalla.

Ah, hay dos versiones. En la primera todo sale bien y él les dice que son chicas muy especiales que merecen tener un gran día, y otra en la que el tipo depilado critica a las novias delante de la cámara, todo son problemas y cuenta que todos se emborracharon en la boda de la Stacy de Omaha, y se pusieron a cantar en la de la Stacy de Toledo (Ohio).

Mentes Criminales: un montón de paletos de Iowa se vuelven locos y matan a rubias con ropa muy ceñida, porque no pueden soportar unos guiones tan repetitivo y ver a Joe Mantegna actuando con un plantel de actores tan deplorable como este tipo, que no ha conseguido cambiar el gesto en cuatro temporadas.

La Casamentera: una mujer enfadadísima porque el pelo siempre se le queda sin eso que los peluqueros llaman cuerpo y movimiento, busca mercancía fresca a cuarentones y cincuentones, supuestamente millonarios, entre chicas minifalderas que tengan 15, 20 ó 30 años menos que ellos.

Organiza una fiesta y ellos escogen a ciegas, porque todas son exactamente iguales, creo que pasa algo después, pero no sé porque siempre he pasado el canal. Creo que es una cita de la chica con los abogados de él que le presentan el acuerdo prenupcial, o algo así.

Mi perro tiene un blog (Canal Disney) Este he preferido no verlo, por si acaso es mejor que el mío.
Por lo menos, seguro que actualiza con más frecuencia que yo

sábado, 19 de abril de 2014

Tele guía (I)


(Con tono dramático) No, no, no me acuséis de indolente o traidora a nuestra causa de dominación interplanetaria, en estos días no he parado de trabajar para este noble objetivo, ni un solo minuto.
Pero ni uno ¿eh? Como mucho, mucho, unos 54 segundos, pero nada más.

Pero sobre todo, no he dejado de ser fiel a vosotros, mi público al que tanto quiero a pesar de que me fastidiara la boda de mi hija, por eso os digo, si me queréis, quedarse y perdonarmese (qué difícil es conjugar verbos así) tanto retraso.

Por vosotros y solo por vosotros me he cogido vacaciones (qué sacrificada soy), por vosotros y solo por vosotros he puesto tres lavadoras en estos días (sí, soy de esas personas que se lanzan a los deportes de aventura en sus vacaciones) y repasado el borrador de la declaración de Hacienda (los genios del mal también cotizamos).

No solo eso, también por vosotros he publicado una reseña sobre los Episodios Nacionales (no se puede descuidar el frente literario) y solo por vosotros, me he tragado una buena porción de televisión basura en estas fechas.

Que no lo he hecho por gusto ni falta de criterio ¿eh? Insisto que todo lo hago por vuestro bien para guiaros en el proceloso panorama televisivo post TDT (que iba a ser tan buena ¿os acordáis?).

El precio de la Historia: cuatro tipos de diferentes edades compiten entre sí para saber a quién le queda peor un polo, niqui, o cómo se diga. Mientras, para entretenerse compran mosquetones de la Guerra Civil Americana, máquinas tragaperras de Elvis y suspensorios deportivos de todos los tiempos.

Esto, junto a cientos de programas sobre la Segunda Guerra Mundial, resume bien el concepto de "Historia" del Canal ídem.

Tu casa a juicio: una familia de cuatro miembros a los que se les ha quedado pequeña una casa de 175 metros cuadrados, llama al programa porque quieren tener un "sótano acabado" y una "cocina abierta".

Una tal Hilary les hará una obra en la que las condiciones siempre son que acabe el sótano ese inconcluso y que se encuentre un cableado deficiente que dispare el presupuesto de la obra (vale muro de carga, moho extraterrestre o tubería malintencionada).

Además un supuesto agente inmobiliario les tiene que buscar tres casas, la primera y la segunda de las cuales siempre tiene que parecer horrible a uno de la pareja, o en su defecto, a los dos.

No si he entendido muy bien la mecánica del programa, la verdad.

Arrow: un joven y rico heredero reaparece en su ciudad, que creo que es Gotham City, después de que se le diera por muerto en un naufragio cinco años atrás, en realidad ha sobrevivido en una isla desierta donde se ha pasado los cinco años haciendo abdominales.

Una diversión como otra cualquiera, no es por nada.

Pequeñas Mentirosas: unas chicas que supuestamente van al instituto, aunque tienen pinta de estudiar menos que el hijo de una folklórica, se miran constantemente con cara rara cada vez que alguien menciona a una amiga suya que está muerta.

Nadie se da cuenta de que ponen esas caras y de que se cambian de ropa en cada escena, porque en realidad,  las muertas son ellas y nadie las está viendo actuar tan mal.

Terapia con Charlie/Anger Management: un guión normalito nos intenta convencer de que Charlie Sheen es capaz aún de llevarse a la era a una mujer sin ayuda de rohipnol, mientras los espectadores se entretienen preguntándose con qué título se anunciará la serie esa semana.

Embrujadas: tres hermanas compiten entre sí para ver quién lleva la minifalda más corta, el top más ajusado y tiene menos registros interpretativos. Ocasionalmente matan algún demonio mientras los espectadores (los que aún siguen despiertos), se preguntan cuántos años tiene ya la serie, qué hermana saldrá en ese capítulo y cómo es posible que sea de lo mejorcito del canal Syfy.

La princesa Sofía (Canal Disney): Sofía es una alegre princesita que toma decisiones sobre su futuro, como ser tan fiel a su peinado, como infiel le sea su marido en un futuro.

En sus ratos libres habla con sus amigos los animales y advierte al elefantito de que es mejor que no vaya a visitarla cuando sea mayor y se case. Por lo menos mientras su marido esté en casa.

Blogueras de moda (Canal de Casa). Unas cuántas chicas jóvenes que se hacen fotos poniendo posturitas cada vez que se cambian de ropa, ponen posturitas pero en el programa y solo paran de vez en cuando para decir cosas como outifit y tendencia. Gracias a ellas el público aprende que se dice, cluntch y no "bolso de boda"

Y todo, todo, todo, lo hacen de repente, de repente te pones esta camisa con unos shorts y de repente con unos vaqueros. Yo las llamo "las chicas repentinas".

Romanias got talent (Pro TV. Canal internacional rumano):  ¿Aún dudáis que todo lo he hecho por vosotros? ¡He visto Romanias got talent! Y eso no lo hace nadie voluntariamente. Nadie. ¿Por qué creéis que hay tanta emigración en Rumanía?

viernes, 11 de abril de 2014

Más demoras en la dominación mundial

Sí, sí, soy culpable de no estar al día con las entradas y a este paso me van a quitar hasta la copa, y cómo me fastidiaría que me quitaran algo que puede tener hasta el ser más miserable y risible de este mundo, aka un tuno.

Claro que tengo excusas: las terribles confabulaciones que obran en mi contra para que no pueda coger el metro antes de las ocho y media, las motos que voy tirando por ahí porque están muy mal aparcadas, un golpe que me di de pequeña...

Y sobre todo, sobre todo, que he escrito esta magnífica reseña que todos los cinéfalos del universo están esperando y que aparecerá (si por fin he conseguido programarla adecuadamente) en Zinéfilaz.

A veces me pregunto qué posibilidades de mover el mundo tiene alguien que no es capaz de programar una entrada... y que además no tiene ninguna palanca a mano.

Para que me perdonéis mi ausencia resolveré, por fin, la adivinanza de la entrada Este es un escritor que va a comprar el pan...

¿Recordáis? Era una tal señora James que nadie adivinó quién era, hubo quien dijo ¿P.D. James? No, era E. L. James, la autora de "Cincuenta sombras de Grey".

Reconozco que no me he leído el libro, pero por lo que tengo entendido la protagonista se pasa el día poniendo los ojos en blanco, frunciendo el ceño y mordiéndose los labios.

¿Alguna vez os habéis mordido los labios, fruncido el ceño y puesto los ojos en blanco a la vez? Umm, es una pose de lo más erótico, os lo aseguro. Poneros delante de un espejo a hacerlo, si no me creéis. Venga, que sí, hacedlo, por favor.

¿Ya lo habéis hecho? Menuda experiencia ¿eh? Y qué difícil, sobre todo conseguir ver una castaña, o una chapata, que es de lo que se trataba.

¿Que cómo es que nadie lo había adivinado? De eso, me temo que tengo yo la culpa, porque claro, dije que la cosa iba de escritores...

Perdón.