lunes, 23 de marzo de 2015

Mis otras vidas. Egipto y Roma

Dejaré durante cinco minutos de dar la lata con mi libro (porque yo he escrito un libro ¿eh? No corráis, de verdad, que ya lo dejo), para volver a contaros cosas de mi pasado, porque yo... yo he vivido muchas vidas antes de esta.

¿Que no os lo creéis? Eso es porque no habéis leído esta sarta de tonterías enlazadas sobre alguna época de la Historia.

En el antiguo Egipto

¿Viviste en el Egipto faraónico? ¿De veras? Debió ser alucinante ¿no? Con tanta cultura, el imperio y los grandes monumentos ....

Pssssiii bueno la verdad, de todo eso no me enteré hasta séptimo de EGB, porque francamente, yo era de familia campesina y aquello nos pillaba un poco a trasmano.

Nosotros vivíamos pendientes del Nilo, y de un dios que hacía que el río creciera un año bastante como para dejar suficiente limo para cultivar, y otros cinco años, más bien nada. Es que los dioses egipcios eran muy caprichosos y se entretenían jugando a esas cosas, al principio se lo pasaban pipa jugando con el "cocodrilo sacamuelas", aunque después se les estropeó a todos, y como no sabían cómo arreglarlo, les dio por lo del limo.

Así que vivíamos del limo y una cosa os digo, el limo no pa'lujos, en concreto para el lujo de comer, pues no daba.

Y así íbamos pasando penurias mi santo, los churumbeles y una servidora, que me gustaría decir que me acuerdo de sus nombres, pero ha pasado mucho tiempo y la verdad es que no me acuerdo, aunque de vez en cuando, haciendo un crucigrama, me parece que sale alguno.

Hasta que un día a mi marido le salió un trabajo buenísimo en "el ladrillo". Para ser exactos con unas piedras enormes que tenía que acarrear con cuatro tipos más, y que se utilizaban para construir una pirámide que estaban haciendo a unas cuantas leguas de distancia.

¡Qué alegría el día que supimos que iba a dejarse la piel haciendo pirámides! De verdad, nos tenías que haber visto, toda la familia bailando como locos, así de perfil (lo siento, tenía que decirlo) con una música ... la música no os la puedo describir con exactitud, pero era sorprendentemente parecida a la de la taberna de la Guerra de las Galaxias.

Estábamos tan entusiasmados que pasaron tres meses hasta que nos dimos cuenta que los vecinos nos habían colocado a dos de sus hijos disimuladamente, para que nos los lleváramos con nosotros.

A partir de ahí la vida nos fue mucho mejor, comíamos todos los días y bebíamos cerveza del tiempo, que sabiendo el tiempo que hace en Egipto ya os podéis imaginar cómo es.

Yo, la única queja que tenía del trabajo de mi marido es que por las mañana les entregaba a un fiel esposo y padre responsable, y todas las tardes me devolvían a un homínido que miraba a las hembras de la especie como si no hubiera visto a una en diez años y que se pasaba ladrando cosas como "jamona" (entonces era una expresión de lo más moderna, aunque algo incomprensible, la verdad) durante por lo menos media hora.

Después se le pasaba y volvíamos a ser una familia feliz que disfrutaba de su prosperidad y que veía crecer a sus hijos, soñando que algún día se deslomarían arrastrando piedras por ahí como su padre, si tenían suerte.

No nos fue mal aquella vida, tuvimos bastante suerte porque a mi marido no le aplastó un bloque de piedra de esos hasta los 25 años, y yo llegué a vieja, no recuerdo bien la edad, pero creo que casi-casi llegué a cumplir los 30.

De esa vida me quedó el asco por la cerveza caliente, y la seguridad de que el pelo a lo Cleopatra me queda divino, aunque todos estos milenios (y han sido muchos), la verdad es que nadie ha estado de acuerdo conmigo, pero no pierdo las esperanzas.


La antigua Roma

¿Habéis oído hablar de las orgías romanas? Ya sabéis: comer y beber hasta el delirio saciándote de todo tipo de placeres mundanos. Pues yo me pasé una de mis vidas de orgía en orgía. ¡Como lo oís! Leéis... bueno, lo que sea.

Sí, en donde yo vivía no había más que orgías, oiga, que aquello era un no parar. Y no me invitaron ni a una sola, aunque fui a todas, y es que era esclava de un noble romano bastante disoluto.

Así que me pasaba la vida haciendo lo que se hace cuando vas a dar una fiesta en casa: te pegas una paliza antes a limpiar, y cuando se van los invitados, vuelves a limpiar como un psicópata, y mientras están ahí tampoco disfrutas nada, pensando todo el rato en si te van a dejar el triclinio lleno de cercos.

Y una cosa os digo: en las orgías mucho de posavasos, no eran.

Ser esclavo no es una opción laboral tan gratificante como puede parecer en un principio, aunque cueste creerlo, pero la verdad es que te podía tocar bastantes sitios peores que la villa de aquel patricio porque cuando tu amo y sus invitados están semi-inconscientes el 90% del tiempo, cierta toga ancha sí que se nota que hay con el servicio.

Al principio de la fiesta, nos comportábamos muy seriecitos, era esa fase de la orgía en que los invitados aún se acordaba de su propio nombre y hasta conservaban el dominio parcial de sus extremidades inferiores, cuando aún parecía que escuchaban la lira tocar aquellas melodías tan alegres.

No podría citar títulos, pero había una sorprendentemente parecida a la música de la taberna de la Guerra de las Galaxias; pero al cabo de media hora ya hacíamos nuestra voluntas, y al final de la noche hasta nuestra voluntatis y todo.

Claro que hasta que llegaba ese momento siempre había que andarse con ojos con los invitados que alargaban mucho la mano cuando servías cerca de ellos, pero todo se solucionaba si les hacías un regate rápido al tiempo que decías aquello de "Esas manos,  que van al panis."

Que ya entonces era un clásico (y nunca mejor dicho).

¿Que a qué se dedicaba mi amo cuando no estaba de resaca? Pues no sabría decíroslo porque al fin y al cabo no era algo que me incumbiera mucho, pero sí que recuerdo que se traía unos tejemanejes con las bandejas de plata, que siempre estaba que si vendiéndolas, comprándolas, subrrogándolas.... No sé, así se entretendría el hombre, digo yo.

En fin, que así era la vida en la casa de Cayus Pervertidus. ¿Que si le llamábamos así? No hombre no, a la cara no. De hecho, según el día, le llamábamos cosas mucho peores, que no citaré ahora.

¿Su nombre auténtico? Ah, pues ni idea, a ver si os creéis que yo me acuerdo de los nombres de todos los jefes que he tenido a lo largo de la historia, aunque lo que sí os puedo decir es que al final a la mayoría los termino llamando igual...

De lo que sí me acuerdo es de que casi todos mis compañeros esclavos se llamaban Stico, lo que dificultaba enormemente la comunicación entre nosotros, aunque era sumamente cómodo para aprenderse el nombre del nuevo de turno.

De aquella vida me quedó la manía a la frasecita esa de: "El romano, que al esclavo manumite y a la esclava, mete mano"

Que me sigue haciendo la misma gracia, más o menos, ahora que hace dos mil años. Siglo arriba, siglo abajo.


Para Isi y su valiente lucha con el Derecho Romano

lunes, 2 de marzo de 2015

Ha llegado el día de la dominación mundial, vale mentira que será mañana

Amigos, compañeros, seguidores, conocidos y alguno que haya entrado en el blog para averiguar si es malo ingerir KH-7 (que no es por nada pero yo diría que bueno-bueno, lo que se dice bueno, no es), ha llegado el día.

Ha llegado el lunes.

- Mujer, eso no es para anunciarlo, como mucho, para lamentarlo.

Es que lo importante no es el lunes, es mañana que es martes.

- Martes, sí, muy bien, ya te has aprendido los días de la semana? Qué mona, el día menos pensado nos sorprenderás sabiéndote los meses del año, es un poco más difícil, pero si te esfuerzas y te pones a ello...

Martes, tres de marzo.

- ¿Ves? ¡ya te sabes los meses! Sabia que si te esforzabas....

Y el tres de marzo va a comenzar la dominación mundial.

- ¿Hace mucho que no te revisan la medicación? Porque a lo mejor sería conveniente, no?

Sí, amigos, ya ha llegado el día de la dominación mundial, o mejor dicho, empieza mañana tres de marzo, porque mañana ¡¡Edwina publica su libro!!


A ver, a ver, explicación para los que no sepan quién es Edwina: hace muchos, muchos años, una jovencita recién salida del internado comenzó a recibir las cartas de su amiga del colegio, que - siendo sinceros - era un pelín pesada.

Corrían los primeros años del siglo XIX y las jóvenes de buena familia tenían como principales ocupaciones hacer visitas sociales, ir a bailes, comprarse sombreros y sobre todo, buscarse maridos. Bueno, con uno les bastaba, y a veces hasta les sobraba y todo.

¿Y que qué pinta esa muchacha en este blog? Pues nada, que llegaron sus primeras cartas a mis manos, hace ya unos añitos. Al principio llegaba una de vez en cuándo, y algunos seres humanos me decían "Por qué no las recopilas todas y escribes un libro?"

Y llegó el día, mucho tiempo después, en que me dije "Anda, pues sí, es verdad, podía escribir un libro"

Y esto es lo que pasa, niños y niñas, cuando te ponen garrafón en los bares cuando eres jovezno, que una mañana te levantas y decides que tú estás capacitado para escribir un libro, nada más y nada menos.

Ya, ya sé que en mi caso solo tenía que recopilar las cartas que recibía Edwina, pero ... tampoco era tan fácil. ¡No os hacéis una idea de lo difícil que es recopilar cartas de otro, sobre todo si te has inventado su existencia!

Y después pasaron muchas cosas: mudanzas, trabajos, horarios , lesiones (del portátil), lesiones (mías)...

Pero por fin, un día acabé, o eso me creía yo, e hice un hatillo con las primeras cartas, atadas así, con una cintita azul, muy mona, a unas cuántas editoriales, al tiempo que me preguntaba si en el correo que me escribirían me pondrían "Agradecemos mucho su interés pero lamentablemente no entra dentro de nuestra línea editorial" o "Nos alegra poder informarle de que existe una increíble variedad de intereses que una persona como usted está capacitada para llevar a cabo con éxito, aunque ninguno de ellos está relacionado con la literatura".

Pero en un plazo sorprendentemente rápido, recibí un email de una editorial, pequeña eso sí, pero con entusiasmo y ganas para afianzarse en el mundillo. Espasa, quizá os suene.

Creo que leí el correo unas cinco veces buscando un "lamentamos" en el texto, pero no lo encontraba. Algo extraño pasaba, las palabras se reordenaban y por mucho que las leía, solo veía que me pedían que enviara el original entero. ¿Cómo podía ser? Después estuve un rato pensando cómo un bromista podía haberse creado un correo con el subdominio "espasa.es", pero nada, no se me ocurría.

Y, aún más sorprendentemente, unas dos semanas más tarde, me llamaron por teléfono y yo pensé "¿Para decirte lo de la línea editorial y el lamentamos ese, no me llamarán, no? "

Tampoco era muy previsible que no me pidieran que cambiara mucho lo ya escrito, ni que quitara cosas, en realidad lo que había que hacer era engordar, engordar mucho a Edwina, que estaba muy flaquita, y otra cosa no, pero a mí engordar se me da.....

Y por eso, queridos amigos, he tenido este querido blog mío tan abandonado, porque la dominación mundial exige sacrificios, y doblar las páginas de un libro en dos meses, más aún!

Pero ya está aquí, ha llegado, con su portada, sus dibujitos, sus ojitos, sus manitas y su boquita que dice "Mamá" (bien pensado, no sería mala idea lo de revisarme la medicación).

Pero criar a una criatura (espera, cria... ¿venía de eso?) es muy sacrificado y exige grandes sacrificios (hoy estoy que me salgo con la adjetivación, no me extraña que haya escrito un libro) y el menor de ellos no es, sin duda, ir a una reunión de padres y madres de alumnos, por mucho que hayan intentado darle el aventurero nombre de (h)ampa, a ver si así...

En mi caso, no voy a permanecer más en el economato, como a mí me gustaría, aunque he tenido que hacerlo con una pequeña trampa, veréis: como algunos sabréis, mi verdadero nombre
es Mujer de Incontestable Belleza que fascina a los hombres y a mujeres, por igual, con el fulgor de su mirada.

- ¿Lo qué te llamas?

- Eso, Loque está bien

Pero me dijeron que Mujer de Incontestable Belleza que ... no era comercial (vete tú a saber por qué) y hemos escogido un nombre anodino a la par que ... bueno, es que pasó en diciembre, no sé si se va a notar, un día que había llovido y ... En fin, en los enlaces lo veréis, pero podéis seguir llamándome Loque o insisto, Mujer de Incontestable Belleza (este último de verdad que no entiendo por qué no me lo dice nadie)

También veréis una foto, pero ¡¡no hagáis ningún caso!! Una vez más mi belleza era demasiado... incontestable y me recomendaron que pusiera a alguien más anodino en la foto, y al final pusimos el de otra autora que por el gesto que tiene, se ve que va a publicar "El acuciante problema de la ejecución de hipotecas en España", porque vamos, que me vais a decir que esa mujer ha publicado un libro de humor!

Vale, quizá no está tan seria, a lo mejor el libro era "El acuciante problema de la ejecución de hipotecas en España, tiene solución".

En definitiva: el libro va a estar mañana mismo en librerías "físicas" y virtuales, en papel y electrónico, y si queréis también, os lo escribo en pergamino (bueno, casi mejor que no).

Si no lo encontráis en una librería y lo queréis encargar, os lo llevarán de mil amores (como cualquier otro, la verdad sea dicha). Si lo preferís comprar por internet, no tenéis más que poner "Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre" en Google y os saldrán un montón de enlaces, además de tenerlo en electrónico, claro.

Aunque no os lo recomiendo en electrónico porque ha quedado monísimo con mucho dibujito y mucho piruplín, que qué es un piruplín? Pues vais a tener que comprar el libro para saberlo!

Como veis a mi niño le cambiaron el nombre en el registro, pero en casa seguimos llamándole Edwina.

Además de eso tenemos una lectura conjunta en marcha, que organizan estos dos magníficos blogs, espejo de los blogs literarios del mundo-mundial, y un sorteo, y un feisbuk, y ... otro feisbuk también, ea, tirando la casa por la ventana!

Ay, yo haciéndome un facebook, con lo que había renegado ¡lo que no se haga por los hijos!

En definitiva, que la dominación del mundo está aquí! Del mundo editorial, lo sé... de momento.

Enlaces variados

Para apuntarse a la lectura conjunta y/o al sorteo del libro en FromIsi y en Mónica Serendipia
Para ver que no me lo he inventado todo, aunque resulte rarito, la página de novedades de Planeta donde podréis llevaros el banner para vuestro blog, o lo que sea.
Para comprarlo hay muchos sitios, por ejemplo aquí.

¡¡Esparced la palabra por el mundo!! Y como recompensa a vuestra paciencia, un documento gráfico único en el mundo, una imagen exclusiva de la auténtica autora de las cartas!



Nota: el documento gráfico de valor incalculable (por eso no se lo he pagado) es cortesía de Uno.