Interrumpo la serie "Yo voy al gimnasio, que sí, que es en serio", para emitir este importante aviso de interés público.
Se busca botín marrón, del pie izquierdo, número 38 y medio, europeo. Comprado en las rebajas del año pasado. De ante.
Monísimo.
Estaba en mi cuarto, que tampoco es tan grande, de verdad, vamos, que toda mi casa es realmente escueta.
Y ahora no aparece. Mientras, el otro, me mira como cariacontecido como dolido, abandonado… una pena, en serio lo digo. A veces hasta dudo si no debería ponérmelo con otra pareja, a ver si hace buenas migas con una zapatilla deportiva. Traducción para madres: Una playera.
¿Cómo se habrá podido perder en un piso tan sucinto? Empiezo a dudar si habré vuelto un día cojeando a casa y me avergüenza tanto que he borrado ese recuerdo de mi memoria.
¿Lo habéis pensado alguna vez? Ir con un zapato sí, y otro no, es de esas cosas que convierte en ridículo a cualquiera. Es algo que nos deberían enseñar desde pequeñitos, que si alguien nos da miedo, nos imaginemos que se le rompe un tacón y como que pierde fuelle.
- Senisienta: No irás al baile, te quedarás aquí planchando estas 47 camisas.
- No, madrastra mía, no. Tened piedad. Vale que no pueda ir al baile, pero ¿Además me tengo que quedar planchando? ¿Precisamente planchando? ¿No podría ser nada más agradable, como desollar animalitos vivos?
- No, Senisienta, además son camisas de esa tela que no se queda bien planchada ni a tiros, y cuando acabes, le tendrás que haser la raya a todos esos pantalones.
- Bueno, eso no es tan difísil.
- De todos estos pantalones.. vaqueros.
- ¡No, por favor! ¡Con lo hortera que queda eso!
- Ja, ja, ja, ja. Ahí te quedas linda niña.
- Noooo (llanto)
- Sí, ja, ja, ja. Anda, leche, si se me ha roto el tacón.
Además es que a mí eso de ver a según qué gente desnuda a mí me da como cosica, pero quítale un solo zapato al que sea y hace el Ridículo Total 4.
Lo digo por eso que recomienda: Que si te da vergüenza hablar en público, por ejemplo si tienes que exponer un proyecto en una reunión de trabajo, te los imagines a todos desnudos.
No sé a vosotros, pero a mí si hay algo que me apetece poco en esta vida, es ver a mis jefes desnudos.
Volviendo a mi querido botincito: La última vez que se le vio estaba en mi pie, o huía de mi pie izquierdo. Que digo yo que si no le gustaba la película, tampoco era para ponerse así.
En serio ¿Dónde naranjas está? ¿Ha caído en ese agujero en el continuo espacio-tiempo donde viven los calcetines, guantes y pendientes divorciados de mi casa?
Me los imagino a todos hablando mal de sus ex-parejas, súper amargados, después de unas copas de más:
- El problema que tienen las mini-medias es que no saben lo que quieren.
Dice, ya muy achispada una media de esas antilujuriosas. Esas que siempre se les ven si se sientan a las señoras de pueblo que para diverstirse los domingos por la tarde, recorren la carretera comarcal con una amiga cogida del brazo.
- Estamos mejor sin ellos.
Añade un pendiente con una media luna azul, que llevo buscando desde el 2.004.
Y que conste que a mí los pendientes no se me caen por ahí, sino que son muy caseritos y se pierden en esa dimensión desconocida que hay en mini-piso. Porque si por lo menos si escaparan en el exterior, lo entendería.
El otro día en el vestuario del gimnasio (porque es que yo voy al gimnasio, no sé si lo he mencionado antes), dijo una chica:
- Ay, se me ha caído un pendiente.
Varias que estábamos por ahí nos pusimos a mirar al suelo y pregunta una:
- ¿Y cómo es?
Mujer ¿Cuántos pendientes exactamente crees que vas a encontrar tirados en el suelo en un radio de unos dos metros de los pies de esta muchacha? Tú recoge los 20 ó 30 que veas, y después ya seleccionaremos el que sea.
Retomando el relato de mis cuitas con el calzado, estoy desesperada, hasta he pensado llamar a los de Sin Rastro pero me da palo, porque me da a mí que esos tíos son gafes, y yo aún conservo la esperanza sobre el destino del ínclito.
Botín, si me estás leyendo: Vuelve. Sin preguntas, sin explicaciones: El botín derecho y yo te echamos de menos.
No sé lo que habrá pasado entre vosotros, yo le pregunto y no dice nada. Vamos, que no suelta prenda.
Gracias a Dios, porque que se me pierdan los zapatos, pase pero que me hablen...
De verdad, vuelve, te quiero. Hasta me da igual que hables tan mal en inglés.
41 comentarios:
¡Primer!
Dicho lo cual;
Pues qué lata, oiga, que se le haya perdido el botín. Yo tengo la teoría (no consensuada) de que peor que perder cosas que no quieres perder es encontrar cosas que no quieres encontrar. Parece una tontería, pero no se crea. Yo, que tengo un síndrome de Diógenes que no se lo salta un gipsy, me voy encontrando por la vida toda suerte de artículos que me pertenecieron a bí bisbo en épocas remotas, y mire usted: qué desazón. Qué pantalones desteñidos, qué camisetas con brochazos de brilli-brilli...
Suerte, en todo caso, en la búsqueda del pertinaz botín. Si no lo encuentra siempre puede rellenar el otro de tierra y plantarle dentro una petunia, lo vi el otro día en Deco-Garden y por lo visto es el no-va-más en estilismos de salón de clase media.
Jo, es verdad El Señor de las Moscas, lo peor es no poder deshacerte de la ropa que ya no te pones (ni siquiera te cabe) pero te niegas a tirar porque tienes ese síndrome que yo tampoco consigo perder, el síndrome digo.
¡No tiréis nada de ropa! Sólo se tira lo roto o lleno de pelotillas. Todo lo demas vuelve: los calentadores, vuelven; las camisas de leñador, vuelven; los pantalones de campana, vuelven, ¡si hasta han vuelto las hombreras!
Y la ropa que no te cabe JAMÁS se tira, es como asumir que NUNCA adelazarás, y mira, yo por ahí no paso.
Adelazarás es el hijo tonto que tuvieron "adelgazarás" y "aderezarás".
Qué rabia da cuando, después de haberlas querido como a un novio, cogen las cosas y deciden desaparecer. Desagradecidas. Y luego está la maldita de la aspiradora que, sin preguntar, se queda con cosas. Yo un día de éstos tengo que abrir la de mi casa. Que yo sepa, tiene dentro: una muestra de colonia, un sacapuntas (en Asturias conocido como 'taja' o 'tajalápiz') y varios pendientes desparejados. Aunque me temo que tu botín no ha sido robado por la aspiradora, sino que ha decidido tomarse un tiempo por su cuenta.
Como último consejo, has mirado en la nevera, baño o el cajón de las bragas? Muchas veces se meten donde nadie se lo espera.
Un abrazo y suerte!!
jajaja Loque, qué bueno!! Espero que nunca me invites a tu mini-piso, a ver si me voy por la dimensión esa "desconosida" y me quedo para siempre entre medias, guantes y el pendiente de media luna... ;)
Me morí con lo del cuento de Senisienta, ¡¡planchar la ralla a los pantalones vaqueros!! Eso sí que es torturar a la pobre "Seni".
Por cierto: buenísimo el comentario de Laesti :D Es verdad!! es que si lo tiras, estás ya predestinado a tener kilos de más sin la posibilidad de adelgazar que te confiere esa ropita (pequeñita) que ves que tienes en el armario, ¡¡y que te pusiste en su momento!!
En fin...
Te deseo mucha suerte para encontrar a tu botín y a tu pendiente.
Si te digo que yo un día abrí la nevera para guardar en ella las bragas recién cogidas de secar y dobladitas, y pensando que tú quizás seas la mitad de despistada de yo, pues a saber dónde estará el botín! XDDD Has pensado en la posibilidad de un secuestro?? Nunca se sabe hasta qué punto pueden envidiar unas prendas y a otras...
Lo de Senisienta me ha encantado XD
saluditos
PD. No, no guardé las bragas en la nevera al final, pero creo que fue porque me di cuenta de que no había sitio y entonces volví en mí :P
jajaja! vaya, a mi me ha pasado con calcetines y bragas y lo atribuía a algún agujero espacio-tiempo de la lavadora pero ¿botines? mm...eso es más difícil...a lo mejor mientras dormías lo has lanzado por la ventana a algún borrachuzo que iba cantando a altas horas...ya dirás si aparece y sobretodo dónde aparece.
Qué crack la del gimnasio :)
Si la has perdido en tu casa no hay nada que hacer.Si se hubiera extraviado en un mercado marroquí igual aparecía,pero así no...
Por acá se comenta mucho que los españoles suelen "salir de copas", "ir de litros" o a "hacer el botellón" ... pero nunca jamás pensé que fuera tan grave!
¿Será por eso que son tan simpáticos?
Beso
Marcela
LaEsti No sé qué decirte, eh? Que así terminas viendo a gentes de edada avanzada con vaqueros rabicortos y nauticos de los tiempos en que fueron al primer concierto de los Hombres G.
Adelazarás podría ser un personaje bíblico, uno de los hijos de Noé, por ejemplo.
Lo que diga el espantapájaros Es verdad, en las aspiradoras del mundo hay auténticos tesoros. Bueno, quizá una muestra de colonia no sea un tesoro exactamente, pero oye, fastidia perderlo.
El otro día descongelé la nevera, pero el cajón de la ropa interior no lo he mirado bien.
Isi Muchas gracias. Oye, qué bueno lo de la dimensión "desconosida", por cierto si terminas ahí, mira a ver si aparecen unas fotos mías de pequeña que he perdido.
Lo de los vaqueros es un drama, un drama de la moda!! :-)
Lillu ¡Un secuestro! Sí, sí, estoy casi segura, por fin una solución. Lo único que me separa de pensar que está en la nevera es que la descongelé el otro día y ahí no estaba. Pero vamos, que por despiste...
Esa es la cosa Sonja, que "accidentes de lavadora" hay muchos, porque todo el mundo sabe que es más perdularia que la puerta de la peli esa... ¿cómo se la llama?
Bueno, pero el botín, no sé. A lo mejor fue él el que se inmoló para callar a un borracho. Un martir de la causa, entonces.
Doctora Creo que sí, que tienes razón, tengo menos posibilidades de encontrarlo en mi cuarto que en un revoltillo del Rastro.
Marcela Yo no salgo de copas desde 1998, pero nunca se sabe, el efecto del alcohol lo mismo me dura todavía. Yo no lo descartaría.
Gracias por lo de simpáticos!
Ah, pero, ¿es que no lo sabías? Lo de los duendes, digo. Sí, existen unos duendes que viven en las casas de los humanos y que se divierten llevándose cosas. El problema no es encontrar lo que has perddo, sino encontrar el escondite de los duendes, porque ahí está todo.
No tienes que buscar: cuando a ellos les venga en gana, dejarán en cualquier sitio lo que se han llevado y todos tan contentos.
De verdad, ¿eh?
Loque: es muy sencillo coge un flexo con una bombilla muy potente e interroga severamente al botín superviviente. Siguiendo las reglas del género negro, el culpable de un asesinato o desaparición suele ser el que obtiene beneficio del crimen. Evidentemente el botín que aún te queda odiaba ser gemelo y quería ser hijo único. Motivo y oportunidad: esas son las claves para resolver un crimen y en este caso está claro que las dos concurren en el botín superviviente.
Ángeles: ¡Ya se podrían entretener descongelando la nevera!
Ahora estoy imaginando a un duende con una sola bota enorme para él.
Cielos Natalia D ¿Cómo no me había dado cuenta? Claro, que a lo mejor es un crimen pasional, le pilló con una "playera" y la cosa acabó como acabó. Voy a ver si las chanclas saben algo.
Pero qué macana, che!
Ya me estaba preparando para salir a perder zapatillas con vos!
Beso
Marcela
¡Ay, Marcela, qué risa!
Entrando en el DRAE estoy intentado averiguar qué será pacana y me estoy tronchando yo sola preguntándome si tendrá algo que ver con las cosas que no se venden o el instrumento de labranza o qué :-)
1. f. Artículo de comercio que por su deterioro o falta de novedad queda sin fácil salida.
2. f. Arma ofensiva, a manera de machete o de porra, hecha con madera dura y a veces con filo de pedernal, que usaban los indios americanos.
3. f. Am. Garrote grueso de madera dura y pesada.
4. f. Arg., Perú y Ur. Hecho o situación que produce incomodidad o disgusto.
5. f. coloq. Arg., Bol., Par., Perú y Ur. Mentira, desatino.
6. f. C. Rica, El Salv., Hond. y Nic. Instrumento de labranza consistente en un palo largo con punta o un hierro en uno de los extremos, que sirve para ahoyar.
Me encanta que vos tampoco seas bilingüe. Odiaba ser la única ignorante!
Macana tiene múltiples acepciones:
-Fulanito me dijo una macana (o me macaneó)= me dijo una mentira.
-Fulanito se mandó una macana = hizo algo que estaba mal, metió la pata.
-Qué macana!: q contratiempo, que lástima o qué mala suerte!
Espero haber sido una traductora eficaz!
Beso
Marcela
O sea que es una mentira o desatino y un hecho o situación que produce incomodidad o disgusto.
Sí, sí, Marcela has sido una traductora muy eficaz, lo único que siento es que no salga el instrumento de labranza consistente en un palo largo, pero bueno.
A mi se me ocurren un par de posibles teorías adicionales:
- Combustión espontánea
- Abdución extraterrestre
o incluso una combinación de ambas...
Y llámame loca, pero podría ser incluso que se haya quedado detrás de la pata de una cama o similar... Pero esta posibilidad se me antoja como de las más improbables del universo...
Suerte con la búsqueda... podrías llamar Nicolas Cage o a Indiana Jones... nunca se sabe.
Yo voto Llámame Loca, por la abducción, porque como se me queme la casa va a ser un problema.
Los alines me dan un poco igual, además no descarto que les dé por tender la ropa si son amistosos.
Ah, lo de la cama ya lo miré, es más, hasta que no lo comprobé, no lo di por perdido, y eso que como tú dices, era la teoría más loca.
Bienvenida, por cierto.
Cuando te aparezca el botín marrón, por favor pregúntale, si allá donde fue, vio a alguno de los 14 paraguas que también se han ido a por tabaco en distintas etapas de mi vida, abandonándome sin compasión. Que vuelvan, que los necesito (y que no gano para paraguas)
Ay Loque solte tal carcajada! me ha gustado mucho. Temo decirte que es posible que la vecinita esa que te robo el monedero con la bombona de gas, tenga algo que ver? No tendria una pata de palo y un botin marron le vino re bien???
Sino, siempre puedes interrogar al gato.
Saludos lusitanos, que ya se me acaban, sniff..
Jane ¡Tienes razón! "El mundo Perdido" (que es este y no el de los dinosaurios) seguro que está plagadito de paraguas.
Gallo Muchas gracias, majo. Es verdad, con tanto pirata que hay suelto, un solo zapato puede tener mucha salida.
pd. Ay, Lisboa, una ciudad muy ad-hoc para la nostalgia, incluso prevista.
Eso es que se te ha caído a la cuarta dimensión.
Suele pasar que la vida real y la esotérica a veces confluyen en alguna esquina y todo lo que hay en esos momentos en ese cruce pasa de una a otra. Lo malo es que como polvo hay en las dos, el polvo nunca desaparece.
En mi casa se ha dado muchas veces lo de desaparecer algo y buscarlo hasta en Estambul y luego encontrarlo de golpe en el primer sitio que habíamos mirado. Son misterios de esos que darian mogollón de miedo si no fuera por lo mucho que nos cabrean.
También se me ocurre que la culpa es del nombre que tiene. Me imagino a un caco diciéndole a otro: ¿Sabes que me hice con el botín de la Loque? ¡Qué suerte, tú! - diría el otro.
En fin... pasiensia!
PD. Lo del pendiente en el gimnasio (Tú recoge los 20 ó 30 que veas, y después ya seleccionaremos el que sea)... joer, el ataque de risa que me ha dao!! xDDDDD
No te preocupes, loque, volverá pronto. Se debe haber ido de vacaciones a Laponia, un poco resentido y rencoroso porque sabe que en verano le dejas por las sandalias. Los climas fríos suelen ser más del agrado de los botines de ante. Yo quiero pensar eso de mi calcetín amarillo, que ya nunca se le volvió a ver por estos pagos (aunque ahora que leído estos sabios comentarios, temo que haya caído en el "triángulo de las bermu-lavadoras").
Por cierto, tu versión del cuento de la "senisienta" es terrorífico, me ha dado mucho miedo. Y eso que de por si todos los cuentos populares suelen dar bastante miedo (lobos que te comen, cazadores enviados a arrancarte el corazón, botines que desaparecen sin dejar rastro...).
Muchas gracias JuanRa, a veces me pregunto si la gente realmente si ríe con estas tontunas o vive apasionado por la vida del calzado desaparecido.
Es verdad, yo espero que un día aparezca donde debería estar y no está de momento. Y sí, es cierto ¿por qué el polvo nunca se pierde?
Mónica Pues es una pena que se haya ido ahora, porque ha empezado el mal tiempo de nuevo. Le llamaré por skipe o algo.
Los cuentos dan miedito y mal rollito, si quieres ver mis versiones, puedes pinchar en la etiqueta de "Cuentos".
Loque, que uso de los epítetos: escueta, sucinto… tu prosa es pura poesía.
Sobre el mundo zapateril sólo se me ocurre comentar que a veces voy en el metro y me miro los dos pies aterrorizada por si me hubiera confundido de parejas o si hubiera salido de casa en zapatillas.
Si hubiera sido calcetín o media, lo habría devorado la lavadora, seguro, pero siendo anteeeeee, mejor no se le haya ocurrido entrar en el templo de suavizante...
Quién sabe dónde.
lo de la dimensión desconocida no tiene futuro en un mundo tan racionalista
¿No podía sin embargo presentarse un Joven P. con un Ferragano en la mano después de llamar a tu puerta..?
Como plan B: ¿has pensado en preguntarle -sutilemente- a tu vecina, aquella del billetito y las bombonas...
El post es genial, y eso con un zapato sólo...
Alice Silver Sí, soy la Góngora de los mini-pisos. Yo lo de las zapatillas lo pienso con una frecuencia inusitada.
Malena Sí, lo de los calcetinas suicidas ya lo empezaba a superar, pero esto me sorprende. ¡Ah, Lobatón, qué noches de lunes más pavorosas nos hacía pasar!
SRO Mi vecina ya no vive en el inmueble, pero en mi edificio ha habido más de un amigo de la ajeno, así que...
Muchas gracias.
Querida Loque,
¿Habrás encontrado ya, a día de hoy, el susodicho botín? Yo te puedo decir que, a veces, uno no tiene el día, que no, que no... Recuerdo hace años el disgusto de mi madre por haber perdido el monedero, pobrecilla... después apareció dentro de una bolsita con pescado dentro del congelador, pero ay la pobre... al poner la mesa, en vez de colocar en el centro la acostumbrada botella de agua, colocó la del Mistol, y hasta que no tuvimos sed no nos enteramos ninguno. Eso es no tener el día, hija.
Pero a ver si te va a pasar como a mi novio, que un día estaba ya rojo de ira buscando las gafas hasta debajo de las alfombras y el muy pavo las llevaba puestas. ¿Tú te has mirado bien los pies?
Tete Elche ¡Qué va a aparecer, si lleva 3 meses perdido el muy perdulario!
Nada, que no hay tu tía, voy a mirar si lo he guardado con el Mistol, porque ya es lo único que me queda.
Oye, en serio, que para mí que se está escondiendo o algo.
Lo de no saber dónde están las gafas (aunque las lleves puestas) es un clásico.
No se ha perdido. Se ha ido con otro. No se atrevía a decíroslo (a ti y al otro botín) y me ha dejado a mi el marrón. El botín marrón.
Genial.
Un abrazo.
Uno ¡Qué bueno lo de "me ha dejado a mí el marrón"!
O sea que ha sido voluntario, bueno, agua que no has de beber, déjala correr ¿Cómo correrá un botín solo por la calle?
Gracias
¡Qué flash! Alguna vez he soñado que voy por ahí con un solo zapato y como soy algo vergonzosa es súper angustioso.
¡Suerte en tu búsqueda! ¿Has puesto carteles ofreciendo recompensa?
Hacía tiempo que por no tener interné no pasaba por aquí y, ¿¡te puedes creer!? Me había olvidado de lo que me gusta leerte y de lo que me río haciéndolo.
Así que aquí se lo digo, oiga, ¡no se te ocurra parar mucho tiempo ahora que he vuelto, por favor por favor por favor por favor! :-)
Salud y a pasarlo bien.
¡Ex-Seminarista! ¡Cuánto tiempo! ¡Qué alegría!
Me place vivamente tu vuelta y espero que estas entradas que no leíste en su momento te "apañen" mientras vuelvo al mundo publicoso (que es como se llama cuando se publican nuevas entradas)
Aquiiii, acabo de encontrar tu botin perdido, ahí haciendo carantoñas con la 47 camisas sin planchar.
¿tu estás segura de que no has hablado con Juan José Millas de esto? ¿Y los pendientes a donde se escapan? que yo tengo dos desparejados esperando el retorno del Inclíto, sucinto... o eso era el botín ¿no?
Loque No mires debajo de la cama (ese es el título del libro que Millas te ha copiado, y sí, fue tu botin quien se lo contó todo)
Si es que yo necesito pasearme más por aquí jooooooo!
Maribel Oh, cielos, la ropa sin planchar, eso sí que da miedo.
No, no conozco ese libro de Millás, solo me he leído dos suyos, el primero que publicó y El Orden Alfabético, que me encantó.
Pero desconozco sus cuitas con las cosas que se pierden.
Publicar un comentario