viernes, 23 de diciembre de 2011

Navidad Calamar

Piiii-piii-piiiii (esto, os teneís que hacer a la idea que es el sonido de un matasuegras)

¡Qué juerga tenemos en las galeras, chicos! Aquí estamos de fiesta, dándolo todo, lo estamos pasando chupi lerendi, no se lo ha querido perder nadie:

Los que remamos encadenados, los patrones del barco, los piratas berberiscos de la competencia que siempre nos ganan en la liguilla de waterpolo, los monstruos abisales y la princesa secuestrada.

No hace falta más que la tuna para que me tire por la borda.

Nos hemos querido juntar todos porque en días como hoy, hay que olvidar los rencores del pasado y así poder generar los rencores del futuro.

20:30 - Para empezar la fiesta, los galeotes hemos creado una coreografía muy simpática que simula que el de la ocarina baila claqué por el tablón ese que no sé cómo se llama.

Vale, a él no le parece tan graciosa, pero es que siempre tiene que haber algún aguafiestas. Y nunca mejor dicho.

Por cierto ¿quién instala eso en los barcos piratas? ¿Viene de serie por si surge hacerle la puñeta a algún prisionero?

21:00 - Nos felicitamos las fiestas, y nos sentamos a cenar en plena armonía.

21:15 - Pequeña escaramuza al comprobar que no había croquetas de ibéricos para todos. Se escuchan los primeros “Yo por esto, no pago 35 euros”.

No serán los últimos

21:30 – Se retiran apresuradamente unos calamares a la romana de la mesa, que habían herido susceptibilidades al mismo tiempo en los prisioneros de Roma y en el sector calamar.

22:45 – Después de esperar los segundos más de 50 minutos, se descubre que no había ni chuletón ni dorada a la espalda, sino palitos del capitán Pescanova para todos.

Amplio disgusto de la concurrencia. Tres merluzas abandonan la cena muy ofendidas.

23:15 – El postre consiste en flan de la casa a compartir entre cuatro, en mi sector, el pez ese abisal con la lucecita (que da mucho ambiente) dice que a él el dulce… y nos lo repartimos un tentáculo, el loro del capitán y una servidora.

Suspiro, no sé si por lo lejos que quedaron mis planes de sentarme al lado del guapo de torso descubierto, o por lo malo del flan.

23:35 – Café y licores variados, hay ron, ron, ron y la botella de ron también.

Nadie viene a recoger los platos, quizá porque todo el servicio de cocinas ha huído, después de ver cómo pasábamos por la quilla al cocinero.

Hay gente que no sabe cómo tomarse una broma.

00:00 - Si creéis que vuestro compañero es un pelma al que se le va la manita con las compañeras en cuánto se toma dos copitas, es que no habéis ido de cena de empresa nunca con un pulpo gigante.

00:15 - Tengo que ir al baño de chicas

00:20 – Hay cola en el baño de chicas.

00:45 – Sigue habiendo cola en el baño de chicas.

00:50 – Consigo entrar en el baño de chicas.

00:52 – Me arrepiento de haber entrado en el baño de chicas.

01:40 - El capitán del barco se está batiendo en duelo con dos de los esclavos romanos que, a falta de armas, utilizan el ataque verbal.

02:30 – Descubro que el pirata chino que está en todas las tripulaciones es mi mejor amigo en el mundo entero.

02:40 - El chino y yo cantamos abrazados "Manchuria tierra querida"

02:42 - ... Manchuria de mis amores

02:43 - ... Quién estuviera en Manchuria en todas las ocasiones.

02:55 – Descubro que el chino era del otro barco, y en realidad no le conocía de nada.

02:50 – Me pregunto cómo ha terminado el chino con los berberiscos.

02:55 – Me pregunto de dónde narices serán los beberiscos.

02:58 - Le repito la palabra berberisco muchas veces y muy alto a todos los invitados, porque me parece muy graciosa.

03:15 - Estoy intentando guardar el equilibrio en el tablón.

Bueno amigos, aprovecho mis últimos minutos de vida para desearos:

FELIZ NAVIDAD

CALAMAR



Y si no funciona, recordad que Dios creó las navidades para que apreciaramos más el resto del año.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Más refritos desde ultratumba

Consigo emerger desde las galeras donde he sido condenada a remar día y noche, Fiesta de la Constitución incluida ¡Con lo de la constitución que soy!.

Lo malo no es remar, no, no.

Ni el rancho, y eso que me hace desear que me inviten a comer a cualquier sitio.

Ni siquiera los monstruos marinos que nos atacan en días alternos, que digo yo, señor cocinero, que con tanta abundancia de materias primas, ya podrían aprender a hacer el pulpo como Dios manda.

Oye, que de verdad, qué cansinos los cefalópodos, eh? Que ya la podrían coger con alguna otra embarcación, no sé, a ver que se me ocurra un barco... el Bribón, por ejemplo.

Pues nada, siempre con nosotros, y cada dos por tres se oye:

- ¡Todos a sus puestos! ¡Zafarrancho calamar!

Así que nada, me toca ponerme la espada esa curvada en la boca, y a lanzarme en liana.

Que no sabéis lo difícil que es conservar el equilibrio en una liana, sobre todo cuando te lanzas desde un barco, que está en movimiento y encima estás preguntándote si no había un sitio mejor para llevar la espadita, que hombre por Dios, si a mí me salen boqueras con nada.


Pues eso no es lo peor, que conste.

No, lo realmente malo es el ritmillo ese que como no han encontrado a un tío forzudo que toque el tambor, nos pusieron a uno que tocaba en el acordeón "Bésame mucho" y "Qué tiempo más feliz", que todo el mundo sabe que es lo único que se puede tocar en una acordeón.

La semana pasada, un motín capitaneado por mí misma, acabó con la misteriosa caída del acordeonista por estribor.

Y ahora, tenemos a un tío con interpreta a la ocarina "Yesterday". Quiero morir.

Lo único que me salva es que, esto que no salga de aquí ¿eh?, hay un chico que me gusta. Ji, ji, ji.

No sé mucho de él, pero debe ser extranjero porque se llama Ben.

Yo creo que también le gustaré, porque quizá alguno no lo sepa aún, pero yo, soy muy bella.

Pues sí, me gusta, no voy a negarlo, de hecho tengo una teoría al respecto.

Si tú dudas sobre tu orientación sexual, lo que tienes que hacer es ver Ben Hur, y si cuando sale Charlton Heston remando en el barco ese, donde la ropa se le ha roto estratégicamente, dices:

- ¡Cómo nos hemos puesto en las galeras!

Y eres chica, eres hetero, y si eres chico, pues no lo eres.

Si no lo dices, pues no se demuestra absolutamente nada.

En ese caso, hay una prueba que es realmente infalible y lo que tienes que hacer es... ah, oh, glups, lo siento... una ola... socorro.... glu-glu-glu.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Selebreison

Aviso a la población reclusa:

Amigos, hoy es un día de celebración y jacaranda porque hemos alcanzado la redonda cifra de (redoble de flautas dulces, por favor)

¡¡Doscientas una entradas!!!

Así que para celebrarlo por todo lo alto, el equipo creativo de este este blog (el teclado y yo) vamos a invitaros a algo.

Venga, teclado, sácate algo, no el Ctrl, no hombre: Vamos a sacar unas rosquillas muy ricas que mi tía insiste en traerme del pueblo, son de argamasa y azúcar blanquilla, dice siempre que me las da:

- Como a ti te gusta el dulce...

Y me mira con carita de pena, como diciendo "Desde luego hija, vaya porquerías que coméis los que os gusta el dulce".

Y es que es hora ya de denunciar esta situación: Tradicionalmente en España se ha odiado mucho a los golosos.

Es la única explicación de que desde tan variados rincones de nuestra geografía patria, se hayan lanzado tantos atentados contra nuestro paladar, nuestra dentadura y por supuesto, nuestro nivel de hidratación.

Y si no tuviéramos bastante con todo ese amplio muestrario de pastas que hacen bola, caramelos más resistentes que la caja de negra de los aviones y el turrón "duro" (al que por lo menos, hay que reconocer su sinceridad), aún nos quedaba lo peor: La fruta escarchada.

Venga, saco las pastas, y si la cosa se alarga, puedo comprobar si aún queda contenido líquido de una botella negra que tiene la forma de cabeza humana, y que robé del botellero paterno, donde llevaba abierta desde el último especial de nochevieja de Martes y Trece.

¿Os parece cutre? Pues os habéis librado de una lata de banderillas que me regaló alguien (que pretendía que no le volviera a invitar a mi casa jamás), porque las he visto escabulléndose hace un rato.

Si nada de esto os place, aún me quedan unos ricos refritos con los que amenizar la velada. Venga, que peor sería que os obligara a bailar la raspa todos en fila.

Os presento pues, “lo de" cuando fui testigo de que la atención al público es muy sufridita, cuando fui a renovarme el pasaporte, el pasaporte anterior al que tengo ahora, que no sé ni si había abierto la botella de pisco.

Alguno habrá que sea relativamente nuevo en este blog (hay gente para todo) y al que le sorprenda saber que fui guionista de televisión y que me robaron ideas que magníficas series, como esta tan glamurosa

Y esta es para auténticos históricos ¿Cuántos sabíais que soy la víctima de un complot criminal de extrañas ramificaciones?

Bueno chicos, que sí, que últimamente no puedo actualizar el blog, pido disculpas humildemente y el que no se conforme con eso, que recuerde que aún me queda mazapán de la primera cesta de navidad que me dieron en mi vida.