lunes, 28 de febrero de 2011

Ayudas al teatro en España (I)

Cuando era pequeña los sábados por la noche ponían en televisión una película que era casi un acontecimiento, algo lógico teniendo en cuenta que en aquellos milenios no había más que dos cadenas, y así el lunes podías preguntar perfectamente "¿Viste la película del sábado por la noche?" y no hacían falta más aclaraciones.

Pues bien, recuerdo que uno de esos sábados fuimos a cenar a casa de unos primos y mientras estábamos en la cocina, por el patio interior se oyó perfectamente la voz de un crío gritando a pleno pulmón:

- EMPIEZA LA PELÍCULAAAAAAAAAAAA.

Y mi tío dijo:

- A este niño es que le paga la comunidad para que nos avise a todos.

Esta anécdota la tengo muy fresca en mi memoria, además de porque no recuerdo haber oído ninguna otra cosa graciosa que a mi tío en toda la vida, porque el fantasma de ese niño pregonero me iba a acompañar durante mucho tiempo.

Y es que hoy quiero aprovechar este humilde blog para dar las gracias a un grupo anónimo, un grupo que no espera agradecimiento alguno del conjunto de la sociedad, seres humanos que prestan su ayuda desinteresada a todos aquellos que la necesiten, y a los que no, pues también.

Acuden a cines y sobre todo a teatros y en vez de relajarse y disfrutar tranquilamente del espectáculo, no dudan en sacrificarse por los demás y estar alerta para aclararnos alguna duda que podamos tener sobre el desarrollo de la acción, o llamarnos la atención sobre algún punto en concreto del argumento que resulte especialmente jugoso.

Número 1: Voluntario Tipo "Informador"

Yo misma tuve sentado justo en el asiento de al lado a uno de los más grandes representantes de esta tendencia, hará unos pocos meses, cuando fui a ver una adaptación teatral de la famosa novela de Agatha Christie "Diez Negritos".

Creo que no descubro nada (si es así, o si quieres que el protagonista escoja seguir buscando el tesoro en Pakistán, pasa al siguiente punto) si digo que la trama se basa en que diez personajes se ven atrapados en una isla donde van siendo asesinados, uno por uno.

Pues bien, este caballero, cada vez que moría uno, decía a voz en grito: ¡UNO MENOS!

Y también: ¡OTRO MUERTO!

Y a modo de resumen: CUATRO, SOLO QUEDAN CUATRO.

Cómo se esforzaba el hombre ¿Eh? Porque esos gritos no me digas que te salen naturales, y oye, mira como llevaba la cuenta por mí, por mis compañeros y por mí el primero. Aunque un tío que se cuenta dos veces en una cuenta tan fácil, no sé si es el más indicado para llevar la contabilidad de nada, no es por fastidiar.

Prototipo Número 2: "El repetidor"

Es el que repite sistemáticamente lo último que ha dicho el actor. Su misión es ayudar a los duros de oídos o a gente que haya estado distraída, no sé, por ejemplo mirando su luminosísima pantalla de móvil.

Hace poco tuve la fortuna de volver a tener sentada a mi lado, qué suerte que tengo de verdad, a una buena señora, que junto a su amiga (Dios los cría) repetían cada momento álgido:

- DE CÁDIZ, AY, QUÉ ERA DE CÁDIZ.

Vienen a ser como esa gente que repite el final de los chistes, no sé como para afianzarlos, o quizá para dejar claro que han entendido algún intrincado mecanismo humorístico y exclaman, tronchándose de la risa:

- Porque era el fantasma de los ojos azules. Ja-ja-ja.

Yo, cuando me iba a sentar y las vi, ya supe que había vuelto a ser agraciada con el premio gordo de todo el patio de butacas. Una iba de leopardo y otra de cebra y las dos brillaban, por supuesto. Es un paso más en la evolución: Los cuadrúpedos reflectantes o fieras luminescentes. Que lo mismo te sirven si tienes que organizar un safari fotográfico, que si se te pincha una rueda.

Este tipo de voluntario suele estar combinado, y es diferente de separar del:

Tercer tipo: El afirmativo.

Es muy majo, porque no solo pretende ayudar al público, sino también a los autores de los textos, ya que les da la razón.

Por ejemplo, un señor que le daba la razón a los personajes y les secundaba sus decisiones, que vi, y sobre todo oí, durante la representación de "Carlota" de Miguel Mihura.

El protagonista, cree que le quieren envenenar y cada vez que le ofrecen una taza de té, él contesta muy asustado:

- No, no, de verdad, no quiero.

A lo que este voluntario entre el público añadía:

- CLARO QUE NO QUIERE ¡CÓMO VA A QUERER!

¿Veis? Combina ambos tipos, porque por una parte nos deja bien claro qué ha pasado y por otro aprueba el buen proceder de los personajes.

Tampoco faltaron los, y ahí estaba de acuerdo con la cebra luminescente:

- ¡AMOS!

- ¡POR CLARO!

- ¡HOMBRE!

Y similares. A este me lo encontré, sí, os va a sorprender, pero estaba sentado justo en el asiento de al lado. Hace apenas dos días. Tal cantidad de coincidencias se pueden explicar porque, además de que voy mucho al teatro, creo que los llevo yo.

Hace tiempo que esta última idea me ronda la cabeza, que tanta casualidad no puede ser, así que aunque yo lo ignore de forma consciente, en realidad esa gente va conmigo y yo vivo en una realidad paralela tipo "Los Otros".

Y ¿sabéis eso que se dice que cuando vas a morir ves tu vida entera como una película? Pues la mía será como esas películas muy liosas que al final te ponen unas cuántas escenas que ya has visto, pero viendo algo más que lo aclara todo.

Hasta ahora es la explicación más plausible, no me lo negaréis.

Número 4 (Anda mira, como los negritos): El aclarador.

Este es mi favorito y el que sin duda muestra más a las claras que quiere ayudar al prójimo, porque aclara puntos de la trama que quizá no se hayan explicado lo suficiente.

Obra: El Mercader de Venecia, que estos ángeles de la guardia del espectador te explican a Shakespeare o a quién haga falta.

No descubro nada, si cuento que en un momento dado, una de las protagonistas se disfraza de hombre y se hace pasar por otro personaje, para ayudar a su amado que se encuentra en peligro. Esto no es un gran secreto, no os creáis que viendo la obra hay que ser un lince para darse cuenta, pero como siempre hay gente a la que le gusta ayudar, una generosa dama se dedicó a repetir durante toda la escena:

- E' la chica, e' la chica

No lo pongo en mayúsculas porque no hablaba muy alto, bueno, yo la tenía dos filas más atrás y la oía perfectamente (Por disimular se puso un poco más lejos), resumiendo que no gritaba como los demás.

Pero quizá quiso compensarlo con la repetición, porque lo dijo una y otra vez, una y otra vez y otra y...:

- E' la chica, e' la chica.

Siempre así, de dos en dos. Yo desde entonces, llamo a esta simpática tendencia "síndrome elachica",

Por cierto que como de desagradecidos está el mundo lleno, se oían algunas voces

- Señora, que al teatro no se viene a jugar al mus.

(Continuará)

lunes, 21 de febrero de 2011

Febrero, mes del truhán

Después de abrir mi corazón en esta entrada y en esta, me da la impresión de que mi imagen se ha deteriorado y que ahora parezco una veleta y una frivolona, en vez de una romántica incurable. Quizá porque he insistido poco en ese punto, no más de 20 veces.

Empiezo a pensar que sois unos descreídos y que habéis perdido la fe en el amor, precisamente ahora que es su mes, que lo sé yo, que lo veo en todos los escaparates que me cruzo y digo yo que si algo lo ponen en todos los carteles que hay por las calles, será cierto ¿no?

La verdad, esto es un problema porque había pensado orientar mi (inexistente) carrera artística hacia el tema romántico, buscar una fuente de letra que par y comenzar todos mis posts con un "Perdona si te digo".

No sé, algo como "Perdona si te digo que hoy he perdido el autobús", aunque quizá me pase, que vale que no sea muy buena, pero tanto como para pedir perdón. Porque ese señor ¿no lo hará por eso, verdad?

En todo caso, todo lo hace porque es como yo, un "romántico incurable". ¡Fíjate tú si será verdad que ni todo el dinero que está ganando le puede curar!

Que sí, ahora que me he pasado a su bando, os digo que todos los que viven de esto son súper sinceros, que seguro que son unos románticos y unos "enamorados del amor" y unos, a ver si encuentro otro sinónimo, ah, sí, unos pesados del quince.

Que yo sé que el pobre Alex Ubago lleva sufriendo diez años como un becario por aquella novia suya que le dejó. Que le dejó una carrera musical (o lo que sea). Y ese pobre sí que no tiene cura, que la gente no hace más que mandarle tarjetas de psicólogos y venga a ponerle teléfonos de terapeutas en el Twitter "Alex tío, a mí esta persona me ayudó mucho, llámale".

De verdad que todo es sincero, que antes de que le dejara esa chica no tenía esa cara de penica ni se parecía tanto a Ross el de Friends.

Aunque mira en algo es una excepción, porque algo curioso que tiene este "romanticismo extremo" es que un día están súper enamorados de esta, y mañana de otra.

Como Julio Iglesias, que puede parece que no, pero todo lo que hacía con sus fans, cuando todavía no daba más miedo tocarlo que a las cuevas de Altamira, era enamorarse.

Que sí, que se enamoraba una y otra vez, y otra, y otra.

Lo que le pasaba es que siempre se enamoraba por la noche.

Después de los conciertos.

Y por la mañana, descubría que el amor es solo un engaño de la mente. De la mente o de la coca, eso depende de cada uno.

Y esto lo resumía él (que creo que no ha escrito una letra en su vida, literalmente) poniendo ojitos cuando cantaba aquello de "Soy un truhán, soy un señor", y lo decía con tanta intención que yo, que era pequeña cuando todavía se le veía cantar esta canción en la tele pensaba:

- Vete tú a saber lo que significa eso del "truhán", pero ¡Tú que vas a ser un "señor"! Tú lo que eres es un ...

Es que entonces no entendía que semejante letra fuera el culmen del sentimiento amoroso, como cuando dice: “… y casi fiel en el amor”.

Y pensaba: ¿Qué significa que tú pareja sea “casi fiel”? No sé ¿Un 90 % ? O sea que cada 10 días, te pone los cuernos.

Pero eso era antes de captar su sensibilidad extrema y volverme igual que él.

No, no quiero decir que tenga una de recua de hijos a los que solo veo cuando me hago fotos con ellos vestidos de blanco en una playa. Que un día le decía a una amiga:

- Julio Iglesias ve tan poco a sus hijos, que como le pusieran varios niños más en la foto no sabría cuáles son los suyos.

Y me contestó:

- Bueno mujer, pues los que vea que van vestidos de blanco.

Esos comentarios malignos eran antes. Antes de comprenderle que ahora incluso voy a ver si puedo recuperar esos discos que tenía mi tía cuando yo era pequeña en los que nuestro querido Julio cantaban en varios idiomas: Francés, alemán...

¿Que cómo lo hacía? Pues lo de cantar, más o menos como siempre, que cuesta saber si está cantando o le ha despertado el teléfono e intenta disimular, pero no le salen la mayoría de las consonantes y termina diciendo algo como :

- Noooo, noooo, noooo sisaaba depieeeto

Añadidle un “hey” después y ya me diréis, si se parece o no.

De su forma de cantar se ha dicho (cuántas injurias) que era “quejíos” porque le dolía la tripa, teoría esta que al parecer se avalaba por esa obsesión por palparse la americana esa cruzada en todos sus conciertos. ¡Falacias!

Yo me he dado cuenta de que en realidad lleva el brazo ese como muerto, como sin fuerzas. Lo que sin duda es debido a que le duele el hombro, porque tiene una contractura severísima y crónica en el cuello. ¡Pobre hombre! Es un incomprendido, pero no ha querido dar lastima. ¿Por qué os creéis que lleva girando la cabeza 45 años? ¿Porque es su lado bueno? Venga hombre, eso no hay quién se lo crea ¿Cómo va a ser ese su lado bueno? ¿Qué es? ¿El fantasma de la Ópera?

Y los acentos... pues bueno, habrá quien diga que le daban escritos en pronunciación figurada los diferentes idiomas y que se notaba que no tenía ni idea de lo que decía, pero lo cantaba todo con un sentimiento alucinante, sin saber si estaba diciendo cuánto amaba a la truchi de turno, o preguntando por dónde se coge el Bateau Mouche.

¡Cuánta incomprensión ha tenido que sufrir "truhán"! Pero no, ahora no, ahora yo mismo me he convertido en una truhana. Palabra que por cierto, no recuerdo haber oído en mi vida. Sí, espera, era el título de una obra de Antonio Gala.

Precisamente, que ya es casualidad, que solo la utilice otro que también ha vivido años y años de sombrar floridos jardines de palabrería acerca del más noble de los sentimientos humanos, sin olvidar incluir por lo menos dos o tres veces cada capítulo de amenas digresiones de tres páginas sobre el significado (dígase con mucho sentimiento) de "El Amor" y "La Pasión". Sí, esa, en la turca es en la que estoy pensado, que yo también caí y me la leí.

Mira, y en honor a todos estos grandes hombres, voy a buscar de una vez por todas, qué es un truhán

A ver, primera acepción:

truhan, na o truhán, na.

(Del fr. truand).

1. adj. Dicho de una persona: Sin vergüenza, que vive de engaños y estafas. U. t. c. s.

En vuestras manos dejo decidir si esto define a nuestro "artista más internacional":

Pero ¿y yo? A ver la segunda acepción:

2. adj. Dicho de una persona: Que con bufonadas, gestos, cuentos o patrañas procura divertir y hacer reír. U. t. c. s.

Ah, pues no, entonces no.


lunes, 14 de febrero de 2011

En este día tan potito

He de confesaros que he encontrado el amor verdadero.

Sí, otra vez, qué pasa, no, no es la última entrada repetida, es que me ha vuelto a pasar.

Yo es que, hora es ya de decirlo : Soy una romántica incurable, que jamás se desilusiona y entrega su corazón, aaaay, más veces de las que quizá debiera, o debiese.

Resumiendo, que no soy una "romántica curable", otra cosa que todo el mundo sabe que no existe como "persona de clase media excéntrica".

Hoy es el día mejor para confesar que me enamoro, que soy una "enamorada del amor", persiguiendo la sombra de una fantasía que ... perdón, es que he visto a uno leyendo La Sombra del Viento en el Metro y me ha dado un aire.

A lo que iba:

Fue en la tele, en un programa de La Dos que se llama, bueno, mejor me lo callo, por si me demandan.

Son breves entrevistas, de a lo mejor cuatro o cinco personas que supongo yo que lo que tienen en común es que tienen una web o similar.

Por ejemplo, aquel día salía un publicista, uno que hace papiroflexia, otro que tiene una revista de cotilleos donde puede salir cualquiera. Cualquiera que pague 50 euros, vamos.

Y todo va como cortadito: 2 minutos del publicista, 2 del papirofléxico (no le daba tiempo ni a sacar el papel, el pobre, con lo que yo admiro a los papirofléxicos)... y así.

A un lado de la imagen aparecen unos letreritos o "tags" (a buen entendedor) que ponen por ejemplo PUBLICIDAD, o TIEMPO LIBRE o lo que sea

Entonces le vi a ÉL, aunque era difícil de ver, porque estaba en medio de un mar de cosas de lo más variado, para que os hagáis una idea, lo que ponía en uno de los tags era SÍNDROME DE DIÓGENES.

Él mismo utilizó esa expresión, pero viviéndolo, no avergonzándose, ahí fue donde vi que era mi príncipe azul.

Y es que yo tengo Síndrome de Diógenes, eso está clarísimo, pero hasta ahora no sabía cómo enfrentarlo, y era una afectada vergonzante, que se ocultaba en las esquinas, pero él... él sale en la tele enseñando la chatarra que tiene en casa porque (dice que) todo eso era para un proyecto. ¡Un proyecto! ¡Este tío tiene un proyecto!

Ese tío tiene un proyecto y yo tengo un ... problema, bueno, también tengo que tirar un montón de cacharros.

¡Yo necesito un proyecto! Eso, o un punto limpio cerca de casa

¿Qué pasa? ¿Vosotros no tenéis Síndrome de Diógenes? ¿Seguro?

¿No guardáis en casa ropa de cuando las patillas largas estaban de moda? Sí, esa camisa que "está nueva" y que va a seguir así toda la vida porque os quedaba pequeña y la comprasteis pensando que en que ibais a adelgazar.

O esos zapatos que siempre han apretado, pero que nos llevamos de la tienda haciendo caso a los optimistas vaticinios del dependiente, encerrados en esta mágica fórmula:

- Eso es piel y luego cede.

¿Seguro que no guardáis papeles y papeles con una utilidad dudosa? ¿Listas de la compra del 2004? ¿Revisitillas rijosas? ¿El álbum de cromos de Naranjito?

¿Y en la cocina? ¿No guardáis un bote caducado de cardamomo que utilizasteis un único día y que tiene una etiqueta en pesetas? ¿Y aparatos que parecían el colmo de la utilidad y que ahora sobreviven desmontados, después del segundo lavado?

Hay que recordar que en cuando cruza la puerta de la cocina pasa a llamarse "Síndrome Yogurtera".

Pues yo sí, que lo sepáis, así que cuando le vi, lo tuve claro: Nos casaríamos. Me vas a decir que ese tío tiene ya pareja, venga hombre... que respire no, por lo menos. Bueno, pues nos casaríamos y viviríamos en medio de la inmundicia, pero ya sin remordimientos ni vergüenzas, y le diría a la gente

- No, no tenemos una tendencia obsesivo-compulsiva a acumular bazofia en casa, es que "tenemos un proyecto".
o
- El locuelo de mi marido tiene un proyecto.
o
- El jueves es el día de visita en que voy a ver a mi marido.


Según tenga el día.

El tipo iba hablando más y más, de las joyas que la gente deja en la basura, que reconozco que me daba un pelín de asquito, o de los libros, comics y discos absurdos que había ido recopilando por ahí (volví a sentir que le amaba).

Cortaron la entrevista, y pasaron a otro tío, y yo mientras pensaba en nuestros hijos... y en cómo corretearían... en medio de aquella inmundicia, y jugarían con las ratas que les amputar... No, espera, casi mejor no tener hijos.

Volvió a hablar y dijo que él en realidad era músico. ¿Veis? Es un artista.

Pero claro, unía sus proyectos con la música: Aparece una especie de guitarrita hecha con un envase de detergente (que ni siquiera era de cachesiete) y empieza a tocar:

- Gling, gling, gling....

Al 7º gling pensé "Macho, puedo soportar hasta ese jersey rijoso que llevas, cuyo origen no es imprescindible que especifiques, pero con esto, no puedo"

Y así acabó nuestro amor ficticio, así, se desvaneció sin más, entre aquellos trastos apilados en carritos de supermercado.

Fue como el programa, rápido, inmediato, fruto de estos tiempos que corren... que corren lejos de su casa.

martes, 8 de febrero de 2011

De Hombres y Ardillas

Ha pasado ya algún tiempo y a pesar de mi timidez y de que un rayo de sol que hay detrás de mi pantalla me está taladrando la cornea, tengo que confesarlo:

He encontrado el amor verdadero.

Todo empezó hace un par de meses, el día que fui a devolver a "Anna Karénina" a la biblioteca, después de despedirme de ella emotivamente, darle un bocata para el viaje y desearle de corazón que haga nuevos amigos y que a ser posible, sean más que los que ha hecho en sus tres años en dicha biblioteca (dos).

Yo esperaba encontrarme al mameluco de costumbre en la ventanilla.

Inciso: No tengo ni la más remota idea de cómo se llama el perillán en cuestión, pero un día me comentó una amiga me habló del lelo de su vecino, "El Valentinín":

- Pues será idiota pero ahora trabaja en el Ayuntamiento de donde tú vives.
- ¿Pero es muy tonto?
- Tontísimo
- Entonces es el de la biblioteca.

Así que desde entonces se convirtió a mis ojos en El Valentinín, cuya expresión despierta he visto en esta década con una frecuencia, que francamente me hubiera ahorrado sin pena ninguna.

Entre los momentos de oro que atesoramos juntos está aquel en que le pregunté si podía donar libros míos y me mirándome con esos ojillos vivarachos que denotan que sin duda fue bovino en una reencarnación anterior (y que en esta solo ha cambiado muchas letras):

- Buenoooooo, si son pocos ¡Que esta biblioteca es muy pequeña!

Tranquilo, que son muchos pero muy pequeños, en concreto son la Biblia más pequeña del mundo, El Quijote más pequeño del mundo y otras grandes (o pequeñas, según se vea) obras que nadie en su sano juicio no se iba a poner a leer en semejante formato.

Los compré aquel día que me emborraché con orujo de pueblo en una feria medieval.

Y es que esos esos mini-volúmenes siempre me llenan de inquietudes ¿Alguien se ha comprado alguno? ¿De verdad? ¿Por qué? ¿Y lo ha leído? ¿Qué explicación le dio a su oftalmólogo de un aumento repentino de 527 dioptrías?

Ahora que lo pienso ¿alguien ha comprobado que realmente tengan los textos que tienen? ¿le importa eso a alguien además de mí?

¿Quién escribe (físicamente) esos libros? ¿Los que escriben tu nombre en un grano de arroz pero que tienen más aspiraciones?

Vuelvo a aquella tarde de invierno, cuando esperándome al chispeante Valentinín, vi a un muchacho bastante apañado y hasta sonriente y todo.

¡Oh, un bibliotecario guapito y simpático! El sueño de cualquier aficionada a los libros, o en su defecto, madre con ganas de tener un yerno funcionario.

Mientras buscaba un nuevo libro, ya vislumbraba a nuestros rubios hijos. Porque yo, si tengo hijos, que sean rubios, si no, no tengo, y si no, les desollo la cabeza con champú de camomila o lo que haga falta.

Y es que, después de llevar años viendo a familias felices con niños rubios en los anuncios, he comprobado que los productos son varios, pero los niños siempre tenían el pelo igual, que eso casualidad, pues no puede ser. Que se creían ¿Que no nos íbamos a dar cuenta de que un hijo rubio lleva la felicidad a una familia? Perdón, perdón, un niño y una niña: "La" parejita.

Bueno, que me imaginaba a esos niños que renunciaban a su herencia genética, correteando por el parque, jugueteando (cuando se trata de una ensoñación, todos los verbos acaban en "ando") con ardillas que les amputaban los dedos, cuando volví a la ventanilla.

Yo iba dispuesta a proponerle mi proyecto de futuro, que pronto pasaría a ser nuestro proyecto de futuro más tres años visitando las obras de un piso en la VPO que nos aceptara como postulantes, pero contemplé horrorizada como la que ahora era destinataria de sus sonrisas, era una chica jovencita que le preguntó que si tenían "Un mundo feliz".

Mi pichoncito miró la pantalla de su ordenador con cara de profunda concentración, se volvió al Valentinín - que estaba por ahí sin objetivo definido, supongo que pasando el contenido de un estómago a otro - cómo se buscaba un libro.

Reconozco que ahí se enfrió un poco mi pasión, y es que Valentinín le baja la libido hasta a los de Gran Hermano y además, ya empezaba a vislumbrar que mi cariñín no era el lince de la biblioteconomía que yo soñaba.

Después siguió un buen rato mirando a la pantalla intrigado, y al cabo de un rato de teclear y sorprenderse, mi futuro marido, el padre de mis futuros hijos de nívea cabellera dijo:

- ¿Es deeeee (leyendo) Aldo-us Jakslii?

Vale que yo no sabría escribirlo a la primera, ni a la segunda, pero que se note que es la primera vez que lo ves...

Nada, le hice cruci y nuestros pobres (y rubios) querubines se fueron a freír monas y hoy, gracias a mi decepción, los parques españoles son un sitio más peligroso, porque unas ardillas antropófagas, buscan a otros tiernos infantes a los que amputar sus tiernas extremidades.

martes, 1 de febrero de 2011

Han vuelto, están aquí

Pues sí amigos, descansemos ya de tanto viaje, y aunque alguna anecdotilla se queda en el tintero, pasemos a un clásico imperecedero. ¡Las búsquedas!

Sí, sí, las extrañísimas preguntas que hace el personal a la chica de Guguel y que les lleva a mi blog, que abandonan sin perder tiempo.

Una vez más lo juro, todo lo que pongo en negrita realmente alguien lo ha escrito con sus manitas, sus abalorios y ningún conocimiento ortográfico, en la barra de búsquedas.

Mis comentarios y/o respuestas a continuación.


"cuanto ha ahorrado un hombre en 5 años, si en enero del primer año ahorro 2 y en cada mes posterios 3 mas que en el anterior?"

Se intenta ahorrar hacer los deberes, pero no le va a colar.

como se llama el muchacho que ya no va a trabajar en la radio estrela

Ni idea, pero por favor, no digas nada, que como se entere uno que yo me sé nos declara el estado de excepción, por lo menos.

dadme un bote de kh7

¡Y moveré el mundo!

O por lo menos, lo dejaré muy limpito.

el gallito rokero mi triste historia

¿Eres el gallito rockero y quieres contarnos tu triste historia? ¿No triunfaste porque el mundo musical aviar no está abierto a este tipo de tendencias?

la cara como se llaman las cosas que tiene la cara en ingles

¿Eres Mr Potato que está buscando recambios en alguna web que está en inglés?

Un consejo: Cuando hagas tu pedido, procura no mencionar que tienes las cosas de las ingles en la cara.

la vida de cacterin la de protagonista de novela

Cuando se hartó de aquel muchacho tan bueno en el fondo, pero tan impresentable en la superficie, se dejó de chorradas y se buscó la vida.

Creo que montó una empresa que sirve comidas en eventos. Le va bien, el nombre la ayudó mucho.

mi cerebro no acepta el ingles

¿Veraneas en Benidorm? ¿El del apartamento de arriba es un hooligan insoportable? No es tu cerebro quien no lo acepta, sino tu oído.

objetivos del juego de la habana a venido un barco cargado de

No estoy segura, pero aprender a poner las “haches”, se ve que no era.

que sintomas produce ingerir kh7

Ante todo, una imperiosa necesidad de ir a Urgencias.

personalidad del gato con botas

Una personalidad muy compleja, llena de matices, que solo un profundo análisis podría llegar a … ¡Que era un gato, hombre!. Pues mira, le gustaba dormir, comer y llevar los vaqueros por dentro (de las botas).

busco cajitas para meter las chuches para la comunion de mi hija

Di que sí, no te dejes esas inquietudes dentro, que después parece que no, pero te reconcomen estas cosas.

Próximamente el siguiente capítulo: Busco quién impida al bocazas de mi cuñado que haga en la comunión de mi hija el numerito que hizo en la boda de mi prima Asunción.

psicoanalisis soñar me muera y que me picaban moscas

Mi análisis es este: Estás mal informado sobre la costumbre de la mosca común europea, porque yo diría que no pican.

se me calo la virgen

Gracias por compartirlo con nosotros, sea lo que sea. Quizá lo he mencionado alguna vez, pero ¿puede ser la gallina?. No sé, por probar.

soy el gato con botas y soy muy listo y soy muy

Pues mira, Gato con Botas me vienes al pelo que alguien estaba preguntando por tu personalidad por aquí.

Así que ya sabemos que: Eres muy listo, no muy modesto y con tendencia a dejar las cosas sin acabar.

tiendas en alexandria virginia donde venden kh7 sin manchas

No sé qué clase de comercios hay en Alexandria Virgina, pero si te lo venden con manchas yo reclamaría.

adas de mi vella durmiente

Espero que sean las hadas de la ortografía. Perdón, de “tu” ortografía.

como se llama la parte que se cambia

Cambiante.

no soy gran cosa pero soy todo lo que tengo

No seas tan modesto, majo, un poco más de autoestima. Fíjate en el Gato con Botas, lo bien que se vende.

Claro que él tenía más cosas, por ejemplo: Unas botas.

como se llamo el primero que invento los refranes

¿Listillo?

nombre de novela donde el es rico ella pobre y tienen que vivir en la misma casa y se enamoran

Cualquiera, todas van de eso, más o menos.

Por cierto, al final ella se muda y monta un servicio de cáterin.

psicoanalista panadería ultima hora

¿Buscas un sitio donde te psicoanalicen a última hora de la tarde, y de paso puedas comprar el pan para la cena?

series sobre hombre guapo y rico que se enamora de la fea y pobre

Es una película de Disney: “Fantasía”. Anda, piénsate bien lo del servicio de comidas.

son tus campanas de belen las que me sulibellan.

Bueno majo, cada uno se sulibella con lo que quiere, o con lo que puede. Claro que en las navidades lo debes pasar fatal con tanta tentación ¿no?

O quizá al revés y cuando te dicen "Feliz Navidad" piensas "Y tanto".

Parece que no, pero pega, haced la prueba, cantad conmigo.

Son tus cam-panas de Belén, (vale, aquí hay que hacer un poco de trampa, pero pensad que sois la cantante de Mecano, y ya está). Da capo:

Son tus cam-panas de Belén,

Las que me sulibeeellan….

¡Todos juntos!

Las que me sulibeeeellaaaan.