viernes, 27 de junio de 2008

Fatalidaaaaad. Diciembre 2006

Ayer fuimos a ver "Notre Dame de París", un musical que había en el teatro de la Comunidad de Madrid, está cerca de mi casa y es barato.

Demasiado barato, esos precios populares, eso me tenía que haber dado una pista: era una función de fin de curso.

No sé por dónde empezar.... aunque la letra de una de las canciones la describe bastante bien:

La Fatalidaaaaaaaaaaaaad, Fatalidaaaaaaaaaaad....

En fin, hay que decir que si echaran a un par de la compañía, nunca cantaran a la vez y sobre todo mataran a Quasimodo, hubiera sido hasta potable.

Esmeralda hacía lo que podía para animar el cotarro, lo que se traducía en enseñar la pierna en todas y cada una de sus intervenciones.

Es que llevaba un vestido largo, pero con una abertura a un lado, y a la pierna de ese lado siempre le pasaba algo que tenía que salirse por ahí. A lo mejor quería escapar la pobre, yo no la culpo.

Lo mejor fueron unas niñas que teníamos detrás y que amenizaron el asunto:

Salen unos cantando "por qué tuve que amarla" y dice la niña:

- Por qué tuvo que amarla?
(también es verdad, hija)

Después canta una chica: "Te amaré si ahorcas a Esmeralda"

- Qué significa alorcar?
(pues como ahorcar pero con "ele")

Que por cierto no era para tanto, que además de lo de la pierna escapista, tampoco era tan mala, ya te digo que Quasimodo sí que se merecía la hoguera, como poco.

Y algo debían olerse porque después cantaban: "A la hoguera, a la hoguera". Y la niña

- ¿Para qué sirve la hogueraaaaaaa?

(se me ocurren varios usos, no te creas)

En el descanso, sin embargo pude ver que algunos disentían de mi apreciación del elenco. En concreto en el baño había dos crías (otras) de unos 12 años y una cantaba engolando la voz

- Me gusta Quasimodooooooo, pero no puedo casarme con éeeeeeeel.

- ¿Por qué, porque es muy feo?. Pregunta la amiga, sin cantar ni nada.

- Noooooooo, porque soy muy joveeeeeeeeen.


Yo lo calificaría como espectáculo-total, tipo "La fura del Baus"

También me gustó mucho una rima que algo así como
"por Lucifer,
si por una vez
pudiera tocar el pelo
de Esmeraaaalda"

Esmeralda y Lucifer, no pegan, verdad? Claro que la rima era casi imposible, casi imposible de no encontrar, porque anda que no hubiera sido fácil decir

"por Lucifer,
si por una vez
pudiera tocar el pelo
de esa mujer"

Claro que entonces la niña hubiera preguntado
- Quién es esa mujeeeeer?

miércoles, 25 de junio de 2008

Problema de agudeza visual. Marzo 2008

Hace ya tiempo que ando a vueltas con que me lloran los ojos (básicamente el izquierdo).

Fui al oftalmólogo de las S.S. hace casi 2 semanas, me dijo que era alérgico, me mandó un colirio y que volviera el 18 de este mes.

Bueno, pues desde el viernes estoy con el ojo rojísimo, pero como si me hubiera dado un golpe o algo. Después de un fin de semana sin mejorar, había decidido presentarme esta mañana en la consulta de mi oftalmólogo y llorarle (literalmente) hasta que me hiciera un hueco.

Sin embargo, ayer por la noche ¡me quedé con la patilla de las gafas en la mano!!.

Se había desintegrado, como si algo se hubiera comido el metal... No sé, a lo mejor ha sido el cambio climático.

Convencida de que las fuerzas de la naturaleza no querían que viera algo, me puse las gafas de sol graduadas que tengo y así vi la tele, cené, me lavé los dientes....

Uno no sabe el auténtico sentido de la palabra ridículo hasta que se ve en pijama lavándose los dientes con las gafas de sol puestas. Bueno, hasta que ve todo eso... pero muy oscuro.

Lo de secarme el pelo e intentar peinármelo con el mismo papelón, lo describiré otro día.

En fin, que he venido a la oficina deseando coger otro par de gafas de graduación antigua, que guardo aquí y que utilizo para el ordenador.

Recuperada un poco la dignidad y perdida mi imagen de famosa en el aeropuerto, he empezado mi periplo en pos de un futuro mejor (oculista en mi caso)

En el Hospital del Norte me sorprenden diciéndome que me van a buscar un hueco en la agenda y que les dé mi móvil para avisarme.

Súper contenta he esperado junto al móvil.

Tres horas más tarde y habiendo perdido el contento vuelvo a llamar y me dice una
muy enfadada que me ha llamado y dejado mensaje de que me vaya a las Urgencias de La Paz.

Mujer, para eso no hacía falta ni que (no) me llamaras, ni que te enfadaras, ni que le dejaras un mensaje a otra persona.

Me estoy imaginando al otro

- Manolo, que me dicen que me vaya a Urgencias si estoy muy mal

(que como consejo, así en general... no es malo)

Pasando al plan B, a un compañero se le ha ocurrido que intentara ir a mi mutua. Después de unas cuántas llamadas más, he descubierto que está a 2 manzanas de mi trabajo.

Así que ahí me he ido con mis gafas de sol de estrella y mi ojo a la virulé.

En la sala de espera había unos cuántos que eran extras contratados por la mutua:

- El tío con el ojo vendado horriblemente mal
- El obrero en la silla de ruedas
- El otro obrero con 2 metros de venda en un dedo


Venga hombre! Si parecían del squetch de Martes y 13 en la Seguridad Social!

Lo dicho, gente a la que contratan para que te eches para atrás y no molestes.

Aún así y superando que la única lectura que había era El Metro, me he quedado y en un rato, me han atendido.

El oftalmólogo me ha dicho que probablemente me haya "rozado un poco con la uña" o algo así, sospecho que es una manera fina de decirme que me he metido un dedo en el ojo y no me he enterado.

Total, que me ha mandado un colirio. Como le he preguntado si me lo ponía ya, un enfermero (supongo) que estaba ahí me ha dicho que sí, que él mismo me ponía la primera dosis.

Mientras lo hacía, me ha estado explicado

- Es muy importante que la gota caiga DENTRO del ojo.

Me he vuelto al trabajo intentando recordar esta máxima "el colirio dentro, no fuera del ojo".

¡A ver si va a ser por eso que el otro no me hacía efecto!

Pasando revista. Diciembre 2007

Ayer fui a una mercería ¿corsetería? que han abierto cerca de mi casa y la han puesto muy mona, y como ya había ido otra vez, la había un encargo, etc... se ve que ya soy cliente y me regalaron una revista.

Me la dieron en plan muy solemne "toma, un regalo". Hombre... ni que fuera un jamón de pata negra, pensé yo.

La verdad es que la revistilla no está mal, incluso tiene algún artículo original, no son todos de esos de copy-paste "aprende a disfrutar de las navidades".

Lo que sí viene, claro, son muchas secciones de ropa interior. Normal.

Había unas páginas que se titulaban algo así como "Sexy en navidades" y además de la ropa interior de rigor vendían.... ¡¡esposas!!!

Sí, esposas "cucas" pero esposas, algunas con pelito, otras no....vamos, que había mucha variedad, no te creas.

En fin, la ola de erotismo que nos invade sin duda, que por fin ha llegado a mi barrio, después de 25 años.

martes, 24 de junio de 2008

Elepeses de nuestros padres. Junio 2008

Estaba comentado con una amiga los discos que teníamos en casa cuando éramos pequeñas.

Ella me ha mencionado como unos diez y en mi casa coincidían aproximadamente cuatro.

Y es que al igual que existe la peli "Banderas de nuestros padres", yo creo que podría haber una peli sobre esos discos que no faltaban en ninguna casa, hace unos
añitos.

Por ejemplo el de los Coros del Ejército Ruso.

Las bandas sonoras de "El bueno, el feo y el malo" y similares y los de villancicos.

Lo que más me fascina es la absoluta uniformidad de lo que tenía la gente. Siempre que se repasa la música de las últimas décadas, se habla del twist, del rock, del punk... pero ¿por qué nunca se habla de la "música de padres"?

En general viendo esas discotecas, yo llego a la conclusión de que antes había una gran afición a

- los grandes éxitos.

- los discos "sin letra", en general.

- y en concreto a la fusión de ambos: esos instrumentales con "grandes éxitos" en los que un coro mixto cantaba de vez en cuando algo así como "aaaaaaaaah" y para de contar.

Realmente creo que este tema necesita un estudio en profundidad, porque yo por lo menos tengo muchas dudas

- ¿Cuántas bandas sonoras instrumentales se vendieron en los 60 y 70?

- ¿Quién inventó el badabaaaaaa de los coros?

- ¿Por qué, muchos años antes de que se pusiera de moda la música étnica, todo el mundo tenía en su casa un disco de Los Indios Tabajaras, o "El embrujo de la flauta andina"?

- ¿El padre de quién es el que programa la música de los ascensores?

- ¿Es dentista, ese señor?

- ¿Alguién tiene un disco original de los Beatles, o solo de versiones de Raif Connif?

Después están los discos extraterrestres: ¿quién no se ha preguntado, una tarde de domingo aburrido "en qué momento se compró mi padre un disco de chistes de Manolo De Vega?" o "¿quién narices es Waldo de Los Ríos?".

La verdad es que sospecho que algunos, más que compras eran regalos desde desinformados (qué música le gusta a tu hermano?) hasta francamente malintencionados (se va a enterar mi cuñado!).

La valija. Abril 2008

Todos hemos sufrido el abandono de un ser querido.
Todos hemos querido retenerlo por todos los medios.
Todos hemos mirado a alguien a los ojos y le hemos dicho ¡Quédate! ¡No te vayas! ¿Por qué me dejas?

Y es lo que a mí me ha sucedido. La que me ha dejado ha sido mi tarjeta de débito. ¿Por qué lo has hecho tarjeta?. "Él nunca lo haría". Bueno, él no sé, pero YO, yo nunca lo haría.

Fue el sábado pasado, cuando fui a sacar dinero, el cajero me mostró un mensaje críptico pero demoledor

"Por motivos de seguridad, a continuación se le retirará su tarjeta"

¿Cómo? ¿Por motivos de seguridad de quién? Porque a mí, quedarme sin tarjeta y sin dinero, me produce una gran inseguridad.

Ahí me quedé, agarrada al cajero, mientras pasaba por todas las fases esas del dolor: Negación (no, no es posible, ahora me devolverá la tarjeta), negociación (si llamo a este numerito que pone aquí "incidencias" me la devolverá), y todas las demás, hasta que NO llegué a la de aceptación, porque solo consiguieron alejarme del cajero dos fornidos seguratas, mientras yo lloraba amargamente.

Vale, esto último es mentira, me fui 20 minutos más tarde porque había quedado con unos amigos, y llegaba el autobús.

En definitiva, que estoy sin tarjeta, y pasa y pasa el tiempo sin que me den una nueva.

Al parecer las mismas fuerzas del mal que impidieron que me avisaran de que me iban a "retener" la tarjeta original, impiden que me entreguen la nueva. Este hecho demoledor es que cambié de sucursal bancaria hará cosa de 5 años.

Y es que escuchadme bien: Antes pasará un camello por el puerta de una surcursal bancaria, a que me pongan la nueva en todos los documentos.

Y es que según ellos este hecho inusitado ha creado un caos administrativo que se traduce en que nunca jamás recuperaré mi querida tarjeta, con sus dibujitos y sus hologramas, tan mona ella.

Hay que ver cómo la echo de menos. Si hubiera sabido que me iba a dejar, la hubiera hecho unas fotos, y ahora podría llorar con el marco apretado contra mi pecho, mientras veo la lluvia caer.

Por cierto, eso debe doler ¿no?. Lo de apretar el marco, digo.

Esta pena no cesa, porque he descubierto que existe otra terrible fuerza del mal, que es la valija, ya que constantemente me dicen

- Es que.... viene por valija.

No sé, yo me imaginaba que eso era como un mensajero del banco, pero empiezo a sospechar que o bien es una criatura legendaria como la esfinge o algo así, o que el encargado de la valija es el primo del Lazarillo de Tormes, y que recorre los pueblos de España transportando los legajos a lomos de su humilde pollino.

Creo que todavía lleva la libreta de ahorros Cervantes, que cometió el error de cambiarse de oficina (de Alcalá a Madrid) y todavía está esperando que le paguen la pensión de veterano de guerra, por lo de Lepanto.

Por eso sufrió tanto el hombre en la vida, por cambiar de sucursal bancaria.

Por eso, niños y niñas, os recomiendo que nunca jamás cambieis de oficina y que paséis directamente cambiar de banco que es lo que voy a hacer yo.

Nota: Escribí esto hace dos años y sí, lo habéis adivinado, no me he cambiado de banco todavía.

El hospital. Febrero 2008

Esta mañana he tenido que ir al nuevo Hospital del Norte, bueno así se llamaba al principio, después lo cambiaron a "Infanta Sofía", aunque a mí me da igual y lo llamo "Santa Sofía" y así me hago la ilusión de que viajo.

Sinceramente, no pensé que en mi vida pisara un hospital nuevo, lo más moderno que conocía yo era La Paz. Que a lo mejor era moderno la primera vez que fuí, en 1978.

He ido en Metro, cuando hemos llegado a la última parada (que es la del Hospital) un pasajero le ha preguntado a una señora:

- ¿Esto es San Sebastián de los Reyes?

Ella ha estado hábil, porque se ha dado cuenta de que iba despistado porque si iba al casco urbano, lo llevaba claro.

- Pero usted va al hospital?
- Voy a la plaza de Toros

O sea, a la estación anterior, la misma en la que se había subido esa señora. Quizá le podía haber dicho "es la anterior" o "se ha pasado una estación" o algo así, pero ha decidido ser creativa y decirle:

- La estación de la Pza. de Toros es donde se tiene usted que meter para llegar aquí.

Y con esa perla le ha dejado, confuso y dubitativo en el andén.

El Hospital estaba nuevo y por lo tanto limpio, condiciones ambas que sospecho que como las oscuras golondrinas, no volverán.

En general el ambiente era "diferente": Pocos pacientes por los pasillos, pero con pinta de perdidos (quizá le habían preguntado a la sra. del metro)

Y los trabajadores haciéndose fotos y con aire como los días de Navidad que se va al trabajo pero nadie hace nada.

Lo mejor, unos con chaquetilla roja como los guías turísticos, que les faltaba el paraguas (son los que dan las citas).

Yo iba a la alergóloga y era la única persona de la sala de espera, así que hasta me han atendido rápido y todo.

Pero lo realmente sorprendente es que cuando he entrado, se ha levantado, me ha dado la mano y me ha dicho

- Hola, soy Teresa Noséquién

¡¡Qué momento para saber utilizar el video del móvil!!! Hombre, por Dios, que una así no la voy a volver a ver en mi vida!!!!

Creo que es la primera vez que un médico se me presenta. Yo no sabía si había que hacer reverencia o saludo militar, o qué....

Después me mandó unas pruebas y ¡me las han hecho en el momento!

Para resumir, diré que al final he tenido que pedir hora en un mostrador y mientras una señora me daba la hora, otra con un look entre Teresa Gimpera y Encarnita Polo tenía como única misión mirarme y sonreírme.

Yo me he despedido de ella con mucha atención, que no tenía tanto público desde que me tocó decir en clase lo de la fotosíntesis en 8º de EGB.

Como tengo que volver dentro de 20 días, iré viendo el deterioro, supongo.

Están entre nosotros. Marzo 2008

Ayer salí un poco tarde del trabajo, porque hubo que arreglar una cosa a última hora.

Además tenía que ir a mi empresa después a recoger una cosas y había quedado en pasarme por casa de una amiga que vive cerca.

Total, que iba pensando en que llegaba tarde, en lo que había que solucionar en el trabajo, vamos... con la cabeza en otra parte.

Por el camino me paré a sacar dinero en un cajero, cuando acabé y seguí andando, oí

- Señora, señora
y me dan un golpecito en el hombro

Me giré, dispuesta a darle un bolsazo y llamar a Superman para que me defendiera, cuando ante mi inconmensurable sorpresa, veo ¡¡que me da el dinero!!

- Tome, se lo había dejado en el cajero

Oh, cielos!! Un chico como de unos 20 años que se había encontrado con dinerico fresco en las manos y ¡¡me lo había devuelto!!

Y parecía español y todo... porque si fuera suizo o de esos paises del mundo-mundial, lo entendería.

Después le veía como se alejaba por la calle y pensaba
- Dejadle paso, que es un hombre honrado! La juventud no está echada a perder!

Hasta le perdoné que me llamara Señora!

lunes, 23 de junio de 2008

Cuentacuentos Mayo 2008

Ayer fui a un cuenta-cuentos para adultos en la Biblioteca.
Bueno, por lo menos yo creía que era para adultos.

La última vez que fuí éramos 5 personas contando a la bibliotecaria y a su marido. Fue el día aquel que nos sacaron unas pastas al final.

Mi primera sorpresa es que había casi un llenazo, bueno seríamos unos 20 lo que comparado con aquel día, creo que se puede considerar como llenazo.

La chica que lo hacía era colombiana y empezó diciendo algo sobre el clima de su país y lo rara que era la primavera en España para ella

- ... y soy de Bogotá donde el clima es....

Y la señora de delante mío asintiendo con la cabeza enérgicamente y diciendo
- Ya te digo!
- Uuuuuuuuuy!
No sé... conocerá Colombia y se habrá sentido muy identificada.

Pues no, es que era una persona muy positiva.
O lo que es lo mismo, que a todas y cada de las frases que decían, ella contestaba que sí con la cabeza y a un 70% de todo añadía algo (en alto) como
- Puuuuuuuf!
- Sí, sí!
- Pues claro.
- Menuda gracia.

Para mí que estaba acostumbrada a acompañar a los nietos al guiñol, y a contestar cuando preguntan
- Habéis visto al lobo?
- Está detrás, detráaaaaaaaaas!

Unas chicas jóvenes que estaban a mi lado se miraban entre ellas y me miraban a mí también, como diciendo
- ¿Tú también lo has oído?

La chica "cuentista" dijo al cabo de un par de minutos
- A veces uno tiene unos cuentos preparados y de repente, según el público, surgen otros, porque parece que yo soy la única que habla, pero el público también me habla.
(algunos más que otros)
- me habla con la mirada, con los gestos
(y con la voz alto y claro!)

Estuvo bastante bien, lástima que la historia más larga que contó (un cuento de Roal Dalh) me la hubiera leído.

Los cuentos cortos eran más divertidos y se me hicieron más amenos.
Lo mejor fue una historia sobre uno que iba a ver a Dios y buscó su dirección en la guía teléfonica y se lo encontró haciendo punto...

También estuvo bien cuando contó un cuento de princesas y dijo
- ... era un rey que tenía 7 hijas y ¿qué hace un rey?

Y se oye
- Eso digo yo!

Y la otra señora, venga a asentir con la cabeza....

Cuentacuentos Navidades 2007/08

Ayer fuí a un cuenta-cuentos para adultos, en la biblioteca nueva de mi barrio.
Yo fui ex profeso, no vaya a ser que los quiten por falta de público.

Pues qué ojo!!! Porque solo fuimos ¡4 personas! Tan mal rollo daba, que se metieron 3 bibliotecarias y el marido de una.
Me estoy imaginando a la señora diciendo
- Manolo ven, que esto es una crisis!

Claro que cuando estaba esperando sentada SOLA en toda la sala, entra una señora y se sienta ¡justo delante de mí! Mujer... que no había más asientos...

Para colmo, se había estropeado la calefacción, así que todos con los abrigos.


La cosa estuvo muy bien aunque costó “entrar en calor” (chiste inevitable), y hubo momentos muy divertidos,
además no conocía ninguno de los cuentos (algunos eran más bien monólogos).

Como éramos tan poquitos, hasta nos sacaron unas pastas y todo y al final nos despedimos todos en plan personal,
nos dieron las gracias por ir... y me decían “Y avisa a tus amigos” (que damos pastas)

Queda inaugurado este pantano

Hola jóvenos y jóvenas, conocidos y desconocidos, etcs y eteceses.

Después de cienes y cienes de peticiones de mi amado público al que tanto debo, por fin queda inaugurado este pantano y este blog, que así con este comienzo tan rimbonbante parece el de Sara Montiel, Lola Flores o similar.

En él os contaré (o sus contaré) mis chorradas, para como bien dice el título, ahorrarme una pasta en psicoanálisis.

Besos, valor y al toro.