viernes, 29 de agosto de 2008

La funcionaria no-asesina

Hoy quiero romper una lanza (qué expresión, eh?) a favor de los funcionarios, llevo pregonando esta verdad desde hace varios años, cuando me fui a hacer el pasaporte que casi está a punto de caducar, pero creo que merece la pena recordarlo:

Fui a una comisaría para hacerme el pasaporte un viernes. Lo primero que he de decir es que, aunque se indicaba claramente en varios letreros que se tarda 24 horas en entregarlo y que los fines de semana no atienden, es increíble la de gente que pude oir pidiendo que se lo dieran antes del lunes.

La pobre mujer que atendía, le explicó a un montón de gente (y de buenas maneras) que podían hacérselo en no sé qué comisarías y en el aeropuerto en el mismo día. Esta señora tendría unos 50 años y una paciencia asombrosa.

Para mí que sus compañeros la quisieron gastar una broma para celebrar son 25 años de servicio, o algo así:

Le llegó el turno a una chica de unos 28 años (el gancho, supongo) que como única documentación sacó su abono transporte.

Aunque lo decían varios carteles a su vista, la pobre que atendía le dijo que era imprescindible llevar el DNI para hacerse el pasaporte.

- Es que tengo el abono transporte.
- Necesitas el Carnet de Identidad.
- Pero tengo el abono transporte.
- Estooooo, es que se necesita el Carnet de Identidad.
- Pero ¿no me vale el abono transporte?

(Solo si lo preguntas 3 veces o números primos mayores de 1)

- No, necesitas el Carnet.
- Mire, si tiene mi foto!
(Tampoco te valdría un recordatorio de la primera comunión, aunque lleve una foto tuya con la cabeza inclinada sobre un misal)

La pobre funcionaria seguía intentando hacerle comprender aquella frase de 5 palabras, con una paciencia infinita y sin ponerle mala cara, ni sacar una cartilla Rubio, ni nada.

Después de un ratito de "tengo el abono transporte" y de "necesitas el carnet de identidad", por fin, la indocumentada confesó:

- Es que no lo tengo.
(¿Sabes que pueden multarte por eso, y que estás en una comisaría?)

- ¿No lo tienes? ¿Lo has perdido, te lo han robado?. Preguntó inocentemente, intentando comprender lo incomprensible.

- No, se lo ha llevado mi madre al pueblo, a Segovia.

Mira, ahí le doy la razón: era verano y el DNI pasaría calor, y quieras que no, en Segovia siempre hace más fresquito que en Madrid.

Yo una vez mandé a mi tarjeta sanitaria a la playa, para que se remojara un poco, que en mi bolso se aburrirá mucho, la pobre.

- Y ¿no puedes ir a buscarlo? ¿no te lo puede enviar?

Ya que su madre estaba en el pueblo, la funcionaria pensó que la tendría que sustituir.

- Es que no me da tiempo, necesito el pasaporte antes del lunes.
Teniendo en cuenta que NO te lo iban a dar antes del lunes, ni con el Dni, tampoco vas mal.

La que la atendía le tuvo que explicar que tenía que ir a buscar el Dni al pueblo y le buscó en qué comisarías de Segovia podría ir a hacérselo en el mismo día.

Esto le costó un buen rato hacérselo entender porque la chica la interrumpía para explicarle que... tenía el abono transportes.

Entonces la funcionaria supongo que tuvo una idea, a lo mejor la chica viajaba a un país que no necesitara el pasaporte y solo necesitaría recuperar el Dni.
- ¿A qué país viajas?
- Voy a Nueva York (fue antes del 11-S)

La buena mujer perdió el poco ánimo que le quedaba

- Pero..... si creo que necesitas visado ... y no tienes ni el pasaporte y te vas mañana....
Bueno, no sé.... intenta solucionarlo en la oficina que hay en el Aeropuerto.

La chica se fue por fin, con poco aspecto de estar preocupada, por cierto.

La pobre funcionaria sin embargo se quedó preocupadísima y hasta me lo comentó cuando me atendió a mí.

Yo sin embargo no preocuparía por esa muchacha, y eso que creo que ni fue a Segovia, ni a la comisaría del aeropuerto ni nada.

Creo que se presentó con el abono transporte en N.Y. y que ahí sigue intentando que la dejen pasar, convencida de que ahí le vale la B-2.

Por el que me alegro es por el carnet de identidad que vive feliz en Segovia, a lo mejor hasta se tiene que poner una rebequita por las tardes, que refresca.

viernes, 22 de agosto de 2008

Un musical con canciones de ....

Me ha contado una amiga que el otro día fue a ver la peli "Mamma mía" y que a la salida oyó a un señor que decía
- Y qué eran ¿canciones de Mocedades?

(Bueno, si el hombre no oye una castaña pilonga y quiere gastarse más de 6 euros en ir a ver un musical al cine, sus razones tendrá).

Seguro que si le oye un productor, le roba la idea.


¿Por qué no? A mí lo del Duo Dinámico me parece mucho más raro.
Ya puestos, se me ocurren algunos más. A ver ¿De qué se trata?
De artistas con un grupo de canciones que la gente reconozca, o en su defecto, confunda con las de Mocedades.

Vale, no me podré atribuir el del señor este, pero desde este momento me atribuyo la idea original de:

"Un musical con canciones de"

- Raphael: este hombre no ha sido lo suficientemente explotado en el musical, creedme.

- Miguel Bosé: esta idea me la copian, fijo! El título sería "Papito", como si lo viera.

- Joselito: me quitaron la idea de Mª Sol, pero esta no me la quitan. Se llamaría "Campanera".

- Ana Belén y Victor Manuel. Título: "Mírala" y al abrir el telón, lo
primero que se vería sería la Puerta de Alcalá entre brumas, mientras se oye el comienzo de la canción... (De esta idea me voy a arrepentir, fijo.)

- Olé, Olé: Y lo llamaría "Soldados del amor", no puedo añadir más comentarios.

Y por supuesto de ¡chantatacháaaaaaaaan!:
- Julio Iglesias. Se titularía "La vida sigue igual". Quizá me he pasado un poquito con este último, no sé.

¿Los argumentos?

Para el de Miguel Bosé vale cualquiera porque como nadie sabe de qué van las letras de sus canciones.

Pero vendría bien algo relacionado con héroes de comic, porque están de moda y porque tenemos a un Don Diablo,a un Bandido y a la chica esa que planchaba el corazón, que con esas habilidades podría ser un personaje de Heroes, X Men o de los 4.400, por lo menos.

En el caso de Julio Iglesias no podríamos desperdiciar esa vida que tiene que no la supera ningún escritor ni en sus momentos más delirantes.

Lo que no sé es si nos va a caber tantos niños en el escenario, que lo mismo parece la familia Trap más que otra cosa.

En realidad, se trata de argumentos que tengan poco o nada que ver con el grupo de turno, no? Pues se me acaba de ocurrir uno:

Es un aventurero que llega a una casa aislada donde vive una viuda con sus 4 nueras, que están esperando la incierta vuelta de sus maridos, cual Penélopes. La llegaba de este hombre alterará la vida de estas mujeres solitarias....

¿Que cómo se me ha ocurrido? Pues muy fácil, es la peli que estaba viendo en la tele mientras escribía esto.
¿Qué os creías? Lo mismo le pasó al guionista de Mamma Mía, que tenía la tele puesta y ponían "Buona Sera Sra. Campbell" y mira, si en su caso coló, no sé por qué en el mío no va a colar.

Oye!! Y de Enrique y Ana? Parchís? y de Georgie Dann?
Vale, creo que este es el momento de dejar esta entrada.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Los pelos de punta

El otro día fui a una pelu, muy lejos de mis habituales tierras de penumbra. No contaré por qué estaba por ahí, solo que pasé por delante, no había nadie y me pareció que tenía buena pinta, un poco en plan "no me ha dado el dinero para abrirla en Malasaña".

Solo estábamos el peluquero, una servidora y un perrillo pequeño que no se movía de su rinconcito, pero el hombre decidió animarlo con música y puso la radio, altísima, con un programa dedicado en exclusiva a la música house. House de verdad, no pseudo house, que lo dijo el locutor, un tal "Dj Nano".

(Pregunta: se puede tener ese trabajo y llamarse profesionalmente Federico, o Alberto, o Mari Cruz? "Esta noche, con vosotros Dijei José Antonio")

Cuando ya llevaba un tiempo razonable (2 Holas y un capítulo de mi libro) y ya tocaba quitarme el tinte (sí... lo confieso, me tiño, como José Manuel Parada, bueno, mejor espero), entró una chica a cortarse el pelo.

La cosa es que el peluquero decidió atender a la chica y dejarme con aquel emplasto en la cabeza. O sea: lavado, corte, peinado, secado... y yo con aquello en el pelo, aunque lo que me preocupaba era una línea cada vez más y más oscura, que se asentaba en mi frente y que empezaba a sospechar que nunca se borraría de ahí.

Si llego a saberlo, pido que me escriba "paz y felicidad" en letras hebreas, o el nombre de mi gata, o mejor la contraseña de red, que se me olvida mucho.
Pero encriptada, eh? Y me imaginaba con unos asteriscos en la frente.

Sí... casi me lo veía ya dibujado, quizá por estar oyendo house de verdad, que no pseudo house, que estaba todavía más alto que al principio y mis pensamientos empezaban a ser tan repetitivos como aquella música.

O pensaba en lo de los asteriscos, o me preguntaba como se pueden oir 2 horas seguidas de música y que solo sean 4 canciones (y unos 7 acordes).

No sabiendo ya que pensamiento me estaba conduciendo más rápido a la locura, decidí pedirle que bajara la música.

El chico la bajó (no mucho) y me preguntó por qué no lo había dicho antes.
- Por que no me hubieras oído.

Vale, no lo contesté, solo lo pensé.

En fin, que ahí seguí oyendo house y más house, que no pseudo house, un poquito más bajo, hasta que acabó de atender a la otra clienta y me tocó a mí.

Como sospechaba, cuando me quiso quitar aquella franja negra de mi frente, se había asentado totalmente y aquello no había quién lo quitara, así que probó limpiarlo con el típico producto que huele a rayos, pero a lo bestia. Tanto lo pasó y tanto frotó, que el color terminó por salir, pero con sangre, sudor y lágrimas.

El sudor corría de su parte, la sangre y las lágrimas de la mía, porque la frente me escocía entonces y ahora se me ha pelado (a pesar de que después me puso algo como vaselina).

Mientras se producía esta escena, entró otro cliente y se puso a hablar con él del perrito, al que le pidió que tratara con cuidado porque estaba en tratamiento con una psicóloga, para recuperarse del susto que se había pegado cuando casi le atropella un coche. (Yo solo voy a sitios así, con espectáculo añadido).

Bueno, por lo menos ya no quedaba más que secar y peinar. Me preguntó muy atento que como lo quería... supongo que por entablar conversación, porque naturalmente me peinó como le dió la gana.

Yo veía en el espejo que me iba pareciendo más y más a uno de los Ángeles de Charlie, vaaale... a una secundaria de los Ángeles de Charlie. Como mucho a uno de los últimos ángeles, que no los conocía nadie.

La verdad es que ya no tenía ganas ni fuerzas para decirle nada al hombre, además bastante tenía con lo del perro, la psicóloga y el house.

Cuando terminó no me lo podía creer, realmente podía entrar en Estudio 54 sin problemas! Cada vez que me miraba al espejo me entraba la risa ¿dónde hay una fiesta de los 70 cuando se necesita?

Al final, sin rencores, hasta acaricié un poco al perrito (después de preguntar si era un bulldog francés) y me despedí de él, diciéndole al oído que si tenía problemas psicológicos, abandonara el house, como mucho que pruebe con el pseudo-house.

lunes, 11 de agosto de 2008

Vivir en una peli

El otro día escuché en un programa de radio que preguntaban "En qué película te gustaría vivir", la verdad es que solo me acuerdo de 2, pero he visto que en algunos foros han preguntado lo mismo más o menos.

Lo que he sacado en claro es que

a) La gente que contesta es muy joven, por su amor a la aventura y porque no menciona ninguna peli anterior a "Terminator" (segunda parte, supongo).

b) O piensan que les preguntan cuál es su peli favorita, o digamos que hacen una interpretación libre del asunto.

Porque francamente ¿te gustaría vivir, pero vivir-vivir todos los días en una peli de terror? (que lo dice un montón de gente).

Bueno, claro, vivir todavía, morir es lo que sería chungo, si yo lo entiendo. Porque además hay mucho listo que añade "siendo yo el sobrevive". Que una cosa es ser raro, y otra tonto.

Pero en serio, te levantas cada mañana y dices:

- Bueeeeeeeeno, y hoy, como todos los días a irme a un paraje solitario, ir viendo como van muriendo mis colegas horripilantemente, uno a uno, y sobrevivir después de huir durante 15 horas de un loco que me persigue con una motosierra.

Hombre... al final se hará rutinario, creo yo. Además, no te creas, ver a tus amigos morir despedazados no debe tener gracia más que las primeras treinta o cuarenta veces. A partir de ahí, perderá mucho.

También abundan los que dicen que les gustaría vivir en el mundo de El señor de los Anillos, Harry Potter, Narnia... en fin, lo obvio, les gustaría vivir en un mundo fantástico, lejos de este tan aburrido, pero yo insisto que al final la rutina se
impone en cualquier mundo.

Porque esos que quieren vivir en El Señor de los anillos, qué quieren? estar todo el día yendo pa-cá pa-llá con el anillito de marras?

Pues acabarían hartísimos, y con unos callos.... encima en esos pies, que el podólogo te cobrará un suplemento alucinante!

O preferirían ser un hobbit que vive tranquilo en su cabañita? o un elfo, que parece que mola más? A qué se dedican los elfos, por cierto? una vez que terminan de rellenar el carcaj con los millones de flechas que después llevan a sus aventuras, digo.

Hombre, tienen que alisarse el pelo, que también te ocupa mucho el tiempo, pero que no parece muy divertido.

O a lo mejor se han hecho algún tratamiento, como el que anuncia en una peluquería de mi barrio "Se hacen desrizados japonés". (Un día de estos, entro y les digo: ¡japonesES!!!)

Ah! también están los que dicen que les gustaría vivir en una peli porno. Que el primero que lo dice puede tener gracia, el decimosegundo ya no tanta.

Claro que ya se sabe lo que se dice de estas pelis "Vista una, vistas todas".

martes, 5 de agosto de 2008

Boas, sapos y culebras

Se ha casado "Caritina", o Cari, o cómo se llame esa muchacha que por cierto, no sé qué significa: ¿(Cari(dad), Cari(ño, te puedas pasar tú por el súper?).
Nota: El chiste de encoger a los niños, me ha parecido excesivo.

Bueno, pues ya he visto esas fascinantes imágenes en las a que una/o pobre le toca ir a la puerta de la iglesia y molestar a los invitados preguntándoles alguna obviedad, para que se paren y digan algo a la cámara.

Ahora hasta les ponen el micrófono en la boca a los novios, a punto de entrar en su propia boda, que los pobres sino quieren hablar y no quieren que les llamen cosas bonitas en todos los programas, tienen que decir:

- Gracias, gracias.
(traducción: Gracias por venir a molestarme el día de mi boda, y yo que pensaba que el único que me podía fastidiar el día era el tío Manolo bailando la conga)

Hay que reconocer que lo mejor que se ha dicho nunca al respecto, fue aquello del "¿tarde de boda?" que tampoco significa nada, pero ya es un clásico.

También me imagino lo que preguntaría yo si me colocaran ahí con el micrófono,
- ¿El bolso es tuyo o te lo han prestado? como hay tanto tráfico de complementos en estas cosas....

Después de esto, creo que me apuntaría a las famosas preguntas/respuesta estándar:

- Cómo iba la novia?
Muy guapa-muy guapa, estaba muy guapa.

Y si pareciera una coliflor con velo, tendría que decir igualmente que está guapa.

- Cuál ha sido el momento más emocionante?
El del sí quiero.

¿El del Sí quiero? nunca me he emocionado cuando alguién lo ha dicho en una boda, aunque me causaría bastante impacto emocional que no lo llegaran a decir.

También le llaman "el momento más esperado fue el del sí quiero". Hombre, si por esperado se entiende que se sabe que va a pasar, pues sí, pero vamos que yo nunca he esperado el momento con ansia.

Una vez me pasé toda una boda deseando que una niña que no paraba de correr arriba y abajo en una iglesia, la sentaran sus papás, pero nada.

Bueno, lo que yo de verdad espero en todas las boda, es a que el cura diga aquello de "porque cuando unaa casa se construye sobre arena..." sobre todo si al final lo explica, porque es un simil del que todavía creo que no he captado en todos sus matices.

lunes, 4 de agosto de 2008

Vidas Cruzadas

Como tengo el canal Somos, de cine español, a veces veo cada cosa... hace no mucho vi una peli de las de Cifesa, de 1942.

Un drama sobre unos millonarios.... digo yo que eran esos intentos que se hacían de cine "de evasión" de la postguerra.

Supongo que la intención era difundir ideas del tipo "Los ricos también lloran", que diría la gente
- Mira, nosotros pasaremos hambre, pero esta pobre chica, qué dudas tiene de casarse o no con su pretendiente millonario.

Se llamaba "Vidas Cruzadas", y la única actriz conocida era Ana Mariscal, había algunos que la verdad: ni conocidos, ni actores, que el que hacía de su tío para mí que era el técnico de las luces, haciendo pluri-empleo.

De los hombres, como todos eran iguales, con bigotillo, perilla y así, me costaba saber si hablaba con el hermano "veleta", con el pretendiente millonario o con el amigo correveidile.

La vi porque el sonido era bueno, (bueno, y porque soy una psicópata), pero es que no hay quién entienda una castaña de esas pelis de los 40 española que si medio oyes los diálogos, te quedas sordo con la música.

Claro, que lo malo era que se entendían lo que decían:

Qué frases! quién las escribiría! porque cosas del tipo
- El amor es como un instante en el que se cruzan dos vidas que se aprovecha o se pierde para siempre.
- El orgullo que se rinde al dinero, no es orgullo (será una adivinanza?)
no las escribe cualquiera (a lo mejor era el de las luces, una vez más)

Y todo esto lo decía la pobre Ana Mariscal mirando al infinito, que no miraba a su galán a la cara ni por equivocación.

A lo mejor le pasaba como a mí, que ni sabía cuando estaba hablando con el hermano, el amigo, el novio o el tío-electricista.

Esto explicaría el final, que para evitar equívocos en vez de un beso apasionado, se daban un abrazo fraterno, que lo mismo daba que se lo diera al novio que al Rey Baltasar, cuando fuera a pedirle que le trajera mejores papeles.