Sigamos con mi querido gimnasio, porque no sé si he dicho que voy al gimnasio ya antes. De momento dejaremos a un lado el espinoso asunto del circuito de máquinas que siempre me hacen pensar en Jerry Lewis y su permanente lucha contra el funcionamiento de absolutamente todo. Y pasemos a un tema que yo pensé que me sería más fácil de abordar: Las clases de yoguilates.
Sí, el término es ese "yoguilates" y , al igual que las mulas y el calimocho, se trata de una unión contra natura de dos elementos que jamás debieron mezclarse. Supuestamente.
Digo supuestamente porque desde ya os digo que "ilates" puede, pero que el yogui ese se ha debido ir a la India o volver a robar cestas a Yellostowne, pero a esa clase, no va.
Eso lo afirmo con la convicción que me da saber que yo, gimnasios, no habré pisado muchos en mi vida, pero clases de yoga, unas cuantas. Lo que me lleva a la entrada anterior, cuando os decía que me había cambiado de bando radicalmente.
De bando y de vestuario, que he tenido que desechar esos pantalones negros sin marca (las marcas están muy mal vistas en el mundo del yoga) y esas camisetas color avena, a ser posible de con pinta de haberla comprado en una tienda Intermon o mucho mejor que parezca que "¿Esta? Esta camiseta la tengo hace un montón de años".
Bueno, pues a yoguilates yo no voy ni para ponerme en forma ni para hacer estiramientos, ni para poder ponerme por fin ropa chula de Nike, voy por el amor.
Oye, que es en serio, y es que nadie me lo ha dicho nunca, pero noto que soy la persona más querida de ese grupo. Lo sé porque soy la está más gorda de clase.
Aquí conviene explicar que en esta vida no hay nadie que pueda sentirse en términos absolutos "gordo", solo podemos considerarnos "más gordos". Esa es la única explicación plausible de que Dios haya creado a unos gemelos en Dakota del Norte, que pesan más de 250 kg cada uno.
Lo de hacerse fotos subidos a dos motos idénticas (en Dakota se fabrican amortiguadores que son la envidia del resto del mundo), ya es asunto de ellos.
Y si dudáis esto, no tenéis más que buscar en una sección del Hola donde semana tras semana desde hace varias décadas realizan ímprobos esfuerzos para mostrarnos fotos que nos llenan de un asombro sin límites.
Me refiero a imágenes como las de "El Perro más grande del mundo y el perro más pequeño del mundo" en las que se puede ver un Gran Danés con pinta de haberse comido hasta a la Sirenita, junto a una ratilla de esas que la gente les pone un collar con brillantitos y les llama perros.
También de inventos tan útiles como un paraguas con televisión incorporada, paraguas para amos y perros a la vez (lo que une los paraguas y las mascotas, dos clásicos en esta sección).
Y cómo la inefable reproducción de la Torre Eiffel realizada - con tanto trabajo y habilidad como falta de gusto y de aficiones respetables - en el material menos manejable y noble posible: Envoltorios de chicle, rulos, o pastillas, generalmente la medicación que quizá el autor de tan magna obra no debería haber olvidado tomar. A su lado a veces se ve la foto de un señor alemán que no tiene televisión.
¿Y por qué mi aspecto botijil llena de solaz a mis condiscípulos? ¿Por crueldad?
Pues no, volviendo al tema de los comparativos, reconozcamos que a todos nos alegra ver a alguien más gordo que nosotros en la mayoría de las circunstancias, especialmente si aspiramos a ser escogidos Miss o el siguiente jugador del equipo de balón prisionero, cuando dos sádicos compañeros gritan:
- Yo a Mari Carmen
- Yo al Jonan
- Yo a la rubia de las pecas que no sé cómo se llama.
- Vale, pues solo me queda Peláez.
¡Ah, qué bonita experiencia infantil! ¡Cuántas exitosas carreras de asesinos en serie se habrán forjado en esos rituales de rechazo y humillación!
En realidad, hay muy pocas ocasiones en las que no nos guste ver a alguien que pese más que nosotros.
Quizá solo en una cita a ciegas y en el espejo.
Espera, tampoco me gustaría si fuera alguien que me estuviera diciendo: "Hola, soy tu nuevo endocrino".
No solo eso, es que además soy la peor de la clase, vamos que soy malísima. La profesora dice "Ahora estirad la pierna derecha a la vez que el brazo izquierdo", y yo, ni caso, venga a matar bebés focas como una loca.
Y si hay algo que en este mundo nos gusta más que ver a alguien más gordo, es ver a alguien más torpe. ¡Ay! Cuánta gente durante su vida escolar ha mirado a un compañero con inusitado cariño mientras pensaba:
- Por favor, por favor, por favor, que nunca se lleven al zote de Peláez de esta clase.
Especialmente la niña esa a la que escogieron la penúltima, y que tiene tan poca entidad, que ni me acuerdo de nada más de ella, y eso que la he creado yo. Es triste ser un personaje secundario, pero mucho peor sería ser Peláez.
Así que he decidido ponerme la primera de la clase, sí, sí, a la que se la ve en el espejo de cuerpo entero, la primerita.
Yo soy así, de vez en cuando hago estas cosas solo por hacer algo bueno por la humanidad, como cuando intenté que Najwa Nimri no abandonara su trabajo como dependienta borde de tienda de ropa cool y Penélope Cruz, el Breshka de Alcobendas.
Así, la gente que está notando que no consigue subir los brazos a la vez que baja las rodillas, boca arriba, sujetando las lumbares y sin subir los hombros, mire al espejo por el rabillo del ojo y me vea a mí, no le asaltarán pensamientos negativos sino que pensará:
- Mira ya sé qué se hizo de aquel Barriguitas que me regalaron por mi comunión.
Basándome en esto, he elaborado un gran plan, cuando consiga dominar el mundo, en televisión solo se podrán ver:
- Canales temáticos de cine y series de calidad, a ser posible clásicos.
- Teatro, programas de libros y en general gafapasteces variadas.
- Los siete primeros canales generalistas serán sustituidos por un programa de 24 horas diarias donde se podrá contemplar mi pícnica estampa intentando (sin ningún éxito) realizar una y otra vez, los mismos estiramientos.
Quizá me haga acompañar por un grupo de señores de edad avanzada y nivel iniciación, que harán "gimnasia de mantenimiento" a cámara lenta, llevando camisetas de "Repuestos Martínez" y mallas del Carrefour.
Nadie habrá hecho más por la cultura en este país.
Y menos por el deporte.
34 comentarios:
SOY PRIMERO CARAJOOO PRIMERO!!!
dejame respiro
Ahora si..por donde...yo hice una clase de yoga porque me regalaron el pase por Navidad. Mi amiga me vio con cara de cool por ello y mi madre lo vio como un...que bueno a ver si se te quita lo nervioso y lo histerico.
Fui el PEOR de la clase, y tenía tanto miedo que en un estiramiento de pierna dejara ver algo más que mis lindos calzoncillos fue humillante.
ANIMO con el Yogilates. Ah como odio esas clases en grupo, iba a una muy buena de tonificacion que siempre tenia una rubia gritona y payasa, ya sabes la que siempre esta viendo que todos hagan el ejercicio bien, menos ella sin ser la maestra.
Que emocion fui primero!!!! Hoy celebro con un vodka y un disco de Pimpinela de fondo.
Enhorabuena Gallo.
Serías el peor porque no estaba yo, hombre.
De todas maneras si los demás tenían experiencia, era lógico, pero seguro que tus calzoncillos merecía la pena ser vistos.
Ah, yo también he ido a clase con una de esas personas-humanas que van a cotillear lo que hacen los demás, a meterse en lo tuyo y a contarte que han hecho un viaje a Turquía a voz en grito, en medio de la clase.
Basado en hechos reales.
Y yo que con 9 años me levantaba todos los sábados tempranísimo para hacer la gimnasia con Eva Nasarre... Si es que yo siempre he sido una niña rellenita, para qué negarlo, así que entiendo tu posición en esa maravillosa clase de yoguilates. En mis clases infantiles de gimnasia era la que siempre se tropezaba al saltar el potro y se abría la rodilla, la que era incapaz de dar una voltereta o la que tenía flexibilidad cero a la hora de estirar cualquier parte de su cuerpo. Aysss qué tiempos más crueles XD
Yo dejé de ir a clases de step cuando iba al gimnasio porque también era la más gorda de la clase, sin coñas, y me sentía como un pato torpe mientras las otras estilizadas mujeres no sé qué pintaban allí porque no les sobraba ni medio gramo de grasa. Bueno, por eso y porque el monitor me abrazó mucho dos veces y no me moló nada XD En esas clases tiene que correr el aire, por Dios! :P
Ánimo con el yoguilates que tú puedes!
saluditos
Uuuuuuuuyuuu Lillu con ese monitor... monitor al volante, peligro constante.
Menudo morro tiene el personal.
Las flacuchas esas (tú estás esupenda) iba ahí para exhibirse un poquito mujer, y nada, ni por eso las abrazaba el monitor.
Casi me haces llorar con la historia de Pelaez, qué triste sino.
Y te mando un consuelo. No eres nada mala en clase, es que la profe te tiene manía. A quién se le ocurre, estirar pierna derecha y brazo izquierdo ¡a la vez!. Como para que te dé un aire y te quedes tiesa. Ni se te ocurra hacerlo y denúnciala por sádica.
Hay muchos ejercicios mucho más sanos, que incluirían, por ejemplo, un buen sillón y una tele enfrente dando películas clásicas de esas que vas a instaurar cuando domines el mundo. Pero nada de camisetas de "Repuestos Martínez" ni de mallas de Carrefour. Buscaremos algo más glamouroso.
PD: ¿Ya apareció el botín? ¿Y mis paraguas?
Señores,
estaba casi convencida de que yoguilates era uno de esos yogures que llevan unos crispis de chocolate en un anexo. Se ve que no.
Pero si hablamos de deterioro físico y humillación pública, sólo quiero recordar, así en exhibición impúdica, el momento anual de evaluación de la flexibilidad en Educación Física en el instituto. Cuando separabas las piernas y tenías que empujar un... algo que había en el suelo, plegándote sobre ti pisma. Todos los años igual: "ya puedes empezar" me decía el profe. "llevo un rato empujando, gilipollas", le decía con mi mente al profe. 0,5 cm creo que era mi media. Pero el balón medicinal lo mandaba a la quinta puñeta (yo creo que era rabia adolescente) y en fin, las gallinas que entran por las que van saliendo.
Lo del juego partespaldas, ¿puede ser también sota, caballo y rey? Donde el horror era saber que sí, que el gordito también jugaba, y que te había tocado en medio.
Realmente eso de que los niños elijan a los compañeros en clase de gimnasia es humillante,frustrante y deprimente para los que se quedan siempre los últimos,pero hay que entender a los profesores de gimnasia,ellos están muy ocupados para hacer los equipos,su trabajo es muy estresante.
Me ha gustado mucho tu reflexión sobre los gordos,también pasa con los bajitos,las tías con las tetas más pequeñas...en fin,personas que alegran el corazón.
Tu programa sería un éxito si le pones de fondo la música de Benny Hill :)
Jua jua jua, la Torre Eiffel hecha con la medicación que el autor olvidó tomar, el Barriguitas y el yogui, el oso yogui.
Ay,ya te extrañaba!
Yo quiero participar de tu programa televisivo junto a los señores de avanzada edad ... Eso sí, siempre y cuando REALMENTE seas más gorda que yo. Si sos más flaca, dejá nomás, no me invites y me busco alguna otra gimnasta televisiva que me quiera para "gafapastear" con ella (espero que no signifique algo inmoral o contrario a las buenas costumbres).
Me preocupa lo de de tu aspecto botijil. En Uruguay les dicen "botijas" a los chicos (a los chavales), te referís a eso? Tenés un aspecto infantil? Gordo ... pero infantil?
Y por último quiero presentarte una queja: el valor del euro no me permite acceder a la revista Hola ...¡qué falta de respeto, qué atropello a la razón: no solo me estoy perdiendo las aventuras de la duquesa de Alba, sino también las fotos de las que hablás! Están atentando contra mi cultura!
Jane Vaya mi intención no era lo del llanto. Como no sea "llorar de la risa"... pero no era eso, no? :-)
Tranquila, Peláez ahora es director general o subsecretario o diputado. O las tres cosas a la vez.
Ya verás cuando domine el mundo, todas esas pelis tan buenas, esas camisetas tan malas y esos objetos perdidos a los que obligaremos a volver a casa.
Luc ¡Es verdad! ¡Las pruebas de flexibilidad! Yo en una viví una experiencia muy válida para la vida: Me esforcé en hacer los abdominables correctamente. Bueno, no me salieron mal,pero claro, no pude hacer muchos. Total: Un 6.
Una compañera hizo algo que si aquello eran abdominales, que venga el balón medicional y lo vea. Claro, hizo sopotocientos y le pusieron ¡Un diez!
La casualidad quiso que ese día fuera a casa (por primera y última vez en mi vida) de esa chica y pude comprobar cómo entró y le dijo a su madre:
- Un diez, mamá, un diez.
Seguro que también es subsecretaria, como Peláez.
Es verdad Doctora, la profesión de profesor de gimnasia escolar, se ve que era súper estresante, si no, no se explica hasta que punto pasaban de todo, sobre todo, de moverse.
Yo les veo como los médicos de Mash, o los veteranos de Vietnam, que ya no pueden más y pasan de todo. Eso, o es que son subsecretarios y concejales frustrados.
Gracias, espero que los gemelos de Dakota no se ofendan.
Alice Silver Gracias guapa, gracias.
Gracias Marcela, últimamente ando muy mal de tiempo.
¿Bojitas son niños? ¡Qué curioso! Aquí un botijo es esto:
http://www.botijopedia.com/es/images/botijo_00.gif
Un recipiente de barro donde el agua se conserva fresca un tiempo realmente respetable, que adorna(ba) obras de construcción y solaz de domingueros.
Desgraciadamente, aquí TODO es caro desde que nos impusieron el euros. La mayoría de las cosas de uso cotidiano: Un café, por ejemplo. Tuvieron subidas de más del 60%. Sí, es en serio.
Pero el Hola, el Hola es fundamental para nuestras vidas. Afortunadamente aquí está en la mayoría de las peluquerías, motivo por el cual merece la pena cortarse el pelo con frecuencia.
Después de años de hacer cosas: aerobic, danza del vientre, hip hop, claqué... pensaba que ya nunca me pasaría lo de ser la más torpe de la clase. Pero no. Fui a un taller de claqué, al nivel principiante-medio y el tipo de "orquesta de pies" me hizo repetir varias veces el ejercicio, me corregía, dijo que a "casi todas" les había salido bien y, al acabar la clase que "en general" habíamos ido mejorando. Cada vez que decía eso me miraba a mí y telepáticamente me soltaba un "tú no".
No volví al taller y eso que aún me quedaban la mitad de las clases...
Yo no sé LaEsti, en qué están pensando esos supuestos "profesores" que hablan así al personal, excepto que su objetivo sea perder clientela, claro.
Yo tuve una experiencia muy traumática con una de bailes de salón, bueno, la tuvimos varios y sí, íbamos dejando el curso que ya habíamos pagado.
Y no es que me dijera que lo hacía mal, es que me dijo que no estábamos en el S. XVIII ¿?
Supongo que le asombró que llevara la peluca empolvada a la clase.
Después de leerte (y reírme mucho), no sabes cuanto me alegro de haberme reformado y haber abandonado todo intento de ser rubia y esbelta y de no tener ya mis manos manchadas con la sangre de inocentes focas. Eso si, temo por tu seguridad física si se da el caso de que te lea algún propietario de gimnasio o lugar afín; no sé porque, pero me da la impresión de que no va a considerar tus crónicas como propaganda positiva para su negocio y con la crisis que atravesamos...
Creía que lo del yoguilates te lo estabas inventando y veo que no, que existe!!
A mi me ha sonado a trofeo con la figura del Oso Yogui de oro de muchos kilates.
Pero debe molar un huevo porque si consigue que tu autovisión de torpeza extrema se transforme en sentirse útil para la comunidad... oye, qué positivo!
Yo al gimnasio siempre he ido a mi bola, que para coreografías ya estaba Gene Kelly. Y luego los estiramientos... ya se hacen por las mañanas cuando uno se despereza al levantarse, ¿no? ¿es que hacen falta más?
No me hagas mucho caso, que es que yo no yoguilateo nada, igual no entiendo vuestro mundo zen.
Momento cumbre: ..."la niña esa a la que escogieron la penúltima, y que tiene tan poca entidad, que ni me acuerdo de nada más de ella, y eso que la he creado yo." Jajajaja, humor metafísico de altura!!
Chica, yo es que, como te dije la otra vez, no puedo hacer esas cosas. De hecho, si Jennifer López tiene asegurado el culo, a mí una conocidísima marca de cerveza me impide que me retoque los abdominales (bueno, en realidad sólo tengo un abdominal)
Ahora bien, me encanta tu idea de culturizar la TV con un programa de 24 horas dedicado a esas clases gimnásticas... Casi puedo oler mi infancia, rodeada de televisión coñazo.. incluso podrías rescatar para las pausas cosas como "Un mundo para ellos", "Más vale prevenir", "La bolsa de los refranes" o "300 millones"... ayyy qué recuerdos! Oye, ¿y para realizar tus estiramientos no te gustaría de fondo alguna cosa, así al azar, de Elsa Baeza?
jajaja! lo de seleccionarse los chicos para los partidos es total, en efecto ni democracia ni leches, la infancia es una selva :-)
Me voy a forrar: acabo de registrar el slogan "Todos somos Pelaez"
Me van a quitar las camisetas de las manos.
Un abrazo. Y gracias.
Bueno, que quede claro:las flacas, las sílfides de escultural silueta, también podemos ser patosas. En una clase de step en la que, no sé cómo, me vi una vez implicada, fui incapaz de hacer un solo paso al mismo tiempo que las demás.
La monitora me miraba como quien observa un espécimen nunca antes visto. Y así me sentía yo allí, en realidad.
me confieso culpable de ese pecado, pero me siento muy desgraciado si no los veo, a esos que son rotundamente más gordos que yo, sí, que son los que de verdad me hacen ascender en el top-delgadez y no diré que me catapultan porque son pocos, quizás tres..? Por suerte, uno de ellos nunca me falla pero te advierto que estoy adelgazando -no siempre- porque el desgaste es mayor que mis atracones nocturnos. Me gustaría hacer Yoguilates, bueno!: no me gustaría pero me convendría, por la espalda... pero fíjate que no me animo porque todo son mujeres y el cachondeo en mi caso sería doble porque aquí todo son mujeres y un par de metrosexuales pero eso no cuenta, porque ellos ya están programados así, pero sé que lo haré algún día...
a lo mejor en la tranquilidad de mi estudio cuando te vea a tí aparecer en tu canal privado en ropa deportiva... menuda idea la tuya! Seremos botijos pero no somos huecos...eh? me oyes..?
Natalia D Me place vivamente que te hayas reído, y que hayas abadonado el foquicidio. Espero que los de mi gimnasio no me identifiquen y que no se encuentren entre los miles y miles de seguidores de este blog (ejem)
JuanRa Diablo A mí lo de las coreografías tampoco me va muchoLa verdad es que no es muy zen que se diga, es la típica tortura china pero sin música de chunda-chunda.
Gracias, gracias, te juro que era incapaz de ir a buscar lo que había puesto de ella 3 párrafos antes, la pobre no me importaba ni un pepino (apoyo a los agricultores españoles)
Tete-Elche Elsa Baeza para los estiramientos... es radical, pero podría funcionar, todo sea por culturizar España.
No recuerdo lo de "Un mundo para ellos" pero hoy mismo he visto que alguien llevaba "La Pronto" y hablaban de ¡Joe Rígoli!
Gracias Sonja, yo recuerdo el colegio así, como la ley del más fuerte (o del que escoge en el recreo)
Uno ¡Mardición! ¡Te me has adelantado! Otra gran idea que se escurre entre mis manos como arena de la playa que (déjalo ya, mona).
Ángeles Qué bueno lo de que fuiste implicada. El primer día en cualquiera de estas actividades está destinado para acabar con la autoestima más potente.
SRO Yo lo hago por la susodicha espalda, de hecho hay un chico en mi clase muy normalillo (con poca pinta de metrosexual), que un día nos contó que estaba ahí por ese mismo motivo, sus palabras exactas (que me gustaría plagiar) fueron "Tengo la espalda como una serpentina"
Ah, también va un señor barrigón (¡Espera, ese tío está más gordo que yo!) que hace al gamba con las jovencitas.
Vamos, que si fueras a mi clase el ridículo ya lo hace ese fulano, y no precisamente por sus kilos.
Que de recuerdos, no precisamente buenos, vienen a mi mente al leer esta entrada.
Desde lo mal que lo pasaba en clase de gimnasia hasta las manualidades -desde palillos o pinzas de la ropa a lo de practicar el macramé.
¡En fin! Ultimamente practico mucho el sillón ball.
Qué identificada me he sentido con su relato de hoy, mi querida Loque. Es evidente que hay cosas para las que nacemos y otras que, aun intentándolo con todas nuestras fuerzas, se hacen demasiado cuesta arriba.
A mí me pasó la semana pasada en una clase de "aerolatino" (que no es que hayan cogido a Delfín Quishpe y lo hayan lanzado volando contra las Torres Gemelas, aunque a más de uno le dieran ganas tras oír su "greatest hit"). Yo, ex-bailarina confesa (y esto no es coña, que me lo pasaba teta años ha y se me daba bastante decentemente), pensaba que eso del "aerolatino" sería coser y cantar... y no. Parecía más bien Matt Harding improvisando una sardana (y sin ganar la pasta que le dieron a él).
Está visto que o teta o sopa. O bailo o hago aeróbic, pero las dos cosas mezcladas, va a ser que no. O corro, que me quedo muy a gusto y no me hace falta más que la camiseta de Repuestos Martínez y las mallas del Carrefour, amén de las zapatillas, claro está.
Siga usted intentándolo, no obstante. Que peor que el yoguilates seguro que es el Bikram Yoga, y más ahora con el tiempo que viene (hay que tener ganas de doblarse a 40 ºC en pleno agosto).
Un abrazo.
Azote ortográfico : A mí bailar me gusta bastante, pero no sé, y esto resulta muy frustrante para una servidora.
Da gusto ver a gente como el tal Delfín (el Peláez de la música latina) que, con la peor canción de la historia, ha conseguido que toda la humanidad se entere de que es el único que, a estas alturas, no sabe "quién lo hiso y por qué lo hiso".
¡Bikram yoga! Es terrible, es como decir "¿El yoga te parecía relajante? Pues nada, a sudar, porque la fama cuesta, o el nirvana, o algo, pero vamos, que lo vais a pagar con sudor".
Lammermoor La clase de gimnasia ha creado muchos traumas, se hacía así a propósito para acabar con la autoestima de la infancia.
Mi trauma de las manualidades ya lo expuse públicamente en este mismo blog. No tengo muchas habilidades, hay que reconocerlo, ni habilidades ni vergüenza ninguna.
Bueno, vaya una cosa por otra.
Joer, he leido lo de la Pronto y Joe Rígoli y casi caigo en un agujero negro!!!
No me extraña JuanRa, no me extraña.
Por cierto, hoy me he acordado de ti cosa mala. En Málaga hay una distribuidora de bebidas que se llama "Casa Peláez" y, cuando he pasado hoy por allí, me he dicho mentalmente: "Mira, al bueno de Peláez al final no le fue tan mal en la vida, aun con todo el bullying que le hicieron."
Enferma estoy, hoygan.
Me alegra saber, Azote Ortográfico, que Peláez ha triunfado en la vida, al pobre al final se le coge cariño.
Loque:
¡cómo me he reído! yo tengo una hermana que podría serlo también de Peláez...se iba a las clases de aerobics y acababa tirando a las demás como si fueran pinos en un boliche... si decían "vuelta a la derecha" ella la daba para la izquierda (bueno, la explicación de ella es que era zurda pero en casa siempre comentábamos que aun con eso, la derecha y la izquierda no cambian ¿o si??)
Que bien que te sacrificas y te pones al frente del espejo...mis respetos par tí. Espero que llegues a dominar elmundo porque el plan que tienes para la televisión me encanta.
Un beso,
Ale.
Bibliobulímica Muchas gracias, guapa. Verdad que mi plan es bueno? Ese día llamaré a tu hermana, porque en el programa siempre se necesitará a alguien que no sepa distinguir la izquierda de la derecha (además de mí, claro)
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