jueves, 4 de octubre de 2012

Primero, tomaremos la ciudad


Amigos, creo que ya va siendo hora de que adoptemos medidas concretas encaminadas al dominio mundial. De momento se me ha ocurrido una: Invadamos París.

Vale, no se me ha ocurrido a mí, me lo dijo un amigo a quien le he plagiado la idea. Sí, un amigo, uno de verdad, no el conejo gigante que me susurró al oído que quemara el internado, como le expliqué a la policía con la mirada perdida en el vacío; en el vacío que dejo el internado, en concreto.

En realidad dijo que España podría invadir Francia, no sé para hundirlos a ellos también, supongo. Pero yo creo que hay que ir pasito a paso, primero una ciudad, y si vemos que se nos da bien, el área metropolitana, la provincia, … no hay que ser demasiado ambiciosos.

Eso sí, puestos a invadir una ciudad que sea París, que mola un rato. Ya sé que podíamos empezar por un objetivo más modesto, como Soria o Teruel, que a lo mejor hasta nos lo agradecían y todo, que algo de vidilla ya les daríamos.

Pero he escogido París, porque he estado cuatro días este verano, y la verdad, no me ha dado tiempo a nada. Así que a la que vamos e invadimos, lo veo todo con más calma, y de paso, compro algún souvenir. Así han empezado todos los grandes imperios de la historia, con gente a la que no le había dado tiempo a comprarse una camiseta.

Yo es un plan al que no le veo fisuras. ¿Y tú, conejo gigante?

Oh, París, París:

¡La ville lumieré!,

¡La ciudad que nunca duerme!  Espera ¿Eso no es Nueva York? ¿O mi barrio? porque no hay quién pegue ojo

¡La ciudad más romántica del mundo!

¡La ciudad con los sobrenombres más cursis de la historia!

En cuánto llegamos, dije

- ¡¡Estoy en París, en París!! ¿Estoy muerta?

- No.

- Entonces he visto París antes de morir.

Y es que era uno de los objetivos de mi vida, ir a París antes de morirme. Sobre todo porque hacerlo después sospecho que puede implicar una serie de problemas logísticos de complicada resolución.

Sí, lo pregunté, es cierto. Soy así de mema, que es lo que tenemos todos los grandes invasores de la historia, además de lo de las camisetas.

Mira, si al final se ponen farrucos y no nos lo dejan invadir todo, nos quedamos solo con parte de la ciudad, en concreto, con los áticos.

Y es que la ciudad está plagada de áticos maravillosos con terrazas con jardincitos donde la gente come brie  y le echa las miguitas a los cuervos, que así están de hermosos, que sus colegas españoles les debe dar vergüenza de encontrarse con ellos, de lo rollizos que se les ve. Por cierto, mito desmontado: El negro no adelgaza.

Lo dicho, nos quedamos con los áticos y con los barrios más caros del centro, y los parisinos que se queden los bajos, las entreplantas, el Cuatro Vientos de París y los cuervos esos, que dan un mal rollo… Por cierto, yo te maldigo Alfred Hichcock, Hitchc… Hisco… cómo te llames, te maldigo igual.

He de explicar que soy la persona idónea para dirigir esta invasión de alto nivel (y nunca mejor dicho), porque conozco bien el terreno. Que lo certifique mi familia: cada vez que veía un ático preciosísimo en las zonas más chic de la ciudad (como estaba en Francia, decía chic, que yo me adapto muy bien allá do voy) suspiraba y decía:

- Aquí viví con Jean Phillipe (suspiro)

No podemos dejar de quedarnos con unos cuántos cafés y pastelerías, yo ya los tengo fichados: Que pasábamos por delante de uno de los cienes de cafeses cucos, decía

- Aquí conocí a Jean Paul (suspiro)

Por un bistrot monísimo y con una pinta de caro...

- Aquí cenaba con Jean François

- Aquí paseaba con Jean ... Renó.

Es que ya no se me ocurrían más nombres franceses.

Y así todo el día, venga a pasar por sitios, y a suspirar y poner cara de francesita que recuerda cuánto amó en el pasado, y lo delgada que está en cualquier tiempo.

- Aquí discutí con Jean Claude

- Aquí amé a Jean Louis

- Aquí interrumpí mi lectura...


Lo dicho, que soy la persona indicada, y es que viví muchos años en París ¿nunca os lo había dicho? No me extraña, porque es una mentira cochina.

Pues sí, una vez fui parisina. En concreto, en una película francesa que vi en V.O. y en la que sospecho que me quedé dormida, sobre todo porque en mi sueño pasaban muchísimas más cosas que en la película.

Lo cual era fácil, porque en la peli real solo hablaban unos mucho. Pero eso sí, muy bien vestidos.

Creo que era de Rohmmer, si alguien no conoce las películas que hacía este señor, se reconocían fácilmente porque salía un montón de chicos jóvenes y guapos, con pinta de no haber trabajado un solo día en todos los días de su vida (y no precisamente por el problema del paro juvenil), muy bien despeinados, con ropa muy cara sin planchar y venga a ir a la playa, o al campo o a cualquier otro sitio donde sea que vaya la gente con escasas obligaciones personales, y venga a hablar y venga a liarse unos con otros.

Para entendernos, como los hijos de Carolina de Mónaco, pero con menos foulares.

33 comentarios:

Mónica-serendipia dijo...

París era una fiesta (hasta que llegamos los españoles a... ¿invadirlo?). Me parece una idea ideal, más que nada porque en Soria y en Teruel nos ibamos a aburrir un rato largo. Teruel, en concreto, ni siquiera puede considerarse civilización ¿En qué me baso para hacer tamaña acusación? Pues que en Teruel no hay Zara. Mis parámetros de civilización van en función de la llegada o no de Inditex. Tantos años estudiando Historia para acabar así (no se lo digais a mis padres, por favor).
Loque, secundo tu idea, cuenta con mi apoyo para la dominación. Maldigo al brie y a los cruasanes, que engordan muchísimo (aunque no seas cuervo). Y maldigo a Alfred Hicht...Bueno, a ese. Amén.

Jane Jubilada dijo...

No puedo creer que sea la primera. Seguro que mientras escribo se me cuela alguna.
O sea que en realidad fuiste a París 4 días en plan espía para ver sus puntos flacos e invadirla ¿no? Yo la primera vez que fui sólo la vi por debajo. Llegué en el tren de Barcelona, me subí al metro, cogí el tren a Nantes y ya está, París por debajo. Se me ocurre que tú echando esa visual por encima y yo por debajo, hubiéramos hecho una invasión total. Vamos, que no nos quedaría bastión ni fortaleza que no nos cargáramos ¿Cuándo empezamos?

Uno dijo...

Solo te diré una cosa, ¿Tu has conocido a Zizi Jeanmaire?
¿No? Alors, la invasión la dirijo yo.
Que además parlo la lengua, como habrás visto, y puedo darles órdenes humillantes como buen invasor.
Eso si, tu serás la autora intelectual.

Je t´embrasse.

Jane Jubilada dijo...

¿Ves como no fui la primera? Mónica-serendipia siempre se me adelanta... Es lo que tiene vivir en Canarias, que una se aplatana.

Esti dijo...

Ay, qué risas con lo de los hijos de Carolina de Mónaco, pero sin foulares...
Espero, por tu bien, que te pasearas por París con una camiseta de rayas, una boina ladeada y unas bailarinas, o tus suspiros sobre Jean Marie y Jean François no serían verosímiles.
Para cuando invadas el mundo, yo me pido Roma, para poder comer porciones de pizza en los monumentos sin que me multen.

El niño desgraciaíto dijo...

Al principio creía que era una revisión de First we take Manhattan de Leonard Cohen. Precisamente hoy he dado la referencia de un restaurante de crepes donde he ido varias veces cerca de Montparnasse.

Yo propondría invadir un sitio con menos franceses, no sé, tal vez Amsterdam o Berlín (mira, como Leonard Cohen otra vez...)

Víctor dijo...

Que mal gusto invadir una ciudad civilizada y moderna, como es París. Puestos a elegir prefiero tomar Londres, ciudad llena de advenedizos y rufianes, pero tomar Paris, la cuna de la civilización moderna, de la revolución francesa, de la tortilla y de Napoleon .....

No tienes perdón de Dios.

Lillu dijo...

Hombre, a mí lo de invadir París me parece buena idea, porque lo de Manhattan y luego Berlín es que ya está muy visto, no? Si consigues formalizar la invasión resérvame un ático chulo de esos. Sin cuervos, si-vu-plé :P

Y hablando de idiomas (has visto lo bien que domino el francés? XD), para maldecir a alguien hay que maldecir con propiedad, mujer, y con el nombre bien pronunciado que sino la maldición no llega: Jiscoch! Así llega seguro, porque quién te dice a ti que los encargados de transmitir las maldiciones no son subcontratados latinos y no saben ni papa de inglés! :D

saluditos!

Alice Silver dijo...

Qué buena la escena del internado... ¿Y tu barrio? ¿No te dan ganas de quemarlo también?

Ay, Rohmer, que coñazo, tenía unos amigos que me arrastraban a ver sus películas, nunca me recuperé.

Yo también le he puesto música de Cohen a tu invasión.

Y Mónica, para que quieren un Zara en Teruel con el jamón tan bueno que tienen, no cabrán en sus minúsculas tallitas.

Isabel Hernandez dijo...

Vale, me parece genial la idea. Yo me encargo de invadir las pastelerías. A mí tampoco me dio tiempo de entrar a probar uno de esos espectaculares pasteles que exhiben impúdicamente por todas las pastelerias. Así que tengo una deuda pendiente...bueno concretemos: dia y hora?

Mae Wom dijo...

Yo me apunto a esa invasión que también me quedé con ganas de más cuando estuve allí de vacaciones...Y si escuchamos a Wagner nos vamos a invadir Polonia -guiño a Woody Allen- que no queda tan lejos.
Lo de los cuervos me ha preocupado, tan gordos...Aunque puede que ya no puedan levantar el vuelo y se hayan visto obligados a quedarse en los áticos y coger el ascensor para no bajar en picado...Habrá que tener cuidado con los ascensores entonces...
Qué desilusión lo de que el negro no adelgace, claro que a lo mejor influyen las plumas que ya sabemos que dan mucho volumen. ;)

Mónica-serendipia dijo...

Ohhh, el jamón de Teruel, qué ricoooooo. Se me había olvidado. Debe ser porque me he hecho un lavado de cerebro para conseguir perder los kilillos de las vacaciones.
Jamón... Brie... cruasanes...

loquemeahorro dijo...

Mónica Serendipia Yo creo que a los franceses les podemos mandar a Teruel, a que abran ahí pastelerías, o lo que quieran.

Yo me suelo fijar en si hay Corte Inglés, y en Soria, ya te digo que no hay.

pd. Sí, lo de mencionar tanta comida reconozco que no ha estado muy fino.


Jane Jubilada Bueno, eres la vencedora moral :-) Pues sí, fui disfrazada de turista a la que le pilla la lluvia y que no se aclara con el plano del metro, que es mucho más eficaz que ir de cualquier otra manera.

¿Tú solo has visto el metro? Yo estuve hace mil años, pero en la M-30 de París, igual de dramático. Pero como bien has dicho esto nos da diferentes puntos de vista: el subsuelo, la periferique....

pd. Qué bueno lo de Canarias.


Uno Pues me parece que no, pero no sé cómo me he quedado sin el dominio de mi propia invasión. Jo, a Napoleón no le pasaban estas cosas. Pero lo de las órdenes humillantes, me ha gustado.


LaEsti ¿A que lo que digo de los hijos de Carolina es verdad? Sabía que lo entenderías. Ah, Roma!!! Sí, sí, invádamosla rápido.


El niño desgraciaíto: En esa magnífica canción estaba pensando. Oye, he leído "hoy he dado un conferencia cerca de Montparnase" y me he quedado pensando que menudo nivel tienen aquí mis lectores.

Bueno, tú tienes nivel para eso y más, seguro. Cuando les invadamos, ya les darás conferencias. A los franceses les mandamos a Albacete, and then we take Berlin.

loquemeahorro dijo...


Víctor Tejada: Es que los españoles ya invadimos Londres hace mucho tiempo, no tienes más que pasearte por Kings Road para oír "Ta'luego guapo/a"

Y me alegro de que me haga esta pregunta, porque iba a ponerlo en el post y se me olvidó.

Lillu Sí, está muy visto, pero ¡¡qué buena banda sonora!! Es verdad Jiscoch, lo he oído mil veces pensando ¿dónde verán la "S"?

Alice Silver Sí, pero lo de mi barrio no me lo dice un conejo gigante... Lo del jamón es cierto, de hecho, si me mandan un par de ellos, les planeo una invasión y centros comerciales.


Isabel Hernández Eso, eso, las boulangeries!!! A por ellas, mis valiantes.


Mae Wom Me alegra que te unas, y es verdad, cuando escucho a Wagner me dan ganas de invadir Polonia. Y cuando cojo un ascensor al lado de un cuervo pienso "Ascensor para el cadalso" y eso que esa peli ni siquiera la he visto.

Doctora dijo...

Jajajaja muy bueno.

La verdad es que todas las invasiones que se han dado a lo largo de la historia han sido obra de turistas que se quedaron con ganas de más. Por eso en Villaverde nos libramos.
Cuando llegaron los romanos a la península y se hicieron con el mando pasaron de largo por Villaverde. Dicen que una vecina les preguntó a los pretorianos "Oiga, ¿y a nosotros no nos conquistan?" y le dijeron que es que en Villaverde no había nada, ni tiendas, ni cines, ni nada.
Por eso hasta los años 80 tuvimos nuestro propio idioma ;P

loquemeahorro dijo...

Doctora Gracias. Me ha gustado mucho tu explicación histórica, yo tampoco despreciaría la influencia de Camela en la variación de los flujos migratorios hacia Villaverde.

Ángeles dijo...

Bueno, yo si es para invadir París me apunto, y a lo de los áticos y las pastelerías seguro que se apunta uno que yo me sé.

En cuanto a Eric Rhomer, no creo que ningún crítico haya sabido jamás dar una idea tan clara y certera de lo que son sus películas.

¡Nos vemos en mi casita de Montmartre!

El niño desgraciaíto dijo...

Lo que he dado es la referencia! Jajajá. No, no suelo dar conferencias en Montparnasse, aunque en los últimos cuatro años he ido a París por trabajo doce o quince veces.

Argax dijo...

Independientemente de esa invasión pendiente que es claramente necesaria, sobre todo para dar algo que hacer a todos esos Jean Algo y a a los rollizos cuervos, tengo que decirte que cada día me gusta más tu forma de contar.

Seguiré la invasión retransmitida en directo por intereconomía. Que yo soy muy buen estratega de salón y comida china. Mientras destripo el rollito de primavera todo transcurre en la caja tonta.

Saludos

Peke dijo...

No sé quién lo decía por ahí arriba, pero mejor sería invadir un sitio con menos franceses. Es que los franceses, en general, no sé, me dan algo de yuyu, tan perfectos, tan amantes de lo propio que se pasan, con frecuencia tan groseros a pesar deque van de finolis... En fin, que a París no me apunto, la verdad.

JuanRa Diablo dijo...

¡Vale, vale, mira, estaba cenando, pero ha sido oírte y ya me he arremangado y todo ante la idea de invadir Paris!

Está claro que necesitas una buena logística y personal para llevarla a cabo. Yo ya me adjudico el rango de primer lugarteniente, tu mano derecha.
¿Mi misión?¡¡Las pastelerías! (Creo que Ángeles me podría ayudar, aunque a ella la podemos enviar también a las librerías)

Me quedan dos dudas: ¿Hay que empezar por algún polígono industrial parisino o vamos directamente a la creme de la creme?
Y la otra, a los Jean Pauls y Jean Philipes y Jeans Etecéters, ¿ hay que expulsarlos, ajusticiarlos, hacerlos rehenes... o qué?

Lectora dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lectora dijo...

Me parece buena idea, eso es lo que yo llamo empezar por el principio, muy divertida la crónica, me pido un ático eh?

Isi dijo...

Jajaja si es que allá donde vas te mimetizas con el medio, con los Jean de nombre compuesto y todos los cuervos... Loque, seguro que no estuviste en Poniente? Es que también hay cuervos por doquier, digo, porque igual te quedaste dormida, como en la peli esa chunga...
Bueno, ya sabes que yo te acompañaré donde sea. Si hay que ir a París, pues bueno, se va, no pasa nada.

loquemeahorro dijo...

Ángeles Supongo (o quiero suponer) que la que realmente ha dado una idea certera de Eric Rhomer (y eso que no sé escribir su nombre), ha sido servidora.

Bueno, pues te apunto para la invasión. ¡Que se preparen!!

El niño desgraciaíto La verdad es que lo de la creperie en Montparnase suena estupendo. Aunque reconozco que no tuvimos problemas a la hora de comer bien y no muy caro. Otro buen motivo para la invasión.

Argax Muchas gracias por el apoyo a mi invasión, y a mi prosa. ¿a que gana mucho llamándola "prosa"?

Peke Hombre, es que cuando les invadamos, ya no quedarán tantos...

loquemeahorro dijo...

JuanRa Diablo Muy bien, las pastelerías son nuestro objetivo número uno. O quizá el dos, después de los áticos. Bueno por ahí le anda.

Las librerías no me parecen mal, aunque no lea yo mucho francés que se diga. Y empezamos por el centro más guay, pasamos de polígonos, que al final resultan ser de lo más levantiscos.

Los Jean Algo, pues no sé, si son pasteleros, que se queden.

Sonja Perfecto. Te apunto un ático y una venganza literaria (qué mala la d'Aulnoy)

Isi Me he perdido con lo de Poniente y con la película. Pero en todo caso, agradezco tu apoyo ¡La victoria es nuestra!

Isi dijo...

Lo decía por los cuervos...

Unknown dijo...

yo mismo viví con Carla Bruni en uno de esos áticos
(pueden cotejar mi nombre en la famosa lista de sus cien amantes)
También teníamos nuestro cuegvo. Le llamábamos Edgard
le alimentábamos con tortitas de brie
cuando me despedí de Carla le dije: "Si me necesitas, grazna"

ah! esos efebos con sus efebas que Rohmer filmaba en vacaciones
hermosas criaturas, que tú has descrito muy bien, hablando por los codos y hasta por las rodillas, claro que sí!

loquemeahorro dijo...

Isi Nada chica, que no caigo.

Sro Ah ¿tú eras el que vivía con la sosa en el ático de enfrente?

Desde aquella época no me he podido sacar la cancioncita (sí, la que conoce todo el mundo) de la cabeza, de cuando la tocaba en la terraza con la guitarra.

mientrasleo dijo...

Se pegan por ser el primer comentario y no me extraña. Tu entrada es divertida y muestra de una creatividad impresionante.
Besos

loquemeahorro dijo...

Mientrasleo: Lo importante no es el orden, lo importante es decirme estas cosas que me gusta tanto leer y que al final, me voy a terminar creyendo.

Blackmount dijo...

oh, proxima autocrata del imperio de los francos, llevame que yo te sostengo el bolso y el abanico y el pase del metro. pero me parece mas prudente antes de emprender la invasion a paris, hacer una prueba con algo mas modesto, como decir puerto hurraco o algo asi. en todo caso, para que conformarse con los altillos, mejor reclamar directamente el palacio de versalles, el museo de laubre y la torre inffiel

Gallo dijo...

Quelle Joie!

Yo ansio volver a Paris, sobretodo ahora que la Costilla volvio ayer de la Ciudad Luz y me trajo unos quesos que ya quisiera devorarmelos en una terracilla en Montmartre

MERCI!