martes, 29 de enero de 2013

En bus ves con qué gente vas (I)



El otro día (vale es mentira, fue hace unos cuántos meses) estaba esperando el autobús por esos mundos de Dios y del Consorcio de Transportes de Madrid, cuando veo aparecer a dos (factibles) hermanas, una como de unos 16 años y otra quizá de 12.

No pude evitar fijarme en ellas bueno, sí pude, pero no me dio la gana, que esperar al autobús es aburridísimo, y no había luz suficiente para leer.

Las dos llevaban el look Carrefour completo, completado en el caso de la mayor con un tinte rubísimo, uñas azulísimas y demás complementos reflejo de su buen gusto y conocimiento de lo último que se lleva en los mejores polígonos del país.

A primer golpe de vista uno pensaría que la mayor cuidaba a la pequeña, pero no hay que fiarse de las apariencias. Ni siquiera de unas tan horteras.

Nada más llegar, la mayor pregunta que si el autobús que se acaba de ir es el (esta historia se basa en hechos reales, pero algunos números de autobús han sido cambiados para proteger a sus pasajeros) es el 320. Le digo que no, que ha sido el 322.

Casi al instante, vemos aparecer otro autobús y la mayor grita (bueno más aún, que gritar-gritar, gritaba todo el rato)

- Es ese! Ese pone Fuencarral

La pequeña le contesta

- Es el 427, y pone Pozuelo-Las Rozas

Es normal confundir Fuencarral con Pozuelo-Las Rozas, son palabras que tienen mucho en común. El mismo alfabeto, para ser exactos. A quién no le ha pasado

Que la pequeña se diera cuenta demostraba quizá, que era más lista que su hermana, pero es que saber leer también ayuda.

La mayor se queda como si le hubiera dado un aire (después vi que es que era su gesto habitual) y la pequeña le señala los carteles que indicaban que por ahí pasaban autobuses que iban a su destino.

En la marquesina había un cartel que indicaba cuál era la ruta y horario de ida de cada uno de ellos, así que la niña le dice:

- Mira, van el 320, el 321, el 321 y el 322. Van cuatro.

He dicho que sabía leer, de las matemáticas nadie ha hablado.

Mientras recapacito sobre el sistema educativo español, veo que aparece en lontananza otro autobús, que rezo mucho para que me saque de ahí.

Así que poco después, la vida nos separó; bueno, la vida y el 321.

Y el 321, también.

33 comentarios:

Susana dijo...

A ver si va a ser que la mayor necesitaba gafas... Un beso.

loquemeahorro dijo...

Susana Y la pequeña, aprender a contar.

Primer!! Susana, tú sí que eres fiel, a la par que rauda y veloz.

Doctora dijo...

Bueno, es que mucha gente se piensa que la batalla de Lepanto fue una disputa entre cristianos y otomanos, pero en realidad los que lucharon fueron los de Pozuelo contra los de Fuencarral porque estaban hartos de que les confundiesen.

Dadas las circunstancias, yo creo que si les llega a pasar algo en tu ausencia podrían acusarte de omisión de socorro.

loquemeahorro dijo...

Doctora Gracias a tu erudición histórica, por fin hemos encontrado sentido a esta confusión tan común.

Bueno, o a cómo la solucionaron a cañonazos en tiempos... o sea que el pobre Cervantes fue víctima de este conflicto. Pobre!

Lillu dijo...

En ambos casos yo veo un ejemplo claro de dislexia mal tratada. O no tratada en absoluto. Porque si pienso en otras posibilidades me desmorono mucho :P

saluditos!

loquemeahorro dijo...

Lillu Puede ser, puede ser, sobre todo si es hereditaria.

Aunque yo la verdad, es que pensé en las otras posibilidades, para qué te voy a engañar.

Isi dijo...

Es que la chica era de letras, hombre, está clarísimo. Loque, no puede una ser buena en todo.
Claro, tú si puedes porque vas a dominar el mundo, pero las que dominan los polígonos, pues no.
Es lo que hay.

loquemeahorro dijo...

Isi Bueno, sabía diferenciar "Pozuelo" de "Fuencarral", o sea que supongo que era de letras, sí.

Eso la menor, porque la mayor para mí que no era ni de "bachillerato artístico".

Blackmount dijo...

Ola ke ase. ¿Que pasa chsurri? Tuuuu, xavaaaah, a vehh si te mueveeh un pocoooh. Kasko ke me da la jente k no ntiende, neng. A este sistema educativo le hacia la de buuuuuuum

loquemeahorro dijo...

Blackmount Yo no sé, francamente si el problema es el sistema educativo, los padres, la tele o el cambio climático, pero te juro que se me paran los pulsos (si te dejo de querer)

Mónica-serendipia dijo...

¿Las poligoneras saben leer? Pues sí, aunque no mucho. A Loque pongo por testigo.
Oye, pues que entretenido eso de esperar el autobús. Estaba deseando que subierais en el mismo y nos siguieras explicando las elucubraciones de las dos hermanas.

Anónimo dijo...

ayyy creí que eso solo sucedía en mi patria. Pero ya veo que no es así.
Loque, veo que nos seguirás contando tus aventuras y eso me pone feliz ;)
un beso,
Ale.

Jane Jubilada dijo...

La parada de la guagua es uno de esos lugares del mundo que podríamos llamar "facultad universitaria para conocer el mundo de primera mano". Qué pena que por mi casa sólo pasen 5 guaguas al día (y nunca a la hora en que quiero cogerlas). Así que me conformaré con asistir a tus lecciones y enterarme de segunda mano de esos casos clínicos.

Uno dijo...

Un amigo que vive en el el quinto Pozuelo me dijo en una ocasión que el día que por alguna razón no tiene coche y tiene que desplazarse a Madrid en bus llega a la oficina deprimido. A mi lo que me deprimiría es tragarme el atasco (si, ese que todos niegan) solo en el coche. El bus es una fuente inagotable de inspiración que te pone en contacto con mundos que de otra forma no conocerías a no ser que tengas valor para ver Gandía Shore.

Un abrazo

Angie dijo...

Ay las historias de autobuses, mira que se puede volver a escribir la biblioteca de Alejandría de todo lo que hay por ahí.

Tu por si acaso, vete pronto en el 321 y si eso el 321 también te lleva por el mismo camino.

Isabel Hernandez dijo...

Look carrefour...muy bueno!

Sí, buses, que lugares tan gratos para conversar...ya lo decía la canción.

Soy asidua, entre otras cosas porque en mi ciudad solo hay bus, bueno ahora también hay tranvía, pero no es lo mismo. No hay color, los autobuses son mucho más amenos, donde va a parar.

Esti dijo...

Esta hermana pequeña que trata a su hermana mayor con la displicencia de un gato siamés me recuerda a lo que hizo el primo de una amiga. El niño tenía casi 4 años y todavía no hablaba. La familia preocupadísima hasta que un día, que estaban todos preocupados pero porque el mando de la tele no iba, el niño dijo sus primeras palabras: "son las pilas".
Y seguro que lo dijo con esa mirada de superioridad.

Amador Redondo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Argax dijo...

No sé, a mí estos estudios improvisados de antropología del calle me hacen pensar que la especie humana se va diferenciando en varios subgeneros que empiezan a no entenderse entre sí.

Mira que si la de las uñas azules descubre la tan ansiada vacuna contra el cáncer y nosotros aquí criticándola. Cuando digo descubre quiero decir se la encuentra y se cree que es una colonia de imitación de la de Chakira.

Er mundo es inmenso e incognoscible.

Ángeles dijo...

Hace tiempo leí que "en el mundo hay tres clases de personas: las que saben contar y las que no."
Eso lo aclara todo, ¿no?

(Me ha encantado lo del "look Carrefour").

loquemeahorro dijo...

Isabel Hernández Muchas gracias. Yo la verdad es que me encuentro con conversaciones extrañas en metro, bus y bus interurbano por igual.

El tranvía es que no me lo he trabajado.

Mónica Serendipia Bueno, una de estas sí sabía leer, no muy allá, pero sabía, la de las uñas azules, me temo que no.

Yo misma me pongo por testigo.

Bibliobulímica ¡Qué va, muchacha, qué va! Está la madre patria de gente así(n), hasta arriba.

Seguiré, y en un día o dos como mucho, porque esto me ha quedado corto.


Jane Jubilada Yo a veces he esperado más tiempo a un bus, que los resultados de un examen, así que tengo un buen arsenal de anesdotillas que os iré regalando en estos días.

loquemeahorro dijo...


Uno Yo ese mundo del bus, lo tengo ya muy trillado, podría ser guionista de Gandía Shore sin ningún problema. Si acaso, psicológico.

Angie Cuánta razón tienes, y el 321 es especialmente jugoso, sobre todo si no puedes coger el 321, que es mejor aún.

laEsti Ahí se vio que el niño era más de ciencias, que de letras. O más de pilas, que de palabras.

Argax Incognoscible, Argax, incognoscible, tú lo has dicho.

Ángeles Yo creía que pertenecía al tercer grupo (sea el que sea), pero después de conocer a estas, ya no estoy tan segura.

xGaztelu dijo...

La prota adolescente de tu entrada (¿o debo decir "vivencia"?) podría aparecer prefectamente en UNA VACANTE IMPREVISTA!

xG

loquemeahorro dijo...

xGaztelu Qué horror, ya entiendo por qué no te ha gustado el libro ;-)

Lectora dijo...

oh vaya, si es que el libro humano a veces es más entretenido de leer que los de papel, comparto el vicio, antropología en estado puro.... y duro ;-)

loquemeahorro dijo...

Sonja Y tan duro, hija, y tan duro.

JuanRa Diablo dijo...

Pudo haber sido peor, Loque

Que se les cayera el esmalte pintauñas azul horrefour y te manchara los zapatos

O que te dijeran:

Señora, ¿tienes hora?

Ya te digo, mucho peor.

Alice Silver dijo...

Qué pena de poligoneras, las señoritas bien no somos así, lo mismo nos subimos en el 321 que nos da por ahí y nos subimos en el 321.

loquemeahorro dijo...

JuanRa Diablo Horrefour, qué bueno!!

A mí me llaman "señora" desde hace ya muchos milenios, yo me miro al espejo y no veo a Miss Marple, pero se ve que sí lo soy.

Alice Silver El 321 es mucho mejor, dónde va a parar.

Gallo dijo...

Divino

Pero bueno igual la mayor nunca habia salido de casa y menos vestida asi.

Natalia D. dijo...

Qué suerte la gente que tiene líneas duplicadas. No como yo, que cuando pierdo el mío, tengo que esperar un rato largo hasta que pasa el siguiente. Lo tengo claro, en mi próxima vida viviré cerca de una parada del 321.

Natalia D. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
loquemeahorro dijo...

Gallo Qué bueno "y menos vestida así" :-)

Natalia D Esa línea además es súper cómoda porque lo mismo te sirve para Pozuelo que para Fuencarral.