Ayer me dieron la cesta de navidad. Yo la llamaría una "cesta gastronómica" porque todo lo que contiene sirve para cocinar (y solo para cocinar)
- Vino para cocinar
- Sidra para cocinar
- Frutos secos (sospechosos) para cocinar
- Y un cava naútico.
Porque ese solo sirve para inaugurar barcos, o algo así, porque beberse eso, ya son ganas.
No sé, para mí que la han hecho de cosas que se iban cayendo de otras cestas.
A lo largo de mi vida laboral me han dado muchas cestas de navidad, bueno "lotes" navideños, o mejor dicho cajas de navidad, que el mimbre no lo he visto un solo año. Alguna vez he ido todo el camino con miedo de clavarme una astilla de madera, como mucho.
Por cierto ¿y eso es una cesta? Cuando te cuenta lo de Caperucita que iba con su cestita ¿Alguién se imagina a una niña cargando con una caja que pesa un montón, intentando llevarla por el bosque? Dejándola en el suelo, volviendo a cogerla... ahora al hombro, ahora con las dos manos...
Y diciendo "La próxima vez le va a llevar la merienda a la abuela, quién yo me sé.
El tío que las diseñó ¿qué tenía en contra de las asas?
La mayoría, han sido como esa colonia que canta que te la han comprado en el último momento, con la ventaja de que no tienes que poner cara de que te ha gustado.
Durante años trabajé en una empresa en la que las cestas iban perdiendo calidad, año tras año.
El primer año era bastante decente, lo que se notaba sobre todo en la comida: marcas conocidas, delicatessen....
El segundo el Rioja se transformó en vino de La Mancha, y los bombones Lindt con pistachos, en tortas imperiales. Bueno, tampoco estaba mal. Pero...
Poco a poco fuimos perdiendo cosas, y sobre todo la comida fue desapareciendo, mientras la bebida alcohólica (de origen cada vez más misterioso) iba ganando terreno.
El último año (que también había "crisis") se dejaron de chorradas y nos dieron 4 botellas de alcoholazo y un "vino de mesa", que parecía que nos decían
- Poneos chuzos si queréis olvidaros de la crisis (y hasta de cómo se llama vuestra madre)
Eso sí, lo que nunca jamás se perdió, año tras año, fue
- La lata de melocotón en almíbar. Imprescindible en cualquier navidad que se precie.
- El turrón de piña. Sí, turrón de piña de marca desconocida, nunca lo olvidaré, y eso que lo he intentado.
Y el producto estrella ¡¡¡Las peladillas!!!
¿A quién le gustan las peladillas? ¿Y la fruta escarchada del roscón? ¿Quién la fabrica? ¿Con qué cara llegan a su casa? Cuando les preguntan en qué trabajan ¿qué dicen?
- Pues yo hago cosas que no le gustan a nadie, si acaso a alguna madre sacrificada, que dice "venga, ya me lo como yo".
Peladillas.... me pregunto si he conseguido acabarme una, alguna vez en mi vida.
A veces he cometido el tremendo error de intentarlo, pero al cabo de un rato siempre desisto (y eso que tampoco lleva mucho rato).
Es como el mazapán, todos los años decapito algún pobre cisne, y después desisto, y ese pobre cuerpecito tostado se queda ahí... perdido y solo....en medio de una servilleta donde he intentado ocultar mi pecado.
La verdad es que la cesta o el "lote" navideño cuando es muy cutre, me resulta un poco como el dueño de cortijo que felicita las fiestas a los empleados sin bajarse del Mercedes, tipo "Los Santos Inocentes".
O cuando tu abuela, que no andaba muy al tanto de la inflación la pobre, te regalaba cinco duros y te decía "y no te lo gastes todo".
Porque vamos a ver, por muy mal que te paguen en tu empresa (porque si no estás currando, no hay cestita) ¿quién no puede comprarse una lata de atún o una triste tableta de turrón de chocolate? (Un euro en el Dia, oferta desde hace 5 navidades)
Hombre, hay que revisar esos sueldos, no?
No sé... pero no me imagino a unos padres que llegan a su casa y les dicen a sus hijos
- Niños, esta Nochebuena por fin, no nos iremos a la cama con el estómago vacío.
Y los niños ¡¡¡Bieeeeeen, bieeeeeeeen!!! Ya no quiero que Los Reyes me traigan la Play que ya tenemos melocotón en almíbaaaaaaar!!!!!
Y el Señor Scrooge (el de las chocolatinas) por fin se va feliz a la cama, porque ha hecho su buena acción navideña.
Nota: Me habéis votado ya?
Solo hay que pulsar en el botoncito de Votar!!! ánimo jovenzuelos!!!
15 comentarios:
Calla, calla que mi jefe reparte las que le regalan a el con nosotros para ahorrarse comprar una cesta, y siempre me toca el vino ese de que no lo bebe ni el que lo tuvo en la barrica en su casa durante 2 años, que ya solo por cariño debería. Un beso.
Está claro que en estas fechas de supuesta generosidad, sale la cutrez de mucha gente (ellos pensarán que son generosísimos).
En otra empresa una compañera me contó que un cliente les preguntó si les habían gustado las botellas que les había mandado ¿qué botellas? Pues las que se había quedado el jefe!
Pues huye de ese vino y pasa muy buenas fiestas
Ni cesta ni ná, y llevo trabajando en oficinas en Madrid unos 10 años! Creo que el mejor regalo era el "bonus" de Navidad en mi primer empleo como secre...te lo daban siempre en un sobre y en efectivo. Tan profesional. Así da gusto, verdad? ;-) Claro está, el bonus no compensaba el sueldo anual miserable, pero era un momento de alegría!
Yo una vez recibí la cesta un ocho de enero porque hubo un lio con el transporte. Como me daba vergüenza ir con la cesta un ocho de enero en plenas rebajas, decidí llevármela a casa en bolsas poco a poco. LAMENTABLE.
Ofelia: ¿te daban dinerico contante y sonante? Eso sí que es un regalo y lo demás son tonterías, en serio lo digo.
A mí que me den la pasta que ya me la gastaré yo. Aunque es lo que tú dices, que paguen mejor, y en Navidad, si quieren que te feliciten las fiestas.
Carrerini: Te estoy imaginando lleganto a tu casa con los turrones a tu casa el 12 de Enero. "Mamá, prepárate que por fin empieza la navidad".
Gracias a las dos por vuestros comentarios.
Pues yo, por desgracia (¿?) nunca he tenido cesta de Navidad (jisjisjis... cuanto tuve jefes, vamos, lo último eso, y ni un pequeño aguinaldo ni ná de ná) pero sí que se oye que las cestas, cuando lo son o si no lo son, van menguandooooooooooooo....
Te dejo en mi blog un pequeño regalo (Butterfly award) como modesto premio a tu divertido blog, a sus simpáticas y cómicas entradas, y a las risas que echo siempre que paso por aquí.
Feliz Año Nuevo.
La cesta de Navidad es la forma en que la empresa te muestra el aprecio que te tiene.
En mi caso también ha ido mermando, hasta desaparecer por completo.
Ya lo decía el poeta: "El Amor es eterno, mientras dura"
Muchas gracias ChocolateConTrocitos, no te he contestado hasta ahora porque he estado de vacaciones (snif!). Ahora intentaré ver mi regalito ¡Qué ilusión! Bueno y Feliz Año, por supuesto!!!
Desafecto: Bienvenido a estos lares y si tienes razón, y creo que sí, y la empresa refleja sus sentimientos por tí con la cesta de navidad, está claro lo que piensa de la mí: Una que necesita que la regalen unos mazapanes "reveníos".
En todo caso ¿es mejor no recibir nada o esa cutrez? ¡Es difícil de saber!
Me he muerto de risa con este post. He vuelto hoy al curro y lo de la cesta de navidad me ha llegado al alma. Esos niños hambrientos esperando al pater familias para, por fin, poder probar el turrón duro mientras que su madre les remienda los bajos de los pantalones. Ni en una película de Capra, vamos.
Un abrazo, que me lo voy a leer otra vez.
Muchísimas gracias Alberto, me encanta que la gente me diga que se ríe porque era mi objetivo!
Bueno y la recompensa económica, pero hasta ahora esa no ha llegado, aunque no pierdo las esperanzas.
Me intriga lo que no está escrito lo del cava náutico.LLevo un rato pensando y no consigo descifrar a qué te refieres. Por lo demás, buen blog, prometo leerlo bla bla bla y gracias por comentar ;)
La clase de cava que se estrella contra un barco cuando se bota? Vivo sin vivir en mí
Efectivamente, Sociopatía, es que solo valía para botar los barcos.
De nada y gracias a tí por leerme, comentarme y más blas-blas positivos mutuos.
Besos y espero verte más por aquí.
Ese cava náutico me ha matado, jaja. Eres genial.Saludos, ADE
Gracias Ade, por cierto, una primicia: el cava sigue en mi casa triste y solitario...
Publicar un comentario