lunes, 15 de noviembre de 2010

Tercer día. La dura prueba.

"Decíamos ayer" que el día que fuimos al museo Metropolitan, mi acompañanta huyó (inteligentemente) mientras yo resistía agarrada a la tienda de regalos, cuando nos despedimos, le dije la llamaría al hotel desde una cabina (que algunas quedan por ahí) para ver qué hacíamos, aunque en vista de cómo estábamos las dos, lo mejor sería que lo que le preguntara por teléfono fuera qué quería que comprara para llevar al hotel y cenar algo en la habitación, con los pies puestos en alto.

De camino, cerca de la juguetería la famosa juguetería FAO Schwarz encontré tres cabinas, que se ve que también eran de juguete, aunque se tragaban el dinero como las de verdad, oye.

Ah, qué nostalgia, cuántos años hacía que una cabina no se quedaba con mi dinero impunemente.

Casi había olvidado que además cada una tenía su estilo de hurto: La que directamente estaba muerta, la que te daba falsas esperanzas en forma de tono telefónico, la que se quedaba con las monedas como atascadas....

Dos dólares y un cabreo más tarde, decidí escoger yo misma algo de cenar e irme por fin a descansar.

En una ciudad que es el paraíso de la comida take away y donde no puedes andar 10 metros sin encontrarte un sitio de comida preparada, deli o restaurante (que a su vez te vende la comida para llevar a casa), tenía la perra de comprar en Whole Foods Market, un supermercado que conocía por Top Chef (¿alguien lo conoce?) y por algunos blogs donde había leído que tenía una gran sección de comida preparada.


Columbus Circle, testigo de mis cuitas

Ocupa toda la planta baja de un centro comercial, y lo primero que llama la atención es que solo se vende comida y alguna cosa relacionada con la comida, como utensilios de cocina, pero nada más, ni un detergente, ni un desodorante, ni una triste sábana santa de Turín.

Aún así era enorme, aunque la verdad, yo la comida preparada no la veía, solo un expositor con sushi a la entrada. Pero sí, comida tenían muchísima, la verdad.

Hasta que di con la sección de comida preparada y me caí con todo el equipo: Ahí había comida para llevar de todo tipo: india, italiana, ensaladas, verduras, fruta preparada, carne, pescado, fría, caliente... yo qué sé... bollería que acababan de sacar recién hecha (eran como las 9 de la noche).

Y yo ahí sin saber qué hacer, con una sola obsesión, comiéramos lo que comiéramos, necesitaría encontrar unos cubiertos, que no entendía por dónde estarían. Bueno, quizá mi obsesión era encontrar la palabra "cubierto" que cada vez que lo preguntaba tenía que hacer una relación de los que conocía "spoon, fork, knife..", y menos mal que no me sé más.

Y digo "cada vez" porque lo pregunté como a 4 personas, incluido un reponedor con gorro de rastafari que casi me lleva hasta la salida y ni por esas.

Me empecé a poner más y más nerviosa ¿qué llevaba? ¿ensalada? ¿pasta? ¿curry? ¿queso? ¿Una tabla de cortar muy chula que se doblaba para poder echar las cosas a la sartén? Oye, que era una cucada.

Hasta que no tuve que recoger la cuarta y la quinta lumbares que se me habían caído al suelo, no fui consciente de que no podía pararme e irme con cualquier cosa porque había caído bajo el primer Stendhal culinario de la historia, o mejor dicho un Stendhal de la comida preparada.

Lo que llevaba frío se me calentó, lo que llevaba caliente, se me enfrió... hasta me tuvo que cerrar una caja de cartón uno que limpiaba las encimeras porque yo no me veía capaz.

Hacia la inutilidad total a través del exceso de oferta delicatessen, no sé si estará descrito.

Vale, ya había reconocido mi enfermedad y había conseguido comprar comida, pero ¿con qué narices nos lo íbamos a comer? Yo venga a preguntar lo de los cubiertos y ellos venga a decirme que estaban "bisaid" y "ajed" y yo creía que les entendía, pero cuando llegaba ahí (leedlo llorando) no estaban los cubieeeertos.

Jo, cómo entendía a Marco, que cada vez que llegaba a un sitio, ya no estaba la madre (qué escurridiza la tía, por cierto).

Cuando me di cuenta de que había pasado por el sushi siete veces, acepté mi derrota cubiertil y decidí irme. Claro que tampoco el sistema de cajas era moco de pavo.

Había dos grupos de cajas, uno para compras grandes o otro para pocos artículos. Delante de cada grupo, había 3 colas, y a cada cola le correspondía un color, cada vez que una caja quedaba libre, se iluminaba el color al que le tocaba pasar y el número de la caja a la que tenías que ir, y también se anunciaba por megafonía.

Sencillito, ¿verdad? eso es lo que debió pensar una chica bastante jovencita que no se enteró de que la tocaba a ella y una especie de ejecutiva que estaba detrás de ella, la empujó para que avanzara. ¡Eso en mi barrio no pasaría jamás! Sobre todo porque a la más mínima vacilación ya se te ha colado hasta el Orfeón Donostiarra.

Y sin vacilación, también.

Ah ¿que donde estaban los famosos cubiertos? A la SALIDA, FUERA, cuando ya habías pasado las cajas, antes de una zona donde podías comer si querías.

No es por nada, pero las 47 mil veces que lo pregunté, juro por Dios que nadie dijo ni "exit" ni nada que me sonara a mí a "fuera" y lo que es peor, que absolutamente nadie utilizó el present continous.

34 comentarios:

Hilario dijo...

Jajaja. Verdaderamente dura la prueba. Yo las pruebas con hambre me agotan antes que las otras, así que te comprendo.
Es que estos yankis no saben comer. Por eso vienen aquí a disfrutar de lo nuestro.

R. dijo...

Eso te pasa por no llevar tu marcapáginas BIB: un amuleto adonde vayas y entres. ;) Yo ya tengo el mío!!! (míralo en Fenixcidio) :)

Seguramente ya te lo han dicho: me encantan las futuristas fechas que aparecen en tus fotos NY. A ver si manipulas algo y te sale el año 2666. :D

Saludines!

loquemeahorro dijo...

¡Ay, Hilario! Lo malo es que en ese súper sí que saben comer, y tienen mucha comida sana y preparada o fácil de preparar y... es muy difícil de escoger, sobre todo cuando vienes de un país donde toda la comida preparada es pollo asado o croquetas congeladas.

Pero es verdad ¡estaba sin comer! ¡Qué crueldad!

R ¡Qué guay! Lo acabo de ver y dejarte un comentario. Es verdad, tenía que haber sacado mi súper marcapáginas y haber hecho una foto con él, en plan amuleto.

Isi dijo...

jajaja Loque no sé cómo saliste viva de ésta!! Puff qué echada pa'lante que eres: yo no entraría sola en un establecimiento de esas características (y dudo de si me atrevería a usar una cabina, ya puestos, de dudosa reputación).
Lo de la mujer ejecutiva que te empujó... bueno, casi mejor eso que no que se te cuelen, verdad? (yo creo que sí).
Al final cogerías cubiertos de más, por las molestias!! ;) Encima nadie te lo dijo en el tiempo verbal correcto, habrase visto!! :P Con lo que tú practicaste, hombre por favor!

loquemeahorro dijo...

Me temo Isi que no me empujaron a mí, y lo digo con pena, porque he dicho que fue a una chica "bastante jovencita", y yo ya he entrado de lleno en la categoría "señora" y dentro de poco "señoras que se ponen una bolsa en la cabeza cuando lleve".

Bueno, había puesto "jovencita bastante" o algo así (señoras que no saben lo que escriben).

Por cierto que ¡te hubiera encantado el sitio! con la de cosas que había para comprar para hacer repostería o lo que quisieras.

Es que en general, toda la golosería de NY (esas tartas altísimas, esos cupcakes), te entusiasmarían.

jane dijo...

Me parece que no voy a ir nunca a Niuyor. Mira que yo había tachado de mis destinos futuros el desierto, la selva, los ríos llenos de caimanes, la tundra, los polos... Bueno, pues ahora también Niuyor, donde te mueres de hambre igual que una burra que había en el antiguo testamento que nunca sabía con que montón de heno quedarse; donde nadie sabe decir "a la salida están los cubiertos, guapa"; donde las cabinas son trampas mortales...
Quita, quita.

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

Ahhh! Qué tiempos aquellos en que nos peleábamos con las cabinas de teléfono (hace siglos que no veo una). Qué nostalgia habrás sentido!, aunque haya sido en inglés y en dólares ¡ja,ja!
Pero qué bien te lo habrás pasado entre tanto manjar, aunque solo sea mirando. Yo como Isi, no me hubiera atrevido a entrar, y ya no te digo a pasar por caja. Aquí lo de las colas funciona como por tu barrio chica. En cuanto te giras a ver un expositor mientras haces cola, ya tienes el codo y el muslo de los de atrás intentando avanzar, cuando no te salen con que llevan prisa, como si los demás fuéramos al super a hacer turismo.

Gallo dijo...

Te hubieras llevado los palillos del sushi para comer y basta! Total. Pero bueno me extraña que no hubiera un alma que hablase castellano, si por todos lados se escucha en Manjatan

Alice Silver dijo...

Que bueno! Y lo de las croquetas y el pollo asado como única comida preparada española!
Las cabinas... yo tenía amigos que iban con las tripas de un Magiclic dando chispazos y las cabinas les permitían hablar gratis... luego llegabamos nosotras y pasaba lo que pasaba.

Doctora dijo...

Yo no hubiera tenido tantos problemas como tú,me hubiera abastecido de bollos y al no necesitar cubiertos para comerlos habría salido de allí enseguida :)

Angie dijo...

Menuda la compra, si lo sabre de primera mano, cuando pase por algo demasiado parecido en Toronto, en donde tampoco usaban el presente continuo.

Yo las dos veces en una que visite NY (la primera y la ultima), se me exploto la vesícula en el aeropuerto y me trataron de camello a la que se le había explotado la mercancía, no veas el sufrimiento antes de lograr la cirugía..

Espero que te abastecieras de cubiertos para el resto del viaje

Besos

Anónimo dijo...

JAJAJAJA...!! Genial, como siempre un golpe tras otro!! Menos mal que todavía nos quedan días en NiuYó pa'rrato que si no...
Loque, por lo que más quieras, domina el mundo, anda...y ponlo TODO EN CRISTIANO (las mayúsculas son opcionales)

Muchos besos (que ya estás recuperada de tu gastritis, no?)

lammermoor dijo...

Ya, ya se que me repito pero es que es un pensamiento recurrente ¡Cuanta comida!
No sé como me las hubiera arreglado allí; soy de las que, después de haber recorrido el local dos o tres veces el supermercado en busca de algún producto, le pregunta a la depedienta justo cuando estoy enfrente de él.

loquemeahorro dijo...

Gracias Alice. ¡Es verdad! Illo tempore todo el mundo conocía a alguien que tenía un truco para hablar gratis, y los demás lo teníamos para pagar y no hablar una palabra. Estoy por unirlo a la entrada (con tu permiso), para compartirlo con el mundo, mundial (como lo de las croquetas)


Jane Ve, ve, que mola, una vez que coges confianza con los cainames y te explican dónde están los cubiertos. La verdad es que con la de "latinos" que encontramos en el viaje, ya fue mala suerte que no hubiera ni uno en ese súper. Vale, tampoco le pregunté a todo el personal, solo a un 88%.


Gran verdad Bookworm, las cabinas tenían su parte de aventura, o por lo menos de asunción del fracaso personal, porque no había nada que hacer.

Y lo de las colas... muerte y destrucción, yo tuve mi enésimo rifi-rafe con las señoras que no tienen prisa, hace 4 días. Un espanto, oiga.


Gallo Jo, has dicho lo mismo que yo hace 5 minutos, es cierto.

A mi sister no le gusta el sushi, de hecho fue de las pocas cosas que me pidió, que no llevara sushi.

Sino, lo hubiera cogido sin dudarlo, francamente, hubiera utilizado hasta las manos (así, entre nosotros).


Doctora Pues es una idea, la verdad, pero es que yo ya estoy entrando en la fase de la Sra. Fletcher, que vagamente recuerdo cuando tenía cintura.


Angie ¡Qué horror lo de la vesícula! ¡Pobre!

Y sí, es todo mentira, el present continous ni lo utilizan, ni nada.


Muchas gracias Camino, pues sí, quedan días, espero no aburriros y de la gastroenteritis estoy casi-casi bien, pero hasta hoy no me he atrevido con el café (es que me dio muy fuerte).


Lammermoor Es verdad, ahí hay comida a diestro y siniestro, solo en el Whole Foods podrías empezar a probar hoy y acabar el año que viene a estar horas. Es como el Met de la comida preparada.

xGaztelu dijo...

¡Toda una odisea! Que, además, deja claro que uno (otro) de los atractivos de la Gran Manzana es el culinario: no sólo de Museos puede vivir el ser humano … Lo de las cajas, impactante, y seguramente eficaz (me ha hecho mucha gracia lo del Orfeón Donostiarra).

xG

julio querol cañas dijo...

Hola, oye eso de la fruta preparada me ha gustado mucchisimo, pues no hay cosa que me moleste más que pringarme las manos pelando la fruta.
Figuraté la sandia me la como con las pepitas por no quitárselas, y el mango puaz...
Saludos y saludos.

Natalia D. dijo...

Que envidia Loque por tu viaje, por lo bien que lo pasaste (aun con hambre y con las lumbares por los suelos) y por lo bien y divertido que lo cuentas. ¿Te trajiste una de esas tablas de cortar tan chulas?.

loquemeahorro dijo...

xGaztelu Si es que NY no deja ningún cabo por atar, se come MUY bien, y muy abundante, y MUY variado, y no más caro que aquí, incluso lo contrario diría.

Lo del Orfeón, reconozco que lo digo muchísimo, pero es mío (o eso creo)

Ay Julio. Cómo hubiéras disfrutado como profesional, porque hay una variedad de dulces en cualquier sitio alucinante.

Natalia D. Cuánto bueno por aquí.
Pues no, no me compré la tabla y ahora lo pienso seguro que aquí cuenta el triple.

Isabel dijo...

Aunque no escribo, acostumbro a seguir tus andanzas Loque. Escribes bien y eres muy divertida, así que no me extraña que te hayan dado el premio. Los sinsabores puestos por escrito ya no son tales, se vuelven graciosos. Tú sigue contando que nosotros seguiremos leyéndote.

Inma dijo...

Yo estoy agotada nada más de leerte viendo cuadros y comprando comida, así que tú terminarías... pero sarna con gusto no pica... a tí por disfrutarla in situ y a nosotros vía internet.

En algún sitio he leído que con más de siete opciones para elegir vamos directo a la frustración. Así, que tanta oferta culinaria... no sé, no sé---

Me he reído mucho, Loque.

Esti dijo...

Si es que deberían existir las vacaciones de las vacaciones. Porque en vacaciones no se descansa, se hace turismo, que es un deporte de riesgo!!!

El Guisante Verde Project dijo...

Recuerdo lo que nos lllamaron la atención los super en USA, en concreto uno de comida bio, con un lineal de leche que valía para hacer de valla en pista de 100 metros, y solo había leche! Si a la oferta añadimos el agotamiento post-museo, el hambre..., no te habría ayudado ni el present ese.

Y ya puestos... ahí mismito estaba el club de jazz del que te hablamos... :D

loquemeahorro dijo...

¡Más cuánto bueno, Isabel! Gracias, gracias, me encanta que me digan estas cosas, vale que me "lees con buenos ojos", pero ¿qué más da? ¡Seguid diciéndomelo!

Inma Pues ahí que había como 700 opciones, no te digo. Muchas gracias, guapa.

Y tú que lo digas Esti, el turismo es agotador y te deberían dar después un periodo de carencia para ir recuperándote.

Guisante Verde Me alegra saber que no soy la única, el ver tanto de todo supone un shock. Es el síndrome yogur, antes había 3 tipos y 2 marcas, y ahora te puedes pasar la tarde en expositor del Carrefour decidiendo si quieres incorporar el bifidus activo a tu existencia.

Es verdad, ahí estaba el sitio que me dijistéis, pero como véis, estaba la cosa para fallecer y ya está.

Anónimo dijo...

loque:
siempre me carcajeo cuando vengo por aquí...¡que gusto me da encontrar al amigo R.! ¡yo no puedo entrar a tu blog R.! ¿qué es lo que tengo que hacer???? ¡auxilio! discapacitada tecnológica presente...
Ya te imagino viendo feo a la cabina ¡mira que robarte dos dólares! que sinvergüenza...
Y que no te aclararan lo de los cubiertos ¡que barbaridad! ni en present continuos ni en ningún tiempo fue una leperada.
Me sigue encantando tu cámara con visión al futuro jajaja
Un beso,
Ale.

loquemeahorro dijo...

Bibliobulímica Gracias guapa, cómo te lo agradezco.

¿No puedes entrar en el blog de R? Yo entré hace un par de días sin problemas.

Os quejaréis de mi cámara pero ¿quién no ha querido ver el futuro? Aaay!

Lillu dijo...

Hmmm yo pensaba que había comentado aquí pero veo que no, debió ser en sueños o en mi otra vida como comentarista profesional en paro :D

El caso es que yo sólo quería decir que yo sí conozco Top Chef!! Y me encanta, sigo todas las temporadas que engancho en Canal Cocina XDD Y que el Whole Foods Market ese es un sueño para todo el que le guste la comida. A veces pensaba que las cosas eran de plástico o algo, porque era todo tan bonito y había tanta variedad, pero si tú has estado allí y confirmas que es de verdad, te creo XDD

Para cuando vaya, ya sé dónde están los cubiertos :P

saluditos!

loquemeahorro dijo...

Sí, Lillu, sí, yo he estado y es totalmente cierto. Y me encanta que alguien me comprenda.

Por fin he visto en qué supermercado se compra "pargo negro" y todo tipo de cosas extrañas que no sabías que existieran para hacerlas en "subit". Y todo está en el mismo súper.

No me extraña que ahí puedan comprarlo TODO y que todo tenga esa pintaza en la tele, porque ¡yo lo he visto!

Y eso que en el programa no sale la sección de comida preparada.

El Guisante Verde Project dijo...

Loque, jamás pensé que pudieramos tener nostalgia de las cabinas, jajaja!

Me ha encantado este post, te entiendo porque traje montones de fotos de las secciones de comida de los super estadounidenses, son museos, y , como dice lillu, todo es tan perfecto, tan seleccionado...

Ahora, cuando piense en la madre de Marco, me la voy a imaginar huyendo con el cajón de los cubiertos, jejeje!
Esta táctica de ponerlos fuera es común en los " to go"..., que malos son...y eso que no nos has contado nada todavía de las tips....
(por cierto, soy Maribel)
Un abrazo ;-)

Ángeles dijo...

Y pensar que hay quien se va al Polo o a la selva salvaje para vivir aventuras, y resulta que en un supermercado de la gran ciudad te pierdes igual, te agobias igual, pasas hambre igual... Luego hay que saber contar la aventura, claro,como la cuentas tú.

Azote ortográfico dijo...

Demasiado airosa acabaste saliendo,que yo con hambre no respondo de mis actos. ¡Me habría acabado saturando, con los ojos en blanco y echando espuma por la boca, seguro!

Lo de los empujones es demasiado habitual, Loque, hasta en este nuestro país de pandereta. Y bueno, lo de que los cubiertos estén fuera, será para que no haya quien se monte su propio menú degustación sin usar los dedos y for free.

Un besote.

Anónimo dijo...

Al final me quedé sin saber qué comieron ese día, dato muy importante para la comprensión del texto "Lo que llevaba frío se me calentó, lo que llevaba caliente, se me enfrió", jiji.
Qué suerte la de los cubanos que no tenemos esos problemas de selección, jaja. ¿Leche? Una sola y cuidado. Y todo lo demás, lo que haya, lo que te toque.
Algún día, algún día...
Gracias por esta entrada, me mataste con los teléfonos, ja.
Un beso
AD.

loquemeahorro dijo...

Muchas gracias Maribel, a mí la añoranza por el timo telefónico que eran las cabinas, se me pasó pronto, la verdad, y de las tips no puedo contar demasiado, que íbamos muy bien aleccionadas y excepto una que se me olvidó en el hotel, me comporté como una campeona.

Muchas gracias Ángeles, yo la verdad, considero que NY es el sitio más exótico al que voy a ir en mi vida, pero vamos, que me pasan las mismas cosas en mi barrio, no te creas.

Y que lo digas Azote, esta mañana en el metro me han empujado como 3 veces. Qué alegría, qué alboroto. En fin, lo importante es que seguimos vivos y que te tenemos de vuelta.

Mi Librería Pues es que era una mezcla un poco rara de verduras asadas, una ensalada (que resultó estar picante), pollo tika masala y ya no me acuerdo qué más, bastante que no llevé 3 kilos de mandarinas y ya está :-)

Milá dijo...

Yo disfruto más en un buffet de hotel. Empiezo a dar vueltas y vueltas, me sirvo muy poquito, me vuelvo a levantar, busco un vaso, dos cubiertos... En fin, que me echan del desayuno siempre: lo hago incluso en los hostales donde solo hay pan blanco, pan negro, otro pan feo, y mantequilla.

loquemeahorro dijo...

No soy yo muy de bufets Mila y Teté, supongo que por lo mismo, porque me pone nerviosa no saber qué coger, y al final acabo con 40 cosas en el plato, que jamás comeré.