martes, 28 de diciembre de 2010

Harlem y el pájaro anorak (y II)

En la guía turística decía que la ceremonia duraba una hora aproximadamente, pero cuando acabó aquella primera intervención del reverendo, ya debíamos llevar ahí como unos 50 minutos. Y según el programa, aún quedaban muchas más cosas: Que si pasaban dos veces el cepillo, que si la lectura de las escrituras, el sermón, las canciones (que para mi decepción no pasaron de cuatro), la comunión, una señora que habló ya no me preguntéis a cuento de qué.

En total: dos horas y media de misa que exceptuando unos 20 minutos de los (realmente buenos) coros, se me hicieron más que largas. Claro que el que hablaran en un idioma del que solo entiendo un tiempo verbal, es posible que ayudara.

El sermón fue especialmente extenso y yo me acordaba con cariño del cura que me dio a mí la comunión, que entre el primer “Queridos fieles” con que empezaba la misa del domingo y el "daos fraternalmente la paz", había 45 minutos cronometrados.

¡Ah, Don Sebastián! ¡Quién podría olvidarse de él!. Bueno, se ve que yo, porque no recuerdo para nada cómo se llamaba y le he puesto el primer nombre que me sonaba a cura que se me ha ocurrido.

Así que volviendo a aquel domingo, para entretenerme, hice lo que todos los feligreses poco entregados (y no te digo yo los que no entienden el idioma) han hecho desde el principio de los tiempos: Cotillear al personal.

Y si hay un sitio donde se puede uno fijar en cómo va vestido el personal, es en una misa gospel.

En algunas películas, los protagonistas van a la ópera, y no saben qué ponerse porque todo el mundo va de tiros largos, pues creedme, yo he ido a la ópera, y eso es mentira cochina, donde la gente va arreglada-arreglada es en misa en Harlem, un domingo por la mañana.

Todo el barrio en domingo está plagado de gente vestida de gala, y venga sombreros y pamelas, brillos y tocados, que te preguntas todo el rato qué torero se casará, perdón, se enlazará.

Tal y como había visto en algunas películas, toda la ceremonia es muy participativa, y es normal que la gente espontáneamente exclame el famoso ei-men o levante las manos o se sonría cuando el pastor hace algún chistecillo, mientras asiente y pone cara de "Es gracioso porque es verdad".

Lo que nunca había visto es que la gente tomara apuntes, pero juro que dentro del programa había una hojita suelta que se títulaba "Sermon Notes" y después tenía una serie de líneas, como:

Date: _________________________

Preacher:______________________

Notes:_____________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

Que sí, que sí, que había una hoja específica para tomar apuntes y la chica que tenía yo al lado, escribía mucho, no sé si serían notas del sermón o que no acertaba a escribir bien el título completo del "pricher" y no hacía más que corregirlo mientras pensaba "¿Era reverendo junior o doctor senior?", pero la chica escribía que daba gusto.

Vamos que participan, pero tampoco están todo el tiempo como en éxtasis, y solo en algunos momentos cumbre, se animaba todo el mundo. Y es que en un ceremonia que dura dos horas y media de reloj si no eres palmero en un tablao flamenco, es imposible que estés todo el rato entregado.

Claro, que ya se sabe que hay gente "que lleva la fiesta allá donde va", o que viene animado de casa, o que tiene que dar el numerito allá donde vaya, llámalo cómo quieras.

En nuestro mismo banco teníamos dos buenos ejemplos: Uno era un chico de unos treinta y tantos, con rastas, chaleco de pana y aire modernillo, que se había traído su propia Biblia de casa y se pasó todo el rato con ella abierta.

Que yo no sé qué leería, porque se le veía muy entregado a su lectura tanto cuando se leyeron las escrituras como cuando se contaba que Fulano estaba en el hospital o que unos se estaban preparando para hacer la comunión.

También tuvo momentos en que, sin que nadie más lo hiciera, se levantó y se puso con los brazos extendidos y con la cabeza echada para atrás, con cara de concentración. No vi a nadie que hiciera nada similar, pero si creía que a ser la estrella del día, estaba muy equivocado, porque como a mitad de ceremonia, entró un participante mucho más molesto y que no suele faltar en ninguna parte: La señora que llega tarde.

Para empezar, como llegó tan tarde y con dos niños pequeños, no sé cómo consiguió que se levantaran dos señores para hacerles sitio. Quizá todo estaba preparado pero se sentó al lado del chico de las rastas, su gran rival en el mundo del espectáculo.

Nada más llegar, y así en frío, sin calentar ni nada, que tiene su mérito, se puso en el pasillo a dar patadas en el suelo mientras gritaba amén y oh, yeah, y no sé cuántas cosas más, mientras el resto de la parroquia estaba bastante tranquilita.

Pero aquello no era más que un ensayo, porque en su carrera triunfal, como tantas veces les escurre a las estrellas, se interpuso su familia, en concreto el niño pequeño, que no tendría más de cinco años y que empezó a llorar como un berraco, sin duda como queja a cómo le habían vestido. Y es que la pobre criatura llevaba una camisa y una corbatitas hechas de la misma tela roja como brillantosa.

Se ve que el muchacho tenía mejor gusto que su madre (que es fácil) o que no conseguía diferenciarse la cortaba de la camisa (yo no podía, de verdad que me tuvo que explicar mi hermana que llevaba una corbata), y no pudiendo soportarlo más, se echó llorar a lágrima viva.

O a lo mejor le había pagado algún feligrés para que saliera su mamá de ahí un ratito, yo incluso tendo mis sospechas de que pudo ser el propio doctor reverendo junior senior, que no se oía ni a sí mismo, con la buena señora dando voces.

La mujer se lo llevó de ahí, sospecho que por indicación de uno de los manipuladores de alimentos, eso sí, en su huída a Egipto dejó ahí solita a la niña, que no sé si habría cumplido ni los ocho años. Que sí, que de verdad que a Egipto por lo menos se fue la mujer, o eso, o estaba buscando una tienda abierta para comprarle una corbata menos horrible al niño, porque tardó unos cuarenta y cinco minutos en volver.

¿Que qué hace una cría pequeña, sola en misa, sin nada con qué distraerse, como un hermano pequeño al que darle puntapiés, al otro lado del Atlántico? Pues lo mismo que a este, aburrirse.

La pobre buscó ayuda en la persona que tenía más cerca: Nuestro amigo de las rastas, y le miraba con esa carita de pena con que te miran los niños cuando buscan que alguien les haga caso.

Pero nada, no hubo manera, el tipo no la hizo ni el más mínimo caso. No porque pasara de ella, qué va. ¡Pobrecito! Si el chico la hubiera ayudado, pero es que claro, miraba tanto y tanto al cielo, literalmente, que no podía ver lo que pasaba en el suelo, donde se había colocado la niña sin darse cuenta de que ahí no la iba a ver.

Y mientras el reverendo predicaba que había que abrirle el corazón a Jesús, él estaba más de acuerdo que nadie levantando los brazos y moviendo la cabeza. Y allí sigue en su casa, esperando que llame para abrirle la puerta, que total, es difícil que aparezca, y más para pedirle que se quede con los niños esa tarde.

Así que él se quedó haciendo su numerito místico-gimnástico y la pobre cría tuvo que sacar su arma secreta contra el aburrimiento: Una pluma.

No, no digo una pluma estilográfica con la que hiciera dibujitos en los papeles que nos habían dado o algo así, sino una pluma de pájaro. Supongo del pájaro almohada o del pájaro anorak, que de alguna manera llegó a su mano y con la que estuvo jugando durante tiempo y tiempo. Que nadie le ha sacado tanto partido a una pluma desde Lope de Vega.

Pero dejemos a nuestra Fénix de los Ingenios y volvamos con el resto de la parroquia, y del servicio. Como todos los que han estado en el gallinero en su vida (¡el gallinero! ¡de ahí debió sacar la pluma!) me dediqué un buen rato a fijarme en el patio de butacas, donde entre un mar de sombreros, descubrí algo me llamó la atención.

Al principio pensé "Qué rarito ese tocado que lleva esa señora que va de blanco inmaculado, parece una cofia y todo", y es que ¡Era una cofia!. Una cofia de enfermera de película, porque la señora era una enfermera de película, vestida con su uniforme blanco y su cofia que ya solo se ve en las películas para adultos. Aunque la mujer daba más bien el perfil de enfermera grandota con la que no se enfrenta nadie, y que no necesita decir alguna chorrada como "¿Hoy nos vamos a tomar la medicación?", que ya te tomas la medicación tú solito nada más verla, no vaya a ser que te secuestre si te rompes una pierna en un accidente en medio de un paraje nevado.

Acabó el sermón y otras partes de la ceremonia y llegaron los señores de traje aquellos tan serios, que a larga se vio que sí les iban a ser útiles los guantes, porque llevaban unas enormes bandejas, que entregaban al que se sentaba a un extremo de los bancos y nos íbamos pasando unos a los otros, después de quedarnos, o no, con vasito, similar a donde te dan en el avión, para echarle la leche al café.

Pero esto no era leche, sino el vino de misa. Y es que como hubiera sido un lío increíble tanta gente subiendo y bajando para comulgar, no sé en las demás iglesias, pero ahí han tomado la decisión de que cuando el reverendo da la comunión, los fieles toman el vino a la de tres y se dan por comulgados.

Bueno ¿pero no faltaba algo más importante? Pues sí, y es que para mí sorpresa, después de que todo el mundo levantara el vasito, abrieron una tapita que tenía, sacaron la hostia, la tomaron y después ya abrieron el vino.

Y toda esta práctica a la par que higiénica idea la han sacado de las originales tapas españolas, que todo el mundo sabe que se llaman tapas, porque se servían tapando los chatos de vino. Así es el ingenio español que asombra al mundo.

Vale, es posible que no hayan sacado la idea de ahí, pero no me negaréis que el sistema es exactamente el mismo.

Por fin acabó aquel servicio, y me fui de ahí pensando que aquella era la misa más larga a la que había ido en mi vida, exceptuando quizá aquella Misa del Gallo a la que fui con mis tíos en mi lejana infancia, que duró muchísimo porque cuando leían las escrituras, aparecían niños disfrazados que representaban a María, San José... etc...

Tanta representación de todo lo que iban diciendo hubo, que cuando llegó el momento en que el sacerdote dijo "Cordero de Dios...", mi primo dijo a viva voz:

- ¿Y dónde está el cordero?

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Cómo pudiste aguantar dos horas y media?? al menos podrías haber hecho algo el paripé, como el tío de las rastas, que esa oportunidad solo se tiene una vez en la vida ;P

loquemeahorro dijo...

Bokanosvsky Sí, hubiera sido una bonita entrada en el mundo del espectáculo,pero no lo pensé.

Yo intenté que la niña me dejara la pluma, pero nada, no hubo maera.

xGaztelu dijo...

Lo tuyo sí que ha sido una experiencia religiosa: ríete tú de Enrique Iglesias! Genial lo del palmero del tablao flamenco, y genial lo de la enfermera con toca: las variantes de “¿verdad que nos vamos a tomar las pastillas?” (siempre así, en plural) son un auténtico clásico, y basta con lo que dices del secuestro y la pierna rota en la nieve para ver la peli entera (Misery, of course …). Algún día tienes que acabar lo de la niña, la pluma y el de las rastas.


xG

Ángeles dijo...

Loque, tú sí que eres una Fénix de los Ingenios. Te superas en cada anécdota que nos cuentas.
Feliz a ingenioso 2011, by the way.

Isi dijo...

Madre mía Loque: nunca me imaginé que una misa pudiera ser tan larga. Lo del tío de las rastas mirando al cielo y la niña mirándole a él con cara de pena, es también de película! Pobre niña, por cierto, y pobre hermano con la camisa y corbata del mismo color... (para eso, no tenga hijos, señora!!)
Después de tanto rato en misa, ¿no bajó el mismísimo Dios de los cielos?

Muy bueno todo: lo de la enfermera, lo de tu primo con el cordero de la misa del gallo,, pero sobre todo ¡¡lo del vino con tapa!! jajaja no sabía que en Harlem ponían tapas gratis con el vino como aquí :D

En serio: una misa allí tiene que ser alucinante, con todos así vestidos de boda... ¿repetirán ropa de un domingo a otro? ¿les ponen alfombra roja? ¿no te colarías en una boda de verdad?

loquemeahorro dijo...

xGaztelu Gracias, gracias, verdad que "somos geniales". A mí ese plural me pone muy nerviosa, tengo una fobia con eso.

Con la pobre niña no pasó nada más, se quedó con su plumita, hasta que volvió su madre a no hacerla caso tampoco, vamos.

Muchas gracias Ángeles, Fénix de la Moda. Por cierto ¿Has puesto algún modelazo de fiesta? Hace unos pocos días todavía no, para mi descontento.

loquemeahorro dijo...

Muchas gracias Isi, pues sí, han creado el mini-envase de hostia+vino. Alucinante.

El domingo por la mañana estaba todo el barrio hasta arriba de gente de boda, sobre todo algo mayores, pero también gente joven, no te creas.

A mí los niños me dieron mucha penita, con esa madre... y es que ya se sabe que la vida de los hijos de los artistas suele ser difícil.

Alice Silver dijo...

Uf, dos horas y media de misa, tomar apuntes, ponerse las mejores galas… donde esté la sobriedad del catolicismo de parroquia de barrio! Qué bueno lo del cordero! Y que bueno el comentario sobre la experiencia religiosa de XGaztelu!

julio querol cañas dijo...

Despues de los comentarios antériores
solo me que por agregar.

FELICES FIESTAS Y UN PROSPERO

2011

Esti dijo...

Si es que a la misa católica le falta espectáculo. Que eso de tener a los obispos de ochenta años vestidos de gala, mientras las monjitas limpian el altar y se canta aquello de "seeeeñor, has llamado a mi puerta, sonriendo, has dicho mi nombreeee", es un rollo.
Al menos no duran dos horas y media. Eso lo han hecho bien.

Doctora dijo...

A mí "Sebastián" me suena a mayordomo.A cura me suena "Gregorio","Anselmo" o "Ignacio".
Igual no era para tomar notas,sino para apuntar observaciones a modo de reclamación.Molaría que en las iglesias dieran hojas de reclamaciones contra Dios.

Anónimo dijo...

¿Es una inocentada?
Jejejejeje

Gallo dijo...

Que maravilla!! me he reido y es que para lugares las iglesias gospel o la cena de gala a bordo del "Sovereign of the Seas" lleno de negros.

No se si fui politicamente incorrecto con esta ultima linea....

Fabuloso EIMEN! feliz 2011

jane dijo...

Ya lo dicen los sabios: no hay nada como una misa en Harlem para conocer la vida con sus miserias y sus grandezas. Seguro que saliste de allí más sabia tú también ( y más vieja, con lo que duró). La que escribía a tu lado probablemente era otra viajera tomando notas para su blog... pero con la mitad de gracia que tú.
Feliz 2011, Loque, y que Dios nos coja confesados y comulgados con una tapa de esas de vino.
PD Y, por cierto, ¿todos tomaban del mismo vasito de vino?

Unknown dijo...

Así que ya está bien de gospel! que lo importante era el sermón de reverendo, junior, Senior, doctor...como n o va a durar! Y van y se lo chafan con tanta interrupción Menos mal que los mayordomos de misa con las tapas están ahí para algo.
Hostias, Loque: estoy degustando todos los elementos Si la uno con la primera parte: vaaaaya misa, qué bueno todo! y por supuesto lo de ¿dónde está el cordero? Supongo que se petó la gente en aquella misa

loquemeahorro dijo...

Alice Silver Pues sí, lo del cordero lo dijo, lo juro.
Mi primo: Un campeón. Contra las manchas.

Gracias Julio, igualmente. Muy feliz año nuevo.

La Esti ¡Jo, que juro que había dicho lo mismo, lo de "Señooooooooooooooo, has dicho noooooooobre" y es que esa canción era muy marchosa!
Ah, lo que había olvidado es de las monjitas limpiando, que es para lo único que van a subir a una altar, no?


Doctora Don Anselmo, Don Ignacio, Don Gregorio. Sí, Gregorio suena mucho mejor.


Eva Eso empezamos a pensar a la hora y cuarenta y cinco minutos.


Gallo Pues yo creo que sí, pero como nunca he estado en un crucero, y menos con la Pimpinela Escarlata, pues no sé...
Muchas gracias y Feliz Año Nuevo.

Gracias Jane, y Feliz Año para ti también. Pues sí, más vieja sí que salí, más sabia.... no sé yo.

Pues cada uno tenía su vasito, pero todos eran iguales, supongo.


SRO Muchas gracias, qué bonicas palabras, o divinas en este caso.

Lo de mi primo fue, durante años pensé que "hacer el primo" venía de eso. Vale, no es mentira, pero bien podría serlo.

R. dijo...

¿Y después de la ceremonia religiosa, no les invitaron/conminaron a adquirir el CD/DVD con los mejores hits del coro Gospel? Acá las iglesias evangélicas todo lo ven negocio y paran timando a sus fieles e infieles.

Bueno, Loque de incontestable belleza, te deseo un muy feliz año nuevo 2011. Que todos tus deseos se cumplan. :)
R.

loquemeahorro dijo...

Anda, pues no, eso no, pasaron dos veces el cepillo y decían que "admitían todo tipo de modedas"

Bueno R de incontestable belleza yo también te deseo feliz año nuevo, os lo iba a desear a todos, a mogollón en mi siguiente entrada, pero a este paso, no me va a quedar ni la pluma por felicitar.

Unknown dijo...

Loque, a ver si aparece el cordero este año!!

que nada, que sólo era una excusa para desearte un FELIZ AÑO
y a tod@s FELIZ AÑO!!

Lillu dijo...

Me ha encantado la crónica! Sobre todo estoy con Isi en lo de que después de esa misa de dos horas y pico, lo mínimo era que Dios apareciera para agradecerle al de las rastas su entrega y sugerirle a la mujer que vistiera a su hijo de forma que no se mimetizara con el entorno. Digo yo XD

saluditos y feliz año!

Maribel dijo...

Belleza incontestable!!!, te deseamos un Feliz año nuevo, y que New York siga y siga y siga !!!!
Loque guapa! sigue haciendonos reir ;-)
Tus incondicionales Roberto y Maribel ;-)

Anónimo dijo...

Loque:
¡feliz año 2011! que puedas seguir viajando mucho mucho. Y por favor ¡ya no entres a los servicios religiosos en otras latitudes! 2 horas y media y yo como Bokanovsky me pregunto ¿cómo pudiste aguantar????
Yo no he ido a misas en EUA, pero debo decir que cuando me encuentro desayunando domingueramente en los brunchs comienza a llegar la gente super arreglada, pues vienen del templo y si, efectivamente, parece desfile de modas. Ahí estamos nosotros en jeans, camisetas y tennis (a la comprita tiene uno que ir cómodo) desentonando totalmente.
Buenísimas anécdotas ;)
un beso,
Ale.

Homo libris dijo...

¡Loque, feliz año 2011! Espero que te siga trayendo premios y viajes tan interesantes como el de Nueva York, y que tú nos lo sigas relatando con tantísimo desparpajo y humor. Eso sí, conmigo no cuentes para una misa TAN larga, jajajaja.

¡Un besote muy grande!

lammermoor dijo...

¡Y yo que me quejaba cuando una misa duraba una hora! Muy logrado lo de xGaztelu.

¡Espero que tu entrada de año haya sido estupenda!

P.D: (sospecho que has tenido un problemilla con blogger ;) )

loquemeahorro dijo...

SRO Pobres corderos, en estas fechas sufren muchas bajas.

Gracias y lo mismo digo ¡FELIZ AÑO NUEVO!

Muchas gracias Lillu, el niño también te lo agradecerá, y lo de que no se mimetice, buenísimo.
FELIZ AÑO a ti también.

Muchísimas gracias Maribel, bueno, ambos dos. Y sí, aunque no está teniendo mucho éxito, me temo que no acabo esta crónica ni a tiros.
FELIZ AÑO NUEVO, CHICOS.

Bibliobulímica Muchas gracias, guapa y FELIZ AÑO a ti también.
Vale, lo confieso, no salí porque ¡Me daban miedo los señores de los guantes!

loquemeahorro dijo...

Una anotación común: resulta que yo había programado una entrada-felicitación el 1 de enero, pero... no ha salido, y habréis pensado que soy una asquerosa que no felicita el año.

Oh campos de soledad, oh, blog resacoso!

Por favor, daos por felicitados, que era mi intención.


Homo Libris Muchas gracias y sí, sí, más premios! Más viajes!!

Lammermoor Sospechas bien, sospechas bien.