lunes, 19 de septiembre de 2011

Quién puede llamar a mi puerta


Aquí estamos de nuevo, en el enésimo capítulo de “Gente rara que viene a mi casa, quién sabe por qué error kármico cometido en una mala tarde”.
Esto pasó en una vida anterior mía, cuando aun contemplaba a la humanidad con esperanza y no malgastaba mis neuronas en planes maquiavélicos para dominar al mundo y después someterlo a mis abyectos proyectos como la televisión educativa y la erradicación de los futbolistas que hacen declaraciones después del partido.
Y antes del partido. Y durante el partido. Bueno, de los futbolistas que hablan.
En definitiva, que era un claro espécimen de pazguata/pazguatae.
En aquellos tiempos, Oh, jóvenes discípulos, pagaba un alquiler exorbitante por vivir en el centro en lo que después pasó a llamarse mini-pisos y entonces sencillamente, mini-cuchitriles.
¡Ah, qué risa me produce ahora recordar aquello, desde mi mini-cuchitril en la periferia!
Pues érase que se era, que una tarde "de diario" me encontraba tranquilamente en mi vivienda habitual, cuando sonó el timbre.
Miré por la mirilla y naturalmente no vi absolutamente nada excepto una imagen sumamente distorsionada de algo que debía ser una faz humana. Creo que pregunté quién era, o abrí con la cadena puesta, o dije "Enséñame la patita" o cualquier otra imbecilidad por el estilo.
El de la patita en cuestión era lo que popularmente se conoce por "un señor", no en plan señorío y saber estar, sino en plan "dependiente de toda la vida de tienda de géneros de punto".
O sea, bajito, con un traje pasado de moda años antes de comprarlo, que le quedaba rabicorto (y digo yo, si son tan bajitos ¿Porqué todo les queda pequeño?).
El papel lo podría haber interpretado José Luis López Vázquez o Manolo Zarzo, pero sin maldita la gracia.
En fin, que ahí estaba yo, la jovencita, enfrentada a un hombre curtido en el ahora extinto mundo del “puerta a puerta”, preguntándome si cobraría seguro de óbitos o sería pasante de una notaría, hasta que habló:
Nota: A partir de ahora, para leer sus frases, por favor, pensad en el FMI o en cualquier otra cosa que más os enfade de este mundo ¿ya? Pues ahora exclamad:
- ¡El 3ºH! ¡Ya iba siendo hora! ¡Por fin les encuentro! Ya ha firmado todo el mundo y solo faltaba el 3º H.
¡Administrador! ¡Era administrador de fincas! Hombre, eso también le pegaba un montón.
¡Ya lo entendía todo! Era el administrador de la comunidad que tenía que ir piso por piso recopilando las firmas de todos los propietarios para hacer una de esas cosas que hacen los propietarios de los pisos cuando se reúnen en sus aquelarres.
En aquellos tiempos, al no ser propietaria (cómo ahora), y desconocer de qué iba la serie "Aquí no hay quién viva" y sus secuelas, (cómo ahora) mis únicos conocimientos relativos a semejantes aquelarres eran expresiones sueltas como "impago", "derrama" y "si te veo por la escalera te rajo".
Yo lo de la derrama siempre lo he asociado a que cuando era pequeña comprábamos la leche en una vaquería y había que hervirla en casa. Así que después de comprar bastantes libros, la distriubíamos en las ollas más grandes que teníamos y las poníamos al fuego.
Entonces mi madre, invariablemente, decía:
- Acordaros de la leche (sic)
E invariablemente, no nos acordábamos de la leche hasta que se oía un prfffff y el inconfundible olor de la leche quemada y derramda por los fogones, inundaba la cocina.
Pues para mí, eso era una derrama hasta que fui bastante mayorcita.
Mientras os contaba esta historia lacto-infantil, el tipo este ya ha entrado en casa de la jovenzuela inocentona, y la está metiendo una bronca de no te menées, insistiendo con el mismo tema.

- ¡Ya iba siendo hora! ¡Tercero hache!
Y recordad decid "Ter-ce-ro-haaa-che" como si dijérais "Hace falta tener po-ca-ver-gü-en-za"
- A ver ¡Nombre!
- No, no, yo no soy la propietaria del piso, vivo de alquiler.
Dije yo (que vuelvo a ser la protagonista de la historia) inocentemente, pensando que se desfacería el entuerto y dejaría de repetirme en qué piso vivía.
- ¿¡Y eso qué más da!? A ver NOMBRE
- Puuues Loquee
Todavía le di mis apellidos y algún dato más, pero una vaga lucecita se iba prendiendo en mi interior porque ¿Desde cuando los administradores piden firmas a los inquilinos?
Mientras, el actor de carácter (y menudo carácter) había rellenado un impreso y me gritó:
- FIRME
- Pero ¿Qué es esto?. Contesté yo, aún tímidamente.
Aguantando la inmensa repulsión que le causaba mi ignorancia, me miró con un asco - que solo he vuelto a ver alguna vez en la cara de alguna dependienta al abrir el probador y ver cómo me quedaban unos pantalones pitillo- y se dignó a decirme:
- Es no sé qué no sé cuántos.
No, no es que no quiera decirlo, o que no me acuerde, es que dijo más o menos eso, vamos, algo incomprensible, para que su víctima quedara (aún más) aturdida y avergonzada, no pidiera más explicaciones.
- Pero ¿no es el administrador?
- ¿El administrdor? No. ¡¡QUE FIRME!!
Entonces, de repente me di cuenta que en un tiempo récord ese hombre desconocido para mí, había pasado hasta el fondo (vale que el piso era pequeño, pero ¿cómo había llegado hasta ahí? Yo ni siquiera lo recordaba), se había sentado (¿De dónde habían salido esa mesa y una silla?) y estaba conociendo todos mis datos personales.
Y lo que era peor ¡No era el administrador! Que si lo llega a ser ¡No me hubiera preocupado que me hubiera metido en una bañera con hielo para estirparme un riñón!
En esos momentos pensé:
- Maripili, ¿qué te decía tu madre siempre?
- Que José Vélez tenía muy buena dentadura.
- No, lo otro.
- No sé, también le gustaba mucho el pelazo de El Puma. Se ve que solo le gustaban los hombre por partes.
- Que no, mujer, que nunca firmaras algo antes de leertelo.
- No, qué va, que va a decir eso mi madre. Lo que decía siempre era lo de la leche derramada...
- Bueno, pues si eso es lo que tienes, piensa en ello, hazte fuerte y di que no firmas.
- Vale, hasta luego subconsciente.

Así me armé de valor y le dije que no.
- ¡CÓMO QUE NO! ¿NO VA A FIRMAR?
- No, no, no, que no sé lo qué es y mi madre me decía ... (con voz muy flojita, muy acojonada, la verdad)
- Pues es una cosa que .... (otra vez algo incomprensible) y han firmado todos y tercero-hache
- No, no, que tengo la leche al fuego.
- Y le van a dar DIEZ MIL PESETAS.
Porque sí amigos, hubo una época en que 10.000 ptas era una cantidad que no movía a la risa.
- Noooo, que noooo.
- ¿NO QUIERE DIEZ MIL PESETAS?
¿Sabéis cuando en un culebrón la mala mira con mucha intensidad al infinito y dice "me provoca mata-la" pensando en la buena? Pues yo a este en ese momento, le debía estar provocando una hernia de hiato.
- Nooooo, váyase por favor.
Al final se fue dejándome, además de dándole muchas vueltas a la llave, confusa, con una confusión que (como aquel gran filósofo), me ha perdurado hasta hoy, cuando a veces me pregunto qué hubiera ocurrido si hubiera firmado aquello.
¿Formaría parte del siempre dinámico mercado de la trata de blancas?
¿Tendría una maleta llena de estampitas "todas iguales"?
¿Sería millonaria?
¿Tendría una olla exprés para calentar leche sin derramarla? ¿Acaso era tan solo una táctica de ventas muy agresiva? Bueno y tanto, como si realmente llega a entrar en la cocina, me clava un cuchillo jamonero.
Esto lo digo como si yo hubiera tenido un jamón en casa jamás.
Pues mira, no lo sé, pero a mí ese tema, por mucho que lo pienso, os juro que me huele más a chamusquina que la leche aquella, y por lo que sé, no es la única derrama que huele mal.

47 comentarios:

Gallo dijo...

Dios mio soy primero!! y no se que decir. es que los pelos de El Puma me arrancaron la carcajada, la historia de la leche...

Yo tambien vivia en un piso en el centro de Madri, en Glorieta Bilbao, te suena...?? tambien alquilaba y vaya que tengo anecdotas que contar de ese lugar.

Pero bueno al final no entendí quién diablos y que quería el tipo ese. No conozco a los ejemplos que mencionas pero me imagine al viejito de Toy Story ese que arregla los juguetes...

Anónimo dijo...

Tu infancia es como un capítulo de Friends. Presentate a un cásting.

Alice Silver dijo...

Me ha encantado lo de la leche derramada, pero lo mejor lo que te decía tu madre, ay aquella mazorca...

loquemeahorro dijo...

Gallo ¡La Glorieta de Bilbao! ¡Mi barrio! ¡Mi amadísimo Chamberí! Pero mi barrio de verdad, no los 78 en los que he vivido después, pero sigue en mi corazón.

Yo tampoco entendí quién diablos era aquel hombre y qué quería, en serio, nunca lo he sabido.

MasChuloQueUnOcho Hombre, infancia, infancia... pasaba de los 20, que el piso lo pagaba yo :-)
Pero sí que daría para un Friends, pero patrio, o sea, sin tantos colorines en el piso y sin hombre desnudo.

Gracias Alicia, la mazorca sé que tuvo mucho éxito, pero te juro que no me acuerdo cuál fue aquella entrada y no he podido poner el enlace (menuda pérdida para la humanidad)

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

Oye pues lo de José Velez es una cosa en la que se debían fijar mucho las madres, porque juraría que la mía también lo decía, pero es que es normal, tenía unos dientes perfectos... el repertorio un pelín repetitivo pero lo de los dientes no admite discusión ¡ja,ja!

"Oh... Michele, te perdí, nunca más he sabido de ti..." No sigo que luego no vas a dejarla de cantar en todo el día.

Bicos

loquemeahorro dijo...

¿Te puedes creer Bookworm que no recuerdo esa canción? Desde luego me he librado por los pelos.

Oh, no, ahora me acuerdo de "Pavo real, uuuuuu", que casi es peor.

Yo de José Vélez además de sus dientes como mazorcas de maíz, recuerdo que cantaba algo como

"Ven a probar, el vino griego que no recuerdo más..."


bss

Ine dijo...

¡Pero mujer! Tenías que haber firmado (?) que entonces igual ahora eras millonaria y en lugar de este blog estarías escribiendo uno sobre cómo el vestido de Dior que te pusiste la semana pasada servía perfectamente para limpiar la leche derramada.

loquemeahorro dijo...

Tienes razón Ine ¡Quién sabe la fortunaza que hubiera empezado a construír con esas 10 mil pesetas del ala"

Oportunidades así, solo llaman a tu puerta (literalmente) una vez en la vida (g.a.d.)

Chechu Rebota dijo...

Pues menos mal que no firmo porque a saber que ponía en el papel... si es que ya no nos podemos fiar casi de nada, ni ahora ni entonces... Eso sí, esta entrada da para un cortometraje.

loquemeahorro dijo...

Para ser un cortometraje Nocivo, el final tendría que ser muy sorprendente, o que un inmigrante me salvara del señor malo, o que una mujer maltratada le diera con el calienta leches en la cabeza (eso estaría bien, mira)

pd. Si llego a firmar, lo mismo estoy escribiendo ahora "Cómo me vaciaron mi cuenta corriente y descubrieron que no tenía nada".

xGaztelu dijo...

Reconocerás que eso del traje que le quedaba rabicorto al pobre hombre, tiene varias lecturas …

xG

loquemeahorro dijo...

Pues no había caído xGaztelu quizá porque era una palabra que se decía mucho en mi casa.

En los escasos momentos que no estábamos recogiendo productos lacteos, claro.

Doctora dijo...

Muy graciosa e inquietante la entrada.
Yo lo tengo muy claro, aquel señor quería hacerse con el edificio para hacer oficinas y había convencido a todos los vecinos para que les vendieran sus pisos por 10.000 pesetas.
Es curioso lo del Puma, con los años es más recordado por su peinado que por sus canciones ;P

loquemeahorro dijo...

Gracias bella Doctora, tu teoría es buena, quitando que yo no era la propietaria, pero quién sabe qué maquiavélico plan tenía para implicarnos a los inquilinos en semejante estafa.

pd. Desgraciadamente, yo no puedo quitarme de la cabeza el maldito "Pavo real, pavo real", aunque sí, hay que reconocer que ¡Menudo pelazo!

Marcela dijo...

PERO ... CÓMO? No les preguntaste, después, a tus vecinos quién era ese señor y qué quería??? No puedo creer que te hayas quedado con esa duda existencial a lo largo de los años. Pero hiciste bien, nunca nadie golpean a la puerta de tu casa para regalarte plata de puro bueno. Vaya a saber que oculta y mezquina motivación tendría el petiso.
Me encantó lo de la cara de asco de la dependienta cuando te vio con pantalones pitillo!
¡José Velez está ACÁAAA!!! Está en Argentina! Estuvo este fin de semana en un programa de TV y contó que está por cumplir 60! (parece de 35, será por la dentadura perfecta???). Y cantó: "Quée más da, qué más da, que más da, que me llamen el bala perdida" ... Y nosotros nos reímos mucho porque les decimos "bala" o "balines" a los gays por lo que la canción se transforma en una especie de declaración de principios.
Beso
Marcela

Gallo dijo...

ALgo que no pregunte..como diez mil pesetas..que no manejan euros...o me perdí en el tiempo y espacio?

Lillu dijo...

Por favor, qué risas y qué miedo a partes iguales!! XDDD Pero muchacha, cómo dejas entrar en tu casa a nadie armado con un boli y un papel?? Ni aunque fuera el doble de El Puma! XD Bueno, se te perdona porque eras joven, inexperta y estabas de alquiler (como yo, antes y ahora también XD) y cuando la moneda en curso eran pesetas yo creo que no había tanto peligro en abrir la puerta a desconocidos... El euro ha traído mucha inseguridad, te lo digo yo.

En fin, que si algún día descubres qué quería el que no era el administrador, por favor, quiero saberlo, que me he quedado con palpitaciones! :D

saluditos

Pilar Abalorios dijo...

Muy bueno, que suerte que no fuese un asesino en serie ;)

Unknown dijo...

un estafador, claro pero aunque fuese el mismísimo diablo, el caso es que tú no firmaste... lo que fuera
Ahora bien: ¿Habrías llegado una vez metida en tu subconsciente más profundo
a la parte donde el recuerdo de tu madre te recomendaba lo que tenías que hacer en estos casos sin el auxilio indisimulado de Jose Velez y del Puma?
Lo mismo son tus ángeles de la guarda, piénsalo.
porque tú estabas obsesionada con la derrama
pero qué cosas te pasan!
es la leche derramada!

loquemeahorro dijo...

Marcela Ay, mis vecinos, esos sí que son para fiarse. Y eso que ese no era el edificio en el que me robaron.

Yo de ese edificio "conocía" (jamás en mi vida se me hubiera ocurrido llamar a su puerta) a dos y...ya hablaremos de ellos un día.

Además, sin ánimo de ofender, si yo no entendí nada, me da a mí que ellos, pues menos.

Me alegra saber que José Vélez vive una segunda juventud siendo bandera de los gays y de los maduros con buenas dentaduras.

Gracias por la exclusiva.


Gallo: Realmente me explico fatal, voy a corregir la entrada para especificar que pasó a principios de los lejanos 90.
Que dicho así parece que fue hace poco, pero ni teníamos móviles, ni internet, ni euros, ni habíamos oído hablar de la prima de riego jamás.


Gracias Lillu. Me llena de orgullo y satisfacción que entendieras que "en aquellos tiempos" éramos jóvenes y confiábamos en la humanidad, después vino el euro, nos subieron el café 30 pesetas de golpe, y dejamos de abrirle la puerta a los testigos de Jeriflás.

Muy buen comentario, me he reído mucho y me he sentido muy comprendida. Ah, yo también sigo viviendo de alquiler y también sigo preguntándome qué narices quería ese tío.

loquemeahorro dijo...

Gracias Pilar y bienvenida. Realmente no hay que abrirle la puerta a nadie y menos dejarle "entrar hasta la cocina", porque ¿Tú qué sabes qué quiere ese tipo?.

Yo mismamente, todavía no sé qué quería este en concreto, a lo mejor con mi firma le donaba mis órganos y solo estaba esperando eso para sacar la motosierra.


SRO Estafador, o algo peor. Pero no, desgraciadamente, mi madre jamás me dio esos buenos consejos, más bien serían El Puma y el de la mazorca los que en sueños se me aparecieron una vez y me dijeron que no me fiara de hombres con los pantalones demasiado cortos.

Bueno mira, a cada uno se le aparece quién se le aparece, en todo caso, hay que reconocer estos cantantes a la larga, resultaron ser bastante juiciosos, por lo menos en mis fantasías.

Y sí, me pasan cosas un poco raras, yo digo mucho que "mi vida es un sainete". Y no muy bueno, creéme.

Isi dijo...

Madre mía, Loque, menudo marrón. Qué tío, por dios, si es que me estreso solo de leerlo!!
Creo que al final nadie se puede imaginar qué intenciones tenía ese señor... Uff y pensar que has estado a punto de... bueno, de que te pasara algo que podía ser malo... en fin...
Esto me recuerda a esos que llaman a la oficina de mi madre y le dicen qeu si quiere ganar no sé qué a una lotería (rarísimo, ya te digo) y ella les dice: no, lo siento, es que no acepto regalos de desconocidos. jejeje ahí está mi madre, a ver qué dicen contra eso!!!
Me ha gustado mucho las cosas que te decía tu madre para que fueras una mujer de provecho en la vida: lo del Puma, lo de la leche... jejeje
Y estoy deseando que domines por fin el mundo para que quites a los futbolistas :)

loquemeahorro dijo...

Isi: Bueno, supongo que sencillamente hubiera estado pagando una enciclopedia en 370 cómodos plazos, o tendría un seguro de decesos de por vida.

Pero no, no creo que realmente quisiera mis órganos. Y eso que entonces, todavía estaban en buen estado.

Y sí, hay que decirle a todo el mundo que no se aceptan regalos de desconocidos, que el mundo está lleno de gente que nos quiere regalar cosas (cuánta generosidad hay por ahí suelta) y nos da no sé cuánto dinero para que nos apuntemos a un casino on-line.

Y gracias guapa, me alegro de que mis diálogos conmigo misma y su relación con la música latina, te hayan gustado.

Ángeles dijo...

Tu hilarante a la par que terrorífica historia me ha recordado a la de una vecina mía, de cuando yo era pequeña. Bueno, esta es solo hilarante. La vecina sería veinteañera y nos contó que había recibido una carta de una empresa de venta por correo.Le decían que le había tocado un anillo de diamantes y que para recibirlo debía hacer un pedido de no sé cuánto. Lo hizo, y al poco tiempo recibió el pedido y el anillo. De verdad, que lo recibió. Lo que pasa es que era de plástico. Pero vamos, que yo tenía joyas de juguete que daban más el pego.
O sea, que seguramente lo que te ofrecía aquel señor bajito eran diez mil pesetas del monopoli, o algo así.
Un saludo, y no le abras la puerta a nadie, ¿vale?

loquemeahorro dijo...

Vaya Ángeles, quién hubiera podido pensar que no la iban a mandar un anillo de diamantes por comprar, no sé, unos cosméticos por valor de 10 mil pesetas. ¿Verdad?

Se ve que en su casa no se derramaba la leche y claro, ese pensamiento tan aleccionador, no la guiaba en la vida.

Besos y sí, recuerda, la verdad NO está ahí fuera, los estafadores, sí.

Selerkála dijo...

Vaya con el señor doble de Rompetechos. XD

Pues hija, tú lo pasarías mal en ese momento, pero, ¿y lo que me he reído leyéndote?

Y sí, lo de la leche hervida tenía guasa. Te pasabas rato y rato mirándola para que no se "escapase" de la olla, y te girabas un momento a, no sé, mirar al gato, y ¡hala! la leche derramanda por los fogones haciendo prrrffffttt.
No tenía seriedad. Pero qué buena que estaba. ^^

Anónimo dijo...

me reí durante la lectura de la entrada, pero ahora leyendo en los comentarios la canción esa de El Puma bueno...que ya no me la voy a poder sacar de la cabeza (pavorreal uhhhhh, pavorreal)

...a mi mamá también le gustaba el peinado del Puma y recuerdo que yo lo veía y pensaba "le queda mejor a los ángeles de charlie"

Me encantó eso de que tu subconsciente estuviera presto ahí para ayudarte...y cómo tú balbuceabas lo de la leche jajaja

Un beso,
Ale

pd yo también quiero que ya domines el mundo para eliminar a los futbolistas, aunque ello perjudique el futuro de mis hijos...

jane dijo...

¿Ves, Loque? A las madres hay que hacerles siempre caso, que se fijan en lo que tienen que fijarse (la dentadura de José Vélez, el pelo de El Puma y seguro que el carro de Manolo Escobar) Y menos mal que el inconsciente avisa del peligro de los falsos administradores y de los sinvergüenzas que se aprovechan de cándidas jovencitas. ¿Y no leíste nada de lo que quería que firmaras, 3º Hache? Me has dejado intrigadísima, porque eso de firmar y que te den 10000 pesetas sólo se ve en el cine fantástico.

Alice Silver dijo...

Jajaja, que bueno Ale lo de que el peinado del Puma le quedaba mejor a los Ángeles de Charlie.

loquemeahorro dijo...

Selerkála Me alegra mucho que te hayas reído, ese era el objetivo, que mi sufrimiento de hace mil años, le "cundiera" a alguien.

La leche "de verdad", de vaquería era alucinante, y esa nata!!! El precio a pagar era limpiar fogones con el nanas, pero a cambio ¡Qué repostería!

Bibliobulímica. Gracias Ale, veo que he alcanzado contigo mis dos finalidades: Harte reír y que se te pegue la canción del pavo real, uuuuh, pavo real.

(Yo no me la quito de la cabeza, es monstruoso).

Es verdad que J.L. Rodríguez llevaba un pelo muy tipo Farrah Facet, ahora que lo mencionas...

Y sí, los futbolistas, sintiéndolo mucho... a lo mejor lo podemos dejar en plan aficionado, pero nada más.

bss

Jane ¿Verdad que sí? Hay que estar muy atento a ver si entre frases sobre la leche y El Puma, hay algún mensaje subliminal sobre la prudencia, a mí por lo menos, me pasó.

Intenté leer el papel, pero aunque no hubiera estado pensado científicamente para que no se entendiera una palabra (como estaba), no creo que hubiera comprendido nada, con un energúmeno gritándome al lado.


Alice Lo ratifico, pero sigo pensando "Pavo real, uuuuuuuuh"

Uno dijo...

Estaba yo partiéndome de risa con esta entrada cuando de repente una frase me heló el corazón: "Jose Luis López Vázquez o Manolo Zarzo"
¿Cómo se puede comparar a JLLV con un sex symbol?
Solo que me asegures que no has cumplido los 80 logrará aliviar mi disgusto.
Un abrazo

JuanRa Diablo dijo...

¡¡Por todos los afluentes del Bidasoa!! ¡Que aquel hombre te podía haber matao, Loque! Y a ver quién se hubiera encargado de escribir este blog. Una sucedánea de tres al cuerto, seguro.

Pero no creas que no te entiendo, que cuando uno llega arramblando y exigiendo, a veces te atontas y firmas sin pensar. Y si te llega a pedir que bailaras la lambada probablemente lo hubieras hecho.

Tú recuerda siempre a tu madre y cuando algo huela a chamusquina... será que está ardiendo la cabeza de El Puma xDD

loquemeahorro dijo...

No, no cumplo los 80, de hecho no paso de los 70.

Pues lo cierto es que me planteo ciertos problemas este casting y estuve muy dubitativa.

Por una parte López Vázquez era su actor natural, además da la casualidad que todo esto se produjo a unos 20 números de su casa de nacimiento (lo juro!)

Pero no sé, de repente vi a Zarzo, cuando ya había cumplido los 60, con el susodicho traje, entrando en casa y echándome una bronca de tres pares de narices, y lo vi mucho en el papel.

Digamos que interpretarían el personaje desde puntos de vista muy diferentes.


Gracias JuanRa Diablo.

Y cuánta razón tienes: Cuando alguien va como exigiendo (desgraciadamente) consigue mucho más que con educación y buenas razones.

Además si utilizaba esa técnica, digo yo que sería porque le daba resultado, no?

Que no todo el mundo tiene como ángel de la guarda a El Puma (Dios, es la tercera vez que se me pega la canción hoy).

Lectora dijo...

jajjajaaaaaaaaaaaaaaa! qué bueno!
Hiciste bien en no firmar, a saber, nadie da nada por nada.

Víctor dijo...

Usease, que fuiste tú la del 3ºH, la que no firmó. Tan solo era necesaria una firma más para poder presentar una moción de censura contra la crisis, el tedio y el mal aliento en el metro por las mañanas y vas tu y no te fias . Hay que fastidiarse. Insolidaria. Si, las 10.000 pesetas eran en billetes del Monopoly, pero esa no era excusa para no firmar.

exseminarista ye-ye dijo...

Uy, yo es que soy de directamente no abrir. Si es alguien conocido llama antes y no estoy dispuesto a que un desconocido ocupe tiempo de mi vida con, 1, 2, 3, responda otra vez: vamos a salvar tu alma: tun tun tun tun, vamos a salvar tu alma, te vendemos interné baratito, dame argo payo, ¡tiene la música muy alta!, a ver si hace menos ruido con su pareja por la noche (sic), dos iguales para hoy, ayude a Amnistía Internacional, vamos a salvar tu alma ¡¡¡UUUUUUUUUH!!!, quédese usted muy tranquilo y no me pierda la calma, pero debo de decirle que repitió lo del alma...

Sí, también estoy fatal :-) Buen día y eso y salud.

loquemeahorro dijo...

Muchas gracias Sonja. Y no, desde luego lo de que te van a "regalar" algo, así, como así... no sé lo cree ni José Vélez.

Hienatejada: O sea, que la culpable de todo no era Yoko Ono.

Ex Seminarista ye-ye: Te juro solemnemente que voy a crear una etiqueta con todas estas cosas (vecinos que me roban, etc..) que se llame "Por qué ya no abro la puerta".

Completamente en serio. Procuro no abrir a absolutamente nadie, y el raro día que lo hago, siempre me vuelvo a arrepentir.

Mae Wom dijo...

Jajaja! Buenísima la entrada.
Lo de la dentadura y el pelazo, pues eso, que a lo mejor haciendo una mezcla de los dos el gusto ya no es por partes aunque no sé, el resultado iba a ser chocante chocante....

Nunca he entendido lo de la venta agresiva.
Yo también he tenido un pasado oscuro y además otro en el que me ha tocado vender de verdad -al final laboralmente siempre toca vender algo aunque sea tu estado de ánimo para no parecer antisocial, que algunos días buena gana tiene una de sonreir...- y a día de hoy cuando me encuentro con algún ejemplar de venta agresiva o de los de lógica matemática arrolladora (:-"pero entonces usted no quiere beneficiarse de nuestro increíble descuento??" lo que se traduce en "¿es usted tonta?"), saco la katana y les corto en seco.

A mí lo de derrama siempre me recuerda a derrame, vamos que lo mire por donde lo mire, siempre es una pérdida. :)

...Aiiiis...Espera que me seco las lágrimas (de risa) XD

loquemeahorro dijo...

Gracias Mae Wom. Tus llantos (de risa), son para mí como un pozo de agua viva ¡viva! (espero que entienda esto alguien)

Unir el pelo de El Puma y los dientes del canario... madre, qué conjunto!!

La venta agresiva supongo que busca víctimas en gente realmente muy joven e impresionable, a mí efectivamente, ya no me pillan, pero ya te digo que entonces era una jovenzuela que creía en la bondad de la C.E. y en que si llaman a tu puerta se abre (bendita incocencia)

Y sí, ese argumento "es usted imbécil", es para contestar "Sí, lo soy, pero no tanto como para hacerte caso."

pd. Yo también trabajé vendiendo, pero en otro tono muy diferente, y no se me daba nada mal.

lammermoor dijo...

Me ha encantado lo que decía tu madre. Por cierto que se me había olvidado aquella época en que la leche se ponía a hervir.

Estas cosas te pasan porque eres demasiado confiada. Quizás en lugar de gata deberías pensar en comprar un perro "intimidatorio".

Buen finde

Mae Wom dijo...

Mi tono también era otro y creo que funcionaba (no pude comprobarlo con datos reales). Al menos era más agradable para las dos partes.

Creo que los que exigen ventas a toda costa no quieren ver que la confianza es fundamental para comprar. A fin de cuentas l@s vendedor@s son todos desconocidos. Al cliente hay que ganárselo y mimarlo no sodomizarlo.

Mucha pena me dan los abueletes, que han perdido fuelle y vuelven a ser como jovenzuelos confiados en manos de mentes sin escrúpulos.

Si vendías como escribes tus entradas reconoce que tenía truco: no sabían lo que firmaban por las lágrimas (de risa) pero es que además lo hacían felices. ;)

Esti dijo...

Ah, Manolo Zarzo, esa estirpe de actores secundarios excelentes, que engendraron hijos/nietos actores terribles, por 25 pesetas: Manolo Zarzo y Flavia Zarzo; Pepe Isbert y Tony Isbert; Paco Rabal y Liberto Rabal...

loquemeahorro dijo...

Lammermoor La leche que se hervía, la de vaquería ¿se seguirá vendiendo en alguna parte? Dicen que era peligrosísima, pero a mí me parece que más peligroso ese líquido blanco que venden en cartones con escaso parecido a la leche real.
Esto pasó hace casi 20 años, así que en todo caso ERA demasiado confiada. Aunque no tanto, porque a fin de cuentas, le eché de casa. Aunque me costara, como a un padre español.


Mae Wom Muchas gracias por lo de las lágrimas (qué raro ha sonado, eh?). Yo supongo que el vendedor agresivo es agresivo en todo, y piensa imbecilidades como "la letra con sangre entra".

Y sí, la tercera edad, de toda la vida he sido presa fácil para estafadores de toda calaña, y mira que para muchas cosas son desconfiados,pero para otras...


LaEsti No se te olvide Doña Amparo Rivelles y su terrible sobrina, la única persona que no ha conseguido mejorar ni un poquito, en 30 años de carrera.

Pero si hasta Maribel Verdú al final le cogió el tranuillo.

Pipa dijo...

¡Yo!Yo entiendo lo del pozo de agua viva ¡viva!, lo de la leche derramada, lo que valían 10.000 pesetas, escuché la de vino griego, puedo tararear el pavo real...

y le abrí un día la puerta a una mujer cabreada, que, con mucho enfado me obligó a comprarle unos chismarracos para proteger los fuegos de gas (y evitar, por cierto, que la leche derramada apagara la llama) por trescientas pesetas.

Qué barato, pensé luego, 300 pesetas por un curso instantáneo de "Cómo dejar de ser una panoli". Me ha funcionado a la perfección. Nunca más.

Por cierto, yo también tenía más de 20 años y vivía de alquiler.

loquemeahorro dijo...

Muchas gracias Pipa, me siento comprendida.

Y gracias por demostrarme que no fui la única española en independizarme antes de los 38 años.

¡Es verdad! Los de los fogones hicieron furor, y estaban todos enfadadísimos. Espera, me estoy acordando de unos que vendían unos cuadros... Preveo una segunda entrada

¡Bienvenida!

GabrielAñez dijo...

jeje que infancia tan extraña jeje... bueno todos tenemos anecdotas supongo. Gabriel - paginas web

loquemeahorro dijo...

Gabriel Añez El mundo está lleno de anécdotas extrañas, en este caso no muy infantiles, pero sí muy extrañas.