jueves, 3 de diciembre de 2009

De La Habana ha venido un barco

No sé si conocéis un juego infantil que consiste en que uno dice
- De La Habana ha venido un barco cargado de … alcachofas
Y el otro sigue
- De La Habana ha venido un barco cargado de alcachofas, y de… tuercas.

Y así sucesivamente, se va diciendo todo lo acumulado, en el mismo orden, y se añade un nuevo elemento.

Bueno, he dicho juego infantil, pero francamente a mí cada vez me vendría mejor jugar a eso, dada la curva descendente que está siguiendo mi memoria, a ver si me hace de breintreinin de andar por casa.

Para jugar, da igual lo que traiga el barco: pueden ser tornillos, elefantes o jefes de sección, pero lo que nunca puede alterarse es el comienzo, el barco siempre tiene que venir de La Habana y de ningún otro lugar. ¿Por qué? Pues yo lo sé, porque en La Habana está Ade, la mejor propietaria de Mi Librería la mejor librería del planeta tierra, así… sin exagerar.

Y la más generosa, sin duda, porque me ha mandado un magnífico lote de libros que ahora mismo obran en mi poder.

Me lo mandó en verano, y por fin, hace dos días (meses después de mirar infructuosamente el buzón, encontrando únicamente publicidad del Chino Veloz y de una sospechosamente barata excursión a Toledo, con sorteo de una paletilla ibérica), encontré el ansiado papelito!!

Sí, ese aviso que me decía que tenía en la oficina de correos un paquete enviado desde "Ciudad Habana".

Muérete de envidia pérfida cartera que a ti solo te mandan extractos del banco y notificaciones del Ayuntamiento, que a mí me ha llegado un paquete de “Ciudad Habana”. Sí, sí, un barquito entero ha venido solo para traerme un regalo.

Nota: es que mi cartera (sí, la que me entrega el correo), es mi particular Profesor Moriarti, mi némesis, mi mortal enemiga.

¿Qué pasa, vosotros no tenéis un mortal enemigo? Qué sosos, no?

Bueno, si veis que queréis odiar y ser odiados y no sabéis cómo ni por qué, podéis veniros a vivir a mi distrito postal, o eso, o ir a una reunión de la comunidad de vecinos.

Bueno, más fácil: entrad en cualquier bar y pedid una leche manchada con sacarina, y sabréis lo que es un mirada de oido eterno (a mí por lo menos, me pasa) .

Empezó ella, lo juro, pero me callo que no quiero ser una acusica ni amenazar, ni nada, pero que sepas cartera, que me he quedado con tu cara (Por cierto ¿alguien quiere comprarme la cara de mi cartera? Es que no sé qué narices hacer con ella).

Bueno, que me fui súper feliz a la oficina de Correos, que por cierto está donde Vercingétorix perdió el carnet de la biblioteca, pero a mí no me importaba, porque yo tenía esperándome un paquete de mi súper amiga transoceánica.

Entré en la oficina, mirándoles a todos con aire de suficiencia, dejé el papelito encima del mostrador junto al DNI y me dispuse a mirarles por encima del hombro durante un rato. Actitud esta que hube de deponer porque:

a) El rato estaba siendo un poco largo y me estaban empezando a doler las cervicales

b) El empleado de la oficina no encontraba el envío ni a tiros, y tuve que bajarme de mi pedestal para decirle que estaba ahí, ahí-ahí, sí, ahí, en el suelo

¡¡Cómo, en el suelo tirado??!! A punto de montar un escándalo diplomático internacional, me contuve cuando pensé que lo habrían hecho, sin duda alguna, para que no se mezclara con los envíos de esos pobres mortales, que no reciben paquetes de ciudades tan exóticos como Cuba, sino zapatos de esos con cuña interior para parecer más alto, que te envían en “discretos paquetes”.

El empleado por fin cogió el paquete y puso el bolígrafo (que por el golpetazo que le dio, le caía fatal) encima del impreso y me gritó:

- Firma, fecha y deneí.

Yo estuve a punto de decirle que si no podía añadir “He recibido este magnífico envío de mi amiga Adela, en el día de gracia de Nuestro señor….”, pero en vista de que lo de la firma me lo había dicho con el mismo tono que el sargento chungo de “Oficial y Caballero” empleaba para meter en vereda a sus reclutas, y que ciertamente no me sobran amistades dentro de la oficina de correos, decidí firmar calladita e irme, antes de que me convirtiera en objetivo de terribles invectivas durante la cena de Navidad del departamento, junto al pérfido boli bic, al que le tenía tanta ojeriza el buen hombre.

Me fui con mi paquete agarrado contra el pecho, con más cariño que si lo llevara forrado con las fotos de … de los Jonas Brothers (no sé, el primer grupo que me ha venido a la cabeza).

De camino a casa, tuve que pasar por el súper. Pero ahora no era una persona cualquiera que va al súper, pardiez! Ahora era una persona que llevaba un paquete de “Ciudad Habana”.

Así que iba mirando a los demás compradores, con la superioridad que da saber que eres el envidiado poseedor de algo que los demás codician.

Por fin sabía cómo se cómo se sienten:

- Los ganadores del "sueldo Nescafé"
- O los que ante una bandeja de pasteles, no intenta comérselos todos aunque para ello deba acabar con la vida de familiares y amigos
- Los que tienen un bebé que “duerme de un tirón”
- Los que viven en un ático (en realidad, cualquiera que no tenga vecinos en el piso de arriba)
- Los que pueden echarse la siesta, los que saben dividir con decimales

E incluso sí, durante un momento me sentí como esos que tienen friegaplatos.

Nota para mí misma: Tener un lavavajillas… quizá debería revisar mis objetivos vitales…

Como sé que es privilegio de los verdaderamente grandes, ser modestos, me abstenía de decirles a las personas que se cruzaban conmigo

- ¿Tú tienes una amiga que te manda libros desde Cuba? ¿No? Pues chincha rabiña, que yo tengo una piña con muchos piñones y tú no te los comes.

Después fui al puesto de los embutidos y le pedí que me recomendara un queso y el experto me recomendó una marca, que… bueno, no diremos nombres, para que se mantenga en el economato (y nunca mejor dicho que de ahí no merece salir)

Hombre, por Dios, tú crees que una mujer que recibe paquetes transoceánicos, come queso tan cutre? (bueno, pues no hay otra cosa sí, pero esto no viene al caso)

Y así todo el camino, yendo con una superioridad por la calle, que solo me faltaban saludar condescendientemente al resto de los viandantes, menos afortunados, con leves giros de muñeca o poner la cara que pone la Preysler de "Quite, quite" cuando le dicen que está más joven que sus hijas.

Cuando llegué a casa, no podía esperar un minuto para abrir el paquete… así que cuando hube abierto el paquete del queso y comido un trozo, me dirigí con la violencia escrita en la mirada hacia el paquete de los libros, que ataqué sin piedad con unas tijeras.

Dentro estaban esperándome pacientemente:

- Cecilia Valdés de Cirilo Villaverde (un clásico cubano que Ade había reseñado y que yo le había pedido)

- Estatuas de Sal, una recopilación de poetisas cubanas.

Hombre, sí sé esto, me hubiera mostrado todavía más condescendiente, y al conductor del bus le hubiera dicho, mientras picaba el abono “¿Usted lee a alguna poetisa cubana y en su propio idioma? Pues yo sí, a una muy buena, y dentro de poco, a algunas más, porque leer poesía te hace mejor persona y ...”, segundos antes de que pegara un acelerón, mientras me gritaba “Pero señora, usté a dónde va, al carrefú?”

- La Consagración de la Primavera, de un chico joven, que está empezando… un tal Alejo Carpentier.

- Tres, de Eduardo del Llano, que en una preciosa dedicatoria me dice que es un ejemplo de algo en lo que soy maestra, así que deduzco que no es hacer punto ni origami.

- María Virginia está de Vacaciones, de Gumersindo Pacheco, que se ve que era el que le cogía los recados a María Virginia.

- Aventuras de Elpidio Valdés de Juan Padrón (al que algunos recordaréis por las tiras cómicas del programa de cine que había en Canal Plus y que ahora tiene un mini programa "Filminutos" en Ctk), un comic infantil en el que el tal Elpidio Valdés va repartiendo cera a los españoles colonialistas como un tal General Resóplez (Anda... yo creo que he trabajado con algún descendiente de este "resóplez")

Además de unas preciosas postales de esa bonita tierra (que quizá todavía no he explicado que es Cuba, porque creo que no lo he dicho antes, verdad?) y como ya he dicho, unas dedicatorias más tiernas que el Pan Bimbo.

Vamos, que mientras abría el paquete y veía su contenido, todo me parecía mejor y hasta me veía capaz de ver el telediario de Antena 3, que mezcla con brío muertes a mansalva en un descarrilamiento en la India, con el aniversario del bikini (que se ve que es el único aniversario que se produce como 5 veces al año) y hasta reírme de los chistes de Matías Prats.

Que sí, que son chistes, que me lo han dicho, de verdad. Vale, lo reconozco: por si acaso, preferí no verlo, y es que a mí, no me gusta abusar.

Bueno Ade, espero que toda esta sarta de tonterías te haya gustado y todo porque no se me ocurría otra manera de darte las GRACIAS.

Os dejo, que se me hace tarde: voy a darle un beso de buenas noches a mis libros y me voy a la cama.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que cómo llegué de primera???
Ah, ¿porque habla de mí????
Jeje, si no me escribes un correo llego como siempre, depués del 30 comentario. Lenta que soy.
Me alegro de que te hayan gustado los libros, de que haya motivado una entrada tan genial como esta, me alegro de ser tu amiga...
¡Lo que no te perdono es que te hayas comido el queso antes de abrir los libros!!! ¡Culpable!
Un beso, amiga, que lo disfrutes... y ojalá reciba yo más direcciones de las que pedí a mis amigos blogueros, a ver si ahora me creen que voy en serio, eh?
AD.

Gallo dijo...

Felicidades Lisérgica (es que no se tu nombre)

Como decia la mamá de Almodovar en KIKA "Hay que leer más"

Sabes que una vez una gran amiga mia se le abalanzó a German Dehesa, un columnista mexicano en el aeropuerto de México. Lo infame es qeu Dehesa estaba acompañado de Arturo Perez Reverte, a quien mi amiga ignoro olimpicamente..pude casi pseudomatarla...

Oye date una vuelta por el blog..y dime que piensas de sus graciosas majestades...

BESAZO

Isi dijo...

ayyy que me parto. Mira qué gracia tienes para contarnos que Ade te envió unos libros (no leas el de poesía, que igual encuentras "tu centro" o algo peor).

Qué buenísimo ha sido!!!

Me ha encantado, hija, es que contarías con gracia hasta cómo te lavas los dientes!

Inma dijo...

Vaya detallazo de Ade y vaya forma chula de darle las gracias. Me han encantado las dos cosas. Que las dos disfrutéis el momento y los libros, claro.

Feliz preámbulo del peasho de puente.

lammermoor dijo...

¡Qué envidia! Ahora no solo eres una mujer de incontestable belleza sino también de incontestable importancia.
Y que entrada más genial; solo a tí podría ocurrirsete esta manera de contarnos que libros te ha enviado AD.
P.D: me contengo y no cuento una batallita relacionada con el lavavajillas que me acaeció esta misma mañana)

loquemeahorro dijo...

Ay Ade, me has pillado ¡¡No me comí antes el queso!! Creo que es la primera vez en mi vida que no me lanzo a la nevera como una posesa, sino a mi preciadísimo paquete de libros, digno de Helene Hanff.
Gracias again, bonita!!

Gallo Gracias, me vas a perdonar pero yo estoy con tu amiga y es que ¡Arturo Pérez Reverte no me gusta nada! (sorry)
A ver si enlace tu blog de una vez por todas y así veo tus actualizaciones.
Ah, me llamo realmente "Mujer de Incontestable Belleza" y no sé cuantas tonterías más que me inventé un buen día

http://loqueahorroenpsicoanalisis.blogspot.com/2009/09/terapia-de-banco-i.html

Pero por resumir la mayoría me llama Loque (menos alguno que respeta mi nombre "original")

loquemeahorro dijo...

Isi Millones de gracias, yo pensé que os iba a aburrir y que diríais "muy maja esta Ade, pero lo que se dice gracia, gracia, esto no tiene".
¡¡Tú sí que eres una buena lectora!!

Inma Te digo lo mismo que a Isi, así da gusto escribir!!!
Y lo de Ade, vamos, menudo detallazo.
Yo puente no tengo, snif!

loquemeahorro dijo...

Lammermoor: Lo mismo que a las "que preceden" ¡¡Qué público más agradecido!!

No te contengas! cuéntamela!!!

Maribel dijo...

Hola Belleza Incontestable, este apellido te lo pusieron porque nos quedamos sin habla...
Me ha EN CAN TA DO,De la Habana ha venido un barco cargado de libros, carteros enemigos, queso ¿y qué más?, ah!, ¿qué no era eso?, yo si que necesito breintreininngg!

Desde luego, a todo le sacas chispa, voy a pedir la leche manchada con sacarina,jajaja.
Y entre mis aspiraciones está sentirme como ese que no tiene vecinos... que suerte tienen algunas lisérgicas maléficas...
;-)

Anónimo dijo...

Sencillamente genial!!! ya me estba comiendo las uñas por saber que había en el preciado paquete...yo pensaba, por dios, que lo abra antes de meterse en el economato, o antes de entrar en el autobús, o antes de....comerse el queso!

Rubén D. Caviedes dijo...

Que podrida envidia negra cochina me da usted. ¿No tiene su amiga un amigo que me pueda usted presentar?

Doctora dijo...

Yo pensaba que tu amor era el KH-7 y resulta que le pones los cuernos con un paquete cubano.
Yo tengo más enemigos que Fidel Castro,pero por suerte ninguno mortal ;)

Inma dijo...

Que lo cuente, que lo cuente... Anda Lammemoor lánzate.

Lillu dijo...

Vaya, pues a disfrutar de esa cantidad ingente de literatura transoceánica (acompañando tal disfrute de unos taquitos de queso sin marca conocida...) :D

Si me permites añadiré a tu lista de sentimientos de superioridad el haber dejado de fumar. Al menos eso es lo que sentía yo, que cada vez que me cruzaba con un fumador me henchía de orgullo... Pero vamos, nada comparable con ir por el super con una caja procedente de Ciudad Habana, en absoluto :D

saluditos!

Anónimo dijo...

Ay pero ¡que hermosa entrada! ¡loque si hasta me tienes con la lágrima tipo Remy ahí temblando en la esquina del ojo!

¡que gusto me da! ¡y es que Ade es una persona muy especial! ¡Y que gusto que haya llegado la primera de todos!

Besos a las dos,
Ale.

loquemeahorro dijo...

Maribel: Noooo, no lo hagaaaas, no pidas un café con leche "corto de café" con sacarina, no!!!
Es un suicidio social!!! Bueno, un suicidio de bar, por lo menos!!

Muchas gracias, guapa, favor que usted me hace.

Camino: Gracias, y estuve a punto de intentar abrir el paquete en la parada del bus, a la vuelta del súper. Pero tuve una visión de mí, perdiendo los libros por el trayecto y dije "No, pardiez" (un pardiez a tiempo, siempre viene bien)

El Señor de las Moscas Lo de la envidia cochina es muy comprensible, además semos españoles y al parecer eso nos lleva irremediablmente a envidiar a grandes triunfadores como Julio Iglesias :-)

Doctora : ¿No tienes enemigos mortales? Claro! porque a pesar de la fama, en Villaverde no tenéis carteras que os odian.

Inma : Me uno (again) a tu petición, Lammermoor, cuéntalo, andaaaa.

Lillu Yo nunca he fumado, pero me imagino que dejarlo (de verdad de la buena) debe ser como acabar los estudios, que te dan las notas y vas por la calle como más erguido porque te has quitado (literalmente) un peso de encima.

Pero sí, lo del paquete enviado por Ade, gana a todo el mundo

Ale: Gracias guapa, aunque eres la responsable de que la pobre chica de Guguel haya que tenido que buscar "lágrima tipo Remy"

Anónimo dijo...

loque:
no se que te diría la chica de gugel...lo que pasa es que al remy ese le ocurrían mil tragedias y siempre estaba con sus ojos grandes ahí con la lágrima temblándole en la esquina del ojo...tu pensabas "ahorita comienza a llorar..." pero no, sólo le veías la lágrima temblando
así estaba yo de emocionada ayer leyendote ;-)

Tienes razón: recibir un paquete (de cualquier parte del mundo, que yo tengo que presumirles algo, pero ya lo haré cuando tenga tiempo y lo haga cual se debe)siempre es un placer inmenso.

Besos,
Ale.

xGaztelu dijo...

Te ha quedado muy bien, francamente bien: casi das envidia caminado por Madrid con tu paquete de libros cubanos ... Si yo fuese ADE, estaría encantado.

xG

exseminarista ye-ye dijo...

Y luego dicen que soy yo el que desvarío XD

Ana Glez Duque dijo...

Preséntame a Adela, porfa, que yo también quiero un paquete de libros igual ;-D. La verdad, es que tienes gracia por arrobas. Qué disfrutes de todo el lote. Es una sensación maravillosa esa de tener varios libros por leer, nuevecitos.

Anónimo dijo...

Bueno, llego de última, lógico, cuando se llega de última, usualmente, se llega de última. Y me encuentro con un post de agradecimiento a Ade, mi primita del alma, mi alter ego y qué alegría le has insuflado al acontecimiento, que da un gusto bárbaro leerte, de veras. Y qué bonito todo, el post y el que te haya mandado los libros, en fin, que gracias a ustedes dos, esta noche me voy a la cama llena de cosas lindas. Sin olvidar la mención a una poetisa cubana, que me sorprendió en medio de el post. Gracias, guapa, mil veces, por las alegrías.

loquemeahorro dijo...

Ale: Gracias por la explicación, pero me quedo con una duda: Era un personaje "real" o uno de dibujos animados japoneses? Porque a esos siempre les están temblando los ojos!

xGaztelu: Gracias, gracias.
Yo me sentía como... como más alta que de costumbre.

Ex-seminarista: Es ligeramente posible que desvaríe... un poquillo, vamos.

Dra. Jomeini: Gracias por lo de las arrobas, a Adela la puedes conocer en su blog Mi Librería, cuya lectura recomiendo a todo el mundo(mundial)

EstoDeVivir: Ahora eres tú la que me ha puesto la lágrima tipo Remy a mí!

Teresa dijo...

No hay mar que se ponga por medio ante dos amigas que leen.
Qué precioso todo, tu entrada, Loque, me ha encantado, qué manera más original de contarnos otra bonita historia, pero esta con paquete de libros por medio.
Envidia sana sentimos todos, qué bien.Ya nos contarás los libros.
Un abrazo
Teresa

loquemeahorro dijo...

Gracias Teresa, qué bonitas palabras.
Los libros me mirán con su carita de "leénos" y yo luchando con el club y el Reto!!

Unknown dijo...

Que manera más genial de agradecer a Ade su valioso regalo, y de que manera lo hemos disfrutado nosotros, ha sido un sufrimiento hasta que se ha descubierto el interior del paquete...como me he reido, verdaderamente tiene muchísima importáncia que te llegue un paquete desde tan lejos, a mi nunca me ha ocurrido...pero no sabría relatar un agradecimiento tan bonito.

loquemeahorro dijo...

Isabel: Gracias, gracias, eres muy amable, si le dieras así las gracias a Ade, estaría encantada, seguro!