miércoles, 13 de octubre de 2010

Los que hemos estado en NiuYo (II)

Pues había esto: La limusina más grande que había visto en mi vida, vale, la única limusina que había visto en mi vida, que como podéis ver, no cabía entera en la foto.

En la foto futurista, porque también observaréis que la hice en el año 2049, que yo soy una avanzada a mi tiempo. ¿Qué os creíais? ¿Que no me acordé de cambiar la fecha y la hora de la cámara y que me acabo de dar cuenta? Sí hombre, y además me voy bebiendo por ahí las velas. Aaay.

Ah, era negra como se puede ver y el conductor era blanco, yo diría que "hispano" (vamos, que no sé de dónde era pero hablaba español).

Lo cierto es que cuando estaba leyendo lo de los traslados al hotel, había leído la palabra "limusina", pero no sé, no me lo acababa de creer, además, incluso dentro de las limusinas habrá cosas más discretas ¿no?

Yo me preguntaba si J.T., mi pareja en el baile y quarterback del equipo, intentaría propasarse conmigo:

a) Antes de que acabara la fiesta

b) Antes de que empezara la fiesta

c) Antes de que me acabara esa copa

d) Antes de tirarme un cubo de sangre encima

Y sobre todo ¿En qué momento me puedo quitar el medio ramo de camelias que me está cortando la circulación de la muñeca izquierda?

Hicimos una fotos dentro pero no se ve nada y es una pena porque estaba decorada con luces de colores tipo discoteca, un mueble bar (este era un poco de mentirijillas) y por supuesto, llevábamos la música a tope.

Y así fue mi entrada en Manhattan, nunca olvidaré cómo vi la Quinta Avenida por primera vez a ritmo de videos musicales de los años 80.

No, no se podía abrir el techo, ni llevábamos sombreros vaqueros, así que no hay video gritando "Mary Jane, no te caseeeeeeeeeees", "Bueno, o cásate, pero antes regálanos unos zapatooooos." (chiste de zapatos, lo veo poca salida)

Aunque sería peor:

- Nueva York, tiemblaaaaa!

O peor todavía

- Estamos solteraaaaaaaaas, hombres de Nueva York, temblad!

No, mucho peor:

- Estamos sin maridoooos

Vale, no se puede caer más bajo. No espera, sí que se puede:

- ... y estamos piripiiiiiiiiiiiiis!

Vale, continuemos después de haber descendido al averno de las despedidas de soltero.

Cuando llegamos al hotel mi hermana/acompañanta miró el reloj y me dijo "Son las 5 de la mañana", bueno, no es mala hora para que tu limusina te deje en la puerta del hotel, después de una despedida de soltero, creo yo.

Aunque ahí creo que eran las 8 de la tarde, ni salimos a cenar, ni nada, nos pusimos los pijamas y yo saqué la manta eléctrica, el adaptador para las diferentes clavijas (ahí son planas) y el transformador de potencias que habíamos traído de España y me la puse en la espalda.

Mientras me quedaba adormilada pensaba que aunque el baño parecía que lo había instalado James Stewart en su época de fontanero, antes de ser actor, cuando llevaba las corbatas a lo Fofito, la habitación era enorme, las camas alucinantes, la de cada una ya era una cama doble, lo malo del hotel era un cierto olor extraño... no sé... como a quemado.

- ¡¡QUE ESTÁ SALIENDO HUMO DEL ENCHUFE!!

Menos mal que se dio cuenta mi hermana y pudimos desenchufarlo a tiempo, antes de haber pasado en los USA 1 hora como turistas y 7 como retenidas en comisaría en espera de repatriación urgente por haber quemado un hotel.

El que acabó su viaje ahí fue el famoso adaptador de potencias en el que nos habíamos gastado el dinero y que había venido desde Madrid, para acabar en la papelera de un hotel de NY la primera noche, junto al adaptador de marras y a la manta eléctrica. Y no hicimos un exorcismo, porque en el avión no nos dejaron llevar el agua bendita, que si no...

A la mañana siguiente decidimos que nos íbamos a dar un desayuno/brunch o lo que sea de los que merece la pena cruzar el Atlántico.

Fuimos a Sarabeth's en frente del Central Park, un sitio monísimo, lleno de flores y bueno, a quién narices le importa eso, lo que se ve que es que los Bibs (dije que los había traído conmigo, no?) se pusieron tibios.

Primero unos huevos con ensalada y después mientras intentaban pedir otra cosa, sin ningún éxito, se tuvieron que conformar con unas tortitas con fresas ¡Qué remedio!



Nosotras ya íbamos bien advertidas sobre el tema de las propinas, pero yo no sé qué llevamos los españoles en la cara escrito, qué fama nos precede, que cuando nos trajeron la cuenta, en este sitio tan fino, donde todos eran tan educados, nos habíamos puesto, escrito a mano en español "Propina no incluida".

Oye, de verdad, que levante la mano el español que fue a Sarabeth's y no dejó propina.

A la salida pasamos por una farmacia, que era un macro local de dos plantas, con entrada por dos calles, para el que nunca haya estado en una farmacia americana, le robaré la definición a una compañera de mi sister:

"Farmacia es ese local donde venden de todo, menos medicinas".

Lo dicho, venden de todo de todo, afortunadamente también la famosa manta eléctrica con la que planeaba pasar una noche loca, que encontré gracias al empleado latino de turno (no sería el último que nos encontraríamos), así que decidí empezar mi periplo por las calles de Nueva York cargando con una bolsa de farmacia, todo el santo día.

Esto es muy importante, comprarse lo que más pesa/abulta/molesta, a primera hora del día, para que vea bien la ciudad y sea la estrella invitada de todas las fotos.

Nuestro siguiente objetivo era una matinée de un musical de Broadway. Y he aquí otro buen motivo para comprar lo que sea a primera hora, y es que puedes intentar decapitar a la señora de delante 4 veces seguidas con la misma bolsa.

En mi caso, no se dejó la muy malandrina, y es una pena, porque las fotos hubieran sido buenísimas, pero nada, la tía resulto más rápida esquivando de lo que nadie hubiera pensado ¡pardiez!.

-Señora, si usted no colabora, no hay nada qué hacer ¿Cómo quiere que mi blog incluya por fin el tema de los zombies?. Vale que los zombies suelen serlo por extrañas mutaciones víricas y aquí lo sería por traumatismo craneo-encefálico por manta eléctrica, pero creo yo que...

Le decía, pero se ve que no entendía el español, y no hubo manera. Que si llega a entenderlo, seguro que se hubiera prestado a ello.

De la obra una variación sobre El Mago del Oz, qué os voy a decir, en la red encontraréis un montón de críticas serias al respecto, yo lo único que añadiré es que después de verla no creo que pueda ver un musical en Madrid, con sus limitaciones, porque todas las comparaciones son odiosas y solo el tamaño del escenario, ya cambia mucho la cosa.

Al final de la representación, sale todo el elenco a saludar, aplaude todo el público en pie y la protagonista da las gracias y pide que nos sentemos.

- Hoy es un día muy especial ¿verdad Glinda?, le dice a la coprotagonista.

- Sí, porque hoy es ¡Miércoles!

- Sí, vale, porque hoy es miércoles y porque hoy tenemos con nosotros al espectador ¡Cinco MIllones!

(plas-plas-plas)

- Así que vamos a ver quién tiene exactamente la entrada cinco millones.

Unos momentos de intriga y se acercan unos del coro con el vestuario a un tipo del patio de butacas con cara de ¿eeein? .

En el pasillo se hace unas fotos con los que habían ido a buscarlo, mientras la gente aplaude y las protagonistas, desde el escenario, dicen...

Bueno, yo qué sé lo que dicen, si no hablo inglés, todo esto es una traducción libre y lo mismo es que era el cumpleaños del hombre o que la Bruja Mala del Oeste le iba a pedir matrimonio.

Yo entendí que le felicitaban y le daban las llaves de la Ciudad Esmeralda, que yo creo que el hombre estaba pensando que dónde narices metía ese trasto.

Yo, la verdad es que estaba pensando que era un premio un poco cutre, y que por lo menos le podían subir al escenario con los actores principales, pero como soy imbécil, pues aplaudía como todos.

Entonces añade una de las protas:

- Y también te vamos a dar unas entradas para que vayas a ver el montaje de la obra ¡A Londres!

(más plas-plas-plas)

- Y ya que estamos, con viaje y hotel.

Vaya, pues esto sí que se merece un buen plas-plas-plas. Aunque no es por nada, pero a mí estos premios de viajes, y tal, me parecen todos un tongo, supongo que estaréis de acuerdo conmigo ¿no?


pd. Mis primeras fotos, Chispas.


28 comentarios:

Inma dijo...

Vaya, pues casi que haces carambolas y vuelves a España vía Londres...

Yo, como tú, todo lo relaciono con mi viaje más largo, Mexico, y te diré que allí las farmacias eran tremendas. Algunas tardes me decía Enrique: anda, vamos a la farmacia a merendar. Y a mí me entraban unas fatiguitas... me imaginaba un bocadillo lleno de pastillas.

Y sobre el Mago de Oz me puedes hacer cualquier tipo de pregunta que me la sé. Nos llevamos meses viendo a Dorita y a Totó, incluso en sesión continua.

Pues ya me encuentro a la espera de la tercera entrega de los Nuevayores.

loquemeahorro dijo...

Inma Gracias a Dios el vuelto era directo, que ya es lo que faltaba.

Qué bueno lo del bocata de pastillas.

¿Y conoces Wicked? Yo soy poco del Mago de Oz, pero esta me encantó, y me pareció que tenía bastante sustancia, además era graciosa, tierna... lloramos como magdalenas

xGaztelu dijo...

Pues fíjate a mi eso de caminar por una avenida seria de una ciudad sería cargado todo el día con un bolsa me suena ... Vale que la bolsa no era de farmacia, vale que la ciudad no era Nueva York ¿Quizá una bolsa roja? con .... ¿Qué llevaba dentro? ¿Un queso?

Si es que hay que ver: ¡la historia se repite más que el ajo!

xG

Isi dijo...

jajajaja ¡¡pero cómo va a ser tongo!! se lo dan al que se lo merece!

Oye, cómo mola la limusina, de verdad de la buena, porque va en serio, no??? qué guayyyyyy.

Y las fotos del marcapáginas, ¡qué emoción! uno de mis pequeñines viajando a NY. No me lo creo!! si es que crecen tan rápido!! ayyy

Bahhhhh tortitas con fresas: eres mala!! qué envidia!! pero si ahora no hay fresas!! ayy. En fin, supongo que me lo merezco por poner esas cosas que ponemos en el blog de cocina.

Qué fuerte lo de las propinas. Oye, ni que no les pagaran un sueldo!

Jajaja cómo mola lo de tu manta eléctrica. Y lo del teatro, cómo mola!! todo molaaaaaa.

jane dijo...

Como yo voy a ser de las que nunca vayan a Niuyor, estoy haciendo este viaje virtual contigo. Pero ¿es obligatorio cargar con una manta eléctrica todo el día? ¿Y la limusina no se podría pedir dorada, ya puestos, que fuese un poco menos coche fúnebre?
Por lo demás, sí a los desayunos con calorías, sí al mueble-bar pero de verdad, sí al musical saltando y cantando a la Ciudad Esmeralda, sí a la rifa de viajes siempre que me toquen a mí y no a un señor de Wisconsin, y no muy lejos... (To be continued)

Gallo dijo...

Loque cualquiera diría que eres la nueva Sarah Jessica Parker tomando Manhattan por sopresa! Que bien que has visto WICKED es excelente, mucho mejor que aquella de Quasimodo espantosa, recuerdas?

Eso de las propinas, BIENVENIDA A NORTEAMERICA! a mí en Europa me fascina que no hay que darlas, porque aquí en esta gélida tierra te las exigen y si no es suficiente, te lo reclaman, bueno o malo el servicio.

Lo de las farmacias es tan cierto, te encuentras TODO menos medicinas, hasta un fast food tienen ahi dentro a veces!

Algo salió en el Niuyor Times sobre un hotel en Manhattan que olía a quemado en el piso 34, sonaba a atentado terrorista pero luego dijeron, eran unas españolas víctimas del jetlag, vive Dios, JHA!

Esperamos la tercera entrega! (Porque esto continúa, no?)

loquemeahorro dijo...

xGaztelu Estaba yo pensando ¿de qué estará hablando? ¡Oh, cielos, al final me he acordado de que estoy en deuda eterna contigo y que te tengo que entregar a mi primogénito, porque no había un queso ¡había 3!

Mi primogénito, que se llama "Isi Alicia Guisante..."

loquemeahorro dijo...

Ay Isi, el mundo que han visto tus marcapáginas, salen en más fotos que Papá Noel con un niño en brazos.
La verdad es que creo que no, que los empleados casi no cobran y si no fuera por las propinas, se morían de asco.

Por supuesto que lo de la limusina es cierto, pero estaba muy dormida para ponerme a hacer fotos con los Bibs.

Estaba todo de muerte, las fotos tienen un formato un poco guarripeich, pero realmente tenía todo una pinta que daban ganas de no comérselo.

Que vaaaaaaaa.

Jane Dorada hubiera molado muchísimo!! o si no, en plan tejano, con unos cuernos en la parte delante yu-huuuu.

Yo pensaba que JAMÁS iría a NY, y menos aún que iría en una limusina-discoteca, y ya ves hija, ya ves...

pd. Sí, lo de la manta eléctrica, es obligatorio, lo siento :-)

Que si continúa Gallo? Esto no se acaba nunca!

Pues mira, yo si el servicio fuera muy-muy malo, no sé si dejaría propina, la verdad.
Aquí en España antes era más normal, pero yo creo que después del palo del euro, ya no se estila tanto.

julio querol cañas dijo...

Loque que bien me lo paso con tus historias de Nueva Yor.
No creo que yo me pueda permitir ir nunca a esa ciudad, pero si me lo permito pedire que me recojan en el aeropuerto en un CADILLAC ROSA DEL 59

SALUDOS Y SALUDOS.

lammermoor dijo...

Loque, con lo del enchufe solté la carcajada.La limusina me dejó con la boca abierta.
Ay, el brunch -con lo que me gustan a mí los desayunos ¡Me parecen la mejor comida del día! Y los musicales y ...¡Quiero ir a Niuyor!!Bueno tampoco me importaría verlo en Londres.


Con los marcapáginas viajeros me viene a la mente el enanito del jardín de Amelie.

Isi dijo...

¡Es verdad! El enanito de Amélie! que le mandaba postales ay qué majo! jajaja

... mi pequeñín ...

Doctora dijo...

Ooooh...pensaba que por fin ibas a hablar de zombis,pero no,qué desilusión...había avisado a mi hermana y todo,casi se mata corriendo por el pasillo,qué rabia...
La limusina no me ha impresionado,yo vivo en una casa casi tan grande y no voy por ahí fardando ;P

Oibur dijo...

Fui durante siete años conductor de limusina en N.Y. (puede dar testimonio de ello el mono amarillo de Central Park) y arrimé hasta su hotel a cientos de españolas premiadas. Para mi desgracia, nunca estuve al servicio de alguien tan especial como usted, Señorita Loq.
De ese tiempo me queda el inevitable bamboleo de cabeza que algunos interpretan como negación de la existencia. ("No es preocupante; eso es cosa mía" - asegura mi Menguele de cabecera, el Doctor Parkinson).
Espero impaciente, como los demás, la tercera entrega de sus memorias neuyorquinas y ya de paso beso sus pies.

Espita Gorgorita dijo...

Juas juas juas,

No me joas que se me olvidó contarte lo de el cambio de potencia... jur jur casi te veía en Guantánamo

Fuiste al Sarabeth´s!!!! tortiiiiitas

Alice Silver dijo...

Genial el momento Carrie. Alucinante el brunch.
Enhorabuena, por las primeras fotos ¡qué color!

loquemeahorro dijo...

Gracias Julio, un cadillac rosa, bueno, se lo preguntaremos a Clint Eastwood, a ver si nos deja el de su peli.

Lammermoor ¡El enanito de jardín! Pues es verdad, lo había olvidado. Pues tenías que a haber visto algunas caras que nos ponían cuando los sacábamos y los poníamos al lado de un plato de lo que sea.

Vale, admitimos Londres como animal de compañía.

Isi Madre mía, he dicho lo mismo exactamente.

Doctora Si la señora hubiera querido colaborar... pero nada. Jo, mi salón es más pequeño que la limusina, ahora que lo pienso.

Oibur Tenemos el testimonio único de una persona que ha visto la cara de tontos (y las fotos gañanas que nos hacemos) en esos casos.
Gracias, gracias, favor que usted me hace.

Espita No, no, si nosotras lo sabíamos y llevábamos un transformador de potencia... que se quemó exactamente igual que lo demás (voy a aclararlo en el texto)

¡Sarabeth's forever!!

Alice Gracias guapa, mi poco manejo con las fotos no llena de orgullo ni satisfacción y encima la limusina se ve oscurísima y no se distingue bien.

Aaaaah, el brunch.

Anónimo dijo...

Niña, qué maravilla, que maravilla, jamás me he montado en una limusina, pero es que esa, además, es enorme...lo de las propinas,así es, hay que dejarlas, es que aquí pagan muy muy poquito a los camareros, como 2 o 3 dólares la hora, cuando el salario mínimo es de 7.25, si no les dejan propina, pues nada,no viven.Lo del musical, qué envidiaaaaaaaa. LO de mantica eléctrica, jaja, que cosas te pasan...menos mal que no llegó el humo a las alarmas, que cuando viene a ver te empapan por nada y te cobran un ojo de la cara y la mitad del otro..Y de las farmacias,lo mismo pensé yo cuando llegué aquí la primera vez, pero que quieres que te diga, me encantan y sí que tienen medicinas, jaja,ahora estarían seguro vendiendo ya las cosas de Hallowen, que chulería.Qué lindas las fotos, qué lindo que hayas podido ir, qué alegría.

El Guisante Verde Project dijo...

Jo, Loque, a eso se llama hacer una entrada a lo grande, por la Quinta y en limusina... que fenómeno!!
Al final lo de la aduana no es tan grave, se pasa sin problemas, habitualmente.
En cuanto a la manta, si es mas o menos nueva, o incluso vieja creo, te hubiera funcionado sin adaptador porque allí tienen menos potencia. Eso si calentaría menos, pero bueno.

Es un buen comienzo, limusina, incendio, zombies, musical, y casi premio, again.
Y el brunch.... mmmnnnn, rico, rico.

Saluditos!

Rubén D. Caviedes dijo...

No mienta. Usted conoce el viaje en el tiempo y los relojes electrónicos se le ponen en hora automáticamente cuando atraviesa la barrera espacio-temporal, como en las pelis de ciencia ficción de los ochenta. Que se debe creer usted que nos chupamos el dedo.

Las llaves de la Ciudad Esmeralda, quién las tuviera. Con lo difícil que era entrar, no sé si recuerda usted. Y lo guay que era luego por dentro. Con caballos que cambian de color, como el hispano de su limusina. Lo dicho; que quién las tuviera.

Maribel dijo...

Lo del 2049 ha podido conmigo, gracias por alegrarme el lunes!!! Loque.
Hubiera sido la bomba lo del musical en London...
Qué entrada a lo grande, una belleza incontestable como tu y tu flamante acompañante no mereciais menos!!, pero lo de llegar y cambiar la fauna nocturna newyorkina por la manta eléctrica..., había mejores formas de quemarse o echar humo mujer, jajajaja!
Qué ganas tengo de verte y que nos cuentes más!!!! ;-)

(nota: el tal Amis, invitado yo no sé por qué a La risa de Bilbao , es uno de los padres del realismo sucio, en su libro "Dinero", que para mi es no sólo sucio sino pesado, pesado, pesado.... El enlace que me enviaste coincide de pleno con mi opinión, el tio no se ríe jamás...y los ejemplos del uso del humor... hablaremos de ello otro día, pero vamos, que menos mal que te tenemos a ti!!!)

esto es una respuesta a algo que yo comenté en un sitio que tu no recuerdas y tu me preguntaste en otro que no recuerdo yo...

Besos ;-)

Esti dijo...

Qué grande el momento limusina, una pena que no os llevara a la prom de algún instituto cercano, donde conocer al quaterback, a la reina del baile, las animadoras, el club de ajedrez y todas esas cosas que lo mismo ni existen y allí los institutos son tan coñazo como los de aquí.

Josebla dijo...

Muy, muy divertida tu crónica en la Gran Babilonia, al decir de un amigo.
Pasar por tu blog es un "hemorragia de placer" (de quién era esa frase??)
Saludos, y más que saludos, reverencias

Lillu dijo...

Menudo glamour! Dicen que en NY todo es el doble de grande que aquí, y leyendo lo que comentas de las camas y demás, me lo creo ya del todo :D A ver si encuentro un neoyorkino pa casarme!! XDDDD

saluditos!

Teresa dijo...

Esto promete, empieza bien, no te pierdes nada de nada jejeje.
Limusina, casi incendio, me ha dado la risa con lo de las farmacias, es cierto, parecían supermercados con sus cestitas y todo, una pasada. No sé si has visto las tiendas de vitaminas, preciosas llenas de colores.
Espero la siguiente.
Un abrazo
Teresa

Anónimo dijo...

Loque:
¡has vuelto! y la muy malandrina nave nodriza no me había permitido saludarte
Oyyyyyyyyyyyy has estado en una limusina y así entraste a la ciudad de niuyor ¡que bbien! ¿vas a seguir siendo tan sencilla y simpática con los de a pie??? :-)
Pero explícame ¿es que en España no se dejan propinas?
lamento mucho la muerte prematura de tu manta y el adaptador...y que después tuvieras que cargar el repuesto tooooodo el día
lo bueno:¡Ya estás aquí! y que alegría ver a los bib's viajando contigo
un beso grande,
Ale.

Amylois susurrante dijo...

wuauuuuuuu, nada mal. ni el blog, ni tu simpatia!!! genial el viaje!!!

loquemeahorro dijo...

Perdón, perdón, perdón, por tantísimo retraso contestando he estado mu'malita!!!

EstoDeVivir Juro solemnemente que dejamos propina y que no quemamos el hotel a propósito.
Sí, qué bien haber podido ir, y a ti te lo debo.

Guisante Verde Lo de la manta un misterio, lo mismo se quemó el adaptador, o era el enchufe del hotel, o la manta era una malandrina... nunca lo sabremos.

La aduana es un rollo por la cola, por la demás, ningún problema, lo importante al parecer es viajar sin semnillas. En serio ¿quién viaja con seminllas por el mundo?


El Señor de las Moscas Calle, calle, que ya sabe que hay que guardar el secreto sobre esto del reloj.
La verdad es que de la peli del Mago de Oz, casi no me acuerdo, pero es posible que la vuelva a ver con otros ojos. Verdes, a ser posible.

Maribel Gracias a ti, guapa. Lo de Londres hubiera sido alucinante, de verdad.
Lo de Amis... lo mejor, la foto, el tipo es para comentarlo, desde luego, lo que me niego a comprar nada suyo, paso de ese marketing de chico malo de instituto.

pd. Y del realismo sucio, más. Me estomaga.

LaEsti Pues no sé, habrá mucho mito con eso, pero bueno, con tal de que no haya cubo de sangre al final del baile... me conformo.

loquemeahorro dijo...

Muchas gracias Josebla, pues no sé de quién es la frase, de hecho no me sonaba mucho, pero lo mismo me la quedo de eslogan :-)

Lillu, yo diría que todo es más que doble, bueno, no sé, los platos sí son el doble, pero los edificios no tienen "comparanza", a ver qué tal te sale ese maridito...

Teresa ¡Me compré unas vitaminas en una tienda de esas! Vale, era otra cosa, pero similar, en un bote precioso y a precio de risa, si lo comparas con lo que cuesta aquí.
Prometo seguir en breve, ahora que estoy recuperada.

Bibliobulímica ¡habéis viajado conmigo!, tengo como 30 fotos que lo demuestran (en serio).

Lo de las propinas en España: No es obligatorio, se supone que se dejan si te gusta el servicio. En general, creo que hace unos años, había más costumbre de dejarlas, ahora más bien poco.

Yo las dejo bastante en restaurantes, casi nunca en bares (es rarísimo que me guste el servicio) y suelo dar algo a los taxistas, pero porque me dan miedo.

Jamás he dejado una en la peluquería y me sorprende mucho cuando veo a alguien que lo hace, sobre todo esas señoras que les meten dinero en la bata a las chicas. Suena no apto para menores, pero es cierto, lo juro.

Gracias Amylois, y prometo ponerme al día.