Este cuento empieza como una novela de misterio británica, en la lectura de un testamento.
Era el testamento de un molinero y ahí estaban los que suelen estar en estos eventos:
La señorita Amapola, el Señor Pizarro y el Doctor Mandarino.
Cuando les dijeron que se habían equivocado y que el Cluedo era en otro sitio, se fueron llevándose la llave inglesa, la cuerda, la pistola...
Se quedaron los tres hijos del decesado.
El notario (¿a que nunca habíais visto un notario en un cuento?) después de un poco de jerga legal, leyó las disposiciones:
Notario: A mi hijo mayor le dejo el molino que ha sido nuestro sustento durante años.
Añadiremos que además era un negocio con vivienda propia, un chollo vamos.
A mi hijo mediano, el caballo y el carro con el que repartía el harina.
Y a mi hijo pequeño, le dejo el gato.
Hijo pequeño : - ¿Que a mí solo me deja el gato?
Notario: - No hombre, no he acabado ¿cómo te va a dejar solo el gato? También te ha dejado la cesta del gato y un saco de sepiolita, que no me has dejado acabar.
Hijo pequeño: Llamadme suspicaz pero...
Hijos mayores: ¡¡SUSPICAZ, SUSPICAZ!!!
El hijo pequeño les llamó a ellos otras cositas.
Y es que ya se sabe que ser el hijo pequeño es un chollazo, siempre eres el mimado y te llevas lo mejor, como la ropa usada, por ejemplo.
Después de saber las disposiciones de su padre, el joven se quedó acordándose de su ídem.
Así que fue a buscar al gato, la cesta y la arena para el cajón.
Y así iba, maldiciendo su suerte, hasta que se dió cuenta de que se había dislocado el hombro por culpa de la tierra del gato, que abandonó a su suerte por ahí.
La tierra, no el gato.
Al final llegó a su humilde morada y abrió la cesta.
El gato salió con cuidado, olisqueó aquello un buen rato, se hizo pis en un par de esquinas y ya más tranquilo, se echó una siesta de 15 horas.
Entonces el mozalbete encontró que dentro de la cesta había un par de botitas como de un número muy pequeño, como el 4.
Mientras buscaba a la Nancy setentera para devolvérselas, el gato se despertó y ante el asombro del muchacho, se puso las botitas. (si os podéis imaginar como un gato se ajusta unas botas altas, me lo decís)
Después de esto, el gato se puso de pie, escupió una bola de pelo y dijo con la voz de Constantino Romero.
- Buenos días, no te asustes, soy un gato encantado, que cuando se calza estas botas tiene súper poderes.
- Ein?
- Que soy un gato especial y que para agradecerte que no me abandonaras (Y he aquí la única moraleja a recordar de un cuento: NO SE ABANDONAN LOS ANIMALES), voy a colmar tus deseos
- Lo cualo?
Después de explicarle lo que significa colmar y prepararle una tila, el gato le dijo
- Dime ¿qué quieres?
- Quierooooo.... ¡un drácula!
- ¿Te encuentras con gato que habla, razona y se ofrece a concederte tus deseos y lo que quieres es un polo ?
- Pues sí.
- Venga, pues dame dos euros y te bajo a por uno.
Cuando el joven se había terminado su drácula y comprobado que no tenía premio el palito, continuó la conversación.
- Entonces ¿qué deseas?
- Poder darme de baja de Jazztel.
- Ahora en serio.
- La paz mundial.
- Vamos a intentarlo de nuevo.
- Que el Betis vuelva a primera.
- Empiezo a comprender por qué tu padre no te consideraba idoneo para la gestión del molino.
El gato se frotó el entrecejo con su patita almohadillada y después de respirar hondo, dijo
- Miraaaa, Federico ¿porque te llamas Federico, verdad?
- Anda! cómo lo has sabido?
- Te voy a decir dos cosas, una es que tienes mucha suerte de que no haya tocado el genio de la lámpara, que tiene un carácter que ya te hubiera mandado a freir puñetas, y la otra, que no te pienso explicar lo que son las puñetas.
- Vale, pues mira, en este reino vive una hermosa princesa, cuyos encantos ¡cómo me sulibellan!. Y quisiera que me concediera su mano. Además no tengo nada en contra de ir a actos oficiales y los cuellos chimenea, con lo que creo que estoy perfectamente capacitado para ser príncipe consorte.
- ¿Eh, perdona? No te he oído nada, es que estaba mirando fíjamente una mota diminuta en esta pared en la que tú no ves absolutamente nada.
El mozo se lo explicó todo de nuevo y añadió:
- Lo malo es que aunque mi amor es sincero, el rey no quiere que su hija se case con un perro-flauta (o gato flauta en mi caso) como yo, y nunca podré aspirar a la bella princesa.
El gato se quedó muy pensativo y le preguntó:
- ¿Admiten gatos en palacio?
- Creo que sí.
- Vale, entonces dalo por hecho.
(Continuará)
29 comentarios:
Ay qué me parto toa XDDD Jajajaja. Qué bueno! Espero ansiosa la continuación (ya me tomé un calmante pa apaciguar la risa tonta :P).
saluditos!
PD. Esto... por ser la primera en comentar no me ganaré un problema con la Isi y la Bibliobulímica, no? :P
Ayyyy pero qué risa!
Cuando llegué a lo de la siesta de 15 horas, ya casi no podía leer de las carcajadas,de verdad!
Con lo del drácula, me has dejado... que fui yo la que dijo "Ein?".
jajaja, lo de perdona que me quedé mirando la mota diminuta.
Pobre Federico: pobre de pobre y además Federico! jijijiji
Buenísimo. Hoy soy la primera porque entré a ver si había más comentarios!!
POr favor: si te dedicaras a los cuentos, todos los compraríamos!! Deberías pensártelo, eh!
Ayyy pero qué bueno.
Has superado a la princesa y el guisante!
mecachis! mientras escribía se me coló lillu!
Muy bueno, me ha encantado lo del Drácula, claro que no todo el mundo va a saber de que va, pero igualmente es muy gracioso. Lua (mi gata) está ahora mismo en una de esas siestas eternas de los gatos, ¡que envidia me da!, ¡tiene cara de estar en el 7º cielo!
Besos.
Muchas gracias chicas y ¡qué madrugadoras!
Lillu, me alegro de te des a las drogas por mí. Digo... no, qué va, bueno: que todos los problemas sean tener risa nerviosa
Isi: Has estado ahí-ahí en la foto finish con Lillu, casi lo consigues :-)
Oye, que muchas gracias, a lo mejor es una idea, ya que no tengo ideas propias (yo por lo menos lo reconozco) versionar las de otros (de otros que no cobran derechos de autor, por cierto).
Lo del drácula.... es un chiste que quizá, quizá... algún día desvele... (qué intriga, eh?)
Maga: Algún día compartiremos con el mundo ese chiste, o quizá no. Tú explícaselo a los ositos, a ver qué opinan. A Lúa no, que estará cansada la pobre.
Qué pronto ha salido el segundo cuento... ¡Qué bien! Cuando acabes de destriparlos todos los publicas en plan bestseller de Isi con muchas páginas y con personajes mu güenos y mu malísismos. Que es lo que hemos visto que son requisitos de estos tochos.
Yo me he reído mucho y eso que "el gato con botas" es de los cuentos que me revientan, a lo mejor ha sido por eso, ahora que lo pienso. Siempre me ha extrañado que el prota, el gato, que se sirve de las malas artes quede en el cuento como el héroe, y del pavo que tiene el segundo prota, aunque ya lo dice su nombre Fe-de-ri-co. ¿Los cuentos no nos tienen que enseñar a ser buenos?
P.D.: el fin de semana pasado fui agraciada con palito: te ha tocado otro helado, pero no era drácula, era menos sanguinario.
jope! yo quiero saber lo de drácula
¡Noooo! No puedes dejarnos a mitad, ¿para cuando la continuación? Estoy con Isi e Inmaculada, deberías escribir un libro, triunfaría seguro. Tus cuentos me recuerdan a la película: "La increible pero cierta historia de Caperucita roja". Me los voy a copiark, con tu permiso, para leerselos a mis sobrinos, porque hijos aún no tengo. Me ha encantado la personalidad del gato, es único.
Un saludo
Inma, a mí me gusta El Gato con Botas porque no hay gato que me pueda caer mal, eso sí, siempre he pensado que el dueño era un pavo al que solo le faltaba hacer glu-glu.
Para mí que los cuentos clásicos no enseñan a ser buenos, a las mujeres a casarse con un "príncipe" y a los padres, que aunque abandonen en un bosque a sus hijos, después ellos volverán y les harán ricos (!)
No creo que me salga un best-seller nunca jamás, pero a lo mejor si tengo tontería suficiente en el cuerpo como para llenar 500 páginas o más.
pd. Enhorabuena por lo del polo
Isi, cuando sepas lo del drácula vas a decir ¡Pues vaya tontería! Para esto tanta intriga!
Hilario, leeseló a tus sobrinos a cuantas gentes te cruces en tu camino, cuantos más mejor. Además cuando publique mi libro (ejem) tendré unos cuántos lectores más.
Ah! que esto no se acaba en dos partes... tenéis gato para una buena temporada.
Hola a todos ¡Saludines Lillu! (me morí de risa cuando leí que te le colaste a Isi jijijiji). ¡Qué tal con los avances tecnológicos del sitio de loquemeahorro que hasta cámara tiene para fotografíar al que va llegando! ...esa foto vale oro molido :D
Me encantó la frase de "novela de misterio británica, con la lectura del testamento", el notario, la nancy sesentera (hasta comencé a tararear la canción "this boots are made for walking.."), la paciencia del gato -porque mira que su dueño es un Federico total-.
¡Piensa en verdad en publicar un libro con esta serie!¡Yo quiero mi ejemplar autografiado! y quiero que me reconozcas mi lucha por tratar de llegar primero a los comentarios en él. Será un éxito...venos aquí ya tus primeros fans (y ahora ¿cómo me saco de la cabeza esa cancioncita????)
tardé en dejar mi comentario porque después de leer lo de la camarita, tuve que ir a arreglarme para estar presentable. Siempre vengo recién levantada...ya no más
Bibliobulímica, muchas gracias. Si tengo comparadores potenciales, lo tendré en cuenta, ya os firmaré ejemplares (qué sueños! qué fantasías)
Haces muy bien en arreglarte (qué gracia me ha hecho) a ver si vas a salir sin "las botas puestas".
pd. A mí también se me ha pegado la cancioncita de marras
Pues a mí en cambio, se me ha quedado el estribillo de aquella canción que usaste aquí: que me sulibellannnnnnn, ya ni me acordaba de haber oído eso alguna vez y me volví a partir de la risa. Sí, porque ya me había partido, de la risa, digo, antes. Lo de que no le va a dejar sólo el gato sino además la cesta y el saco de sepiolita,jiji, lo de llamadme suspicaz,todo, todo, la conversación entera del pobre gato con semejante Federico, que no se entera de nada...
Y apoyo, con todas mis fuerzas, vaya, la idea de publicar un libro, vaya que yo lo compraría sin pensarmelo, aunque, claro, como somos socias, amigas, compañeras blogeras, espero que me regales mi ejemplar y autografiado, jiji.
Estuvo genial, de veras. Lo que hacen tus musas, niña, mientras las mías se pasean por el Paseo del Prado celestial...
Hola!
Era para decir que he estado cambiando mi apartado de "otros blogs", y por fin te he incluído!!
Nada, que como te leo poco, pues no te había puesto ;) Es que soy una perezosa jajaja.
Lo tenía puesto de hace tiempo y creo que ahora ha quedado supercompleto! me dirás...
A mi me han encantado los del Cluedo!!!
y yo sigo..."this boots are made for walking...and one day they are going to walk all over you..."
Te tenía un poco abandonada, LOQUEMEAHORRO (días difíciles, ya te imaginas), y no había leído la historia de la princesa y el guisante –que vaya- ni esta, que genial: quedo –quedamos todos, supongo- a la espera de la continuación para seguir con las risas.
xG
Ahoar me acuerdo, era asi: Son tus perfúmenes mujer, los que me sulibellan, los que me sulibellan, son tus perfúmenes mujerrrrrrr...
ahhhh, que quiere decir sulibellan?
I am confused.
jajaja
Espero la segunda parte sin falta.
Que bueno. Se lo leeré a mis niños (alumnos) que seguro que le encuentran más interés que a la versión original.
Ayyyy
¿Quién es el último para la cola de los autógrafos?
¡Ya lo sé ya lo sé, soy yo!!!!!
Bueno espero que me dejen uno, eh?
Que esto está genial y todavía pica y se extiende, (como en el béisbol, digo yo)
Un beso
AD.
EstoDeVivir. Muchísimas gracias, tus comentarios me encantan, no sé qué contestar que esté a la altura.
Pero que sepas que tus musas siguen en plena forma,por mucho que digas.
Cuando exista ese libro en algún otro sitio que no sea mi imaginación,tú serás mi representante en los USA.
Isi,gracias por el enlace , todavía no he podido verlo.Curiosamente, tu página es la que me envía más visitas(antes del enlace)
Perdón a todos por no seguir contestando a los comentarios, estoy con un teclado con una barra espaciadora con traumas psicológicos y creo que me ha vencido.
Ay, qué risas me he echado más buenas. Así da gusto hacer una pausa en el estudio.
Me muero de ganas de leer la continuación.
Un saludo.
Llorando de la risa me he quedado. Es buenísimo.
Hay Federicos hasta en los cuentos, oye ;)
(sigo, ya con barra espaciadora)
Alice Silver: Gracias, pensé que lo del Cluedo no había "calado".
Bibliobulímica, Estodevivir: siento haber provocado este efecto colateral. Lo de los "perjúmenes" (que lo decían así) que le sulibellaban, me estuvo persiguiendo durante años
xGaztelu, me alegra verte de nuevo en el mundo este bloguero, espero que hayas desfacido esos entuertos y que te guste la continuación.
Eva: estoy emocionada ¿de verdad se lo vas a leer a tus alumnos? ¡Muchas gracias! por supuesto si veas algo que no te parezca adecuado, cámbialo con mi permiso.
MiLibrería: Gracias guapetona, y mi autógrafo virtual para tí.
Azote ortográfico: Me alegro mucho de haberte servido de descanso en los estudios, que sé lo que es y lo que se agradece (creía que me habías pillado una falta que vi ayer)
Mescalina: Muchas gracias y sí, los Federicos están extendidos por todas partes.
Jo, y así a las 8'30 te levantas y te sale esto??!!!! :-0
Yo el finde ando buscando a tientas el café... voy a por la segunda parte!
Francamente... pues no me acuerdo de si ya lo tenía más o menos escrito, o no.
Creo que sí, que lo tenía antes, aunque el de la princesa no, ese lo escribí con la fresca.
Y uno sobre los dibujos animados lo escribí el día que entro antes, de ocho a ocho y media (por cierto, que después el día fue fino)
Belén, absolutamente glorioso. Se me han saltado las lágrimas. ¡¡Por Dios, ¿no hay ningún editor en la sala?!!.
Estoy tan orgullosa de tí, que me voy a pintar una camiseta de Decathlon con el slogan "Yo compartí pupitre con BB"
Teresa, apiga de la infancia, estoy epocionada, lo habrás notado en las "pes" que salpican el texto.
Me place vivamente que te haya gustado.
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