No Soy Doctora pero ya me gustaría (y III)

1) Escribí un cómic

Tengo una amigüita de tooooooda la vida con la que en tiempos (no diremos cuáles) me pasaba la vida escribiendo cosas a medias. Y es que éramos unas muchachuelas pizpiretas y creativas.

Para que os hagáis una idea: Como Marisol o Rocío Dúrcal, pero sin cantar. Lo que agradecieron nuestros vecinos, supongo.

Cuando tocaba dibujar algo, le correspondía a ella, porque se le daba muy bien. Iba a decir "mejor que a mí", pero esto no sería indicativo de nada.

Hace unos días, le dije que leyera la entrada pero sin delatar cuál era la cierta, y me dijo:

- Ah ¿Escribimos un cómic? Pues no me acordaba. Siempre he dicho que tú tienes mejor memoria que yo.

Sí, puede ser, claro que el que nunca pasara, es posible que también cuente para que no te acuerdes, mujer.

Ya veía que era una opción muy verosímil, pero nunca pensé que hasta la co-protagonista se la haya creído.

Al que le pasó realmente fue a un chico al que conocí en un cursillo, incluida la sospecha de plagio. Jo, pobre chico, primero le plagian el cómic y después la anécdota. Lo siento majo, pero la vida (literaria) es así.

Bueno, y esperemos que Orfeo no lea este blog.

El homenaje a Doctora se producía porque ella sí que sabe dibujar y tiene una sección en la que a menudo aparecen viñetas en su blog.


2) Me gusta Camela.

Estoy orgullosa de vosotros: Prácticamente nadie ha votado esta opción, porque ¡¡Todo el mundo sabe que Los Caños eran mucho mejores, dónde va a parar!!

Vale, me habéis vuelto a pillar: Los buenos-buenos eran Los Cantores de Híspalis.

Sobre todo ese del bigote y de la melenita rizada y engominada, que al mismo tiempo se estaba quedando calvo.

Os juro que ver a ese hombre en la tele hizo a muchas mujeres replantearse su heterosexualidad, y a muchos peluqueros, su profesión.

Me pregunto si ese look se le ocurrió a uno que pensó:

- Nadie se fijará en que me estoy quedando calvo, si se quedan hipnotizados con los caracolillos horteras de la nuca.

Pues no, el mal gusto no tapa las entradas, demostrado.

Efectivamente, el guiño a la homenajeada era que dijo que de una zona de su barrio salió ese excelso grupo, tan unido al consumo de carburantes en carreteras secundarias de todo el país.


3) Fui de público al Un, Dos, Tres

A mí el Un, Dos, Tres me encantaba... cuando tenía 8 años.

En la segunda época, era adolescente (y una pequeña snob) y me parecía una horterada espantosa.

Atención, he dicho que me parecía una horterada, no que no lo viera, así que me tragaba lo del "Piticlín, piticlín" como todos los españoles, pero me parecía fatal.

A mi favor diré que no había mucha oferta televisiva que se dijera.

Por cierto que Bigote Arrocet tampoco hizo mucho por la heterosexualidad de las mujeres de aquella época, y por los peluqueros, tampoco.

Resumiendo, que no hubiera ido al rodaje en la vida, lo juro.

Me gustaría decir que la historia de las chicas despreciadas vilmente por el cruel regidor es producto de mi fértil imaginación porque significaría que tengo alguna clase de capacidad para inventarme una historia (cosa que es falsa) y que la pobre que me lo contó y sus amigas, no pasaron aquel bochorno horrible.

Ella me lo contó como en dos frases tipo:

"Fuimos al Undostrés, el regidor se llevó a una a sentarse a la primera fila y las demás nos quedamos con cara de "hace tiempo que vengo al taller, y no sé a qué vengo"

Todo lo demás me lo he inventado, como lo de las uñas, el bigote, etc... Así que estoy muy orgullosa de que haya sido una opción tan votada.

Por cierto que desde que me lo contó siempre he pensado que menos mal que iban varias y no solo dos amigas, porque la carta del grupo hace mucho, y la cosa queda en anécdota (y en poner a la amiga en cuestión a parir).

Pero ¿y si iban solo dos y una se queda sola en la grada?

No, peor ¿Y si van cinco amigas, se llevan a cuatro a la primera fila y dejan a una sola en la grada?

A mí me pasa eso y pido al Señor Todopoderoso (o sea, a Chicho) que me mande desde el cielo una Ruperta Gigante que me aplaste y me mate, o por lo menos que haga que me tenga que evacuar el Samur.

Ah, Doctora sí fue público de televisión, aunque esto nunca le hubiera podido ocurrir a ella que estaría en la primera fila segurísimo.


4) Fui enfermera de dentista.

¡¡Sí, es esta!! Y francamente, he trabajado en sitios peores.

Te juro Agustín que si después de la media ponderada que has hecho con las palabras esdrújulas que salían en los párrafos impares, no llega a ser esta, me cambio de vida como dije, me presento en la consulta de cualquier dentista y les digo:

- ¿Les importa que venga aquí un par de tardes y me explican alguna cosa? No tienen que pagarme ni nada y prometo que me hago una coleta todos los días.

¿Que si se puede ejercer tal profesión sin ninguna clase de titulación?

Me gustaría decir que no, que seguro que no pasa, que aquello era excepcional, porque solo iban a ser unos pocos días, o no sé qué, pero la verdad es que creo que allí aplicaba el principio "solo si le molas al jefe", es lo que llaman "Normativa presentadora de la Sexta"

Porque vamos, que ¿Para qué quería verme si no? Porque a mí no me preguntó nada, que estaba demasiado ocupado poniéndome cara de asco ¿Es que solo con un vistazo sabía si tenía la titulación? A lo mejor era...

¿Cómo se llama esto que un tío te toma pelo pero bien vestido y con una mirada súper intensa que no sabes si has ligado o es que tienes legañas? Uno que te mira que piensas que le van a salir patas de gallo, antes de cumplir los 30. No, comercial, no.

Que te habla súper serio y va vestido de gala. No, portero de casino, tampoco.

¡Ah, sí, mentalista! Puf es que no me acordaba.

Nota: Puedo prometer y prometo que me lavo los dientes.

Vale, así puedo decir que nunca he sido Doctora, pero sí enfermera (más o menos)

5) Trabajé en un Sex Shop

Una vez más Jane acertó cuando dijo que todo podía estar en hechos reales de otra persona humana, porque le pasó a una compañera.

Casi todo está copiado de lo que ella me dijo, bueno, ella lo cuenta con más gracia.

Incluyendo lo de que ella tomaba nota muy seriecita cuando le explicaban los géneros de las películas, y me dio un ejemplo de "género" que no pienso repetir por las razones antes descritas.

Lo que si es verdad es que cuando alguien no para de asentir en una reunión de trabajo, pienso lo de las parafilias.

Ahora quedaría divinamente si dijera que lo del colibrí es por la entrada de Doctora, pero sería una mentira asquerosa, y ya se ha pasado la veda.

No, más bien pensaba en cuando eres un "recién titulado" y mueves tus alitas para ir de flor en flor.

Y lo mismo vas a una caléndula que a una buganvilla.

En concreto, lo mismo vas a hacer una entrevista en la calle Caléndula de un polígono industrial de Fuenlabrada, que no podrías volver a encontrar aunque tu vida dependiera de ello, que te presentas en el "Parque empresarial Buganvillas", y rellenas hojas y hojas de un test en el que afirmas sin sonrojo que te gusta trabajar en grupo más que los bocatas de nocilla, Camela y los ganchitos, todo a la vez.

Y tu vida parece ficción como la del Show de Truman, porque no puede haber polígonos tan cutres, preguntas tan extrañas y tíos tan repugnantes haciéndote la entrevista, que todo parece un guión. Pero malo, malísimo.

Y te preguntas quién ha contratado a Aki Kaurismaki para diseñar los decorados.

¡Qué tiempos! ¿Verdad? Cuando aún tienes alguna esperanza puesta en el mundo laboral y todavía no has entrado ninguna vez en la sala de juntas con una "recortá".

Respecto a Doctora, el tema tiene algo que ver con cierto elemento que se vende en esos "locales" y que le ha dado mucho juego en su blog.

Ganadores del súper concurso.
Habéis acertado tres: Agustín, Enrique y Tete-Elche. La homenajeada ha decidido que cada uno proponga un título al blog y que se repartan la semana, dos días cada uno.

Hasta ahora solo lo ha propuesto Agustín.

Llamamiento público para Enrique y Tete-Elche: Por favor, proponed un nombre u os perseguiré cantando los números flamencos en los que Marisol torcía la boca.