Pues
nada, que al final, que no se ha acabado el mundo. Me he llevado un berrinche,
de verdad..
Y una cosa, a nadie le interesarán 425 kg de comida no perecedera, 3 rifles de
asalto y 1.500 libros de agua potable envasada ¿no?
Los
vendo a muy buen precio, lo único que hay que pagar los portes desde el sótano
de mi vivienda prefabricada en el P.K. 11,700 de la comarcal de Silver Springs a
Toledo (Ohio).
¿Y 365
juegos de mesa? Porque pasar un año entero, encerrado entre cuatro paredes con
la familia, no creo yo que sea tan fácil.
Y si
no, acordaos de mí en estas fechas (tan señaladas), cuando volváis a oír las
apasionantes anécdotas que vivió el abuelo en su servicio militar, allá en Sidi
Ifni cuando Julio Iglesias aún era un ser humano y hasta se ponía calcetines
con los zapatos y todo.
Ah, Julio
Iglesias, ese hombre que vendió a su alma y a cambio del éxito, tiene que llevar
los pies fríos por los siglos de los siglos.
Y acordaos
también cuando después de llevar dos horas sentados a la mesa, vuestra madre
vuelva a preguntar ¿Os habéis quedado con hambre? ¿Os hago una tortillita
francesa? Porque eso se dice así “tortillita”.
- Sí,
mamá estamos famélicos después de los entrantes, los langostinos, el besugo, el
cochinillo, la crema catalana y esos siete kilos de turrón del duro que has
dejado en esa bandeja y que parece que me miran mal. Busca a ver si quedan
latas en el sótano y nos subes un par de raciones de supervivencia.
En
estos momentos tengo que pediros encarecidamente, al igual que muchos otros, que
en estas fechas (tan señaladas) no os olvidéis de los más desfavorecidos. El
resto del año, no ¿eh? El resto del año anda y que se pierdan por Silver
Springs, pero ahora sí, os podéis acordar de los desfavorecidos.
¿Y
quiénes son los más desfavorecidos en estas fechas (tan señaladas)? Pues
clarísimamente los que no tenemos vesícula. Ah ¿Qué no?
¿Habéis
probado a pasar las navidades sin langostinos, ni cochinillo, ni calamares y lo
que es peor, ni polvorones? Y además viendo a todos los demás cómo los comen, y
tú mientras con un arrocito blanco y una manzanilla. ¡Que me hagan la
tortillita francesa, por favor!
Y sin
alcohol, amigos, sin alcohol. Sin una gotita siquiera.
¿Os
imagináis cómo serían las navidades si nadie bebiera o bebiese?
José
Luis: Un viejo y una vieja van pa’lbacete,
-
¿Y a qué van? ¿A comprar cuchillos?
-
Oooi, los cuchillos de Albacete, qué buena fama que tienen.
-
Yo nunca he estado en Albacete ¿es bonito?
-
Yo tampoco, pero he oído que Murcia es muy hermosa
José
Luis: Van pa’labacete..
- Sí
José Luis, yo creo que lo hemos entendido: Un viejo, una vieja y Albacete,
ahora que ya hemos sentado las bases, creo que puedes continuar.
José
Luis (ejem-ejem) : Y en mitad del camino el viejo va y ..
-
Mitad del camino ¿por dónde caerá? ¿por Cuenca?
-
Eso dependerá de dónde hayan salido, digo yo.
-
Yo nunca he estado en Cuenca ¿es bonito?
-
Te diré: no tanto como Murcia
Y ahora, sed sinceros ¿De verdad creéis que soportaríais a vuestro cuñado José Luis así, a
palo seco?
En fin
amigos que no olvidéis en estas fechas (tan señaladas) que las navidades, como
los vecinos que instalan estanterías en su casa un domingo a las tres de la
tarde, son cosas que nos manda Dios para probarnos.
Por
cierto: ¡¡¡¡Dios, mándame ya la pantalla, para que la pueda probar de una vez
por todas!!!!
Y para
acabar, os tengo que pedir encarecidamente que os lo paséis muy bien, que no
utilicéis taladradoras a la hora de la siesta y que por favor, a ver si entre
todos dejamos ya a las fechas en paz, que está muy feo señalar.