miércoles, 25 de mayo de 2016

Esa alegre tonada

En mi último post (tiempo ha) os decía que cuando estoy muy-muy cansada, o en uno de esos días que se te pincha una rueda, te dejas el móvil en casa y piensas "Esto es un/a..." bueno, habrá gente que rellenará ese hueco con palabras que se evitan cuidadosamente en este blog. Yo, simplemente, las califico como surrealistas.

Sobre todo teniendo en cuenta que no tengo, ni he tenido jamás, coche.

En fin, que en estas situaciones me da por cantar siempre la misma canción. Lo juro, casi sin darme cuenta empiezo a tararear.... ¿El qué?

A continuación cuatro posibles cancioncillas con su correspondiente teoría sobre porqué tales joyas del arte musical viajan directamente de mi subconsciente a mis cuerdas vocales, y además en momentos tan asín.

a) Soy minerooooo.
La razón por la que lo canto está clara: a ver, si un tío que se jugaba la vida todos los días en una mina de los años cuarenta, cantaba tan felizote "Soy barrenero porque a mí nada me espanta", no sé por qué alguien que lleva esperando un autobús 45 minutos a las tres de la mañana, al lado de unos chavales que están haciendo botellón, no puede mantener el ánimo.

Si queréis desentrañar las razones que hacían cantar a Antonio Molina que quería repetirle al mundo entero "Yo, yo soy minero" con tanta alegría, no os perdáis este vídeo donde se ve que una mina es una fuente inagotable de golpes de humor ingeniosísimos.

Que es lo que tienen las minas, que son una juerga.

b) Chinito de amol.
Ya sabéis (los que tengáis más de 40 años, sobre todo):

Cuando te digo chino-chino-chino del alma,
tú me contestas, chinito de amol

¿Que si ese es el título? Pues según este innenarrable documento gráfico con un Fofito travestido incluido, al parecer el nombre de la canción es "La canción de la chinita y el chinito", que no sé yo qué es peor.

¿Que por qué lo canto?
- Mujer, porque te recuerda a tu infancia y a los payasos de la tele que tanto te gustaban.
- La verdad es que, a pesar de pertenecer a la generación más ad-hoc para ello, nunca fui yo muy fan de los "payasos de la tele" (ni de ningún otro payaso), aunque reconozco que la canción tiene un ritmo de lo más pegadizo.

Así que no puedo dar una buena razón más allá a que quizá sea un recuerdo-homenaje al sufrido y trabajador pueblo chino.

Que lo de trabajador ya lo hemos visto todos, pero lo de sufrido se entiende viendo la actuación de marras, porque llevar aguantado el chiste del chop-suey de gambas más de cuarenta años, ya es tener paciencia.

Mucha más que haciendo un peregrinaje en busca de un cajero perdido en medio de la lluvia, esperando al fontanero durante horas o haciendo o una obra en casa.

Vale, no, lo reconozco, con lo de la obra me he pasado.

c) Campanera

Reconozco que no me sé más, así que entro en bucle en seguida:

Ay campanera, no sé qué,
no sé que eeraaaa

Es horrible, lo confieso, pero ya he dicho que solo me surge en momentos muy extremos.

No sé por qué mi memoria busca precisamente ese semi-recuerdo musical desde los cajones más escondidos de mi subconsiente en momentos de cansancio. A lo mejor es por asociación de la triste vida de los niños-artistas.

¡Criaturitas! Casi tan explotados como irritantes.

Y es que supongo que la han grabado muchos cantantes, pero a mi memoria siempre viene Joselito y su voz nasal y después, un velo negro.

- ¿Te quedas inconsciente? ¡Pues sí que estás al límite cuando te acuerdas!
- No, que me acuerdo de que apago la tele.

Jamás he conseguido ver una película de Joselito entera. Bueno, ni entera ni por cuartos, que en cuánto encuentro el mando, la quito.

Ni siquiera he sido capaz de ver este vídeo completo y eso que dura cuatro minutos.

Aunque os recomiendo encarecidamente que vosotros sí lo … ¿cuál es la palabra? lo disfrutéis, por lo menos el primer minuto en que vemos como un tipo muy avieso (se sabe que está hecho un malandrín porque fuma) critica a un tipo porque "vive de explotar a un chiquillo".

Desde luego... hay que ser retorcido para ver algo malo en la explotación infantil. ¡Con lo bien que crecen después los muchachos y las vidas tan buenas que llevan!

Joselito estaría de acuerdo, fijo.


d) El twist de mi colegio.

Tengo que confesarlo, a eso de los diez-once años, tuve mi etapa Parchís. Vale, ya está, ya me he atrevido, lo he dicho. Por favor, qué liberación al decirlo así, en público, pues sí: ¡Me encantaba!

Tanto que me vi, no una, sino tres-veces-tres "La guerra de los niños". Sí, sí y en el cine. Me gustaba hasta el perro y el amable profesor interpretado por el gran Manuel Alexandre.

Que este hombre sí que era sufrido, y no el pueblo chino; creo que en lugar de estar escuchando los play-backs de Parchís día y noche, pidió bajar a una mina a ser barrenero, que ya nada le espantaba.

Y claro, estuve cantando la cancioncita de marras durante semanas (mi hermana dice que meses), mientras intentaba imitar las coreografías.

Cuando me acuerdo de mi pobre personita bailando en el salón de casa, con el cepillo haciendo de micrófono pienso que aquellos sí que eran buenos tiempos para los niños.

- ¿Por los grupos infantiles como Parchís?
- Nohombreno, porque no había tantas cámaras como ahora y no quedan pruebas gráficas de aquellas ignominiosas tardes de domingo.

Reconozco que no solo me gustaba el grupo, el líder - Tino - fue mi primer amor platónico-preadolescente. Me chiflaba ese flequillo.

¡Qué gustos tenía! No solo creía que el momento cumbre de la música mundial era "El twist de mi colegio", la palabrota más fuerte "jopelines", el chico más guapo del mundo un doceañero saltarín y, lo que es peor, decía "Es que me chifla".

Y creo que esto, en sí mismo es la definición de lo que se llama estar en una edad difícil.

Vale, ahora reniego, pero se ve que algo me debió quedar en el fondo de mi memoria de hortera confesa que resurge cuando tengo la guardia baja y la verdad, decidme que no es pegadizo: Profesores y estudiantes
con el twist de mi colegio
….


¿Y vosotros? ¿Tenéis alguna canción que os asalta en momentos rarunos porque os gustaba mucho, porque nada, o sin que sepáis por qué?

¿Alguien quiere salir del armario musical y confesar que tenía todos los discos de Los Pecos, o que se sabía todos los pasos de los bailes de Regaliz o, aún peor, que deseaba fervientemente formar parte del grupo de niños que acompañó a Betty Misiego a Eurovisión?

E insisto: En los comentarios se puede elegir cuál es la opción verdadera y el ganador... en fin, me da vergüenza que escogerá tema para una entrada futura cuando aún tengo dos temas pendientes (no, no me he olvidado), así que si lo prefiere, el ganador o ganadora podrá proponer un escritor para una futura entrada de "Este es un escritor que va a comprar el pan".


Y si hay un empate, ganará el que me diga cuántas veces se le cae el sombrero a Miliki.