En mi último post (tiempo ha) os decía
que cuando estoy muy-muy cansada, o en uno de esos días que se te
pincha una rueda, te dejas el móvil en casa y piensas "Esto es
un/a..." bueno, habrá gente que rellenará ese hueco con
palabras que se evitan cuidadosamente en este blog. Yo, simplemente,
las califico como surrealistas.
Sobre todo teniendo en cuenta que no
tengo, ni he tenido jamás, coche.
En fin, que en estas situaciones me da
por cantar siempre la misma canción. Lo juro, casi sin darme cuenta
empiezo a tararear.... ¿El qué?
A continuación cuatro posibles
cancioncillas con su correspondiente teoría sobre porqué tales
joyas del arte musical viajan directamente de mi subconsciente a mis
cuerdas vocales, y además en momentos tan asín.
a) Soy minerooooo.
La razón por la que lo canto está
clara: a ver, si un tío que se jugaba la vida todos los días en una
mina de los años cuarenta, cantaba tan felizote "Soy barrenero
porque a mí nada me espanta", no sé por qué alguien que lleva
esperando un autobús 45 minutos a las tres de la mañana, al lado de
unos chavales que están haciendo botellón, no puede mantener el
ánimo.
Si queréis desentrañar las razones
que hacían cantar a Antonio Molina que quería repetirle al mundo
entero "Yo, yo soy minero" con tanta alegría, no os
perdáis este vídeo donde se ve que una mina es una fuente inagotable de golpes de humor
ingeniosísimos.
Que es lo que tienen las minas, que son
una juerga.
b) Chinito de amol.
Ya sabéis (los que tengáis más de 40
años, sobre todo):
Cuando te digo chino-chino-chino del
alma,
tú me contestas, chinito de amol
¿Que si ese es el título? Pues según
este innenarrable documento gráfico con un Fofito travestido
incluido, al parecer el nombre de la canción es "La canción de
la chinita y el chinito", que no sé yo qué es peor.
¿Que por qué lo canto?
- Mujer, porque te recuerda a tu
infancia y a los payasos de la tele que tanto te gustaban.
- La verdad es que, a pesar de
pertenecer a la generación más ad-hoc para ello, nunca fui yo muy
fan de los "payasos de la tele" (ni de ningún otro
payaso), aunque reconozco que la canción tiene un ritmo de lo más
pegadizo.
Así que no puedo dar una buena razón
más allá a que quizá sea un recuerdo-homenaje al sufrido y
trabajador pueblo chino.
Que lo de trabajador ya lo hemos visto
todos, pero lo de sufrido se entiende viendo la actuación de marras,
porque llevar aguantado el chiste del chop-suey de gambas más de
cuarenta años, ya es tener paciencia.
Mucha más que haciendo un peregrinaje
en busca de un cajero perdido en medio de la lluvia, esperando al
fontanero durante horas o haciendo o una obra en casa.
Vale, no, lo reconozco, con lo de la
obra me he pasado.
c) Campanera
Reconozco que no me sé más, así que
entro en bucle en seguida:
Ay campanera, no sé qué,
no sé que eeraaaa
Es horrible, lo confieso, pero ya he
dicho que solo me surge en momentos muy extremos.
No sé por qué mi memoria busca
precisamente ese semi-recuerdo musical desde los cajones más
escondidos de mi subconsiente en momentos de cansancio. A lo mejor es
por asociación de la triste vida de los niños-artistas.
¡Criaturitas! Casi tan explotados como
irritantes.
Y es que supongo que la han grabado
muchos cantantes, pero a mi memoria siempre viene Joselito y su voz
nasal y después, un velo negro.
- ¿Te quedas inconsciente? ¡Pues sí
que estás al límite cuando te acuerdas!
- No, que me acuerdo de que apago la
tele.
Jamás he conseguido ver una película
de Joselito entera. Bueno, ni entera ni por cuartos, que en cuánto
encuentro el mando, la quito.
Ni siquiera he sido capaz de ver este vídeo completo y eso que dura cuatro minutos.
Aunque os recomiendo encarecidamente
que vosotros sí lo … ¿cuál es la palabra? lo disfrutéis, por lo
menos el primer minuto en que vemos como un tipo muy avieso (se sabe
que está hecho un malandrín porque fuma) critica a un tipo porque
"vive de explotar a un chiquillo".
Desde luego... hay que ser retorcido
para ver algo malo en la explotación infantil. ¡Con lo bien que
crecen después los muchachos y las vidas tan buenas que llevan!
Joselito estaría de acuerdo, fijo.
d) El twist de mi colegio.
Tengo que confesarlo, a eso de los
diez-once años, tuve mi etapa Parchís. Vale, ya está, ya me he
atrevido, lo he dicho. Por favor, qué liberación al decirlo así,
en público, pues sí: ¡Me encantaba!
Tanto que me vi, no una, sino
tres-veces-tres "La guerra de los niños". Sí, sí y en el
cine. Me gustaba hasta el perro y el amable profesor interpretado por
el gran Manuel Alexandre.
Que este hombre sí que era sufrido, y
no el pueblo chino; creo que en lugar de estar escuchando los
play-backs de Parchís día y noche, pidió bajar a una mina a ser
barrenero, que ya nada le espantaba.
Y claro, estuve cantando la cancioncita de marras durante semanas (mi hermana dice que meses), mientras
intentaba imitar las coreografías.
Cuando me acuerdo de mi pobre personita
bailando en el salón de casa, con el cepillo haciendo de micrófono
pienso que aquellos sí que eran buenos tiempos para los niños.
- ¿Por los grupos infantiles como
Parchís?
- Nohombreno, porque no había tantas
cámaras como ahora y no quedan pruebas gráficas de aquellas
ignominiosas tardes de domingo.
Reconozco que no solo me gustaba el
grupo, el líder - Tino - fue mi primer amor
platónico-preadolescente. Me chiflaba ese flequillo.
¡Qué gustos tenía! No solo creía
que el momento cumbre de la música mundial era "El twist de mi
colegio", la palabrota más fuerte "jopelines", el
chico más guapo del mundo un doceañero saltarín y, lo que es peor,
decía "Es que me chifla".
Y creo que esto, en sí mismo es la
definición de lo que se llama estar en una edad difícil.
Vale, ahora reniego, pero se ve que
algo me debió quedar en el fondo de mi memoria de hortera confesa
que resurge cuando tengo la guardia baja y la verdad, decidme que no
es pegadizo: Profesores y estudiantes
con el twist de mi colegio
….
¿Y vosotros? ¿Tenéis alguna canción
que os asalta en momentos rarunos porque os gustaba mucho, porque
nada, o sin que sepáis por qué?
¿Alguien quiere salir del armario
musical y confesar que tenía todos los discos de Los Pecos, o que se
sabía todos los pasos de los bailes de Regaliz o, aún peor, que
deseaba fervientemente formar parte del grupo de niños que acompañó
a Betty Misiego a Eurovisión?
E insisto: En los comentarios se puede
elegir cuál es la opción verdadera y el ganador... en fin, me da
vergüenza que escogerá tema para una entrada futura cuando aún
tengo dos temas pendientes (no, no me he olvidado), así que si lo
prefiere, el ganador o ganadora podrá proponer un escritor para una
futura entrada de "Este es un escritor que va a comprar el pan".
Y si hay un empate, ganará el que me
diga cuántas veces se le cae el sombrero a Miliki.