¿Hacemos un resumen del año que ha terminado? No sé, no sé. Vamos a someterlo a votación.
¿Hay alguien en la sala que no haya vivido el 2.014? ¿No, seguro?
¿Algún menor de un año que quiera que alguien le cuente que pasó en el primer trimestre? Venga que sí, que pocas cosas le interesan a un bebé de nueve meses que los devenires del mundo. Ni siquiera creo que le importe demasiado que la palabra devenires me la acabe de inventar.
Y si no es así, y tengo algún lector que aún no haya cumplido años que tenga alguna petición, espero sus comentarios en la zona habilitada para ello, de mi parte le envío todo mi cariño y este "aguguuu" de mi parte.
Pues bien, mi bien amados lectores, los dos que quedáis, a la par que amigos, a la par que sufrientes, vuestra paciencia va a ser recompensada porque .... veréis, no sé si os lo había comentado alguna vez, pero yo soy profeta.
Sí, como lo leéis y ahora estáis pensando "¿Qué hago yo leyéndome el blog de esta pirada?" ¿Veis? Lo sé porque soy profeta.
O profetisa... ¿eso existe? No lo sé porque yo solo sé cosas que van a pasar, o sea que como mucho, podría deciros si va a existir esa palabra en el futuro, que para mí que no... no le veo mucho futuro, por lo menos, poco uso le veo.
Bueno y como profeta que soy, os digo que este año... os voy a desvelar un montón de cosas sorprendentes.
- ¿Casos de corrupción y eso?
- No, no, qué va... sorprendentes, digo
Y voy a empezar contando la verdad sobre alguien que ha vuelto (más repeticiones) : Ramón García. Y ¿Por qué ha vuelto? Nostalgia, diréis unos. Caspa, diréis otros. Ah ¿pero se había ido? Diréis la mayoría.
Pues no, ha sido porque la televisión que sea, espera... ¿en qué canal transmite las campanadas? No, mejor, no me digáis dónde sale, basta con que me digáis dónde no sale, no vaya a ser que me lo encuentre y crea que estamos celebrando de nuevo el 95. O mil novecientos cincuenta y cinco.
Bueno, pues es que la televisión (la que sea) ha recibido enormes presiones para contratarle, provenientes de un grupo poderoso, qué digo poderoso ¡Poderosísimo! El poderoso lobby de la capa española.
Sí, no me da miedo exponerme a sus iras por haber sacado denunciado sus actividades, vale, un poquito de miedo sí que me da, que quieras que no, esa gente tiene contactos con Drácula.
El de verdad, no ese vampirillo piltrafilla y abstinente que se presentó al casting porque sus profesores de interpretación ya le habían dicho que un poco muerto sí que parecía. Y la verdad es que muy vivo no me parece el muchacho.
- Espera, eso son cosas que están pasando o han pasado y eso no es de profetizar, maja.
-¿Ah, no? Pues ahora profetizo que este año me vuelven a catear en sibila 1 y 2.
Eso y que las revelaciones no han hecho más que empezar (pausa inquietante).
Pero dejemos eso de momento, os dije que me gusta desearle a la gente que sea feliz y es cierto, soy como Jair.
¿Alguien se acuerda de Jair? ¿no? ¡Qué afortunados! Yo sí, era una rubia con mucho rizo suelto que presentaba uno de esos programas que con nocturnidad y alevosía nos amenizaban las noches de sábado de los ochenta y noventa.
Sí, hombre, esos programas de horas y horas que constituían una mezcla explosiva de chistes de gangosos de Arévalo, actuaciones de la Jurado desmelenada, Marta Sánchez con esa gracia y ese salero que Dios le ha dado, algún one hit wonder e incluso, si te descuidabas, un mago metiendo en una caja a una chica sonriente, a pesar de saber que después de eso la iban a trocear en tres, mientras tú, en tu casa gritabas a la tele.
- A ella no, mete a Arévalo en la caja, mete a Arévalo!
Y es que hay veces que todos, sí, todos hemos dicho que la televisión de ahora es mucho peor que la de antes y tal pero, pensad una cosa: ya no se cuentan chistes de gangosos. Ya está, es lo único que, la verdad, puedo decir de bueno de la televisión actual, ahora que lo pienso.
Bueno, pues la chica que lo presentaba, cada vez que finalizaba el programa decía "Y sean rabiosamente felices".
En mi casa la hacíamos caso siempre, por lo menos en parte, porque nos daba mucha rabia que dijera eso.
¿No sé, habéis sido alguna vez rabiosamente felices? Yo no sé si sabría identificar esa sensación, la verdad.
¿Qué habrá sido de esa chica? ¿Seguirá siendo rabiosamente entusiasta? ¿Y de pelo rabiosamente rubio y rabiosamente rizado? ¿Se habrá casado con algún presidente de un equipo de fútbol? ¿Utilizará bótox? Vale, esto último sí que os lo puedo decir, porque lo acabo de ver en este enlace (minuto 12:30 en adelante)
He dicho que eran programas muy típicos de los ochenta y noventa pero profetizo que uno de esos programas, si no varios, resurgirá del averno esta noche y vuestros suegros querrán verlos porque "si no, no parece nochevieja". Y profetizo que os encantará volver a ver a Azúcar Moreno y Miguel Bosé, como si nunca hubiera muer... digo, desaparecido de nuestras pantallas.
Se cumpla mi profecía, o no, no sé si la rubia rabiosa seguirá deseando esas cosas, pero yo sí que os deseo que tengáis un MUY FELIZ AÑO 2.015.
Sin rabia, a ser posible, y que lo paséis bien esta noche y que no olvidéis una cosa y es que este año...
DOMINAREMOS EL MUNDO!!!
-Otra vez, le ha vuelto a dar ¿no le habían revisado la medicación?
-Que sí, que esta vez es en serio, palabrita, joooo, que sí, que ya veréis, lo dominaremos, sí..