No sé si sabréis (yo no tenía ni idea) que cuando tienes un blog, puedes incluir unos códigos de control, que te dicen cuántas visitas tienes, desde dónde son, etc.
También te informan de si alguién ha terminado en tu blog después de buscar algo en Google.
A mí esta parte me encanta, me resulta totalmente surrealista ver las cosas extrañas que busca la gente.
Lo que me suelo preguntar es ¿qué buscaba realmente esta persona? ¿para qué? ¿habrá encontrado respuesta? (aquí no desde luego)
Aunque lo más común es que directamente me pregunte ¿¿¿pero de verdad alguién ha buscado esto???
Os las copio, respetando la ortografía (o falta de ella) original junto a mis (poco originales) comentarios, asegurandoos que sí, alguién ha buscado eso.
porque bostezan los gallos
Bien, la primera es fuerte, lo sé. Alguién estaba cotilleando en internet y en vez de buscar "Famosas Desnudas", se ha preguntado la causa por la que bostezan los gallos.
Bueno, pues por si acaso le explicaré que la sabiduría popular dice que: o tienen hambre, o se aburren, o tienen sueño, en su caso está clarísimo que es la tercera, porque madrugan mucho, eso lo sabe todo el mundo.
bohemios que fuman
Esto lo comentaba con una amiga, este es un tío que quiere saber si fuman, porque está pensando si hacerse bohemio, o no.
Y siguiendo el espíritu de los bohemios, él solo se hace bohemio si le cuadra bien, vamos que si tiene que dejar de fumar, pues pasa de ser bohemio y se hace broker o hincha de un equipo de fútbol o entra a trabajar en un estanco.
culebras que paren
No sé qué es lo que me asombra más de esta búsqueda, que alguién crea que las culebras paren, o que yo haya escrito algo al respecto.
quieres ligar
Hombre, antes invítame a algo, no?
Esta búsqueda me ha aparecido unas 10 veces. Todavía no sé por qué.
La decepción del que lo busca, debe ser alucinante.
psicoanálisis asco ojos
Esta teoría me la dijo la misma amiga. Es alguién que tiene asco a los ojos y busca explicación en el psicoanálisis.
Yo a esta persona, casi le diría que se compre Tóbrex, que para cualquier cosa de los ojos, es mano de Santo.
canciones de ahorro
¿Canciones de Ahorro? ¿Existen canciones de ahorro?
¿Y quién las busca? ¿Los animosos, a la par que irritantes jóvenes reporteros de España Directo que nos dicen que podemos ahorrar porque los tomates están muy baratos en un mercado de Albacete, o que podemos ahorrarnos el jabón haciendo un preparado con lo que ha sobrado del ajo arriero con mojellas de la receta del programa anterior?
canciones con el coro de aaaaaaaaah
He aquí, una persona interesada por cosas realmente importantes, y lo digo porque ¡¡yo sí que hablo de ese tema!!
boas guapas
¿Usted quiso decir "bodas guapas"?
¿Es un pervertido? Un boa-fílico?
Es el mismo que preguntó lo de las culebras que paren??
camarera vigo boda
Este es uno que fue a una boda en Vigo, y le moló la camarera y la está buscando en internet. Está clarísimo.
maldita crisis nelson fernández
Ya está: Seguro que hay un regetón (o cómo se escriba, que no me importa mucho, la verdad), que se llama "Maldita Crisis" y lo canta un tío que se llama "Nelson Fernández".
Yo me lo imagino como el tío que canta con fondo de casiotone, lo que de su amorsito estaba en "Torres Gemelas" y dice que qué pena, pero muy triste no se le ve.
O quizá sea un tal Nelson Fernández cuyo nombre profesional como drag queen es "Maldita Crisis". Yo hubiera escogido "Crisis Fernandez" que mola más, pero él verá.
culebras boas
¡El de antes! ¡El pervertido de las boas y las culebras! ¡El ofidiofílico ataca de nuevo!
necesito dni si tengo abono transportes
Por fin un caso de alguién que encuentra la respuesta que buscaba en este blog. No solo eso, la que escribe la consulta, es la misma tía que vi en la comisaría!!
¡Es ella! ¡que todavía no se ha enterado!!!
famosas de sapos y culebras
Nuestro amigo el de las boas, que busca fotos de famosas (culebras) en internet, lo de los sapos es para despistar. De verdad tío, háztelo mirar.
intelectuales porque desaparecieron
Eso también lo explico yo, porque ya no hacen estanterías del suelo al techo.
marujita diaz cancion de la araña que a mi me pico
letra de la canción la tarantula de marujita díaz
la tarántula é un bicho mu malo
ay madre el al de la temblaera
cancion el mal de la temblaera
Sí, sí, os lo juro, hay por lo menos 5 personas 5 que han buscado la letra de "La tarántula e un bicho muy malo"... que se dió a conocer en esta santa casa gracias al comentario de Carrerini en esta entrada tan bonica.
por que´siempre hay piña en almibar en las cestas de navidad
¡Dí que sí! ¡Lo mismo me pregunto, yo!
Bueno, creo que seguiré con este tema, en todo caso espero que con tanto enlace a entradas antiguas, no parezca un capítulo de una serie de esos que hacen con recortes de otros capítulos, que empieza con dos personajes que ven un album de fotos o algo así, y dicen "te acuerdas cuando?.
Este blog está enfocado a la dominación mundial, o en su defecto la de algún polígono industrial que esté mal vigilado.
miércoles, 25 de febrero de 2009
miércoles, 18 de febrero de 2009
El complot
Hoy, voy a romper una lanza a favor de la tercera edad. Por cierto ¿De qué están hechas las lanzas? ¿Porque debe costar romper una lo suyo, no?
Me he dado cuenta que en ciertos autobuses de la EMT de Madrid, abundan los jubilados, mucho más que en otros, yo los asocio con los antiguos microbuses y los números bajos, que dan muchas vueltas por calles pequeñas de barrios antiguos.
Una vez hace años que iba en el M-3 que iba con unos amigos y cuando llegó mi parada me dijeron
- Cuando te bajes, va a subir la media de edad 30 años.
Hombre... 30 años ya no, pero ayer iba en uno que cuando me bajé, la media aumentó como 20. Vamos, que me levanto y pregunto lo de la lanza, y más de uno lo sabe, por propia experiencia.
Bueno pues después de este viaje, quiero denunciar que hay un complot en contra de los jubilados de esta ciudad ¡¡quieren dejar de pagar pensiones matando a las ancianitas que viajan en bus!! o por lo menos descalabrarlas, porque las llevan haciendo unos equilibrios a las pobres...
A los conductores les ofrecen bonus y objetivos, y ellos se entregan a ello: Y venga frenazos y venga giros extraños, y las pobres señoras se van agarrando a las barras que les pillan 30 cms por encima de sus cabezas, muy malamente.
Esto es como aquello que se contaba de los buses del Imserso, que provocaban accidentes para no pagar pensiones, que el que se lo inventó, como decía Mr. Incognito, había que revisarle el disco duro.
Al entrar había poca gente. Una señora cerca de mí, con un tapón de algodón en el oído. Se sube otra y sienta delante de ella. Se ve que se conocen, porque empiezan a
hablar, debían conocerse mucho, porque se levantó e intentó decirle algo al oído.
Con el frenazo pertinente, se le cayó el tapón de algodón, que se quedó ahí tirado, como primera víctima de este complot.
Nota: La otitis, la gran enemiga de los secretitos.
Iban hablando de algo que había visto una en un centro cultural.
Otras dos, compañeras de promoción de estas, se quisieron bajar 2 paradas más tarde. Lo hicieron con un ejercicio de utilización de las barras, que en las olimpiadas las dan un 9,75 como mínimo.
El conductor viendo que había fallado, decidió aumentar las apuestas y salirse del carril bus, parando a la altura de una parada, pero en un carril aleatorio. Ya puestos, tampoco les abre las puertas.
- Oiga, que no ha abierto las puertas
- Es que aquí no puedo parar
- Ah! es que hay un bigote. Dice una de las pasajeras supervivientes.
¿Un bigote? Desde luego este Aznar, desde que dejó el poder, no encuentra su sitio.
Al parecer se refería que había un tope de plástico entre los carriles. Al final las dejó donde buenamente le pareció al hombre: cualquier parecido con la parada original, pura coincidencia.
En esa misma no-parada se intentaba subir una ancianita, que hasta la lanza le había caducado. La pobre mujer hacía lo imposible por subir el escalón (que le llegaba como a media pantorrilla) jugándose la vida en medio de un carril central de la calle.
El conductor vio ahí una víctima fácil, y como no está la cosa para despreciar bonus, la dejó que siguiera luchando infructuosamente con el dichoso escalón. Yo hubiera jurado que era de esos autobuses que se pueden bajar un poco, pero se ve que no.
Al final un chico le ayudó subir, vamos, casi la levanta en volandas.
La mujer aún tenía que llegar hasta un asiento, y el conductor (¿alguién conoce un sinónimo de conductor? que no sea autobusero, vamos) no estaba dispuesto a ponérselo fácil, aceleró y frenó unas cuántas veces hasta que milagrosamente la mujer llegó a sentarse.
- Este mes no alcanzo los objetivos.
Le oí decir (bueno, quizá no)
Mientras, el que supongo era hijo de la señora, que yo había identificado como "chico", empezó su propio show.
Describiré al individuo: Se parecía a Ovidi Montllor, con un jersey de la época de Ovidi Montllor, un peinado de la época de Ovidi Montllor... y unos pantalones rabicortos y calcetines blancos que, que,.... que no se han llevado en la vida, hombre! Pero que alegraban mucho el conjunto, lo reconozco.
Se ve que también se dedicaba al mundo del espectáculo, y se empeñaba en hacer equilibros en el bus, sin sentarse, mientras luchaba con 3 bolsas 3. Era como estos que hacen malabares en los semáforos, pero en versión casposa.
Si vas en un autobús conducido por Carlos Sainz ¿cómo dejas algo en el suelo? Yo me sentaría primero y con mi centro de gravedad bien bajo, lo dejaría en el suelo.
Pues este no, este lo hizo mientras seguía de pie, a este en ejercicio de suelo, le ponía un 9,85 hasta el juez ruso.
Claro, que es que tenía que ponerlas en el centro del autobús, y no en su sitio. Algún día sabremos porqué.
Le decía la pobre madre
- Las bolsas
Y él a gritos
- No se las van a llevar!!!
Por delante de una patada, es posible hombre.
Como a la madre ya se la tenía muy trillada, empezó con el conductor para que bajara la calefacción porque
- Se masca el calor
Yo solo había oído lo de "se masca la tensión", pero el calor, primera vez que lo oía.
Después se quiso meter en la conversación de las señoras del algodón finiquitado
- De qué hablan ¿de un teatro?
Es la primera vez que veo en mi vida a un jubilado hacerse el longuis para no establecer una conversación con un desconocido, en un transporte público.
Al final consiguió que le contestaran bastante a desgana y con muy malas caras.
Me bajé entonces, pero convencida de que había alguién más en el mundo que pasaría el test de los taxidermistas.
No sé, yo recordaba a Ovidi Montllor más majo.
Me he dado cuenta que en ciertos autobuses de la EMT de Madrid, abundan los jubilados, mucho más que en otros, yo los asocio con los antiguos microbuses y los números bajos, que dan muchas vueltas por calles pequeñas de barrios antiguos.
Una vez hace años que iba en el M-3 que iba con unos amigos y cuando llegó mi parada me dijeron
- Cuando te bajes, va a subir la media de edad 30 años.
Hombre... 30 años ya no, pero ayer iba en uno que cuando me bajé, la media aumentó como 20. Vamos, que me levanto y pregunto lo de la lanza, y más de uno lo sabe, por propia experiencia.
Bueno pues después de este viaje, quiero denunciar que hay un complot en contra de los jubilados de esta ciudad ¡¡quieren dejar de pagar pensiones matando a las ancianitas que viajan en bus!! o por lo menos descalabrarlas, porque las llevan haciendo unos equilibrios a las pobres...
A los conductores les ofrecen bonus y objetivos, y ellos se entregan a ello: Y venga frenazos y venga giros extraños, y las pobres señoras se van agarrando a las barras que les pillan 30 cms por encima de sus cabezas, muy malamente.
Esto es como aquello que se contaba de los buses del Imserso, que provocaban accidentes para no pagar pensiones, que el que se lo inventó, como decía Mr. Incognito, había que revisarle el disco duro.
Al entrar había poca gente. Una señora cerca de mí, con un tapón de algodón en el oído. Se sube otra y sienta delante de ella. Se ve que se conocen, porque empiezan a
hablar, debían conocerse mucho, porque se levantó e intentó decirle algo al oído.
Con el frenazo pertinente, se le cayó el tapón de algodón, que se quedó ahí tirado, como primera víctima de este complot.
Nota: La otitis, la gran enemiga de los secretitos.
Iban hablando de algo que había visto una en un centro cultural.
Otras dos, compañeras de promoción de estas, se quisieron bajar 2 paradas más tarde. Lo hicieron con un ejercicio de utilización de las barras, que en las olimpiadas las dan un 9,75 como mínimo.
El conductor viendo que había fallado, decidió aumentar las apuestas y salirse del carril bus, parando a la altura de una parada, pero en un carril aleatorio. Ya puestos, tampoco les abre las puertas.
- Oiga, que no ha abierto las puertas
- Es que aquí no puedo parar
- Ah! es que hay un bigote. Dice una de las pasajeras supervivientes.
¿Un bigote? Desde luego este Aznar, desde que dejó el poder, no encuentra su sitio.
Al parecer se refería que había un tope de plástico entre los carriles. Al final las dejó donde buenamente le pareció al hombre: cualquier parecido con la parada original, pura coincidencia.
En esa misma no-parada se intentaba subir una ancianita, que hasta la lanza le había caducado. La pobre mujer hacía lo imposible por subir el escalón (que le llegaba como a media pantorrilla) jugándose la vida en medio de un carril central de la calle.
El conductor vio ahí una víctima fácil, y como no está la cosa para despreciar bonus, la dejó que siguiera luchando infructuosamente con el dichoso escalón. Yo hubiera jurado que era de esos autobuses que se pueden bajar un poco, pero se ve que no.
Al final un chico le ayudó subir, vamos, casi la levanta en volandas.
La mujer aún tenía que llegar hasta un asiento, y el conductor (¿alguién conoce un sinónimo de conductor? que no sea autobusero, vamos) no estaba dispuesto a ponérselo fácil, aceleró y frenó unas cuántas veces hasta que milagrosamente la mujer llegó a sentarse.
- Este mes no alcanzo los objetivos.
Le oí decir (bueno, quizá no)
Mientras, el que supongo era hijo de la señora, que yo había identificado como "chico", empezó su propio show.
Describiré al individuo: Se parecía a Ovidi Montllor, con un jersey de la época de Ovidi Montllor, un peinado de la época de Ovidi Montllor... y unos pantalones rabicortos y calcetines blancos que, que,.... que no se han llevado en la vida, hombre! Pero que alegraban mucho el conjunto, lo reconozco.
Se ve que también se dedicaba al mundo del espectáculo, y se empeñaba en hacer equilibros en el bus, sin sentarse, mientras luchaba con 3 bolsas 3. Era como estos que hacen malabares en los semáforos, pero en versión casposa.
Si vas en un autobús conducido por Carlos Sainz ¿cómo dejas algo en el suelo? Yo me sentaría primero y con mi centro de gravedad bien bajo, lo dejaría en el suelo.
Pues este no, este lo hizo mientras seguía de pie, a este en ejercicio de suelo, le ponía un 9,85 hasta el juez ruso.
Claro, que es que tenía que ponerlas en el centro del autobús, y no en su sitio. Algún día sabremos porqué.
Le decía la pobre madre
- Las bolsas
Y él a gritos
- No se las van a llevar!!!
Por delante de una patada, es posible hombre.
Como a la madre ya se la tenía muy trillada, empezó con el conductor para que bajara la calefacción porque
- Se masca el calor
Yo solo había oído lo de "se masca la tensión", pero el calor, primera vez que lo oía.
Después se quiso meter en la conversación de las señoras del algodón finiquitado
- De qué hablan ¿de un teatro?
Es la primera vez que veo en mi vida a un jubilado hacerse el longuis para no establecer una conversación con un desconocido, en un transporte público.
Al final consiguió que le contestaran bastante a desgana y con muy malas caras.
Me bajé entonces, pero convencida de que había alguién más en el mundo que pasaría el test de los taxidermistas.
No sé, yo recordaba a Ovidi Montllor más majo.
miércoles, 11 de febrero de 2009
Fundirse o no fundirse
He leído una entrada en el blog Perlas Ensangrentadas (que cito sin permiso, ni bochorno alguno), sobre "La Nueva Vale" que me ha recordado muchísimo una cosa que he comentado varias veces con amigas.
En primer lugar, es importante saber que algunas revistas llevan el artículo en masculino y otras en femenino. Por una parte está "El Hola" y por otra "La Vale", es una verdad inmutable, si lo habéis estado diciendo al revés lo siento, yo no pongo las normas.
"La Vale" (la vieja, se entiende) se empezó a publicar cuando yo "estaba en la edad" (sea cuál fuera esa edad), y se promocionaba algo así como una versión más ... estooo... atrevida que "La Súper Pop", que era la única que existía entonces.
Yo la Vale, ni vieja ni joven, me la he leído en la vida, pero en séptimo de EGB (sí, hice la EGB) o por ahí, me leí más de una vez "La Súper Pop".
No, comprar no me la compré en la vida, por dos motivos fundamentales
a) No tenía dinero ni para comprarme un donuts de chocolate de panadería.
b) Era demasiado guay para comprarme semejante cosa.
Vamos, que aunque hubiera tenido dinero, lo hubiera gastado en cualquier otra cosa antes, especialmente en el donuts ese (qué buenos)
Entiéndase bien, era demasiado guay para pagarla, pero no para leérmela. Es decir, a la pobre que se la compraba, se la quitaba sin ningún prolegómeno y seguidamente me burlaba vílmente de la revista y de la pobre que la había comprado.
Que diría la chica
- Hombre, por 20 duros no me puedo quejar, al mismo tiempo no me puedo leer la revista, y se ríen de mí en mi cara. Dinero bien invertido.
Se ve que ser guay y cruel, no eran incompatibles. Me pregunto si este breve período como acosadora escolar me está pasando factura y si no debería hacer una lista como Earl y pagarle una suscripción a mis víctimas del pasado.
Vale, de reirme de las compradoras estoy muy arrepentida, pero de reírme de la revista en sí, pues hombre, no sé si estoy tan arrepentida...
Para el que no la conozca, contaré lo que me dijo una compañera de facultad, que había sido lectora habitual años antes:
- Yo leía cosas como "Declaraciones de Luis Miguel al cumplir 15 años: Siento que ya he madurado" y yo que tenía 13, pensaba "Claro, con 15 años, ya se puede"
A mí los cumpleaños de Luis Miguel no me importaban ni para reirme de ellos, la verdad (aunque del peinadito que me llevaba, seguro que me dió tema de conversación). Mis secciones favoritas eran las de consejos, test y por supuesto "Mi primera experiencia".
Por lo que he leído en Perlas Ensagrentadas, y visto alguna vez brevemente en alguna revista actual del ramo (del ramo hormonal), los test y los consejos vienen a ser más o menos los mismos de siempre:
Test: "¿Te puedes fiar de tu mejor amiga?" "¿Cómo es tu hombre ideal?"
Consejos: "Cómo conservar a tu mejor amiga", "Cómo encontrar a tu hombre ideal".
Y es que en esto del reciclado eran unos hachas, que tenían 4 temas, pero les daban una vidilla, que ya quisiera el vidrio (que dicen que tiene muchas vidas).
Poco después de que dejara mis hurtos con fines tan poco loables, la revista dio un giro, para ponerse al día de las entonces nuevas Ragazza (sí, hubo un tiempo en que Ragazza fue nueva), Vale, etc... y se puso más lanzada, para entendernos:
Pasaron de "Cinco trucos para ser compatible con tu chico" a "Cinco trucos para ser más compatible sexualmente con tu chico".
Pero en mis tiempos no, en mis tiempos lo más atrevido era la citada sección "Mi primera experiencia".
Lo habéis adivinado, a pesar de la edad que teníamos, no se refería a aquel primer Fortuna Light ni a aquella copita de Sidra el Gaitero que te dejaron tomar en las fiestas de tu pueblo.
No, esa primera experiencia era para fundirse. ¡Sí, sí, fundirse, qué pasa!
Vamos por partes. Generalmente la que lo contaba estaba de vacaciones en la playa o algo así (o eso creo recordar), y conocía un chico y sus miradas se cruzaban y surgían chispas (su primera colonia). Él siempre era guapísimo.
Durante 4 párrafos te contaban la historia más simplona y aburrida de todos los tiempos, en la que se encontraban o se dejaban de encontrar aquí o acullá y en la que decía lo azules que eran los ojos de ese chico tan guapo, y otras frases igual de impactantes. En el último, por fin llegabas a lo que parecía el punto culminante.
O eso te creías tú, porque por lo menos la página se acababa, y ¿qué pasaba? Pues que se fundían en la pasión, o algo así... Sí, sí, se pasaban la vida fundiéndose.
Que cuando explicaron en clase lo de los estados sólidos, líquido y gaseoso, pensé que era una guarrerida.
Pues sí, no contaban absolutamente nada. Siempre había una frase final tan cursi como ambigua que te dejaba con un palmo de narices.
Claro! y así no te entraban ganas de pagar por eso!! Y le devolvías la revista a la pobre dueña, con cara de superioridad moral, mientras pensabas "nunca más". Bueno... hasta que se compre el siguiente número que ya veremos si se funden, se derriten o se evaporan.
Los tiempos han cambiado y leo en la portada de La Vale "Todo sobre la píldora del día después". ¿Del día de después de qué? ¿De fundirte?
En primer lugar, es importante saber que algunas revistas llevan el artículo en masculino y otras en femenino. Por una parte está "El Hola" y por otra "La Vale", es una verdad inmutable, si lo habéis estado diciendo al revés lo siento, yo no pongo las normas.
"La Vale" (la vieja, se entiende) se empezó a publicar cuando yo "estaba en la edad" (sea cuál fuera esa edad), y se promocionaba algo así como una versión más ... estooo... atrevida que "La Súper Pop", que era la única que existía entonces.
Yo la Vale, ni vieja ni joven, me la he leído en la vida, pero en séptimo de EGB (sí, hice la EGB) o por ahí, me leí más de una vez "La Súper Pop".
No, comprar no me la compré en la vida, por dos motivos fundamentales
a) No tenía dinero ni para comprarme un donuts de chocolate de panadería.
b) Era demasiado guay para comprarme semejante cosa.
Vamos, que aunque hubiera tenido dinero, lo hubiera gastado en cualquier otra cosa antes, especialmente en el donuts ese (qué buenos)
Entiéndase bien, era demasiado guay para pagarla, pero no para leérmela. Es decir, a la pobre que se la compraba, se la quitaba sin ningún prolegómeno y seguidamente me burlaba vílmente de la revista y de la pobre que la había comprado.
Que diría la chica
- Hombre, por 20 duros no me puedo quejar, al mismo tiempo no me puedo leer la revista, y se ríen de mí en mi cara. Dinero bien invertido.
Se ve que ser guay y cruel, no eran incompatibles. Me pregunto si este breve período como acosadora escolar me está pasando factura y si no debería hacer una lista como Earl y pagarle una suscripción a mis víctimas del pasado.
Vale, de reirme de las compradoras estoy muy arrepentida, pero de reírme de la revista en sí, pues hombre, no sé si estoy tan arrepentida...
Para el que no la conozca, contaré lo que me dijo una compañera de facultad, que había sido lectora habitual años antes:
- Yo leía cosas como "Declaraciones de Luis Miguel al cumplir 15 años: Siento que ya he madurado" y yo que tenía 13, pensaba "Claro, con 15 años, ya se puede"
A mí los cumpleaños de Luis Miguel no me importaban ni para reirme de ellos, la verdad (aunque del peinadito que me llevaba, seguro que me dió tema de conversación). Mis secciones favoritas eran las de consejos, test y por supuesto "Mi primera experiencia".
Por lo que he leído en Perlas Ensagrentadas, y visto alguna vez brevemente en alguna revista actual del ramo (del ramo hormonal), los test y los consejos vienen a ser más o menos los mismos de siempre:
Test: "¿Te puedes fiar de tu mejor amiga?" "¿Cómo es tu hombre ideal?"
Consejos: "Cómo conservar a tu mejor amiga", "Cómo encontrar a tu hombre ideal".
Y es que en esto del reciclado eran unos hachas, que tenían 4 temas, pero les daban una vidilla, que ya quisiera el vidrio (que dicen que tiene muchas vidas).
Poco después de que dejara mis hurtos con fines tan poco loables, la revista dio un giro, para ponerse al día de las entonces nuevas Ragazza (sí, hubo un tiempo en que Ragazza fue nueva), Vale, etc... y se puso más lanzada, para entendernos:
Pasaron de "Cinco trucos para ser compatible con tu chico" a "Cinco trucos para ser más compatible sexualmente con tu chico".
Pero en mis tiempos no, en mis tiempos lo más atrevido era la citada sección "Mi primera experiencia".
Lo habéis adivinado, a pesar de la edad que teníamos, no se refería a aquel primer Fortuna Light ni a aquella copita de Sidra el Gaitero que te dejaron tomar en las fiestas de tu pueblo.
No, esa primera experiencia era para fundirse. ¡Sí, sí, fundirse, qué pasa!
Vamos por partes. Generalmente la que lo contaba estaba de vacaciones en la playa o algo así (o eso creo recordar), y conocía un chico y sus miradas se cruzaban y surgían chispas (su primera colonia). Él siempre era guapísimo.
Durante 4 párrafos te contaban la historia más simplona y aburrida de todos los tiempos, en la que se encontraban o se dejaban de encontrar aquí o acullá y en la que decía lo azules que eran los ojos de ese chico tan guapo, y otras frases igual de impactantes. En el último, por fin llegabas a lo que parecía el punto culminante.
O eso te creías tú, porque por lo menos la página se acababa, y ¿qué pasaba? Pues que se fundían en la pasión, o algo así... Sí, sí, se pasaban la vida fundiéndose.
Que cuando explicaron en clase lo de los estados sólidos, líquido y gaseoso, pensé que era una guarrerida.
Pues sí, no contaban absolutamente nada. Siempre había una frase final tan cursi como ambigua que te dejaba con un palmo de narices.
Claro! y así no te entraban ganas de pagar por eso!! Y le devolvías la revista a la pobre dueña, con cara de superioridad moral, mientras pensabas "nunca más". Bueno... hasta que se compre el siguiente número que ya veremos si se funden, se derriten o se evaporan.
Los tiempos han cambiado y leo en la portada de La Vale "Todo sobre la píldora del día después". ¿Del día de después de qué? ¿De fundirte?
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