¿Sabéis lo que es una infiltración? Según la wikipedia
"En medicina, puede referirse a la inyección de un fármaco antiinflamatorio en una articulación inflamada,"
Resumiendo, que si te duele por ejemplo, la rodilla de tus años de deportista de élite o tienes la espalda (como yo) como un salpicón de mariscos, te pueden poner una infiltración, y si dan con el nervio adecuado (y nadie dice que lo consigan) te deja de doler una temporadita.
A mí esto me lo explicaron en la consulta del médico y me pareció una buena idea, lo de que me pincharon no me seducía, pero ¿qué es un pinchazo a cambio de volver bailar la rumba durante meses? Yo es que bailo mucho la rumba así, en los ratos libre que tengo mientras espero en la cola de Ahorramás, y no veáis qué ovaciones despierto.
Así que allá que me dirigí llena de esperanzas y con mis mallas de bailarina de rumba preparadas, por si acaso.
Después de unos cuántos preámbulos hospitalarios, me llamaron para entrar a la consulta, la enfermera me miró de pies a cabeza y me dijo (dónde vas con esas mallas, mujer) digo:
- ¿Eso son botas?
- Son botines
Bueno, pues quítatelo todo, te pones esta bata de hospital, científicamente diseñada para que desaparezca cualquier resto de tu dignidad y encima de los botines te pones estos patucos
Sí, había algo peor que ir por ahí en bata de hospital, y es ir con unos patucos encima de los zapatos. Da igual, en todo caso, yo no lo sabía todavía pero no iba a andar descalza por ahí, ni descalza, ni de ninguna otra manera.
Me dijeron que me sentara en un silloncito y me pusieron una pulserita de esas que te ponen para que no te roben los bebés y una vía
¿Una vía? Eh? ¿Por qué? ¿Para pincharme una vez en la espalda me ponen una vía? No, oiga, a mí ya me han operado, gracias.
- Así no te enteras de nada. - Me dice muy flamenca la enfermera
- ¿Es que me van a poner analgésicos?
- Ah, bueno, pues a lo mejor no. Bueno, tú pídelos, entra diciendo "Que me pongan muchas cosas, que para eso me han pinchado"
De momento lo que sí me pusieron fue dos botellas de suero, supongo que para que saliera de ahí aún más indiscutiblemente bella, porque ya se sabe que hay que beber mucha agua para estar muy bella, y empezar a decir las chorradas que dicen las modelos.
Al cabo de un buen rato, me llevaron (yendo en un sillón con ruedas un poco extraño, que yo ya no andaba sola) a un quirófano (sí, quirófano). Lo de que fuera un quirófano me dio un poco de miedito, pero nada comparado con el miedo que me dio la puerta que casi me trago cuando me llevaban con la silla.
En el quirófano de marras hubo que pasarme del sillón a una camilla, con el suero y todo, que fue un poco aventura. Cuando por fin me pongo boca abajo en la posición más incómoda del mundo, oigo:
- Anda, si nos falta el aparato
- ¿¿El qué??
- Un aparato de radiofrecuencia ( ¿era radiofrecuencia?) que necesitamos y que va a tardar 20 minutos porque lo tiene no sé quién
- Aaaah
- Ahí no estás muy cómoda ¿no?
- ¿Boca abajo sobre una mesa de quirófano con el brazo del suero puesto a la remanguillé? Hombre, pues he tenido mejores momentos.
- Bueno, pues te vamos a volver a sentar en el sillón.
Otro rato diciendo
- A ver cuidado... yo cojo el suero... espera... no, no, mejor a la derecha…
Me vuelven a sentar en el famoso silloncito y me dice una enfermera:
- Venga, te voy a pinchar una cervecita
- Pinche, pinche...
- Y recuerda que la de las cervezas aquí es Almudena
- Anda Almudena que es la patrona de Madrid, porque …
Dos minutos más tarde, la "cerveza" me hizo efecto y las vírgenes de la Almudena y de la santísima Basílica del Pilar, empezaron a estar muy lejanas, muy lejanas, muy lejanas.... Y yo empezaba a cambiar radicalmente de idea sobre las drogas y su efecto pernicioso en la juventud de hoy en día.
Por cierto que yo no sé qué cervezas tomará la tal Almudena, pero yo creo que eso eran cuatro sol y sombras seguidos, como poco.
Al final la espera del aparato, no fueron 20 minutos sino unos 45, porque se coló otra señora (lo sé porque la tenía delante de mí) y oí a las enfermeras hablar:
- Ya te dije yo que eran dos personas, no una.
- Bueno, los médicos se han ido a tomar un café.
Mirándome a mí
- Y esta ¿cómo está?
Oiga, pues delante de usted, que estoy un poco grogui, no sorda.
Dos desayunos de los médicos, dos señoras atendidas y otro paseíto en sillón pasando al filo de las puertas más tarde, entré en el quirófano.
Otro traspaso silla-camilla bastante chungo, y por fin empiezan a pincharme unas 20 veces.
- ¿Lo sientes?
- Sí
- ¿Y dónde?
- Pues donde acabas de introducir una aguja en mi cuerpo serrano, tú sabrás mejor el punto exacto, mujer
- No, no, lo que tiene que sentir es un hormigueo en la zona en la que le suele doler, señal de que hemos pillado el nervio
Más pinchazos
- ¿Lo sientes?
- Sí, pero en otra parte que no tiene nada que ver
- Vaya, a ver si acertamos ahora
- Aaaaay ¡Que se me está moviendo una pierna sola!
- Bueno, pero si no sientes el hormigueo, nada
- No... yo... bueno, era por hablar de algo, es que nunca se me habían movido las piernas solas, y ya ve, me resultaba curioso y he querido compartir la experiencia.
Más pinchazos, y más "qué sientes" y más "que me has pinchado con una aguja 27 veces en un área de tres centímetros", y por fin parece que acertaron... o quizá no.
En fin, que por fin me llevaron a otra sala para que me recuperara un poco de todo: la cerveza, los pinchazos, y que intentaran estamparme con la silla contra los quicios de la puertas en todos los paseos, mientras uno gritaba por el pasillo “Que le quiten el carnet".
Es que en los hospitales son muy chistosos, claro, con esas cervezas que se toman los tíos...
A todo esto, a mí ya no me dolía ni sentía ni padecía, porque tenía una preocupación más grande: los dos sueros que me habían metido entre pecho y espalda (dolorida) y que llevaban tiempo reclamando una salida digna.
- Tengo que ir al baño
- Pues aquí no puedes
- Oh, campos de soledad, oh mustios collados.
Al cabo de un buen rato me dice una enfermera
- Eres diabética?
- (a buenas horas lo preguntáis) No
- Es para darte un zumo
- No, un zumo no, más liquidos noooooo!
- Pues te lo tienes que tomar
- Jopelines
- ¿De melocotón o de piña?
- De ir al baño, por favor
Estoy preocupada.