Por fin he vuelto de mis vacaciones blogueras, como algunos
recordaréis dije que dejaría este
sagrado espacio de las letras en barbecho durante todo el verano porque iba a
emprender una ambiciosa empresa enfrentándome a tan magnos retos que hasta el
tío ese que tiene un programa de televisión en el que come insectos vivos en
medio de un bosque (cuando los cámaras se están comiendo un bocata del cátering
a dos metros de él) se rendiría avergonzado tamaño desafío y se rendiría (justo
antes de lavarse los dientes, espero)
¡Me he mudado de casa! Ah ¿que no parece que sea tanto? A ver:
el que lo ha dicho, sí tú, tú ahora no disimules que te he visto, tú ¿hace
mucho que no te mudas, no? Claro que reconozco que hay mudanzas y mudanzas...
Pero seguro que no llevabas demasiado tiempo en la
casa que dejabas y no te había dado tiempo a que se estratificaran años y años
de “por si acasos”. Ya se sabe, lo que se guarda por si algún día se necesita,
confiando además en no solo los vas a necesitar sino que lo vas a encontrar el
día que lo necesites, algo más inocente que pensar que se puede hacer una
mudanza desde la playa.
Algunos os darán explicaciones sensatas de este fenómeno,
pero yo os voy a desvelar lo que realmente nos lleva a guardar las declaraciones
de la renta de 1.993: son los duendes.
Que sí, que sí, unos duendes griegos que se llaman todos Diógenes,
que viven en cada casa y cuando vamos a tirar algo, lo sacan por la noche del
cubo y vuelven a guardarlo. Y así ese trozo de papel en el que apuntaste “C/ Serrano
228 – 5º A” y que sabe San Cucufato lo que signifca, vuelve a tu vida para siempre jamás.
Lo peor
es que encima lo guardan donde primero les pilla (los duendes no son conocidos
por su capacidad organizativa, qué os voy a contar) de manera que cuando
busques desesperadamente la garantía de la lavadora, solo encuentres una
revista cuyo titular te dé que pensar que quizá ha quedado vagamente desfasada “Urdangarín
considerado el yerno ideal por los españoles”.
Lo primero pues fue luchar a brazo partido con el maldito
griego ese que vivía en mi casa (y cómo vivía el tío, como un marqués… qué digo
un marqués ¡un duque!) sorprendiéndome a cada minuto de que tanto enser inútil pudiera
caber en un piso tan pequeño, quién sabe ¡A lo mejor he estado viviendo en una
casa de 150 m2 todos estos años y yo creía que era un mini piso!
O si preferís la versión clara y concisa de un compañero de
trabajo que también se ha mudado este verano
- No sabía que pudiera tener tanta
mierda en casa
Cada uno cuenta las cosas a su manera, qué duda cabe.
Lo segundo, buscar el piso en cuestión. Sobre este tema se
ha escrito mucho, especialmente en el Muro de las Lamentaciones. Así que no
incidiré más sobre lo que tantas veces se ha dicho sobre el ambiguo significado
de los términos “luminoso”, “céntrico”, “oportunidad” o directamente “cédula de
habitabilidad” pero sí os diré que visitar pisos te hace darte cuenta de cuán
variado es el espectro humano que nos rodea sin nosotros sospecharlo (sobre
todo, los que no viajáis en metro).
Digo humano y no inmobiliario porque al margen de cómo sean de
ridículas las cocinas, ye-yés los baldosines y abyectos los cuadros de ciervos con
un costado arrancado por perros
enfurecidos (enfurecidos sin duda por llevar viendo un sofá de sky hace cuatro
décadas) , lo que a mí me ha sorprendido ha sido que … un inciso, si yo pudiera
viajar a un solo momento del pasado para intentar cambiar el curso de la historia,
yo sin duda escogería el momento en que un pintor tipo pensó:
- ¡Qué idea he tenido, voy a crear una imagen que sea al mismo tiempo
de buen gusto e instructiva para que la gente se relaje cuando llega a casa y
se olvide de las preocupaciones cotidianas cuando descansa por la noche en el sillón antes de
dormir: Un ciervo aterrorizado que intenta huír de una jauría de perros
asesinos!
A lo mejor creyó que la gente pensaría
- Mira, a mí Peláez me ha vuelto a robar la grapadora en la
oficina pero el ciervo este está mucho peor, que se lo llevan comiendo desde el
año que nos casamos.
Pues aún sabiendo que existío ese ser humano (y varios millones
que compraron el cuadrito de marras) aún así nunca pensé que conocería a
alguien que se jacta de no tener llave del buzón desde hace treinta años y no
haber perdido una carta jamás, como he conocido este verano. Una cosa ¿cómo sabes que no ha perdido una carta
si no te ha llegado? Por ejemplo está claro que no habéis recibido la
publicidad de ninguna ferretería que te informo que venden cerraduras de buzón
por cuatro duros (y después cuatro euros, que así fue el redondeo, más o menos)
Una vez que encontré casa,
lo siguiente fue buscar muebles, una experiencia nueva para mí. A ver si
me explico, yo no es que hasta este momento viviera sin muebles, aunque no
sería tan sorprendente si pensamos que hay gente que vive sin llaves del buzón
desde hace 30 años y ciervos que viven sin un costado desde hace 40, pero iba
tirando con cosas heredadas y el concepto “decoración” era totalmente ignoto
para mí, motivo por el cuales mis cuitas en ese terreno son tan apasionantes
que os invito a conocerlas en próximas entregas de “A Phineas y Ferb les quería
yo ver mudándose de casa”.
43 comentarios:
¡¡Bieeeeenn!! Has vuelto
Voy a ser primer y luego vuelvo
Ay pobre ciervo, no? 40 años sin la mitad izquierda de su costado, qué duro vivir así!
Bueno, espero que Diógenes (ninguno de ellos) no encuentre el camino a tu nueva casa y se instale otra vez contigo. Ahora que te habías librado de él... ;)
Y sí, el intentar sacarle de casa y el buscar piso han sido duros, pero lo de después no ha sido menos! jijijiiii
Me alegro mucho de que hayas vuelto por fin :)
FromIsi: Querida Primer, no sé cómo te habrás enterado tan pronto que he publicado, ni conocerás todas las cuitas que me sucedieron después, sin duda posees poderes y te conmino a que lo uses para impedirme volver a cobijar al maldito griego.
Ya decía Moe que disparar a un ciervo es como pegarle a un guaperas, pero bueno, casi mejor el ciervo que un jabalí.
Lo triste es que Diógenes era un tío contrario a tener pertenencias, tan austero que vivía dentro de un barril. De hecho el síndrome de Diógenes es tanto deshacerse de todas las cosas como acumularlas, pero como es más común lo segundo al final su nombre es sinónimo de todo lo contrario que defendía.
Creo que las mudanzas son el mayor motivo de depresión después de la muerte de un ser querido, por encima de una ruptura sentimental o escuchar un disco de Mónica Naranjo, así que tu serie de aventuras promete : )
Sé lo que es una mudanza y no se la recomiendo ni a mi peor enemigo. De hecho llevo cinco en mi, no demasiado, larga vida y aún no me explico como he llegado a contarlo. Solo se puede recomendar una cosa: paciencia.
Como quieras trasladarlo todo del tirón te puede dar una rampa en el cerebro.
Y, ya puestos, aprovecha y tira todo lo que puedas (o no puedas llevarte).
Jajá, muy divertido. Ahora, yo he tenido tres mudanzas que recuerde y... (perdón, me he puesto a llorar... que muy bonito el cuadro, sí... sobs)
Superviviente a uno de los procesos más complicados por dentro y por fuera que pueda afrontar un humano (más una humana, que pone carita de yo puedo con todo a diez centímetros del suelo)
Bravo y felicidades por tu castillo.
Bienvenida y bienhallada Loque:
Me encanta que nos cuentes tus cuitas. A las que nos hemos mudado ya unas cuantas veces (3 gordas y luego unas cuantas minimudanzas cuando nos íbamos a veranear con los niños pequeños, cunas y bañitos incluidos)nos consuela pensar que una parte de la humanidad nos comprende. Yo también te comprendo a ti.
Pero lo que más me asombra es que yo creía que ese cuadro del ciervo y los perros era una obra espantosa que estaba en casa de una tía mía ¡y resulta que está en todos sitios! Ni que fuera la Gioconda...
Espero que ya estés felizmente instalada y que las "aventuras y desventuras de una mudanza" sean solamente una recordada carne de blog.
Me acabo de acordar que hace cinco años tuve que desechar una gran cantidad de por si acasos impensables. No sabía yo que cabían tantos...Podía haber llamado a los de los cazadores esos de tesoros de Discovery Max y haberle sacado rédito...cachis, si lo hubiera sabido antes.Ahora en el nuevo piso, más pequeño, hecho de menos los armarios empotrados amplios...por si acaso.
terrible espectaculo el de la mudanza y mas terrible aun el del cuadro del ciervo mordisqueado. acaso sera que el autor de ese cuadro es el mismo autor de esos cuadros de payasos espeluznantes que lloran y que se parecen muchisimo a Tim Curry en su papel de It, o a Tim Curry en su papel de Dr Frank-n-Further, o ambos?
Lo que ocupa la mierda fuera de su sitio.
Me alegro de que hayas sobrevivido a la mudanza y sobre todo de que estés de vuelta para contarlo. Yo he ido muriendo un poco en cada una de las 4 que he vivido. Imagínate que la primera me pilló entre el maxi single y la cinta de cassette. La segunda me vino con los primeros viajes. Aquellos en los que te compras el botijo típico de cada lugar que visitas. Pero uno no aprende. Renuncias al souvenir pero ,como dices, no tiras ni un IRPF y a pesar del i-pod no te deshaces del CD de Encarnita Polo.
Yo además sufro de diógenes. O sea.
Me alegra muchísimo volver a leerte.
Un abrazo
Ya te estaba echando de menos. Yo soy una heroína que ha sobrevivido a 8 mudanzas ni más ni menos. Una de ellas con obras asociadas ( que ya es para cortarse las venas)
Pues sí qué pereza mudarse y encima en pleno verano, pero te habrás quedado a gusto de tirar y tirar cosas inservibles...que seguro que mañana justamente vas a necesitar ...es broma.
mmm..el que pintó el cuadro debía ser antepasado del guionista que se cargó a la mamá de Bambi, fijo, debe ser una obsesión pertinaz de familia.
Me alegra verte de vuelta por aquí, se te ha echado de menos.
Efectivamente, las mudanzas son un coñazo y eso es debido, sobre todo, a nuestra manía de acumular y acumular y más tarde no saber de que deshacerte.
Hace un par de años también tuve una supermudanza y también me dí cuenta de todas las cosas absurdas que habitaban en mis armarios. Así que tomé una sabía decisión, si tengo pocos muebles no puedo acumular cosas innecesarias. Y lo cumplí. Dos años más tarde estoy como loca llenando todo de armarios y estanterías que no puse en su día. Los "por si..." me han ganado la batalla.
Llevaba yo unos días desasosegada y nerviosa y no sabía lo que era, pero ahora ya lo sé: ¡que me hacía falta una dosis de "loqueaventuras"!
Y me ha sentado muy bien, de verdad.
Lo de la revista desfasada y lo de los estratos de 'por si acasos' me ha encantado especialmente.
Gracias por las risas y las sonrisas, como siempre.
And welcome back!
Ja, ja, ja!!! Estupendas aventuras, ya estoy deseosa de leer las siguientes entregas. En efecto, el cuadro del ciervo parece ser más conocido que la Gioconda porque ¡en casa de mis suegros también tenían uno así! Por suerte, no lo hemos heredado. Yo llevo 25 años viviendo en el mismo piso y cada vez que pienso en mudarme, la sola idea de tener que empezar a vaciar esos armarios que sabe dios cuántos estratos contendrán me produce escalofríos.
¡Por fin he entendido cómo ponerte un comentario! Ya tenía ganas de dejar de ser una de las lectoras en la sombra. Me leí todo tu blog, ¡y me encanta! Eres genial.
Lo que daría yo por tener que mudarme... Si me dieran la opción, lo haría ahora mismo, así, sin pensarlo. Y que sepas que ya tengo ganas de leer la continuación.
¡Saludos desde el sur de Alemania!
Explicaciones sensatas a la acumulación compulsiva, dices? :P Mira, lo de los duendes me mola más a mí también XDD
Yo, un mes después de la mudanza, aún tengo un par de cajas en una esquina para revisar cualquier día (o mes, o incluso año) de estos. Y eso que he tirado lo impensable, cosas que hace tres años eran absolutamente imprescindibles para mi devenir vital. Como los novios, que siempre piensas que son para siempre, no? Pues eso XD
Lo de los ciervos me ha recordado a este vídeo XDDD http://www.youtube.com/watch?v=2a4gyJsY0mc
saluditos!
Bienvenida al mundo bloguero!!! Qué bien poder leerte en septiembre y que la vuelta al cole no sea tan dura. Por cierto, para duro lo del ciervo (¡qué horror!), ya lo podrían haber escondido los duendecillos griegos. Felicidades por tu nuevo hogar, dulce hogar, que te lo has ganado a pulso (el que aún te tiembla tras subir el sofá por las escaleras). Besos!!
No quiero ni pensar en que un día tenga que mudarme de casa. Creo que acabo primero tirándolo todo a la basura. Un beso.
Doctora: Es verdad, el capítulo de Santa Claus en el que le dicen a Bart "Dispara a Rudolf!"
Es verdad, el pobre Diógenes era ese que tenía 4 cosas y una era un cuenco para el agua, y cuando vio a un niño bebiendo con las manos, tiró el cuenco.
Vamos, que hacía las mudanzas corriendo.
Mazcota: Una rampa en el cerebro, me ha encantado la expresión, me la apunto, sobre todo porque creo que me han salido dos o tres.
El niño desgraciaíto: ¿Recuerdas con emoción las mudanzas? ¿o te emociona pensar que ya no tienes que hacer más? ¿o que no tienes que ver más cuadros de ciervos?
Todas son muy emocionantes, la verdad.
Pilar V: Es verdad para una sera humana es peor, yo por lo menos lo he pasado... pirata!!
Jane Jubilada: Gracias. Yo también me había mudado antes, creo que por eso me daba miedito volver a hacerlo.
Sí, el cuadro del ciervo es como el sufragio: universal.
Isabel Barrado: Es verdad ¡los cazadores de tesoros! Esos sí que deben hacer buenas mudanzas, llámese robo, pero que se lleven lo que quieran.
Blackmount: Hace años fuimos a un apartamento en la playa, donde tuvimos una muy seria discusión ¿qué era más feo, el cuadro del arlequín lloroso o un bodegón pavoroso?
Tim Curry en todos sus papeles aparece en la peor decoración.. interesante teoría.
Uno: Gracias, lo mismo digo. Yo todavía peregrino con las cintas de cassete, lo reconozco, pero cara a grabarlas en un disco duro. O eso digo yo.
Los discos murieron, eso sí y dentro de unos años, el disco duro ese futurible.
Dra Joemini: Yo he sobrevivido a ... me da vergÜenza decirlo a lo mejor hago un concurso pero os gano a todos (tristemente). Sin embargo hacía muchos años de la última y ya me había acostumbrado al sedentarismo.
Gracias guapa, aquí estoy de nuevo
Sonja: Oye, pues te juro que me siento más ligera después de deshacerme de tanta porquería!
Es verdad!! Debe haber una panda de ciervo-fóbicos por el mundo del arte sueltos
Isabel Hernández: Es verdad, todos tenemos un ataque anti-diogenístico en estos momentos hasta que volvemos a acumular como locos, por eso es necesario mudarse, para no terminar siendo desalojado por técnicos del Ayuntamiento con mascarillas.
Ángeles: ¡Cese tu desasosiego! Avive el seso y despierte... vale, no viene a cuento pero es que me gusta mucho meterlo en cualquier conversación.
Gracias, gracias espero que sigan risas, sonrisas y hasta la familia Von Trapp.
Elena Rius: Muchas gracias y sí, ese cuadro estaba en cualquier casa amueblada en los 70, algún día sabremos por qué.
No me extraña que te dé miedo mudarte, en 25 años se acumula mucho y enfrentarse ahora a la postal que te envió una amiga desde la Barcelona olímpica, puede ser muy duro.
AlemaniEsDiferente: Bienvenida!! Me alegra mucho que te hayas incorporado al mundo de los comentaristas, sobre todo si es para decirme cosas tan bonitas, me encanta que canten mis alabanzas, no soy yo de "no, no, quita, quita".
Yo también estaba loca por irme de esa casa, así que la mudanza ha sido una bendición... agotadora, pero bendición
Lillu: Yo tengo tres cajas testimoniales que espero que no me sobrevivan, aunque no me extrañaría.
Pues sí, te he llamado sensata, y así a la cara, sin a la cara, sin más :-)
Qué pena, no consigo ver el video
Mónica-Serendipia: Gracias guapa, ya sabes tú lo duro que ha sido, pero ahora es un placer estar en mi nuevo pisito sin esos vecinos tan flamencos. Ay (suspiro de alivio)
Susana: Yo lo he tirado casi todo a la basura, en serio: ha sido un porcentaje inquietante, pero de verdad que me siento más ligera.
¡Feliz regreso a la vida normal! Y además vienes cargada de historias emocionantes que contarnos. Me alegro mucho de que le hayas ganado el pulso a esos aviesos hombrecillos griegos invasores de casas ajenas.
Natalia D: Muchas gracias, guapa.
Pues sí, mi lucha con los duendes griegos ha sido épica, pero sospecho que he ganado la batalla, no la guerra (no sé si debería haber visto 300 el otro día)
Me alegra ver que estás de vuelta.
y siento mucho lo de tu mudanza, porque yo he pasado por tres, todas con cambio de CCAA y ahora se que no se pregunta por el piso hasta pasados 6 meses, ni por las agujetas, ni se ofrece uno a echar una mano porque al final se escaquean. Se dice... siento mucho lo de tu mudanza, y a los 6 meses se pide vez para ver el piso cuando ya se haya olvidado el trauma de mover muebles, cajas, trastos, sábanas... y esqueletos en los armarios
Besos
¡Ayy querida Loque! ¡que alegría que has vuelto de las vacaciones, pero veo que ya necesitas otras para poder descansar de la mudanza. Cuando me casé, regrsando de la luna de miel hicimos mudanza (y mis papás habían adelantado ya algo) y no fue tan difícil (ropa, algunos libros...nada era mío en casa de mis papás así que...)y como era una casa pequeña, sólo teníamos comedorcito, y una cama. El resto estaba vacío (y así estuvo los siguientes dos años en que sólo agregamos una cuna y nada más).
Pero cuando mi casa estuvo lista y nos cambiamos (siendo mucho más grande que la primera) no entendía yo como todavía no terminaba yo de quitar la primera y en la segunda no cabía nada. Además de duendes, había unos gnomos seguramente que agrandaron lo que venía y achicaron los armarios aquí o yo no se que pasaba. Dije que nunca más me mudaría a menos que pudiera dejar esta casa como está, y estrenar una sin tener que mover un pelo. Lo que seguramente explica por qué sigo aquí jajaja.
Como siempre, me he reído un montón (y luego me remuerde la conciencia por estarme riendo de estas cosas que te han pasado tan feas...mirar ese cuadro del ciervo, estar viendo lo que suponen es luminoso -luego resulta que es porque está frente a una luz de un anuncio espectacular que no deja dormir- etc, etc, etc.).
un beso,
Ale.
MientrasLeo: Muchas gracias. Yo me he mudado muchas veces pero nunca me he cambiado de provincia, así que sospecho que no sé "lo que es bueno"
Es bonita la experiencia de que alguien se ofrezca a ayudarte y no se presente, verdad? A mí me pasó otra vez y todavía no la he olvidado, fue preciosa.
Ah, sí hay muchos esqueletos y más de una calavera.
Bibliobulímica: Tú riete que esa es la finalidad y así por lo menos sacamos algo de todos estos líos (además de los esqueletos de los armarios)
Sí, la primera mudanza es la fácil: te llevas unos cuántos libros y tu ropa de casa de tus padres y ya está. Después empiezas a acumular y acumular... y llega el momento en que son ellos (los trastos) o tú y hay que huír o aceptar su dominio (léase con la voz de Vincent Price)
Gracias a ambas dos.
Loque, busca el vídeo en YouTube si quieres: es una canción de Electric Six que se titula "Danger! High Voltage" :P
saluditos!
Lillu: Gracias guapa, pero no es el enlace sino mi equipo.
O sea que "no es por ti, es por mí".
Primero Lillu,ahora tú... me estáis dando envidia, tendré que mudarme yo también y así podré vivir de primera mano una historia como las vuestras
Chechu Rebota: Sí, sí, apúntate, es la juerga padre (bueno... padre-padre... más bien primo hermano)
Me alegra verte de nuevo por aquí.
Ya ves, he hecho un cambio de look total y a volver a visitaros a todos, que os tenía muy olvidados y uno es muy maruja y quería ver que tal os va.
Chechu Rebota: A mí me gustaba el gato gentelman, pero renovarse o morir (que me lo digan a mí).
Y haces muy bien en visitarnos, haré lo propio.
bss
Qué me vas a contar que acabo de pasar por lo mismo. Mes y pico instalado y aún tengo alguna caja por colocar, uf, qué pereza.
Y una noticia, el señor griego ése tiene al menos un hermano en Tenerife. Bueno, miento, dos, tiene dos :D
Pues nada, oiga, a escribir, que ya va siendo hora. Salud y saludos. Y tal.
Ex seminarista ye-ye: Es verdad, tú has pasado por lo mismo hace poco, ya vi las fotos (qué identificada me sentía).
Yo también me siento muy griega en algunos momentos, pero lucho duramente con mi tendencia helena.
Ya sé que llego (casi) siempre tarde, esta vez no poner de petexto a la niña, que la pobre no ha hecho nada. Esta vez he sido yo, he estado liada tamién con un proycto parecido al tuyo, sólo que estamos en la fase de aprender más sobre mal gusto y cómo no renovar un piso. Después estuve enferma.
De los Diógenes que mencionas, te digo que el único novio que no me quiso (y me lo dijo) en la vida llevaba ese nombre, así que espero que en mi casa, de esos duentes...nada! jajaja
Tengo la manía de tirarlo todo, ahora mismo estoy en problemas porque compré un juego de cubiertos nuevos hace 2 semanas y ayer vi que una cucharilla está abollada y adivina qué...he tirado la factura! Bravo!
Voy a leer el otro post, a ver si me entero de más avances...no me digas que te has quedado con el cuadro del ciervo...
Saludos desde Budapest
Madre Exilio: Nunca es tarde si la dicha es buena (y si dices cosas bonitas en este blog)
¿Tuviste un novio que se llamaba Diógenes y te dijo que no te quería? Menuda joya ¡ya sabía yo que ese griego no era bueno!
Ah, lo del ticket nos ha pasado a todos, incluso los que acumulamos cosas inútiles, tiramos las necesarias.
Se muda Lillu, te mudas tú, se muda Undargarín... ¿qué pasa? ¿vais huyendo de los duendes griegos o de las ciervos con medio lado devorado?
Yo no sé cómo me rio tanto con estas cosas tan macabras que cuentas xDD
PD. Me alegra verte de nuevo
JuanRa Diablo: ¡Cielos! (digo Infiernos) nunca pensé que me pondrían en el mismo grupo que a ese caballerete.
En el mismo de Lillu (y Ex-Seminarista Ye-ye) estupendo, pero el de ese elemento de la sociedad...
Jajaja! Solo puedo decir que es una lástima que no me dé el tiempo para pasar más a menudo a leer tus entradas porque me lo paso estupendamente bien. Son como los hidratos que liberan energía lentamente pero en sonrisa (a veces hasta carcajada). :D
Mae Wom: Muchas gracias, qué comentario más encantador, a la par que alimenticio :-D
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