Dejaré durante cinco minutos de dar la lata con mi libro (porque yo he escrito un libro ¿eh? No corráis, de verdad, que ya lo dejo), para volver a contaros cosas de mi pasado, porque yo... yo he vivido muchas vidas antes de esta.
¿Que no os lo creéis? Eso es porque no habéis leído esta sarta de tonterías enlazadas sobre alguna época de la Historia.
En el antiguo Egipto
¿Viviste en el Egipto faraónico? ¿De veras? Debió ser alucinante ¿no? Con tanta cultura, el imperio y los grandes monumentos ....
Pssssiii bueno la verdad, de todo eso no me enteré hasta séptimo de EGB, porque francamente, yo era de familia campesina y aquello nos pillaba un poco a trasmano.
Nosotros vivíamos pendientes del Nilo, y de un dios que hacía que el río creciera un año bastante como para dejar suficiente limo para cultivar, y otros cinco años, más bien nada. Es que los dioses egipcios eran muy caprichosos y se entretenían jugando a esas cosas, al principio se lo pasaban pipa jugando con el "cocodrilo sacamuelas", aunque después se les estropeó a todos, y como no sabían cómo arreglarlo, les dio por lo del limo.
Así que vivíamos del limo y una cosa os digo, el limo no pa'lujos, en concreto para el lujo de comer, pues no daba.
Y así íbamos pasando penurias mi santo, los churumbeles y una servidora, que me gustaría decir que me acuerdo de sus nombres, pero ha pasado mucho tiempo y la verdad es que no me acuerdo, aunque de vez en cuando, haciendo un crucigrama, me parece que sale alguno.
Hasta que un día a mi marido le salió un trabajo buenísimo en "el ladrillo". Para ser exactos con unas piedras enormes que tenía que acarrear con cuatro tipos más, y que se utilizaban para construir una pirámide que estaban haciendo a unas cuantas leguas de distancia.
¡Qué alegría el día que supimos que iba a dejarse la piel haciendo pirámides! De verdad, nos tenías que haber visto, toda la familia bailando como locos, así de perfil (lo siento, tenía que decirlo) con una música ... la música no os la puedo describir con exactitud, pero era sorprendentemente parecida a la de la taberna de la Guerra de las Galaxias.
Estábamos tan entusiasmados que pasaron tres meses hasta que nos dimos cuenta que los vecinos nos habían colocado a dos de sus hijos disimuladamente, para que nos los lleváramos con nosotros.
A partir de ahí la vida nos fue mucho mejor, comíamos todos los días y bebíamos cerveza del tiempo, que sabiendo el tiempo que hace en Egipto ya os podéis imaginar cómo es.
Yo, la única queja que tenía del trabajo de mi marido es que por las mañana les entregaba a un fiel esposo y padre responsable, y todas las tardes me devolvían a un homínido que miraba a las hembras de la especie como si no hubiera visto a una en diez años y que se pasaba ladrando cosas como "jamona" (entonces era una expresión de lo más moderna, aunque algo incomprensible, la verdad) durante por lo menos media hora.
Después se le pasaba y volvíamos a ser una familia feliz que disfrutaba de su prosperidad y que veía crecer a sus hijos, soñando que algún día se deslomarían arrastrando piedras por ahí como su padre, si tenían suerte.
No nos fue mal aquella vida, tuvimos bastante suerte porque a mi marido no le aplastó un bloque de piedra de esos hasta los 25 años, y yo llegué a vieja, no recuerdo bien la edad, pero creo que casi-casi llegué a cumplir los 30.
De esa vida me quedó el asco por la cerveza caliente, y la seguridad de que el pelo a lo Cleopatra me queda divino, aunque todos estos milenios (y han sido muchos), la verdad es que nadie ha estado de acuerdo conmigo, pero no pierdo las esperanzas.
La antigua Roma
¿Habéis oído hablar de las orgías romanas? Ya sabéis: comer y beber hasta el delirio saciándote de todo tipo de placeres mundanos. Pues yo me pasé una de mis vidas de orgía en orgía. ¡Como lo oís! Leéis... bueno, lo que sea.
Sí, en donde yo vivía no había más que orgías, oiga, que aquello era un no parar. Y no me invitaron ni a una sola, aunque fui a todas, y es que era esclava de un noble romano bastante disoluto.
Así que me pasaba la vida haciendo lo que se hace cuando vas a dar una fiesta en casa: te pegas una paliza antes a limpiar, y cuando se van los invitados, vuelves a limpiar como un psicópata, y mientras están ahí tampoco disfrutas nada, pensando todo el rato en si te van a dejar el triclinio lleno de cercos.
Y una cosa os digo: en las orgías mucho de posavasos, no eran.
Ser esclavo no es una opción laboral tan gratificante como puede parecer en un principio, aunque cueste creerlo, pero la verdad es que te podía tocar bastantes sitios peores que la villa de aquel patricio porque cuando tu amo y sus invitados están semi-inconscientes el 90% del tiempo, cierta toga ancha sí que se nota que hay con el servicio.
Al principio de la fiesta, nos comportábamos muy seriecitos, era esa fase de la orgía en que los invitados aún se acordaba de su propio nombre y hasta conservaban el dominio parcial de sus extremidades inferiores, cuando aún parecía que escuchaban la lira tocar aquellas melodías tan alegres.
No podría citar títulos, pero había una sorprendentemente parecida a la música de la taberna de la Guerra de las Galaxias; pero al cabo de media hora ya hacíamos nuestra voluntas, y al final de la noche hasta nuestra voluntatis y todo.
Claro que hasta que llegaba ese momento siempre había que andarse con ojos con los invitados que alargaban mucho la mano cuando servías cerca de ellos, pero todo se solucionaba si les hacías un regate rápido al tiempo que decías aquello de "Esas manos, que van al panis."
Que ya entonces era un clásico (y nunca mejor dicho).
¿Que a qué se dedicaba mi amo cuando no estaba de resaca? Pues no sabría decíroslo porque al fin y al cabo no era algo que me incumbiera mucho, pero sí que recuerdo que se traía unos tejemanejes con las bandejas de plata, que siempre estaba que si vendiéndolas, comprándolas, subrrogándolas.... No sé, así se entretendría el hombre, digo yo.
En fin, que así era la vida en la casa de Cayus Pervertidus. ¿Que si le llamábamos así? No hombre no, a la cara no. De hecho, según el día, le llamábamos cosas mucho peores, que no citaré ahora.
¿Su nombre auténtico? Ah, pues ni idea, a ver si os creéis que yo me acuerdo de los nombres de todos los jefes que he tenido a lo largo de la historia, aunque lo que sí os puedo decir es que al final a la mayoría los termino llamando igual...
De lo que sí me acuerdo es de que casi todos mis compañeros esclavos se llamaban Stico, lo que dificultaba enormemente la comunicación entre nosotros, aunque era sumamente cómodo para aprenderse el nombre del nuevo de turno.
De aquella vida me quedó la manía a la frasecita esa de: "El romano, que al esclavo manumite y a la esclava, mete mano"
Que me sigue haciendo la misma gracia, más o menos, ahora que hace dos mil años. Siglo arriba, siglo abajo.
Para Isi y su valiente lucha con el Derecho Romano
24 comentarios:
Pues sí que has tenido mala suerte. Espero que con los moros te tocara de princesa.;) Un beso.
Cómo sois los que trabajáis en El Ministerio del Tiempo, qué bien os lo pasais. Es como estar todo el día jugando mientras suena una música, ¿cómo te diría yo?...Como de la taverna de la guerra de las Galaxias.
Un abrazo
Ahhhhh ¡¡eras compi de Stico!! Dale recuerdos de mi parte jijiji
Supongo que se iría con el tesoro que encontró en el fundo ajeno cuando su amo le prestó la posesión a un vecino o algo así (aunque no sabría decirte qué Stico era, claro jiji).
Magnífico. Espero que a la próxima nos cuentes tu estancia en Grecia. ¿Es verdad que Pericles era un poco golfillo? ¿Conociste al filósofo que se murió de risa? Ansiosa espero.
Muy FAN de dos conceptos:
1. "en las orgías no son de usar posavasos"
2. "ser de toga ancha"
jajaja Me parto con el "triclinio lleno de cercos" y los cuatro párrafos que le siguen. Y con "bailando como locos, así de perfil".
Jajajajaja! Me he reído un montón! xD Muchas veces viendo pelis de otras épocas me pregunto si me hubiese gustado vivir por aquel entonces y siempre llego a la misma conclusión: ni de coña! Y la peor de todas sin duda alguna, la época medieval, ufffff!!
Un beso y gracias por las risas!
¡Ja, ja! Eso del derecho romano lo decían en mi instituto y aún me sigue haciendo gracia.
A mí me gustaría vivir en el antiguo Egipto para probar aquel cóctel que mencionan en "Sinuhé el egipcio" el llamado "Coletazo de cocodrilo" que parece que era cosa fina.
¿Sabes de algún módico viaje para un banquete medieval?
Saludos! Borgo.
Susana Moreno: Sí hija, hartita estaba de intentar dejar las teselas como los chorros del oro, pero con lo decadentes que eran aquellos romanos, no había manera.
Uno: Nunca la he visto, pero me han dicho que está bien. Aunque no sé si tanto para bailar todos una música sorprendentemente parecida a la de la taberna de la Guerra de las Galaxias, claro, que es la música más animada que existe, ha existido, y existirá jamás (puedo atestiguarlo)
Isi: ¡No me hables del tesoro que encontró en el fundo ajeno! Oye, de verdad, qué lata, todo el día con el tesoro por aquí, el tesoro por allá. ¡Como si no tuviéramos ya bastante con la bandeja de plata!
Amparo Puig: Gracias. Lo de Pericles... ay, si yo te contara!
LaEsti: Gracias, gracias, y de verdad que tenías que haber visto cuán renuentes eran a usar los posavasos, sobre todo cuando ya habían empezado a vomitar para comer más, que digo yo que qué tendrá que ver una cosa con la otra.
Caminante: ¡Muchas gracias! Nos lo pasabamos bien, la verdad... aunque no resultaba muy así lo de bailar "agarrao".
Carolina: Me alegro mucho, de verdad. Yo no hubiera querido vivir en ninguna otra época, quiero decir, volver a vivir en ninguna de esas épocas, porque ¿sabes hasta qué año no se inventó la pasta de dientes?
pd. Yo también viví en la Edad Media y fue un rollo.
http://loqueahorroenpsicoanalisis.blogspot.com.es/2015/02/el-caballero-andante-y-tanto.html
Miquel Zueras: Pues te puedo decir como era y no te lo recomiendo mucho, se parecía al Sol y Sombra, pero con escamas, un asquito, hijo.
Pero ¿no era este el blog de una gran escritora?
Je, je, ya te tengo en el ebook
Hasta cierto tiempo tu marido egipcio tuvo suerte de morir aplastado, así no vio la crisis del ladrillo: pirámides a medio construir, los precios desplomándose... y los esclavos quitándole el trabajo a la gente de allí, haciendo el doble por nada :)
Muy bueno de la taberna de Star Wars, una música muy descriptiva.
Ojo pájaro hombre de perfil, águila mano ojo león tumbado.
Es que no he podido resistirme a dejar mi comentario en jeroglífico, para vacilar de idiomas.
Me han encantado tus recuerdos de Roma, pero creo que te has confundido con la música: no era de la Guerra de las Galaxias, sino de la Guerra de las Galias.
Oye, ¿conociste a Pomponio Flato? Seguro que sí; te lo presentaría Eduardo Mendoza- mendozae.
Pilar V: Este es, este es ;-)
Gracias por comprarlo. Si te gusta ¿podrías ponerme un comentario bonito en Amazon con muchas estrellitas? Es que el frente oriental lo tengo un poco descuidado.
Doctora: Qué talento tienes, en serio lo digo, ojalá se me hubieran ocurrido estas cosas para incluirlas en la entrada!!
Ángeles: Sí, sí, estoy de acuerdo, o mejor dicho: ojo pájaro pájaro.
Conozco a Pomponio Flato y en casa tengo un altarcito dedicado a Mendoza/Mendozae.
Es mi imaginación o últimamente oigo hablar mucho de Pomponio Flato? :)
Pues eso sí que es memoria envidiable. Que uno no se acuerda de lo que hizo hace 20 minutos, lo de recordar vidas anteriores ya se me hace imposible. En el hipotético caso de que quisiera tenerlas y de que las hubiera tenido, claro, que ya bastante tenemos con la que nos toca vivir como para encima estar sufriendo que un patricio (en minúsculas) nos meta mano mientras le echamos el vino; si al menos fuera una Mesalina aún me vale, pero no sé yo.
Vamos, que lo dicho, que con acordarme de lo que he hecho los últimos 15 días me daría con un canto en los dientes.
¡Pero no te juzgo! Que estábamos en un país libre o algo y cada cual es (o era) libre de vivir en los mundos que quiera, hombreyá.
Salud y tal.
Me desorino imaginándome a a Ra, Amón (su hijo debió ser el origen del nombre de aquel cómico hostiable de apellido Arangüena), a Horus y a Apis jugando al cocodrilo sacamuelas, al Hipopótamos Tragabolas (es curioso, los dos son animales que había en Egipto, eso habría que investigarlo).
Lo mismo al imaginar a un egipcio diciéndole a una egipcia aquello de "jamona", de perfil, clarostá.
Y en cuanto a Roma, serían muy conquistadores, muy de orgías, pero también muy poco imaginativos para los nombres, porque siempre que oía en los supuestos, nombres como Ticio, Cayo y Stico. Aunque viendo ahora a los Kevin, Jonathan, Jenny o Miranda, casi mejor Cayo Sempronio.
Saludations.
Hija, Loque, eres la única persona del mundo que en reencarnaciones anteriores no fue princesa inca, Cleopatra o la dama de Elche. Tu siempre popular de los pueblos. Espero que hayas arreglado el karma y ahora te toque, por fin, la dominación mundial.
Siempre lo he dicho: cómo se les ocurre a los egipcios inventar la cerveza y no inventar al mismo tiempo el frigorífico! ¡Si en cuanto deja de estar fría está malísima!
Eres una suertuda por haber vivido aquellas épocas. Yo seguro que también estuve por allí, pero no me acuerdo de nada. Bueno, de algo sí: había en las fiestas una musiquilla... cómo te diría yo, como la de la taberna de la Guerra de las galaxias, no sé si me entiendes.
¡Hasta los 30 años! Viviste una barbaridad en aquella época... aunque reconozco que lo de trabajar como enclava no era lo mejor, por lo menos sabías que tenias trabajo de por vida.
Isabel Hernández: Debe ser casualidad, mujer :-)
Te juro que el otro día cuando lo mencionaron me quedé alucinada (a la par que encantada)
Ex-seminarista ye-ye: Yo es que de algunas cosas me acuerdo muy bien, y de otras fatal. Yo no me acuerdo de llevar el vidrio al contenedor hasta que no estoy delante del cacharro, pero creo que recordaré hasta el último minuto de mi vida la canción de Marco.
Charly Hell: A que sí? A que resulta sospechoso que esos "grandes" juegos estuvieran precisamente basados en animales del Nilo... y estos puntos suspensivos están cargados de sospechas, que lo sepas.
A mí que el esclavo siempre se llamara Stico me resultaba como mínimo, curioso, pero bueno, como conocí unos cuántos en mi época, tampoco me llama la atención. Ya te digo, era cómodo para algunas cosas, y ciertamente mejor que llamarse "El Kevin"
Vale est
Mona Jacinta: Qué inteligente eres, te has dado cuenta rápidamente de lo que yo quería decir: que si existen las reencarnaciones (que existen), la gente no ha podido ser siempre reyes y princesas (además de que todo el mundo no ha podido ser Cleopatra a la vez). Por simple probabilidad numérica, sería casi siempre campesinos y gente normalica, que pasó su vida sin pena ni gloria.
JuanRa Diablo: ¿Verdad? La cerveza caliente y en Egipto... con el calorcito que debe hacer (digo que hace) por ahí... de verdad, qué asquín.
Yo creo que te he visto en más de una vida, por lo menos en las fiestas de mi(s) pueblo(s), mientras bailabamos esa música tan alegre, bastante parecida a la de ...
Chechu Rebota: Sí, en Egipto llegué a vieja. Y en Roma, tenía trabajo fijo, que anda que no estaba orgullosa mi madre de mí, ni nada!
pero mujé, si todo el mundo sabe que lo que bailábamos en el imperio antiguo era la música de las Bangles . Y aprovecho la oportunidad para disculparme por no comprar el papiro que publicaste en esa ocasión, pero amazon no despachaba envíos sinó hasta la primera catarata del nilo
Blackmount: Cómo me conoces, estuve a puntito de mencionarlo, pero al final me corté.
Oye ¿y has probado el papiro electrónico? Me haría mucha ilusión que pudieras leerlo.
Ay, Loque, esas reencarnaciones tuyas no te están poniendo en el camino de la dominación mundial, te lo digo como lo siento. Que si esclava, que si mujer de obrero... ¿No sería mejor cambiar el karma? Yo no te digo Cleopatra o Mesalina, pero por lo menos Patricia...
Y yo que no me acuerdo cómo era la música de esa taberna...
Jane Jubilada: Yo es que he empezado por abajo, como Botín ;-)
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